Ana Esteves. Finlandia organiza su primer ejercicio militar en el Ártico como miembro de pleno derecho de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). En este sentido, un experto declaró Sputnik que la región está prácticamente dominada por la alianza militar occidental y los diálogos sobre pacifismo deberían ser cosa del pasado.
En junio, Finlandia coordina un ejercicio militar conjunto con EEUU, Noruega, Suecia y el Reino Unido en la región ártica. Se trata del primer ejercicio que acoge Helsinki en su calidad de miembro permanente de la OTAN. Los ejercicios se celebran en regiones boscosas al norte del territorio finlandés, consideradas una de las principales bases terrestres para posibles acciones militares en el Ártico, según el portal Euraktiv.
El ingreso oficial de Finlandia en la OTAN, oficializado el 4 de abril de este año, cambió la configuración militar en la región ártica, esencial para mantener la seguridad de Rusia.
"Entre los países que pertenecen al espacio ártico, EEUU (Alaska), Canadá, Noruega, Suecia, Finlandia y Rusia, todos —excepto Moscú— son aliados de la OTAN, ya que Suecia está en proceso de adhesión", comentó a Sputnik la investigadora del Grupo de Investigación en Estudios Estratégicos y Seguridad Internacional de la Universidad Federal de Paraíba, Alana Monteiro.
En su opinión, los debates entre los países árticos, que tradicionalmente trataban cuestiones como la delimitación de fronteras y la gestión de la plataforma continental, deberían centrarse cada vez más en el ámbito militar.
"Con el ingreso de los dos países en la OTAN [Finlandia y Suecia], hay una tendencia creciente a que los diálogos tengan como objetivo la seguridad y la militarización del espacio. Desde luego, no podemos plantearnos un diálogo sobre pacifismo", apuntó la experta.
La adhesión de Finlandia al bloque también generó repercusiones en Rusia, que lamentó el fin de la neutralidad del país vecino del norte.
"La política de no alineamiento militar de Helsinki ha servido durante mucho tiempo a los intereses nacionales finlandeses y ha sido un importante factor de creación de confianza en la región del mar Báltico y en el conjunto del continente europeo", declaró el Ministerio de Exteriores ruso en un comunicado.
Para el ente, Finlandia tendrá poco poder para definir las orientaciones de la alianza y sus embestidas militares en la región ártica.
"Finlandia se convirtió en uno de los pequeños miembros de la alianza que no decide nada, perdiendo su voz especial en los asuntos internacionales. Estamos seguros de que la historia juzgará este paso precipitado", agregó el ministerio.
Monteiro también opina que la decisión finlandesa de abandonar su neutralidad y unirse al organismo conlleva la limitación de su soberanía nacional. Por otra parte, la especialista recuerda que Finlandia, que era aliada de la OTAN desde 1994, ya observaba varias de las normas de la organización incluso antes de su adhesión formal, como, por ejemplo, la obligación de destinar el 2% del PIB a gastos militares.
"Lo que cambia a partir de la adhesión es que quedan protegidos por el artículo 5 del tratado de la OTAN, que trata de la defensa colectiva. Establece que en caso de ataque contra uno de los aliados, ello se considerará un ataque contra toda la Alianza. (...) Así que es indiscutible que Finlandia se convirtió en una pieza clave en el ajedrez de la geopolítica europea", concluyó la investigadora.
Entre el 29 de mayo y el 9 de junio, Finlandia acoge, en colaboración con Suecia, Dinamarca y Noruega, las maniobras militares Arctic Exercise Challenge (ACE 2023), bajo los auspicios de la OTAN. Según el Ministerio de Defensa sueco, los ejercicios contarán con la participación de 120 bombarderos y aviones de alerta temprana, así como dos mil 700 militares de 14 naciones.
