Mehmet Perinçek
El 5 de abril de 2024 se celebró en Kaliningrado (Federación Rusa) una mesa redonda con motivo de la celebración del tricentenario del nacimiento de Immanuel Kant. Su título: "Sobre la importancia de los principios de coexistencia pacífica de Estados con diferentes sistemas políticos para garantizar una paz auténtica y una seguridad sostenible en el siglo XXI. El legado de Immanuel Kant". La conferencia se celebró en la Universidad Federal Báltica en el marco de la ampliación e intensificación de la labor del "Club de Amigos de Rusia" con el apoyo del Partido Rusia Unida (Rusia). Políticos y personalidades públicas de Azerbaiyán, Camboya, India, Letonia, Líbano, Moldavia, Noruega, Pakistán, Rusia, Sudáfrica, Turquía y Estados Unidos participaron en el acto en persona y por Internet.
Como Mundo Unido Internacional, compartimos con nuestros lectores algunos de los discursos pronunciados en este acto. El tercer discurso que presentamos es del Representante del Partido Vatan (Turquía) en Rusia y autor de Mundo Unido Internacional Mehmet Perinçek.
Estamos hoy aquí para hablar de garantizar una paz auténtica y una seguridad duradera. La paz y la seguridad sólo pueden lograrse neutralizando o eliminando los elementos que las destruyen. Por lo tanto, es necesario impedir la agresión del Occidente colectivo y la agresión israelí como parte de ella. En otras palabras, para lograr este objetivo, es necesario hacer que la estrategia estadounidense sea irrealizable.
¿Cuál es la estrategia de EEUU? EEUU quiere controlar los recursos energéticos y las rutas energéticas de Asia Central. Los principales obstáculos en el camino de Washington son países como China, Rusia, Turquía e Irán, que tienen profundas tradiciones estatales, poderosos ejércitos y grandes economías. Por lo tanto, EEUU necesita cercar, estrangular y privar de estatalidad a estos países.
La agresión de EEUU y del Occidente colectivo deriva de esta estrategia.
Cualquier Estado soberano que se interponga en sus planes debe ser destruido. Por supuesto, hay diferentes sistemas, diferentes culturas, diferentes tradiciones que sustentan la soberanía de estos estados. La estrategia de Biden es hostil a todos ellos.
En este caso, el destino de los diferentes sistemas políticos se hace común ante la amenaza estadounidense. Los diferentes sistemas no dividen a estos países, que constituyen casi la mayoría del mundo. La estrategia estadounidense une a estos países pertenecientes a sistemas políticos diferentes.
Hoy en día, la confrontación ideológica creada por la Guerra Fría ya no es válida. Ni a nivel nacional ni a nivel internacional. El principal enfrentamiento en el mundo y dentro de los países es entre los que defienden la soberanía nacional y los que quieren eliminarla.
Ya no hay polarización entre izquierda y derecha. En Europa, un gobierno llamado de izquierdas puede apoyar la militarización de la forma más brutal y aplicar las políticas más agresivas. En un país, un gobierno conservador puede servir a la agresión estadounidense, mientras que en otro, uno diferente puede defender su propia soberanía y, por tanto, la soberanía de todos los países.
Independientemente de la ideología, los que defienden la soberanía nacional se han reunido en un campo y los que quieren destruirla están en el campo opuesto.
Entonces, ¿cómo pueden los que defienden la soberanía nacional garantizar una paz verdadera y una seguridad duradera?
Mediante la creación de una fuerza que contrarreste a la fuerza agresora. Eso es lo primero. Pero lo más importante es actuar sobre la base de una estrategia común.
¿Qué es una estrategia común? Una estrategia común es la resistencia conjunta a los ataques del Occidente colectivo en todos los frentes. Por lo tanto, la cuestión de Chipre, la cuestión siria, la cuestión ucraniana, la cuestión de Taiwán, la cuestión palestina... no es asunto de un solo país, sino de todos nosotros.
Por ejemplo, cuando Turquía se opone al proyecto de Washington del llamado gran Kurdistán, no sólo está defendiendo sus propios intereses. Por lo tanto, la lucha del ejército turco contra el terrorismo del PKK, apoyado por Estados Unidos, no es sólo un asunto del pueblo turco. La interrupción por parte de Turquía de los planes de Occidente reforzará la posición de los países euroasiáticos en otros frentes.
El ejército ruso en la Operación Militar Especial no sólo lucha por su propio pueblo. Si Rusia gana, Turquía gana, China gana, Palestina gana. La verdadera paz prevalecerá.
Del mismo modo, el pueblo palestino no debe permanecer solo frente a la agresión israelí. Una victoria para Palestina es una victoria para Turquía, Rusia, India y Pakistán...
En la cuestión de Taiwán, China también está luchando en primera línea de la humanidad por todos nosotros.
No podemos permanecer indiferentes ante los problemas de otros países. Si Turquía apoya a Rusia en el frente ucraniano, no es para hacerle un favor, sino para proteger sus propios intereses. Si Rusia limpia Siria del PKK junto con el ejército turco, no le hará un favor a Turquía, sino que lo hará en favor de los intereses de seguridad de Rusia.
Este es el concepto clave de una paz auténtica y una seguridad duradera en el siglo XXI.
Debemos actuar con una estrategia común para derrotar la agenda atlantista en todos los frentes. Esta es la estrategia de los comunistas en China, de los patriotas turcos y rusos, de los chiíes en Irán y de los suníes en Palestina, etc.
No es la diferencia de sistemas políticos, sino lo común de los destinos, lo que juega aquí el papel decisivo.
El foro organizado por el partido Rusia Unida en Moscú en febrero de este año es un importante ejemplo de ello.
Reunió a partidos políticos con diferentes orientaciones ideológicas contra el neocolonialismo. Había partidos comunistas o nacionalistas, partidos islamistas, elementos más liberales, etc. Esta línea debe continuar, y las diferentes fuerzas políticas deben unirse.
Por supuesto, esta estrategia común sólo puede realizarse sobre la base de la no injerencia en los asuntos internos de otros países y de relaciones de igualdad. Y los siguientes principios básicos harán que esta estrategia sea más sólida:
Uno: Unificación de todas las fuerzas nacionales contra el imperialismo y sus cómplices.
Dos: Unificación de los países de la región para oponerse a la injerencia en los asuntos de la región y en su desarrollo.
Tres: Unificación de los países de Eurasia contra los que quieren dividir el mundo.
Cuatro: Dar un gran golpe contra la agresión de Biden y sus cómplices.
Cinco: Utilizar plenamente las posiciones de las fuerzas políticas de EEUU y Europa que no están contentas con el belicismo.
Sexto: Resolver los problemas entre los países y pueblos de Eurasia por medios pacíficos.