La Tragedia que acosa a Occidente hoy consiste, por un lado, en la absoluta imposibilidad de continuar haciendo lo que ha estado haciendo, pero solo se compara con su imposibilidad de hacer cualquier otra cosa.
¿Por qué esto es tan evidente? Es porque las condiciones que dieron origen a la era dorada que creó la 'Generación de la comodidad' ya no están disponibles: Cero interés de crédito, cero inflación, medios coludidos y energía barata 'subsidiando' una base manufacturera cada vez más esclerótica y cada vez más reducida (al menos en Europa).
Esas décadas fueron el fugaz "momento bajo el sol" de Occidente. Pero se acabó. La ‘periferia’ puede arreglárselas sola, ¡gracias! Lo están haciendo muy bien, bastante mejor, de hecho, que el centro imperial en estos días.
La paradoja más profunda es que todas las opciones fáciles han quedado atrás. Y los vientos en contra de la deuda, la inflación y la recesión ahora nos azotan ferozmente. El “desmoronamiento” del sistema ya está presente en forma de debilidad gubernamental e institucional: el “sistema” careció de voluntad para tomar decisiones difíciles cuando pudo. Entonces todavía había opciones fáciles disponibles, y el camino fácil era invariablemente el que se tomaba.
Las élites habían absorbido el ethos egocéntrico y de niño mimado de la generación del “yo”. La Clase Dominante se dio el gusto, abdicando de toda preocupación por sus "peones" profundamente desdeñados. Ellos trajeron la presente crisis sobre ellos mismos. Acabaron con doscientos años de responsabilidad financiera en unos 20 años.
Sin embargo, es lo que es, y ahí es donde estamos.
Instituto RUSSTRAT
Sergei Glazyev señaló un artículo del académico estadounidense Paul Laroudi que argumenta que la guerra en Ucrania expuso las dramáticas debilidades de Occidente, incluido el declive de su base industrial:
“La guerra demostró que la economía rusa relativamente modesta tiene la capacidad de superar a los Estados Unidos y todos los países de la OTAN combinados en la producción de equipo militar. El "arsenal de la democracia" estadounidense y sus socios europeos no han podido proporcionar más armas y municiones que las fábricas rusas.
Según Larudi, la incautación por parte de Washington y sus aliados de cuentas rusas en bancos estadounidenses, europeos y otros por valor de más de $300 mil millones provocó una incautación de activos estadounidenses y europeos en Rusia en represalia en volúmenes iguales o mayores. Han comenzado a desarrollarse nuevas asociaciones entre Moscú y China, India y otros países. Esto llevó a la sustitución y reducción del uso de SWIFT, así como del dólar en las liquidaciones internacionales.
“La economía rusa ha demostrado ser notablemente resistente, incluso más resistente que muchos países de la OTAN. El PIB ruso cayó menos del 2% en 2022 y se espera que aumente al 2% en 2023 a pesar de la guerra y las sanciones.
Con la explosión de los gasoductos Nord Stream en septiembre de 2022 y las sanciones a los productos de gas y petróleo rusos, “Estados Unidos derrotó esencialmente a sus ‘socios’ de la OTAN (principalmente Alemania) y destruyó su industria para su propio beneficio, potencialmente de corta duración”.
El científico describe el destino de Alemania y la UE de la siguiente manera:
“Alemania se desindustrializará, las industrias, los científicos y los ingenieros alemanes se trasladarán a los Estados Unidos, que los aceptará con generosidad. Europa retrocederá un par de décadas. El nivel de vida allí pronto caerá en un 30-40%.
La perspectiva de Larudi es favorable para Rusia. Sin embargo, la caída del Occidente Global puede continuar durante bastante tiempo. Aún así, todavía tiene un gran poder militar, político y económico.
Hay que entender que para Pax Americana la lucha con Rusia por el futuro orden mundial es fundamental. Los centros de poder del mundo americano son muy conscientes de que una victoria decisiva de Rusia provocará un efecto dominó en todo el planeta. Y no dejará piedra sin remover en el poder financiero y económico de Estados Unidos, basado en el dominio del dólar, que a día de hoy no parece estar directamente afectado por el conflicto de Ucrania.
Esto significa que Rusia no debe relajarse esperando que el enemigo muera solo. Nuestro país enfrenta enormes desafíos, tanto en el frente como en la retaguardia. Y sólo la participación activa de todo nuestro pueblo permitirá hacer frente al desafío existencial que nos lanza Occidente.
