De acuerdo con las últimas evaluaciones, la sustitución del vetusto sistema de misiles LGM-30G Minuteman III por el Sentinel costará a EEUU casi 100.000 millones de dólares. Sin embargo, el despliegue ya ha sido retrasado a un período comprendido entre abril y junio de 2030 ante la aparición de nuevos desafíos de 'software'.
El secretario de las Fuerzas Aéreas de EEUU, Frank Kendall, reveló el 13 de noviembre que una de sus iniciativas en materia de misiles nucleares —el misil balístico intercontinental LGM-35A Sentinel— "está pasando apuros", lo que podría provocar un aumento de los costos. No obstante, subrayó que el Sentinel, así como el bombardero furtivo B-21 Raider, gestionado por Northrop Grumman, tienen mucha importancia para EEUU.
¿Qué es el LGM-35A Sentinel?
Inicialmente denominado Disuador Estratégico Terrestre (GBSD por sus siglas en inglés), el proyecto Sentinel fue adjudicado a Northrop en 2020 en virtud de un contrato de 13.300 millones de dólares. Su objetivo es reemplazar el sistema de misiles LGM-30G Minuteman III, lo que implica grandes obras de ingeniería civil, infraestructuras y producción de misiles.
El programa forma parte de la modernización nuclear estadounidense de 1,5 billones de dólares y se espera que cueste 264.000 millones a lo largo de su ciclo de vida. Sentinel está diseñado con un marco de sistemas flexible, que permite mejoras a lo largo de la vida operativa del sistema de armas.
Especificaciones técnicas del programa Sentinel
- Tipo de misil: misil balístico intercontinental
- Ojivas: ojivas termonucleares W87-0/Mk21 (300 kilotones de TNT) y W87-1/Mk21A
- Mecanismo de detonación: modos de detonación en tierra y/o en aire
- Sistema de guiado: astroinercial y GPS
- Velocidad máxima: más de 5.500 km/h
- Plataforma de lanzamiento: silos de misiles
- Motor de combustible sólido
- Contratiempos del LGM-35A Sentinel
Kendall destacó la aparición de "incógnitas desconocidas" en el programa Sentinel, especialmente en lo relativo a la infraestructura de mando y control, que podría aumentar los costos. Señaló que, a medida que avanza el programa, se van descubriendo más complejidades e impactos financieros.
La Oficina de Responsabilidad Gubernamental (GAO, según sus siglas en inglés) informó en junio que el despliegue de Sentinel está previsto entre abril y junio de 2030, con retraso respecto a 2029. Este aplazamiento se atribuye a los continuos problemas de personal, cadena de suministro y software.
En este contexto, Kendall expresó un cauto optimismo sobre
el programa B-21 Raider. Apuntando a
su reciente vuelo el 10 de noviembre de 2023, al mismo tiempo, reconoció las extensas pruebas de vuelo que quedan por delante. Mientras tanto, a pesar de los cuantiosos recursos financieros asignados, el entorno de ingeniería digital del programa Sentinel sigue en fase de desarrollo.
De acuerdo con GAO, este aspecto crítico del plan de adquisición del programa sigue sin completarse, lo que podría retrasar el calendario del programa Sentinel, que incluye hitos clave como la revisión crítica del diseño a nivel de sistema y el primer vuelo en el año fiscal 2024. Cabe destacar que, al tratarse de un programa que depende en gran medida del software, funciona con un calendario muy ajustado.
La naturaleza extensa e intrincada del desarrollo de software, combinada con los requisitos específicos de la disuasión nuclear, crea riesgos significativos. El programa experimenta actualmente dificultades en la transmisión de datos a través de redes con distintos niveles de seguridad, a la espera de la validación del mecanismo tanto por la Fuerza Aérea como por el Departamento de Seguridad Nacional.
Pruebas iniciales del LGM-35A Sentinel
El 2 de marzo de 2023, se llevó a cabo la prueba inaugural estática a escala real del motor de combustible sólido de la primera etapa en el campo de pruebas de Northrop Grumman. El general de división John Newberry, comandante del Centro de Armas Nucleares de la Fuerza Aérea y director ejecutivo del programa de sistemas estratégicos de la Fuerza Aérea, declaró a medios que este paso marca el inicio de una secuencia de evaluaciones del hardware del sistema de armas en condiciones reales.
Asimismo, los medios informaron que se habían llevado a cabo una serie de pruebas en túnel de viento con maquetas a escala del misil LGM-35A. Realizadas a lo largo de un año en diversos lugares, incluyeron siete operaciones, cada una de ellas diseñada para observar el misil en diferentes condiciones atmosféricas, de carga y de velocidad.
Durante esas evaluaciones, los diseñadores simularon toda la gama de operaciones del misil, incluido el lanzamiento, la separación de la etapa y diversas maniobras de vuelo a velocidades subsónicas e hipersónicas. Un comunicado de prensa de Northrop Grumman fechado el 16 de febrero de 2023 confirmó que estas pruebas físicas validaron los modelos digitales y las simulaciones del programa, demostrando la madurez del diseño.