La Tradición Fundamental Africana contra la progresividad occidental woke

Demasiados Africanos hoy en Occidente siguen una tendencia moderna llamada “woke”, es decir, el progresismo degenerado occidental que es hoy un arma de los globalistas (apóstoles de la no polaridad) dirigida contra la civilización Africana Negra.

La postura de este Wokismo es apoyar a las llamadas minorías para destruirlas desde dentro, con conceptos alejados de su ontología integral y de su Tradición fundamental. El wokismo obtiene su fuerza de una mezcla de ideología liberal , tendencias posmarxistas y cosmopolitismo. La subcultura del wokismo está impregnada de políticamente correcto y visión globalista. Trabaja para destruir pueblos arraigados en su Tradición e Identidad, en particular el Pueblo Africano Negro. El wokismo aleja al Hombre Negro y a la Mujer Negra de su ontología y quiere convencerlos de que pueden ser ciudadanos de una “civilización universal” (gobernada por conspiradores apátridas Toubab) en detrimento de su identidad colectiva. El wokismo, defendido por las elites globalistas neoliberales, defiende así una sociedad en la que el Individuo (autenticidad y singularidad) será reemplazado por lo Dividuo (conformismo, fluidez, rebaño sin singularidad), en la que el "dividualismo" será una norma social, en que el Individuo no se reconocerá en el marco de una Comunidad tradicional. En este wokismo ni siquiera se salva la identidad sexual: se ataca el binario Hombre y Mujer, en nombre de una fluidez individualista que consiste en suprimir todo orden originario y sagrado de la Familia. Aquí, se defiende y propaga masivamente la ideología de género encabezada por el movimiento globalista LGBTQ+.

Esta visión del mundo llevada adelante se llama “no polaridad”. La no polaridad es la extensión de la unipolaridad occidental.

-UNIPOLARIDAD: Nace con el globalismo a principios de los años 90 (como mutación del capitalismo tras la Guerra Fría en la que el comunismo perdido). El centro de toma de decisiones del mundo es Occidente y el líder es Estados Unidos. El modelo ideológico es el neoliberalismo (en sus variantes económica, política, social y cultural). Coincide con la visión del analista geopolítico Francis Fukuyama, defensor del concepto de “fin de la historia”. El resto del mundo debe seguir a Occidente.

-NO POLARIDAD: Nace a principios de este siglo XXI. El centro de decisión del mundo son las ONG, los centros de acogida, los movimientos ciudadanos horizontales funcionales al proyecto globalista, las redes horizontales y virtuales. Es un modelo que quiere conducir al mundo hacia la estandarización, la fluidez, sin ideologías, sin Civilización, sin Tradición, sin Cultura. Coincide con la visión de una sociedad abierta de Karl Popper y el llamado filántropo George Soros.

Desafortunadamente, demasiados Africanos en la diáspora son víctimas de este globalismo, a menudo de manera inconsciente. El sistema esclavista occidental, después de haber esclavizado, colonizado, neocolonizado, deshumanizado, asaltado, alienado a los Negros del mundo, hoy a través del globalismo, engaña a esos mismos Negros con nuevas estrategias para engañarlos: las batallas antirracistas (Black Lives Matter,…), las batallas por el feminismo negro, las batallas LGBTQ+, el interseccionalismo, el asimilacionismo negro en las naciones blancas, la descolonialidad (derribar estatuas en Occidente y renombrar calles occidentales), el progresismo cinematográfico woke (más representación negra en el cine blanco controlado por la oligarquía apátrida toubab de las finanzas), las batallas para ser reconocidos como ciudadanos europeos, y mucho más. Hoy en día, los Afrodescendientes no se dan cuenta de que el globalismo los explota y los utiliza con un propósito muy específico: distanciarlos lo más posible de la matriz civilizacional africana e impedir que permanezcan arraigados en la Tradición fundamental. Este globalismo nacido del unipolarismo, con el tiempo, ha dado origen a un nuevo concepto llamado recientemente no polarismo, de tal manera que impide el nacimiento de cualquier idea que lleve a pensar en términos de Polos/Imperios/Civilizaciones, sociedades cerradas, soberano, de matriz tradicional.

Los Afrodescendientes deben salir del globalismo apolar del que parecen desconocer, y deben comprender que cuestiones como el antirracismo no polar en salsa BLM (Black Lives Matter) o el integracionismo no polar en las naciones caucásicas son herramientas de la oligarquía financiera apátrida (responsable de la esclavitud, el colonialismo y el neocolonialismo) para impedir que se interesen en las batallas por la supervivencia de los Negros, la Identidad Africana, la Soberanía Africana y la Descolonización Integral de África, Oceanía, América, etc.

Occidente quiere distanciarse de los Africanos y empujarlos a aceptar los modelos ideológicos occidentales globalistas como los únicos válidos. Por eso nació el pensamiento multipolar que quiere garantizar la existencia de múltiples centros de decisión, múltiples civilizaciones libres de emprender sus propios modelos. Cuando hablo aquí de Occidente, no me refiero a la geografía, sino al modelo de “Reino de la Cantidad” (descrito por el brillante metafísico René Guénon) que coincide con el nacimiento de la modernidad (en el sentido entendido por el Perennialismo). , americanismo, derechos humanos liberales, democracia liberal, unipolarismo, no polarismo, estilo de vida estadounidense, wokismo, etc.

Por otro lado, muchos, para contrarrestarlo, hablan de una “Revolución Conservadora”. Esto es lo que los Africanos necesitan: una Revolución Conservadora Panafricana (en honor a la filosofía Sankofa concebida por nuestros Ancestros en África Occidental) porque es abrazando correctamente nuestra Tradición fundamental y redescubriendo el camino de Dios y de los Ancestros, que entonces podremos Ser capaces de arraigarnos en nuestra Cultura e Identidad y, en consecuencia, resistir eficazmente a los poseedores del Reino de la Cantidad que están en la raíz del sufrimiento del pueblo Africano Negro durante los últimos 6 siglos.

El globalismo ha logrado crear un decoro que engaña a las mayorías y les hace creer que viven en paz y estabilidad, cuando en realidad viven en pleno totalitarismo latente y demoníaco, con una agenda definida a la que hay que oponerse.

Este Panafricanismo conservador-revolucionario (o podríamos decir, con un neologismo, “sankofista”) podría ser definido por nuestros adversarios como “reaccionario”. Pero está claro que hoy hay, por un lado, quienes creen en un progresismo desregulado y degenerado (wokistas/modernistas/universalistas), y por el otro, quienes quieren la restauración de los principios ancestrales (reaccionarios/conservadores-revolucionarios/tradicionalistas).

Tenemos una misión como Hombres y Mujeres Africanos y Afrodescendientes: asegurar la supervivencia de nuestro Pueblo (en esta Edad de Hierro en la que las poblaciones Originarias de Melanoderma son víctimas del globalismo occidental), transmitir la más alta ciencia a la generación futura, dejarles, a nuestros descendientes, a nuestros hijos y nietos, otro mundo en el que la Identidad Negra Africana volverá a ser valorada, el poder volverá a ser rehabilitado, la Dignidad ya no será aplastada, la Solidaridad, la Justicia, la Verdad, el Honor, Familia (Hombre-Mujer-Descendencia), Autoridad Patria (Padre-Madre), Autoridad Espiritual (Ser Supremo y su gobierno ancestral compuesto por los Ancestros), Tradición (en el sentido Divino), Orgullo y Antiimperialismo sera aplicado . En esta lucha, el egoísmo debe dejarse de lado y sacrificarse para abrazar una misión vertical y colectiva.

Por el amor de los Ancestros y del Creador Supremo. Por respeto a la Creación.