TOKIO (Sputnik) — La concentración de tritio en el mar cerca de Fukushima Daiichi alcanzó el llamado nivel de detección, de 10 bequerelios por litro (Bq/l), en uno de los 10 lugares que la empresa nipona Tepco escogió para el monitoreo mientras realiza las descargas del agua depurada tras el enfriamiento de los reactores averiados.
Hasta hoy, Tepco, operadora de la planta, ha reportado concentraciones de tritio por debajo de este nivel operacional en todos los lugares monitorizados dentro de un radio de tres kilómetros de la planta nuclear. La concentración máxima admisible de tritio para el agua potable es de 10.000 Bq/l, pero Tepco se autoimpuso una línea roja de 700 Bq/l para seguir adelante con los vertidos.
La empresa procedió a las descargas del agua tratada de Fukushima el 24 de agosto. Durante una primera etapa, de 17 días, Tepco planea verter a diario casi 460 toneladas métricas de agua tratada, diluida con unas 340.000 toneladas métricas de agua de mar.
Durante las próximas tres décadas se verterán gradualmente al Pacífico millones de toneladas métricas de agua depurada.
Previamente al vertido, el agua radiactiva fue tratada en el sistema ALPS para eliminar radionúclidos de 62 tipos, menos el tritio. Es un isótopo que existe en la naturaleza y su radiación beta tiene un impacto limitado en los humanos, pero sí presenta peligro al verse dentro del organismo.
Lee Jae-myung, líder del mayor partido opositor de Corea del Sur, anunció este domingo que enviará cartas a los líderes de los 87 Estados que forman parte del Convenio sobre la prevención de la contaminación del mar por vertimiento de desechos y otras materias (Convenio de Londres), expresándoles su preocupación por la decisión de Japón para verter agua contaminada de Fukushima y pedir su colaboración para detenerlo.
"La comunidad internacional debe intervenir para corregir la clara violación de las leyes internacionales por parte de Japón", declaró Lee Jae-myung, líder del opositor Partido Demócrata, durante una rueda de prensa en la Asamblea Nacional.
También criticó al gobernante Partido del Poder Popular surcoreano por cambiar el término de "agua contaminada" de Fukushima a "agua contaminada tratada".
