El periodista estadounidense Seymour Hersh publicó un artículo el miércoles diciendo que Estados Unidos y Noruega llevan a cabo operaciones marítimas encubiertas de forma conjunta al menos desde la guerra de Vietnam.
El periodista preguntó "por qué gran parte de la planificación y el entrenamiento secretos" para los ataques de sabotaje a los gasoductos Nord Stream 1 y 2, de los que culpó a Estados Unidos, "tienen lugar en Noruega".
"La respuesta simple es que la Armada noruega tiene una larga y turbia historia de cooperación con la inteligencia estadounidense", dijo Hersh en el artículo que publicó en la plataforma Substack.
“Hace cinco meses, ese trabajo en equipo, del que todavía sabemos muy poco, resultó en la destrucción de dos oleoductos, por orden del presidente [de EE. UU.] [Joe] Biden, con implicaciones internacionales aún por determinar. Y hace seis décadas, por lo que las historias de esos años dicen que un pequeño grupo de marineros noruegos se vieron envueltos en un engaño presidencial que condujo a un punto de inflexión temprano y sangriento en la guerra de Vietnam", dijo.
El periodista citó pruebas de que en 1964 al menos dos marineros noruegos habían confesado su complicidad en operaciones encubiertas organizadas por la CIA. Dijo que Noruega en el mismo año vendió a los Estados Unidos seis barcos de combate que fueron entregados a la base utilizada por la Marina de los EE. UU. en Da Nang, donde también llegaron marineros noruegos, supuestamente para entrenar a los militares estadounidenses y vietnamitas en el manejo de estos barcos. Más tarde, según Hersh, estuvieron involucrados en los combates y Noruega vendió a los Estados Unidos otros 18 barcos de este tipo, seis de los cuales fueron destruidos en los combates.
La empresa Nord Stream AG informó el 27 de septiembre que tres hilos de los gasoductos marinos Nord Stream 1 y 2 habían sufrido daños sin precedentes el día anterior. Los sismólogos suecos informaron más tarde que se habían registrado dos explosiones a lo largo de los oleoductos de Nord Stream el 26 de septiembre. La Fiscalía sueca dijo el 18 de noviembre que las explosiones fueron un acto de sabotaje. La Fiscalía General de Rusia inició una investigación sobre el caso como un ataque de terroristas internacionales.
El periodista de investigación Seymour Hersh publicó el 8 de febrero un artículo en el que decía, citando una fuente, que buzos de la Marina de los EE. UU., ayudados por especialistas noruegos, colocaron explosivos debajo de los oleoductos rusos Nord Stream 1 y 2 bajo el pretexto del ejercicio Baltops en junio. La historia decía que la CIA y Burns participaron en la preparación de la operación, y el presidente de los EE. UU., Joe Biden, autorizó personalmente la operación después de nueve meses de deliberaciones con el personal de seguridad nacional de la administración.
