Ivan Kesic
Todas las opciones están sobre la mesa y Teherán está sopesando cuidadosamente sus opciones para hacer que el régimen ilegítimo de Tel Aviv “se arrepienta de sus crímenes”, para invocar las palabras del ayatolá Jamenei.
Ha pasado más de una semana desde que aviones de guerra israelíes bombardearon la sección consular de la embajada iraní en el barrio de Al-Mezzeh de la capital siria, Damasco, lo que provocó el asesinato de un alto comandante de la Fuerza Quds del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán, el general de brigada Mohamad Reza Zahedi, y su adjunto, el general de brigada Mohamad Hadi Hayi Rahimi, y cinco de sus acompañantes.
Un ataque aéreo llevado a cabo dentro de Siria sin su consentimiento contraviene la Carta de las Naciones Unidas, que prohíbe el uso de la fuerza contra la integridad territorial o la independencia política de cualquier Estado.
Aparte de eso, también violó la soberanía de Irán, ya que la misión diplomática se considera propiedad del país al que pertenece la instalación, en este caso, la República Islámica de Irán.
El temerario ataque a la instalación diplomática considerada suelo iraní convirtió a Irán en la quinta víctima regional de la agresión israelí-estadounidense en los últimos seis meses, después de Palestina, Siria, El Líbano y Yemen.
¿Es Irán militarmente capaz de atacar al régimen israelí?
Las Fuerzas Armadas de Irán han experimentado un progreso fenomenal a lo largo de los años, a pesar de las crueles sanciones, y han fabricado localmente drones, misiles y aviones de combate de clase mundial capaces de alcanzar objetivos lejanos.
Es pertinente señalar que la República Islámica de Irán nunca ha atacado a ningún país. El impresionante arsenal que posee la República Islámica, sin embargo, se utiliza sólo con fines defensivos.
Para cualquier acción militar de represalia, Irán posee una amplia variedad de tecnología militar para llevar a cabo ataques precisos a larga distancia, algo que ha demostrado siempre que ha sido necesario.
Irán tiene un enorme arsenal de misiles balísticos, cuasi balísticos, de crucero e hipersónicos que ha desarrollado en medio de sanciones y embargo, y es, con diferencia, el mayor de la región y uno de los cuatro mayores del mundo.
Debido a condiciones únicas en las últimas décadas, Irán ha centrado sus capacidades militares de largo alcance en misiles balísticos, a diferencia de prácticamente todos los demás países que dependen de la aviación.
Irán desarrolló los primeros misiles balísticos de mediano alcance capaces de alcanzar todas las bases enemigas regionales en la década de 1990, seguido de la miniaturización de modelos con mayor precisión.
Los misiles balísticos más grandes con los que Irán puede alcanzar fácilmente los territorios ocupados hoy son Shahab-3, Qadr-110, Fayr-3, Ashura, Seyil, Emad, Qiam-1, Rezvan, Jorramshahr y Jeibar.
Además de estos modelos grandes con una ojiva de 1 tonelada, Irán también tiene modelos más pequeños como el Dezful, Jeibar Shekan y Hach Qasem, en su mayoría con una carga útil de media tonelada.
Un activo importante en el arsenal de misiles de Irán es el nuevo misil hipersónico Fattah guiado con precisión con una velocidad terminal de Mach 13 a 15, así como la nueva versión con capacidad de planeo Fattah-2.
Hablando de misiles de crucero de largo alcance, Irán opera los Soumar, Meshkat, Ya-Ali, Hoveyzeh, Abu Mahdi, Paveh, Talaiyeh y Qadr-474, también modelos supersónicos, además de municiones merodeadoras de largo alcance Ababil, Arsh, Shahed-131, Shahed-136, Shahed-238.
También hay informes no confirmados sobre la adquisición de los misiles de crucero supersónicos rusos P-270 MVE Moskit (SS-N-22 Sunburn), 3M54-1 Kalibr y P-800 Oniks, que le dan una mayor ventaja.
Irán también tiene una flota envidiable de drones de combate, incluidos Shahed-129, Shahed-149, Gaza, Shahed-171, Simorq, Shahed-191, Saeqe, Karrar, Kaman-22, Mohajer-6, Mohajer-10 y Fotros, que pueden transportar varias bombas y misiles aire-tierra.
Aparte de eso, la República Islámica también puede utilizar aviones de combate tripulados para ataques, pero es poco probable que ello ponga en peligro la vida de los pilotos y uno de sus equipos más caros.
Cabe destacar que todo el equipo mencionado anteriormente se refiere a un ataque directo desde suelo iraní, y si se unen movimientos de la Resistencia aliados, la diversidad del arsenal aumenta significativamente.
¿Cuáles son los objetivos potenciales de las medidas de represalia de Irán?
Los funcionarios militares iraníes han advertido repetidamente que los misiles autóctonos del país pueden alcanzar los territorios ocupados y tener el poder de diezmar las ciudades ocupadas de Tel Aviv y Haifa.
Es una cuestión de especulación dónde exactamente atacará Irán en respuesta al cobarde ataque terrorista contra el edificio del consulado iraní en Damasco, pero existe la posibilidad de que pueda ser en lo más profundo de los territorios ocupados para hacer que el régimen se arrepienta de sus crímenes.
Teniendo en cuenta los ataques anteriores llevados a cabo por Irán y el Eje de Resistencia en los últimos años, es de esperar que el objetivo sea vital: bases militares, infraestructura industrial, puertos, cuarteles de inteligencia o edificios del régimen.
Debido a la gran sofisticación y precisión de las armas iraníes, el único peligro para los colonos comunes y corrientes en los territorios ocupados son los restos de sus propios misiles interceptores, ya sea en caso de derribarlos con éxito o sin éxito.
Uno de los objetivos probables es la infraestructura militar israelí en los altos del Golán, un territorio sirio ocupado, que a menudo se utiliza para ataques agresivos e ilegales contra El Líbano y Siria.
Los objetivos costeros de gran importancia incluyen los puertos navales y de carga de Haifa, Ashdod y Eilat, que son utilizados por la marina israelí y son cruciales para el comercio internacional del régimen.
Ha habido una serie de ataques a estos puertos en los últimos meses por parte de la Resistencia Islámica en Irak y el Ejército yemení, pero el ataque iraní, si ocurre, sería más dañino.
La base aérea de Palmachim también es un posible objetivo, ya que es una base importante para el programa espacial, de misiles y de aviación de Israel. Otras bases aéreas importantes son Nevatim, Hatzerim, Hatzor, Ramat David y Tel Nof.
Aunque el régimen ha abandonado sus embajadas en muchos países en previsión de una respuesta iraní, hay muy pocas probabilidades de que las FF.AA. de Irán violen la soberanía de cualquier otro país.
En caso de una escalada por parte del régimen de Tel Aviv, es muy posible que uno de los objetivos sea el centro nuclear de Dimona, uno de los lugares clave del programa nuclear ilegal israelí.
Así que, prácticamente, todas las opciones están actualmente sobre la mesa para las Fuerzas Armadas iraníes.
¿Qué dicen los funcionarios iraníes sobre las represalias?
El ataque terrorista del régimen rusurpador provocó una dura condena de altos líderes políticos y militares iraníes, quienes prometieron una respuesta decisiva y definitiva, que parece estar en camino.
Un día después del ataque, el Líder de la Revolución Islámica, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, afirmó que los valientes iraníes castigarían a la entidad sionista y harían que el malvado régimen “se arrepintiera de su crimen”.
El presidente Ebrahim Raisi recalcó que el ataque terrorista no quedará sin respuesta y que los autores y partidarios de este atroz crimen serán castigados por las FF.AA. de Irán.
El presidente del Parlamento iraní, Mohamad Baqer Qalibaf, en su reacción, puso de manifiesto que la era de la intimidación de Israel, respaldado por Estados Unidos, en Asia Occidental ha terminado y que la nación iraní responderá de una manera que acelerará la desaparición de la entidad sionista.
El Ministerio de Asuntos Exteriores iraní en su declaración subrayó el derecho legítimo e inherente de la República Islámica a una respuesta decisiva basada en el derecho internacional y la Carta de las Naciones Unidas.
El ministro de Asuntos Exteriores, Hosein Amir Abdolahian, durante su visita a Siria el lunes, aseveró que Teherán definitivamente responderá y castigará al régimen, a la vez que responsabilizó a los estadounidenses por ello.
El comandante en jefe del Cuerpo de Guardianes de Irán, ele general de división Hosein Salami, puntualizó que el enemigo ciertamente recibirá una respuesta y agregó que ninguna acción contra la nación iraní queda sin respuesta.
Por qué eliminar a Hamás es un "objetivo inalcanzable" para Israel
Ian DeMartino
Israel tendrá que abandonar su exigencia de que Hamás sea destruida porque es un "objetivo inalcanzable" destruir algo que es "esencialmente una ideología", afirma a Sputnik el presentador del pódcast 'The Left is Dead', James Carey. Entretanto, Netanyahu, presionado por la oposición, "está atrapado en la guerra" que no tendrá un "éxito real".
"Para empezar, será imposible eliminar lo que es esencialmente una ideología", señala Carey. Además de Hamás, existen otros grupos radicales y su número crecerá con la destrucción del movimiento palestino, explica el interlocutor de Sputnik. "Existe la Yihad Islámica Palestina, y hay otras milicias más pequeñas que pueden atraer a gente que no esté necesariamente al 100% en Hamás", agrega.
"En lo que respecta a Hamás, sabemos que inmediatamente vuelven a inundar las zonas que Israel abandona y comienzan a dirigir el Gobierno [en Gaza], como acostumbran a hacer y como fueron elegidos para hacer. Quizá Hamás no esté ganando, pero tampoco está perdiendo, porque todavía está ahí", observa Carey.
El alto el fuego no será negociado seriamente
hasta que se elimine la exigencia israelí de que Hamás sea destruida, subraya el presentador, pero el primer ministro israelí,
Benjamín Netanyahu, ha expuesto la aniquilación del movimiento palestino como objetivo del actual
conflicto entre Israel y Gaza. "Creo que lo hemos visto incluso a costa del sacrificio de rehenes durante los últimos siete meses", afirma Carey.
"Creo que la cuestión es que se trata de objetivos inalcanzables. Está claro que Hamás lo ha hecho suficientemente bien como para sobrevivir hasta este punto", señala.
Los conflictos en la Franja de Gaza y Ucrania son "guerras subsidiarias abiertas" mientras Washington les suministra dinero y armas, indica el interlocutor de Sputnik. El país norteamericano ve esto como la única opción, ya que no es "suficientemente competente" para implicarse directamente, opina Carey. "Mucho menos, no creo que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) sean realmente tan competentes después de años de dormirse en los laureles", añade.
"Creo que se está viendo el fracaso de la política estadounidense. El imperio norteamericano no tiene una verdadera proyección de fuerza porque dentro del país no hay voluntad para ejercerla", explica Carey.
Al hablar sobre las protestas que se están produciendo en Israel contra Netanyahu, el comunicador señaló que son significativas, pero advirtió que no se debe esperar que, como consecuencia, los nuevos dirigentes pongan fin a los bombardeos sobre Gaza.
"Me parece increíblemente importante que Netanyahu se haya atado realmente al éxito de esta guerra, y no creo que tenga un éxito real. No creo que [los israelíes] pensaran que Gaza duraría siete meses", afirma.
En Israel, "una coalición liberal izquierdista no puede mantenerse unida" subraya Carey. "Sobre todo porque tiene que incluir tanto a los palestinos como a la oposición a Netanyahu del centro-izquierda", agrega.
La mayor parte de la oposición dentro del Gobierno de Netanyahu procede de la derecha, es "más horrible que Netanyahu", señala el doctor en Ciencias Políticas por la Universidad Howard y el entrevistador por parte de Sputnik, Wilmer Leon, refiriéndose concretamente al líder del Partido Nacional Religioso-Sionismo Religioso, Bezalel Smotrich, y al ministro de Defensa, Yoav Galant, una descripción con la que Carey está de acuerdo.
"Está claro por qué Netanyahu está atrapado en esta guerra y por qué se irá después de la guerra, porque así es la oposición. Es el grupo de votantes más fuerte en la Knéset israelí. Creo que vamos a ver un giro hacia la derecha a medida que la gente se enfade más por estas cosas", concluye Carey.
El 9 de abril, representantes de Hamás afirmaron que la propuesta israelí que había recibido de los mediadores de Catar y Egipto no satisfacía ninguna de las exigencias de las facciones palestinas, pero señalaron que la estudiarían más a fondo antes de responder.
Anteriormente, Israel declaró que está dispuesto a llegar a un acuerdo de cambio de prisioneros palestinos en el país judío por rehenes israelíes en Gaza, pero no está dispuesto a poner fin a la ofensiva militar antes de invadir Rafah. Esta ciudad es un importante refugio para los civiles palestinos desplazados por la ofensiva israelí. Al mismo tiempo, de acuerdo con la parte israelí, el territorio sirve como el bastión de las unidades de Hamás.
Caos regional: La estrategia sionista
Xavier Villar
Las autoridades iraníes han dejado claro que responderán al ataque aéreo de Israel contra el consulado de Irán en Damasco en el que murieron asesinados siete miembros de la Guardia Revolucionaria, entre ellos Mohamad Reza Zahedi, considerado como uno de los comandantes más importantes dentro de la estructura de la Fuerza Quds.
La acción israelí, contraviniendo todos los acuerdos internacionales, ha puesto sobre la mesa la voluntad sionista de continuar expandiendo el conflicto con la intención de crear un escenario de "guerra perpetua" que atrape a Irán y a los Estados Unidos en un enfrentamiento directo. En este sentido, hay que dejar claro que la actual situación en la región ya se puede calificar de "conflicto regional", y lo único que puede variar son los grados de intensidad del mismo.
El enfrentamiento entre Irán e Israel comenzó en el mismo momento de la fundación de la República Islámica en 1979. Desde entonces, apoyado en su visión política, han surgido en la región diversos grupos que constituyen lo que actualmente se conoce como el Eje de Resistencia. Políticamente, el Eje de Resistencia se puede definir como más que una simple coalición de actores no estatales y estados; se comprende mucho mejor como una ideología anti-colonial que comparte objetivos innegociables, pero permite diferentes estrategias para alcanzarlos. En este sentido, el Eje de Resistencia difiere completamente de las coaliciones militares clásicas occidentales, que se crean ad hoc por estados afines para combatir una amenaza común sin compromisos a largo plazo.
Durante años, el enfrentamiento entre el Eje de Resistencia e Israel se mantuvo dentro de cierta contención por parte de Irán, que siempre ha intentado evitar que el conflicto se convierta en una confrontación total que amenace profundamente las bases de la convivencia regional. Es importante recordar que tanto para la República Islámica en general como para el actual gobierno encabezado por el presidente Raisi, la región se aborda desde la perspectiva de la buena vecindad. Esto implica la estabilización de la región a través de la construcción de relaciones entre vecinos y la ausencia de cualquier presencia extra-regional, especialmente de los Estados Unidos.
Por otro lado, Israel no tiene ni la voluntad ni la necesidad estratégica de estabilizar la región; todo lo contrario. Se puede afirmar que la voluntad política de Israel es evitar esa estabilización, ya que considera que Irán se beneficiaría de ella.
La necesidad de Israel de evitar esa estabilización regional es lo que explica la nueva fase del conflicto en la que nos encontramos. Esta etapa comenzó en diciembre de 2023, cuando Israel atacó un edificio en el barrio Zainabiyah de Damasco, matando a Seyed Rezi Mousavi, uno de los principales líderes de la Guardia Revolucionaria en Siria. A esto se suma la situación en Gaza, donde el ejército colonial sionista no ha logrado eliminar a HAMAS después de más de 6 meses de genocidio. La estrategia de caos total israelí responde a su falta de visión estratégica más allá de la mera eliminación de la población palestina.
Por su parte, Irán se ha convertido en el principal actor regional en términos políticos debido a una serie de factores clave en las últimas décadas, como la invasión de Irak y la caída del régimen de Sadam Husein, así como la derrota de Arabia Saudí en Yemen. En los últimos meses, las operaciones conjuntas de Hezbolá desde el Líbano y del grupo yemení Ansarolá, junto con la resistencia palestina en Gaza, han puesto a Israel en una situación sumamente complicada. Además, Jordania, aunque no forma parte del Eje de Resistencia, enfrenta una amenaza a su estabilidad debido a las masivas protestas en favor de Palestina y en contra de las autoridades jordanas, que los manifestantes perciben como poco solidarias con la causa palestina. Desde una perspectiva geopolítica y estratégica, la cooperación de las autoridades jordanas es crucial para mantener la ocupación en Palestina, especialmente en Cisjordania
En resumen, la falta de capacidad para desmantelar a HAMAS, junto con las acciones del Eje de Resistencia, han obligado a Israel a intensificar su campaña de desestabilización regional y guerra total.
Irán ha dejado en claro en repetidas ocasiones que no busca intensificar las hostilidades. En este sentido, cabe mencionar la doctrina iraní de la paciencia estratégica, que implica cierta moderación por parte de Irán al responder a los ataques y provocaciones israelíes. Sin embargo, esta doctrina no debe interpretarse como pasividad ni derrotismo frente a la presencia de la Entidad Sionista. Irán reconoce la liberación de Palestina como un objetivo irrenunciable, pero también comprende la necesidad de abordar este objetivo con cautela. En ningún caso, esto implica un alejamiento del apoyo a la causa palestina, que es fundamental en el discurso fundacional de la República Islámica.
Pero debido a las recientes acciones, especialmente el ataque contra el consulado en Damasco, se percibe que Israel ha agotado la paciencia estratégica de Irán. Parece que la estrategia anterior de respuestas ya no es efectiva como medida disuasoria. En este momento, los órganos de decisión en Irán se enfrentan a un dilema: la escalada podría llevar a un conflicto mayor, pero la política de contención también podría desencadenar la guerra al debilitar la capacidad disuasoria de Irán y fortalecer la impunidad de Israel.
La situación actual en la región, marcada por la conducta violenta de Israel, exige una profunda reflexión sobre la posible respuesta de Irán. Esta respuesta estará impulsada por la necesidad de garantizar que Israel no pueda continuar actuando con la impunidad que ha mostrado hasta ahora, especialmente tras su ataque a una sede diplomática, lo cual constituye una clara violación de las convenciones de Ginebra y Viena. La región se encuentra en un punto crítico en el que existe la posibilidad tanto de un conflicto aún mayor que involucre a Estados Unidos, como de una cierta desescalada.
La noción de desescalada, especialmente en un momento en el que la Entidad Sionista enfrenta la mayor desventaja estratégica de su historia, al igual que la doctrina de paciencia estratégica mencionada, no debe interpretarse como una renuncia a la causa palestina. Más bien, representa la posibilidad de continuar construyendo una región alejada del caos sionista y del intervencionismo estadounidense, donde el horizonte de la liberación palestina esté siempre presente.
En resumen, la fase actual del conflicto surge porque Israel enfrenta la peor situación de su historia en todos los aspectos imaginables. La sociedad está profundamente dividida, perdiendo apoyo público por sus acciones en Gaza. Además, su fuerza militar está exhausta, dificultando la apertura de un nuevo frente en el norte o un enfrentamiento con Irán. En el ámbito económico, el déficit está descontrolado, el presupuesto es ficticio y la gestión financiera es extremadamente irresponsable.