Irán logró contrarrestar con éxito la guerra híbrida planeada por 47 agencias de espionaje extranjeras en los recientes disturbios, declara un comandante persa.
“Cuarenta y siete agencias de espionaje lanzaron una guerra híbrida total contra la República Islámica de Irán”, ha afirmado este miércoles el comandante de la Fuerza de la Resistencia Popular de Irán (Basich), el general de brigada Qolamreza Soleimani, al dirigirse a un evento en la capital, Teherán.
Al estar “decepcionado con la guerra cara a cara”, agrega Soleimani, el enemigo optó por la “guerra híbrida” utilizando los medios y operaciones psicológicas para engañar a la nación iraní para que siga su corriente.
El general iraní explica que los enemigos tenían planeados comenzar esta sedición y los disturbios en Irán a partir de la segunda semana del mes Mehr (principios de octubre) junto con la apertura de escuelas y universidades, pero los comenzaron más pronto, en septiembre, después de un incidente: la muerte de la mujer iraní Mahsa Amini, bajo custodia policial.
Irán frustró todas las guerras del enemigo
“El enemigo ha sido derrotado tanto en las guerras cara a cara como en las híbridas y tanto los israelíes como los estadounidenses lo han confesado”, ha subrayado Soleimani, y agrega que estos incidentes son la continuación de los esfuerzos de Estados Unidos para restaurar su dominio sobre Irán, que perdió hace 44 años con la victoria de la Revolución Islámica (1979).
La nación iraní siempre ha mostrado “vigilancia” frente a tales complots estadounidenses-israelíes en las últimas cuatro décadas, remarca.
Los disturbios estallaron en Irán después de que Mahsa Amini, de 22 años, se desmayara dentro de la oficina de la policía y muriera tres días después, el pasado 16 de septiembre en el hospital, a pesar de recibir cuidados médicos intensivos. La Organización de la Medicina Forense de Irán concluyó que la muerte de Amini fue causada por problemas de salud subyacentes no por supuestos golpes en la cabeza u otros órganos vitales del cuerpo, como alegaron los medios occidentales.
El Ministerio de Inteligencia y la Organización de Inteligencia del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán emitieron una declaración conjunta el 28 de octubre, señalando que la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés) de EE.UU. “desempeñó el papel principal” en fomentar los disturbios, en estrecha colaboración con los servicios de espionaje del Reino Unido, el régimen israelí y Arabia Saudí.
“La evidencia de inteligencia muestra que la CIA había ideado un plan extenso con la cooperación de los servicios de espionaje aliados y representantes reaccionarios antes del comienzo de los disturbios para iniciar un caos nacional con el objetivo de cometer crímenes contra la gran nación iraní y la integridad territorial del país, además de allanar el terreno para aumentar las presiones extranjeras”, se lee en parte del comunicado.