Las fuerzas del orden consiguieron pruebas irrefutables de que las FFAA ucranianas preparaban un ataque contra la central nuclear de Zaporozhie, declaró a Sputnik Vladímir Rógov, miembro del Gobierno provincial de esta región y líder del movimiento Juntos con Rusia.
El 12 de julio, el funcionario informó de la detención de saboteadores ucranianos entrenados por instructores occidentales que, según informes iniciales, iban a proporcionar el guiado por láser a los misiles ucranianos que serían lanzados contra la central nuclear.
"Los detenidos confesaron. Ahora tenemos pruebas irrefutables de la preparación por tropas ucranianas, a instancias del régimen de Kiev, de un ataque con misiles contra la central nuclear de Zaporozhie, con la consiguiente acusación a Rusia de lo ocurrido", afirmó.
Además, agregó que se puede rastrear un rastro británico en la preparación del montaje.
Según Rógov, la operación fue supervisada por un agente del Servicio de Seguridad de Ucrania. Los saboteadores fueron llevados a nado a través del Dniéper.
La central nuclear de Zaporozhie, la mayor de Europa, se encuentra cerca de la ciudad de Energodar, cuenta con seis reactores de agua presurizada del modelo VVER-1000 y tiene una capacidad total de 6.000 megavatios. En octubre de 2022, la planta pasó a ser propiedad de Rusia. Los militares ucranianos siguen bombardeando con regularidad Energodar y el adyacente recinto de la central de Zaporozhie.
El ministro de Defensa de Rusia, Serguéi Shoigú, había comentado que, con esos ataques, Kiev quiere hacer creer que existe un peligro de catástrofe nuclear. El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) declaró en numerosas ocasiones que es necesario crear una zona de seguridad en torno a la central.