Los cristianos se enfrentarán a penas de cárcel en los territorios ocupados por difundir su fe, de acuerdo a un proyecto de ley impulsado por la coalición de Netanyahu.
Los cristianos podrían ser condenados a un año de prisión por difundir el evangelio, de acuerdo a una legislación propuesta por miembros ultraortodoxos de la coalición del premier israelí, Benjamín Netanyahu, que también prohibiría a los cristianos entablar conversaciones religiosas con judíos.
Titulada Propuesta de Ley Penal: Enmienda —Prohibición de solicitar la conversión religiosa— 2023, ha sido presentada por Moshe Gafni y Yaakov Asher, de Judaísmo Unido de la Torá.
La ley se aplicaría a cualquiera que intente persuadir a alguien para que reconsidere su confesión religiosa, sin embargo, la legislación menciona específicamente la fe cristiana, diciendo que “recientemente, los intentos de grupos misioneros, principalmente cristianos, para solicitar la conversión de la religión han aumentado”.
Según All Israel News, en virtud de la nueva legislación, “la producción y publicación de vídeos en línea explicando el Evangelio a los judíos en Israel y a los de cualquier otra fe religiosa se convertiría en ilegal”.
La publicación de libros, literatura impresa, artículos en línea, podcasts u otras formas de medios de comunicación que explican la vida y el ministerio de Jesús y su mensaje que se encuentra en el Nuevo Testamento también sería ilegal.
La propuesta ha creado fricciones con la comunidad evangélica estadounidense, firme partidaria de Israel. Destacados cristianos evangélicos están instando públicamente a Netanyahu a que deseche la legislación, tal como indica el rotativo Haaretz.
Al parecer, Netanyahu y sus aliados han subrayado pública y privadamente la importancia del apoyo evangélico, ya que los judíos estadounidenses se han mostrado cada vez más críticos con el giro a la derecha de Israel.
