MOSCÚ (Sputnik) — El portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, tachó de falsos los informes sobre una supuesta conversación entre Putin y Trump.
"Es una invención pura, una información falsa", comentó Peskov a los periodistas.
El periódico Washington Post publicó el 10 de noviembre, citando fuentes con conocimiento del asunto, que Trump mantuvo una conversación telefónica con Putin el 7 de noviembre, instó al mandatario ruso a evitar una escalada en Ucrania y se mostró interesado en continuar dialogando para resolver el conflicto lo antes posible.
Según el rotativo estadounidense, Trump dejó claro que apoyaría un acuerdo que permitiera a Rusia conservar parte de los territorios liberados.
El medio también mencionó que las autoridades de Ucrania supuestamente estaban al tanto de la conversación de Trump y Putin y no pusieron objeciones.
Sin embargo, el portavoz del Ministerio de Exteriores de Ucrania, Gueorgui Tiji, en un comentario a la agencia Reuters desmintió que Kiev fuera informado de la presunta conversación.
Para el portavoz de Putin, el artículo del Washington Post "es un ejemplo muy gráfico de la calidad de información que se publica hoy en día, incluso en medios bastante respetables".
La semana pasada, Peskov declaró en varias ocasiones que desconocía si Putin tenía planes de llamar a Trump para felicitarle por la victoria en las elecciones presidenciales, y descartó contactos entre representantes rusos y la campaña electoral del líder republicano estadounidense.
El propio Putin felicitó a Trump por su elección como presidente de Estados Unidos el 7 de noviembre, durante una sesión plenaria del Club Internacional de Debates Valdái, y aseguró que Rusia no tiene nada en contra de reanudar los contactos tanto con Trump, como con los líderes de otros países occidentales.
El Kremlin niega que se prepare algún contacto entre Putin y los líderes occidentales
Asimismo, Peskov precisó que por el momento no hay preparativos para contactos entre el presidente ruso y los líderes occidentales. Anteriormente, el canciller alemán, Olaf Scholz, aseguró en una entrevista con la cadena de televisión ARD que pronto llegaría el "momento adecuado" para una conversación telefónica con Putin.
"En este momento no se están haciendo preparativos, no hemos recibido ninguna señal", aseguró el portavoz.
De acuerdo con Peskov, el mandatario ruso recordó en el Club de Debate Internacional Valdái, que Scholz y el presidente francés, Emmanuel Macron, "renunciaron al contacto y no quieren hablar".
Moscú acusa a Europa de seguir enviando armas a Ucrania para mantener la guerra
Europa continúa la línea general de enviar armas a Ucrania para continuar la guerra hasta el final, declaró el portavoz del Kremlin.
"Hay declaraciones de representantes europeos, declaraciones oficiales que hablan de la continuación de la línea general de proporcionar todo tipo de apoyo, (...) bombeando armas a Ucrania con el fin de continuar esta guerra hasta el final", apuntó.
El vocero aseguró que los líderes europeos siguen en su línea de presionar para alcanzar la derrota estratégica de Rusia. En este sentido, aseguró que el uso de cualquier tipo separado de armas suministradas por Occidente a Kiev no será capaz de cambiar la dinámica del curso de la operación militar especial rusa.
"Nosotros, por nuestra parte, continuaremos la operación militar especial hasta que se alcancen todos los objetivos fijados", enfatizó Peskov.
En su campaña electoral, el candidato republicano a la Presidencia de EEUU, Donald Trump, planteó repetidamente el tema de la crisis ucraniana, señalando incluso su capacidad para poner fin al conflicto en 24 horas. En la carrera ha triunfado Donald Trump que va a regresar a la Casa Blanca por los resultados de los comicios del 5 de noviembre.
"El dinero que estamos gastando en esta guerra, y que no deberíamos estar gastando, nunca debería haber pasado. Tendré esa guerra resuelta entre [el presidente ruso, Vladímir] Putin y [Volodímir] Zelenski, como presidente electo antes de tomar el mandato el 20 de enero", declaró Trump durante su debate presidencial con el actual mandatario estadounidense, Joe Biden, en junio de 2024.
Sputnik te presenta un repaso de algunas de las declaraciones de Trump hechas durante su campaña electoral.
Un acuerdo de paz en 24 horas
Trump ha proclamado en repetidas ocasiones que podría poner fin al conflicto ucraniano en tan solo 24 horas en caso de que él fuera presidente.
"Diré esto (...) Tendría un acuerdo de paz negociado en 24 horas, se podría hacer un acuerdo de paz para ambos ahora mismo, 24 horas, ese acuerdo está esperando a ser hecho",
proclamó en enero de 2023.
Durante una entrevista con la cadena Fox News a principios de marzo, Trump comentó que si él aún hubiera sido presidente, la crisis de Ucrania no se habría disparado, ya que "podría haber negociado".
En un mitin en Carolina del Norte en septiembre de 2024, el candidato republicano describió Ucrania como "demolida", y argumentó que "cualquier acuerdo —el peor acuerdo— habría sido mejor que lo que tenemos ahora. (...) Si hubieran hecho un mal acuerdo, habría sido mucho mejor", anunció.
La postura de Trump sobre ayuda de EEUU a Ucrania
"Me reuní con el presidente Zelenski, y me llevé muy bien con el presidente Putin. (...) Creo que me gustaría poder resolver [el conflicto] si salgo elegido, voy a trabajar en eso inmediatamente. Serán mis dos primeras llamadas telefónicas [a Putin y a Zelenski]", afirmó en Milwaukee en octubre.
Entre otras cosas,
prometió no enviar tropas estadounidenses a Ucrania si regresa a la Casa Blanca durante una entrevista en el podcast All-In en junio de 2024.
"Lo garantizaría. No lo haría. No". Añadió que "durante 20 años, he oído que la OTAN, si Ucrania entra en la OTAN, es un verdadero problema para Rusia. Lo he oído durante mucho tiempo. Y creo que esa es realmente la causa por la que empezó esta guerra", enfatizó.
"Estamos regalando tanto equipo, que no tenemos municiones para nosotros mismos en este momento",
pronunció el triunfador de las presidenciales estadounidenses durante el evento del medio CNN en mayo de 2023.
Trump también arremetió contra la ayuda estadounidense a Ucrania en un mitin de campaña en Detroit el 15 de junio de 2024, afirmando que "tendría eso [la ayuda estadounidense a Ucrania] resuelto antes de tomar la Casa Blanca como presidente electo".
Donald Trump, quien ocupó la presidencia de EEUU tras los comicios de 2016, ganó nuevamente las elecciones, que tuvieron lugar el 5 de noviembre de 2024. Su victoria fue anunciada por los principales medios de comunicación que contabilizaron los votos: Associated Press, Fox News, CNN, NBC, ABC y CBS.
De esta manera, se convirtió en el primer político estadounidense desde el siglo XIX en volver a la Casa Blanca tras una pausa de cuatro años.
Mientras tanto, la candidata demócrata, Kamala Harris, reconoció su derrota y el actual presidente de EEUU, Joe Biden, felicitó a Trump.
Potenciales candidatos a puestos clave en la futura Administración Trump
A medida que avanza la cuenta regresiva para que termine la Administración de Joe Biden, está tomando relieve el nuevo Gobierno con los nombres que difunden el equipo del presidente electo y los medios de comunicación.
El Ejecutivo del ganador republicano, el expresidente Donald Trump, contará tanto con las personas que ya trabajaron con él durante su primer mandato como con caras nuevas, según
proyecciones de CBS News.
El medio indica que la aprobación de las designaciones para el nuevo Gobierno no se toparía con trabas dado el control del Senado que han obtenido los republicanos.
Departamento de Estado
El senador Bill Hagerty se encuentra entre las opciones consideradas para secretario de Estado, según una fuente al tanto de las discusiones.
El embajador de EE.UU. en Japón durante el primer mandato de Trump dimitió en 2019 para buscar una banca en la Cámara Alta.
Departamento de Defensa
El secretario de Estado y director de la CIA en la primera presidencia de Trump, Mike Pompeo, ha sido propuesto como candidato para encabezar el Departamento de Defensa, de acuerdo con fuentes cercanas al proceso de selección.
No obstante, el presidente electo desmintió este sábado que esté considerando la candidatura de Pompeo.
"No invitaré a la exembajadora Nikki Haley o al ex secretario de Estado Mike Pompeo a unirse a la Administración Trump que se está formando actualmente. Disfruté mucho y aprecié trabajar con ellos anteriormente y me gustaría agradecerles por su servicio a nuestro país",
escribió en su red social Truth Social.
Departamento del Tesoro
Uno de los principales aspirantes al puesto de secretario del Tesoro es Scott Bessent, fundador del fondo de cobertura Key Square Group. También entre los nombres barajados está Robert Lighthizer, titular de Comercio en el primer mandato Trump.
Departamento de Comercio
Linda McMahon, que se desempeñó como administradora de pequeñas empresas en la primera Administración Trump, es una de las candidatas a ocupar el puesto de representante de Comercio, conforme a lo que revelan fuentes cercanas a las discusiones. Durante la última carrera presidencial, McMahon copresidió un comité de apoyo a la campaña de Trump y está ayudando a dirigir el equipo de transición.
CIA
El nuevo director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés), podría ser el excongresista John Ratcliffe, quien era director de la Inteligencia Nacional en la primera gestión de Trump, confirmaron varias fuentes.
Departamento de Seguridad Nacional
Los candidatos para encabezar ese organismo incluyen a Tom Homan, director en funciones del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas durante la primera Administración Trump, y Chad Wolf, secretario del Departamento de Seguridad Nacional también en el primer mandato del republicano.
Departamento de Salud
El excandidato presidencial estadounidense Robert F. Kennedy Jr. es visto por algunos aliados de Trump como posible próximo titular del Departamento de Salud y Servicios Humanos.
En agosto, Kennedy Jr. puso fin a su campaña presidencial para apoyar a Trump, a cambio de un papel central en salud pública, de acuerdo con lo que
declaró el político en una llamada con partidarios.
Enfoque nuevo
El presidente electo está adoptando un enfoque muy diferente al de su primera gestión para elegir a los que van formar parte de su Gobierno, priorizando a personas que cuenten con
experiencia y sean
leales,
informa Axios citando fuentes del equipo de transición.
El medio señala que en la primera Administración de Trump muchos de los principales jugadores eran expertos o verdaderos creyentes en el proyecto, pero rara vez ambas cosas juntas. "El resultado fue una Administración disfuncional y caótica que, según reconocen funcionarios en retrospectiva, podría haber logrado mucho más. Se nos ha dicho que Trump está decidido a solucionarlo", reportó.
Análisis: El desajuste en Moscú y Trump desinflan a Pompeo y Haley
Larry C. Johnson
Se los dije. Los primeros “informes” de que Mike Pompeo estaba casi seguro de obtener el visto bueno como Secretario de Defensa de Trump no eran más que otro excremento bovino masculino depositado en los medios neoconservadores en un intento encubierto de presionar a Trump para que tomara esa decisión. Mala jugada. Como escribí hace un par de días, Pompeo se jodió hace dos años cuando se negó a defender a Donald Trump contra el falso caso de guerra legal del Departamento de Justicia, que estaba encabezado por Jack Smith. ¿Recuerdan? También señalé que Trump tiene una relación cercana con Tucker y que Tucker no se anduvo con rodeos al etiquetar a Pompeo de criminal y criatura del Estado Profundo.
Olvidé agregar que, según se informa, Pompeo fue quien convenció a Trump de no revelar los archivos de JFK. Dado el nuevo romance de Trump con RFK Jr., eso alimentó aún más mis dudas de que Pompeo regresara para un segundo mandato trabajando para Trump.
Otro factor que probablemente influya en las decisiones de Trump es el vicepresidente electo J. D. Vance, que es ahora el favorito para reemplazar a Trump en 2028 y sospecho que Trump no va a darle un puesto destacado a ningún republicano, como Marco Rubio, que quiera desafiar a Vance. Bienvenidos a la política de mano dura en el universo de Trump.
Los pronunciamientos del gobierno británico desde la invasión rusa de Ucrania el 24 de febrero de 2022 han sido firmes pero autocomplacientes. El Reino Unido está liderando el camino entre los aliados occidentales a la hora de proporcionar a Ucrania el apoyo que necesita. El régimen de Putin está globalmente aislado como nunca antes. La economía rusa se está desmoronando bajo sanciones sin precedentes. Sigamos con el plan. ¡Nuestra estrategia está funcionando!
Pero, ¿es eso realmente cierto? ¿Hasta qué punto se comprometió el gobierno conservador en los esfuerzos por prevenir el conflicto en Ucrania después de que las tensiones con Rusia aumentaran hace diez años? ¿Alguno de los ocho ministros de Asuntos Exteriores desde 2014 ha alterado el cálculo de Putin? ¿Han funcionado realmente las sanciones occidentales? ¿Y tiene "el mejor servicio diplomático del mundo" las habilidades para comprender y ser más astuto que Rusia?
Desde ver a Putin en Irlanda del Norte en 2013, hasta vivir la expulsión de diplomáticos británicos de Moscú en 2018, y luego autorizar sanciones contra Rusia en 2022, Ian mira estas preguntas con escepticismo.
¿Ha aprendido algo Donald Trump en los últimos ocho años?
Creo que sí. Entró en la Casa Blanca en enero de 2017 con mucha ingenuidad y se dejó manipular por los veteranos de Washington. Y pagó un precio enorme por ello. Le lanzaron dos juicios políticos y un tsunami de causas civiles y penales. Independientemente de lo que uno piense de Trump, hay pocos seres humanos que puedan soportar ataques tan fulminantes e implacables y aún así tener sentido del humor. Lo vimos en la cena de Al Smith. Mientras atacaba ferozmente al ex alcalde de Nueva York DeBlasio (una crítica mordaz que se ganó con creces), dirigió palabras conciliadoras a la gobernadora Hochul, al alcalde Eric Adams y al líder de la mayoría del Senado Chuck Schumer.
Trump llenó su primer mandato de una colección de neoconservadores y egoístas que no le tenían ninguna lealtad. Sus nominaciones del general Mark Milley, el director del FBI Chris Wray, John Bolton, el general Mad Dog Mattis y la directora de la CIA Gina Haspel fueron heridas autoinfligidas que siguen supurando hasta el día de hoy. Fue engañado por el Dr. Anthony Fauci.
Una de las criaturas más despreciables, en mi opinión, es Mike Pompeo, que, según se dice, está haciendo campaña para ser nombrado secretario de Defensa. Sería un desastre para Trump y para la seguridad de esta nación. Si bien hizo campaña por Trump (una vez que quedó claro que Trump probablemente ganaría), algunos de nosotros no hemos olvidado la moralina con la que lo echó por los suelos en el caso falso de los Documentos Clasificados y el nombramiento ilegal de Jack Smith como Fiscal Especial.
Lo que Pompeo podría haber dicho, debería haber dicho, es que “ Donald Trump, como presidente, tenía la máxima autoridad para clasificar y desclasificar documentos. Dijo que desclasificó los documentos confiscados en Mar A Lago y que hay serias dudas sobre los motivos del Departamento de Justicia en este caso ”. Podría haberlo hecho, pero no lo hizo. Si Trump y su equipo dejan que este tipo de traición quede impune, entonces temo que Trump se esté preparando para cuatro años más de guerra legal.
El primer acto de Trump —nombrar a su jefe de gabinete— es un gran indicador de que entiende que es necesario que alguien a quien le importe que uno se ocupe de los asuntos cotidianos. Susie Wiles estuvo a cargo de esta campaña sorprendentemente exitosa y es una persona lúcida. No obtuvo el puesto porque tenga vagina, sino porque es competente. Es un pensamiento refrescante, aunque es histórico: es la primera mujer en ocupar el cargo de jefe de gabinete en la historia de la nación.
El roce de Trump con la muerte en Butler, Pensilvania, lo cambió para mejor. Creo que fue la primera vez en su vida que se dio cuenta de su propia mortalidad. Lo hizo humilde y se dio cuenta de que puede haber habido una intervención divina. Ahora bien, ¿qué hará con esto?
Confío en que pondrá fin rápidamente a la guerra en Ucrania, pero no tanto en que evite verse envuelto en una guerra con Irán. En Washington hay una enorme presión política para atacar a Irán y no toleramos a nadie, como yo, que sugiera que la negociación y la diplomacia son las mejores opciones para lograr la paz entre Israel, los palestinos e Irán.
El Estado Profundo se está agitando frenéticamente tras la victoria de Trump. Por eso se han visto los nombres de Tom Cotton, Marco Rubio y Nikki Haley como posibles candidatos para el gabinete de Trump. No creo que Trump cometa los mismos errores que cometió en su primer mandato. Ahora sabe que está en una lucha brutal y que sus oponentes no tienen intención de ceder, mostrar piedad o hacer algo por el bien del pueblo estadounidense. Quieren aferrarse a su poder y tendrán que ser derrotados.
Análisis: La derrota de los globalistas proguerra: Soros, BlackRock, Foro Económico Mundial y Hollywood
Alfredo Jalife-Rahme
Los simpatizantes de Trump calificados como 'deplorables' por Hillary Clinton y como 'basura' por Biden se volcaron por Trump, cuyo Partido Republicano hoy representa a la clase obrera, mientras el Partido Demócrata se aburguesó a grado tal que hoy es el partido de Wall Street.
Los "republicanos" pugnaces Cheney, Bolton y los Bush estuvieron con Kamala Harris frente a los "demócratas" antiguerra, como Tulsi Gabbard y Robert Kennedy Jr.
Se desdibujaron en forma dramática las clásicas líneas partidistas. Y llama la atención la conjetura del rotativo británico Daily Mail, vinculado al espionaje del MI6, sobre la "felicidad" de Biden, mientras su vicepresidenta Kamala era derrotada.
¿El término despectivo de "basura", proferido por el presidente Biden contra los partidarios de Trump, contribuyó deliberadamente en su triunfo, además del atuendo rojo [color del partido republicano]", de la primera dama Jill Biden el día de la elección?
A un nivel más estructural, es
imperdible la lúcida autocritica de Bernie Sanders, senador independiente por Vermont, quien aduce que el hoy plutocrático Partido Demócrata abandonó a la clase obrera, lo cual ya había sido adelantado por el connotado autor Frank Thomas en su
libro The People, No: A Brief History of Anti-Populism.
Washington Times arguye que el triunfo tectónico de Trump ha
reconfigurado el mapa electoral y resquebraja los bastiones del Partido Demócrata.
A mi juicio, se trató de una genuina revolución electoral doméstica donde —más que un mandato "trifecta" al haber descolgado Presidencia, Senado y Cámara de Representantes, según alega Bloomberg— se gestó un "cuádruple mandato" al haber obtenido Trump, en forma inesperada, el voto popular con más de cinco millones de votos de diferencia.
El impactante triunfo de Trump —un “rinoceronte gris” que “nadie” vio porque la aplastante mayoría de los multimedia están controlados por el Partido Demócrata, con la relativa excepción de Fox News (que se andaba cargando subrepticiamente con Kamala)—, mientras el “Estados Unidos profundo” recurría más a las redes sociales y a los medios alternativos,
no define la geoestrategia global tripolar (según la tesis de Mark Milley, ex mandamás del Pentágono), que en realidad es una bipolaridad regional de Rusia y China frente a EEUU, que planteé en mi
libro Ucrania, primera guerra híbrida mundial: fractura de la biosfera.
La derrota de EEUU, la OTAN y la Unión Europea (UE) en Ucrania y el genocidio en Gaza —que afectó la votación del estado clave de Michigan en contra de Kamala— se reflejaron en la votación.
Más allá del hiperbólico cuan ditirámbico "nuevo orden mundial de Trump", donde Daily Mail interpreta la política exterior del vencedor y el nuevo posicionamiento de EEUU, a mi juicio, tal distopia no será fácilmente aplicable cuando Rusia prácticamente ha derrotado a los padrinos de Zelenski en Ucrania y China prosigue la desdolarización.
Mientras Washington Times interpreta a los "ganadores y perdedores", a mi juicio, son las totalitarias agendas globalistas bélicas las grandes derrotadas: Agenda 2030, Agenda Verde, el Gran Reseteo del Foro Económico Mundial de Davos y Agenda Woke, repudiadas en las urnas y que gozaron de una exagerada difusión cacofónica por los multimedia controlados por el Partido Demócrata que distorsionaron la voluntad de la “mayoría silenciosa”.
Pese a que Doug Emhoff, el marido de Kamala fue uno de sus principales abogados, Hollywood que se volcó en forma apabullante a favor de la todavía vicepresidenta, está repleta de sórdidos escándalos: Epstein, Weinstein y Diddy con fotos comprometedoras, que si bien gozan de la tácita aprobación localista en California, fueron repudiados en el resto del país.
La nueva geografía electoral es prístina: la costa occidental y la costa nororiental, además de Colorado y Nuevo México al interior, con Minnesota (de donde es oriundo gobernador el opacado y apagado Walz) e Illinois (feudo de los Obama), el restante del país, en particular las fronteras con México, se pintaron de “rojo".
Todo el grupo adscrito al globalista plutócrata George Soros, de 94 años, salió severamente dañado: los Obama, los Clinton y Nancy Pelosi.
La agenda antipetróleo e hipócritamente “ambientalista” de BlackRock se encuentra entre los grandes perdedores:
El Imperio Secreto de BlackRock: El surgimiento de BlackRock y su dominio del mundo de las finanzas.
En particular, la agenda globalista financierista del Foro Económico Mundial de Davos, encabezada por el alemán Klaus Schwab y su propagandista Yuval Harari, promotor del antihumano transhumanismo en la Era de la Inteligencia Artificial —donde la mayoría de los humanos son
“innecesarios"— se encuentra entre los grandes perdedores.
Por cierto, quizá nada casualmente, el modelo globalista financierista del gobierno proguerra de la coalición alemana colapsó el mismo día del triunfo del antiglobalista y antiguerra de Trump.
En su discurso triunfal Trump comentó: "No voy a iniciar una guerra .Voy a detener las guerras". A ver si es verdad. Como sentencia la Biblia: "Por sus actos los conoceréis".