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¡Qué se los coman ellos! Bruselas intensifica la Agenda 2030 y aprueba el uso de larvas de gusano como «ingrediente» en alimentos

¡Qué se los coman ellos! Bruselas intensifica la Agenda 2030 y aprueba el uso de larvas de gusano como «ingrediente» en alimentos

Por Administrator
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directorelespiadigitales/8/8/23
martes 11 de febrero de 2025, 22:00h
La Comisión Europea autorizó el pasado 20 de enero la comercialización de esa fuente alternativa de proteínas mediante el Reglamento (UE) 2025/89, con una validez de cinco años, y se prevé que entre en vigencia este lunes 10 de febrero.
La nueva normativa exige un etiquetado claro para advertir a los consumidores, especialmente a aquellos con alergia a los mariscos, por posibles reacciones adversas. Asimismo, establece la proporción máxima del polvo que pueden contener los alimentos vendidos dentro de la UE: en el pan y los panecillos, son 4 gramos de gusanos de la harina por cada 100 gramos; en los productos a base de pasta, así como en compotas de frutas y hortalizas, 3,5 gramos; en los elaborados a partir de patatas, 3 gramos; y en el queso y productos derivados, 1 gramo.
¿Cómo fue que se autorizó el uso?
Según el documento, solo la empresa francesa Nutriearth estará autorizada a comercializar el polvo "a menos que un solicitante posterior obtenga autorización para ese nuevo alimento". Se trata de comestibles que no habían "sido consumidos en un grado significativo por los seres humanos en la UE antes del 15 de mayo de 1997, fecha en la que entró en vigor el primer reglamento".
En marzo de 2019, Nutriearth, especializada en vender "fuentes de vitamina D3 naturales y sostenibles", presentó a Bruselas una solicitud para comercializar en el mercado europeo la harina de 'Tenebrio molitor'. Alegó que se utilizaría "en panes y panecillos, bizcochos y pasteles, productos a base de pastas, productos transformados a partir de la patata, quesos y derivados, y compotas de frutas u hortalizas, destinados a la población general".
Posteriormente, en marzo de 2023, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (AESA) emitió un dictamen científico sobre este producto, al que calificó como "seguro en las condiciones y en los niveles de uso propuestos". Basándose en los datos de esa investigación, la Comisión Europea decidió ahora que hay "motivos suficientes para determinar que el polvo de larvas enteras de 'Tenebrio molitor' [...], tratado con radiación ultravioleta, cumple las condiciones para su comercialización".
Fuente alternativa de proteínas
El gusano de la harina es el estado larvario del 'Tenebrio molitor', un escarabajo de color negro o marrón oscuro. Este insecto puede servir como fuente alternativa de proteínas de fácil digestión en la alimentación animal y, si los investigaciones lo aprueban, también para los humanos. La harina se obtiene secando y moliendo larvas enteras de 'Tenebrio molitor'. Luego, el polvo es tratado con luz ultravioleta para reducir la contaminación microbiana. Según el fabricante, este tratamiento sirve para desinfectar y a la vez aumentar la cantidad de vitamina D3.
Ya en febrero de 2022 autorizó la Comisión Europea la comercialización de "las formas congelada, desecada y en polvo del gusano de la harina (larva de 'Tenebrio molitor')". Asimismo, en los últimos cuatro años se aprobó el consumo de otros insectos: "las formas congelada, desecada y en polvo" de la langosta migratoria ('Locusta migratoria') y del grillo doméstico ('Acheta domesticus'), así como "las formas congelada, en pasta, desecada y en polvo de las larvas" de escarabajo del estiércol ('Alphitobius diaperinus').
Según las autoridades europeas, los beneficios medioambientales de la cría de insectos para la alimentación se basan en la alta eficiencia de conversión alimenticia de esas especies, la menor emisión de gases de efecto invernadero, el menor uso de agua y tierras de cultivo, y el uso de la bioconversión basada en insectos como solución comercializable para reducir el desperdicio de alimentos.
Según las autoridades europeas, los beneficios medioambientales de la cría de insectos para la alimentación se basan en la alta eficiencia de conversión alimenticia de esas especies, la menor emisión de gases de efecto invernadero, el menor uso de agua y tierras de cultivo, y el uso de la bioconversión basada en insectos como solución comercializable para reducir el desperdicio de alimentos.

Pero…
¿Crees que esto es simple "locura" o "incompetencia" de los GLOBALISTAS de la UE y sus euro tecnócratas?
Se habla mucho de la "soga verde", del "suicidio de Europa", de la "desindustrialización" del continente, del desastre energético, del "decrecimiento"....
No están haciendo otra cosa que EJECUTAR el Plan de Davos del Great Reset para construir su NOM (Nuevo Orden Mundial).
...donde NO QUIEREN LIBERTAD DE MOVILIDAD de las personas, sino encerrarlas en ciudades de 15', viviendo tristemente de SUBSIDIOS Y AYUDAS estatales tipo "Renta Mínima".
Se trata así de ELIMINAR la propiedad del automóvil privado, haciéndolo tan sumamente caro que solo unos pocos privilegiados cercanos a las Elites puedan tenerlo y mantenerlo.
Es EXACTAMENTE el mismo esquema que con el consumo de carne, pescado y productos agrícolas locales y de calidad:
Se trata de REVENTAR EL SECTOR PRIMARIO para que los precios sean prohibitivos y al final tengas que comer "lo barato" que te ofrecen: insectos, carne artificial y transgénicos.
Klaus Swchab en su libro YA LO EXPRESABA CLARAMENTE: para "resetear" el Sistema y construir su nuevo modelo NEOFEUDAL CORPORATIVO, habrá que sacrificar industrias e incluso sectores económicos.
Y eso es lo que están haciendo con la automoción y la agricultura/ganadería/pesca.
PIENSAN A LARGO PLAZO, así que no creáis que esto va ser de hoy para mañana.
Se habían fijado la fecha de 2030 para esta "transformación” distópica.
Pero las cosas se han complicado y NO van a cumplir el cronograma.
Esto no quiere decir que hayan abandonado, ¡PARA NADA!: han pisado el acelerador y ya van a "calzón quitado", sin máscaras, para conseguir su NOM en la siguiente década.
México da un paso atrás: el maíz transgénico de EE.UU. vuelve a quedar sin restricciones
El Gobierno mexicano eliminó las restricciones al comercio de maíz genéticamente modificado o transgénicos y al uso de glifosato, para dar cumplimiento a un fallo del panel de resolución de controversias del Tratado entre México, EE.UU. y Canadá (T-MEC).
En el Diario Oficial de la Federación (DOF) fue publicado el "Acuerdo por el que se deja sin efectos la aplicación de diversas disposiciones sobre maíz genéticamente modificado", de la Secretaría de Economía de México.
En el documento, firmado por el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, se derogan algunos artículos de un decreto publicado en febrero de 2023, que ordenaba a las autoridades revocar y abstenerse de otorgar autorizaciones para el uso de grano de maíz genéticamente modificado para alimentación humana; y se instruía a las agencias gubernamentales a sustituir gradualmente este grano.
Panel de controversias
La decisión de dar marcha atrás no ha sido fortuita. EE.UU. acudió al T-MEC en agosto de 2023 para impugnar la medida de las autoridades mexicanas, establecidas en su decreto de febrero de ese año, que ponía restricción a la importación del producto.
Tras ello, en diciembre de 2024, el panel de solución de diferencias del T-MEC falló en contra de la nación latinoamericana.
Según dijo la Oficina del Representante Comercial de EE.UU. (USTR, por sus siglas en inglés), al conocer la decisión, los expertos "estuvieron de acuerdo" con Washington en las siete reclamaciones legales que hizo al respecto, "encontrando que las medidas de México no se basan en la ciencia y socavan el acceso al mercado que México acordó proporcionar en el T-MEC".
En esa oportunidad, México, aunque se mostró en contra del fallo, adelantó que lo respetaría —como ha hecho ahora—, señalando que "el sistema de solución de controversias del T-MEC es una pieza clave" del tratado.
Futuro incierto
Sin embargo, la voluntad de las autoridades mexicanas para cumplir con lo estipulado en el tratado no es garantía suficiente para su continuidad, al menos en los términos en los que está definido actualmente.
De una parte, el T-MEC será revisado en 2026, en un contexto signado por las políticas arancelarias y las rispideces con el Gobierno liderado por el presidente Donald Trump, debido a asuntos que exceden la esfera comercial, como la lucha contra los cárteles de la droga y las repatriaciones de personas migrantes.
Aunque momentáneamente la presidenta Claudia Sheinbaum acordó una pausa en la imposición recíproca de aranceles durante un mes y planea que se extienda, esa decisión no está completamente en sus manos y puede afectar de modo decisivo la continuidad del tratado.
A ese respecto, la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) advirtió la semana previa que la imposición de medidas arancelarias contradice lo establecido en el T-MEC, que se soporta en el principio de cooperación trilateral.
"El 80 % de las exportaciones mexicanas tienen como destino el mercado estadounidense. La posible implementación de estas medidas arancelarias no solo afecta la estabilidad económica de la región, sino que además pone en riesgo los avances logrados a lo largo de años de trabajo conjunto entre las tres naciones", apuntó Corpamex en una nota de prensa.
Análisis: El consumo de insectos también tiene riesgos para la salud
Riesgos sanitarios del consumo de insectos
  1. Sustancias antinutritivas y tóxicas
Las sustancias antinutritivas son aquellas que impiden o dificultan la absorción de nutrientes. Destaca la quitina, el material principal del que está formado el exoesqueleto de los artrópodos. Se ha estimado que el contenido en quitina en insectos oscila entre 2,7 y 49,8 mg/kg de peso fresco. Ejerce un efecto negativo en la digestibilidad de las proteínas y en su utilización.
Otro ejemplo son los taninos, que forman complejos insolubles con las proteínas y reducen su biodisponibilidad. También los fitatos y oxalatos, agentes quelantes que reducen la absorción de elementos minerales como calcio, zinc, manganeso, hierro y magnesio. Las saponinas interfieren en la digestión de las proteínas, reducen la absorción de vitaminas y minerales y están asociadas con estados de hipoglucemia.
Por otra parte, los alcaloides podrían, a partir de determinadas dosis, llegar a ser tóxicos para los consumidores. Algunos insectos, como las pupas del gusano de seda africano (Anaphe venata), contienen tiaminasa y su ingesta puede causar deficiencia de tiamina (vitamina B1).
Algunos compuestos presentes en los insectos son potencialmente tóxicos.
Hay dos categorías de insectos tóxicos: fanerotóxicos y criptotóxicos. Los del primer grupo disponen de órganos especializados que sintetizan y almacenan las toxinas. Éstas se inactivan en el tracto gastrointestinal, por lo que el peligro derivado de su ingestión queda reducido a los posibles daños provocados al paso por la boca y el esófago.
Los insectos criptotóxicos contienen sustancias tóxicas para las personas cuando son ingeridas. Ejemplos de insectos cuyo consumo debe evitarse son los que contienen hormonas esteroideas, como testosterona, lo que ocurre en algunos escarabajos. El consumo continuado de estos insectos puede provocar retraso del crecimiento, hipofertilidad, masculinización en mujeres, edema, ictericia y cáncer hepático.
La cantaridina es un compuesto químico presente en los ovarios y huevos de la cantárida (Lytta vesicatoria), un coleóptero de color verde dorado. Esta sustancia produce irritaciones en el aparato urinario humano al ser ingerida.
Otras sustancias que pueden encontrarse en los insectos criptotóxicos son los glucósidos cianogénicos (presentes en algunas mariposas), que inhiben determinadas enzimas vitales. El tolueno, un agente tóxico que afecta al cerebro, hígado y riñón, puede encontrarse en cerambícidos del género Syllitus; y los alcaloides necrotóxicos, en algunos tipos de hormigas.
  1. Microorganismos patógenos (bacterias)
Según informes de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) y otros estudios, los insectos pueden estar contaminados con bacterias patógenas (como Salmonella, Campylobacter, Escherichia coli y Bacillus cereus), especialmente los insectos no procesados que han sido producidos bajo ciertas condiciones (por ejemplo, cuando se utilizan como sustrato desperdicios de alimentación o estiércol). Sin embargo, el cocinado correcto puede eliminar, o al menos reducir sustancialmente, la presencia de microorganismos patógenos.
Se ha sugerido que los peligros microbiológicos relacionados con el consumo de insectos son esporádicos y están asociados a una manipulación o almacenamiento incorrectos. No obstante, debido a la escasez de datos disponibles, la EFSA recomienda la realización de nuevas investigaciones para una mejor evaluación de los riesgos asociados.
  1. Parásitos
En ocasiones los insectos sirven como vectores de determinados parásitos. Así, se ha detectado en el cuerpo de cucarachas y moscas la presencia de varios protozoos y helmintos en diferentes fases de desarrollo.
Algunos insectos actúan también como hospedadores intermediarios de ciertos parásitos. Por ejemplo, se han descrito infestaciones humanas por un nematodo (Gongylonema pulchrum) con numerosos hospedadores definitivos, siendo los hospedadores intermediarios los escarabajos del estiércol y las cucarachas. La infestación en el hombre provoca un cuadro clínico con síntomas gastrointestinales.

Ciclo de Gongylonema pulchrum (nematodo). Grupo de Investigación SEGURALI.
Otro ejemplo del papel de los insectos como hospedadores intermediarios de parásitos de interés en salud pública es Dicrocoelium dendriticum, trematodo que puede infestar a los seres humanos por la ingestión de hormigas que contienen metacercarias.
Es importante estudiar la presencia de parásitos en los insectos silvestres, especialmente en los países tropicales y subtropicales, dado que se trata de un mercado emergente. Ahora bien, este riesgo se minimiza sustancialmente cuando los insectos se congelan durante su almacenamiento y transporte, ya que este método de conservación destruye los parásitos pluricelulares.
  1. Contaminantes químicos
La presencia de contaminación química es uno de los mayores peligros asociados al consumo de insectos, principalmente de los de vida silvestre.
Entre los compuestos frecuentemente detectados se encuentran algunos metales pesados (cadmio, plomo o cobre, entre otros) y pesticidas. Cabe señalar, por ejemplo, un brote que afectó en 2007 a niños y mujeres embarazadas en una comunidad de Monterrey (California), asociado al consumo de saltamontes (chapulines) con elevados niveles de plomo importados de Oaxaca (México).
  1. Alergias y reacciones alérgicas cruzadas
Otro peligro asociado al consumo de insectos de dimensiones desconocidas está en relación con las alergias.
Muchos artrópodos pueden inducir reacciones alérgicas en individuos susceptibles, principalmente causadas por la presencia de tropomiosina, arginina quinasa, gliceraldehído 3-fosfato deshidrogenasa o hemocianina.
Aunque no están bien estudiadas, se han identificado reacciones cruzadas, por ejemplo, entre crustáceos, cucarachas y ácaros. La sintomatología de la alergia a insectos es muy variada, pudiendo manifestarse desde una simple urticaria hasta un choque anafiláctico.
Es posible que el procesado reduzca la potencialidad alergénica de estos alimentos, si bien este punto necesita recibir más atención en futuras investigaciones.

Algunos insectos implicados en reacciones alérgicas. Grupo de Investigación SEGURALI.
Es esperable que la mayoría de las personas tengan un riesgo bajo de manifestar reacciones alérgicas por el consumo de insectos. Sin embargo, puesto que la exposición repetida a un potencial alérgeno incrementa el riesgo, los insectos deben consumirse con precaución cuando son introducidos en la dieta.
En cualquier caso, la comunidad científica coincide en que son necesarios estudios adicionales que permitan realizar una evaluación cuantitativa del riesgo de alergia alimentaria asociado a los diferentes tipos de insectos.
Un mercado que necesita todavía mucha investigación
Existen tres especies de insectos comestibles autorizadas en la Unión Europea, pero sigue existiendo una carencia de normativas relativas a la producción, comercialización y seguridad. Esto contribuye a dificultar el despegue de estos productos como alimentos.
Los insectos podrían contribuir a paliar los problemas de abastecimiento de alimentos. En general, estos productos tienen una buena calidad nutricional y, en algunos casos, interesantes propiedades tecnológicas. Además, el bajo impacto medioambiental derivado de su producción es un aspecto que juega a favor de su consumo, que ha sido ya recomendado por algunas entidades de ámbito internacional, como la FAO.
El principal obstáculo en las sociedades occidentales es la falta de aceptación por parte de los consumidores, así como la ausencia de normativas que regulen los distintos aspectos de la producción, comercialización y procesado de los insectos. Para confirmar si los insectos son una producción alternativa viable se necesitan nuevas investigaciones, especialmente en relación con su impacto sobre la salud de los consumidores.
Fuente: The Conversation