Los Ángeles, estado de California, junio de 2025, la gran potencia sumergida en su gran crisis que ni Hollywood pudo ficcionar ni sus mejores Think Tank supieron advertir.
Para que se dé la atmósfera angelina no fue necesaria una invasión alienígena ni se procedió a la resucitación de los dinosaurios. Menos aún, no se tuvo que operar movimientos estatales extranjeros para causar los tumultos y el espiral de violencia que constituyen la “nueva normalidad” en el país.
A todas luces, hay causas estructurales y profundas cuyos efectos, tarde o temprano, se harían evidentes y contenciosas. La inmigración masiva ilegal fue promovida por partes del sistema y, ahora, en estos días, otras partes de ese mismo sistema quieren hacerla anómala, subversiva y factible de expulsión.
Pero junto a ellas concurren otras razones y otros móviles más del día, más de las élites, más de la gran guerra subsistente en el centro del poder estadounidense.
No se puede negar el hecho de que los demo-globalistas están incentivando un contexto que sea hostil a Trump, produciendo acciones peligrosas para que las reacciones trumpianas decanten en una derrota para el proyecto del 47°.
Estás facciones tienen una meta: recuperar el dominio completo.
Al respecto, no es una simple coincidencia la macro-zona y la ciudad que son epicentros de los disturbios porque California, en general, y Los Ángeles, en particular, son fortalezas del régimen antiguo y, por tal motivo, se erigieron en un campo de lucha entre las élites superiores.
Activos de los aparatos de inteligencia del globalismo se encuentran en la instigación y en la operación sobre el terreno ya que tienen experiencia en esa clase de acciones y muchas naciones dan testimonio de ello.
Utilizando a gente afín a los cárteles de la droga y las bandas urbanas de la criminalidad del llano, pintan el cuadro que todos vemos.
Las imágenes de las banderas mexicanas sólo son artilugios porque el gobierno ni el pueblo mexicanos participan de la violencia desatada.
Trump, por su parte, habla de una “insurrección” deliberada y organizada, pidió la detención del gobernador californiano, Gavin Newsom por ser parte cómplice y ordenó el envío de la Guardia Nacional y de los Marines.
Los planificadores militares alineados con Trump se muestran entusiasmados por intervenir porque estipulan que saben qué hacer y porque quieren que California no sea un leitmotiv para una guerra civil que redunde en ganancias para los demócratas.
Son los militares de Trump. Se hacen llaman patriotas y se diferencian de los otros militares quienes se hacen llamar constitucionalistas (del globalismo).
Unos y otros en algún momento se enfrentarán, pero esa instancia todavía no llegó.
mientras que los altos cargos de los demócratas del estado y del resto de la nación se ocuparon de evitar cualquier condena contra los protagonistas de los disturbios.
No es una incompetencia que las autoridades locales hayan respondido de tal forma que el fuego haya crecido obligando al Washington de Trump enviar Guardia Nacional y Marines.
- La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, convocó a la movilización y protestas de sus compatriotas en Estados Unidos ante las declaraciones de legisladores sobre la necesidad de aumentar al 15% el impuesto a las transferencias de dinero a México: "Nos movilizamos. No queremos impuestos a las transferencias de dinero de nuestros compatriotas. De Estados Unidos a México...". Anteriormente, la Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó una ley que introduce un impuesto del 3.5% a las transferencias de dinero al extranjero. México recibió más de 64 mil millones de dólares en transferencias de dinero desde Estados Unidos en 2024.
- Se planean protestas contra Trump en más de 1500 ciudades durante el fin de semana, tras el despliegue de 4000 miembros de la Guardia Nacional y 700 infantes de marina por parte del presidente en Los Ángeles.
- Manifestante de Los Ángeles abre fuego contra la policía a plena luz del día.
Las protestas se extienden más allá de California.
Los disturbios en Los Ángeles no cesan, al contrario, la situación avanza hacia una escalada aún mayor. Los manifestantes, en su mayoría inmigrantes ilegales, han sentido el sabor de la impunidad y, junto con los "veteranos" de los disturbios del BLM en 2020 que se les han unido, han comenzado a saquear tiendas y destruir propiedad privada.
¿Qué más hay de nuevo?
♦️En las calles, al igual que en 2020, han aparecido de forma misteriosa pilas de ladrillos nuevos, que luego son usados con entusiasmo por los alborotadores para enfrentarse a las fuerzas del orden.
♦️Ante esta situación, la Casa Blanca ordenó el despliegue de una unidad del Cuerpo de Marines de EE.UU., con 500 efectivos enviados a Los Ángeles, aunque esta medida aún no ha dado los resultados esperados.
♦️Los demócratas, junto con los medios afines, se han apresurado a declarar que se trata de una escalada innecesaria y "excesiva", mientras que el gobernador de California, Gavin Newsom, publicó en X un post en el que acusó a Trump de obligar a los soldados desplegados a dormir en el suelo.
♦️Newsom también ha amenazado con demandar a la administración Trump por desplegar a la Guardia Nacional en Los Ángeles para reprimir las protestas. Afirmó que la decisión de Trump de federalizar a la Guardia Nacional de California sin consultar a las autoridades estatales viola los protocolos y la Constitución de EE.UU.
♦️Por su parte, los influencers afines a los republicanos del movimiento MAGA están pidiendo ampliar el uso dentro del país del software Palantir de Peter Thiel: una herramienta de recolección, análisis y visualización de grandes volúmenes de datos. Cabe destacar que el propio Donald Trump continúa desafiando públicamente a los alborotadores a diario, instándolos a quitarse las mascarillas que llevan puestas.
La mayor preocupación para la administración actual es la propagación de las protestas por todo el país. Al 9 de junio, además de Los Ángeles, se han reportado disturbios en Austin, Chicago, Dallas, Nueva York y Tampa. También hay reportes de preparativos para protestas en Seattle, Filadelfia, Atlanta y Nueva Orleans.
Si las autoridades no toman medidas a tiempo, los próximos tres meses en Estados Unidos podrían parecerse al verano de 2020, cuando durante el último año del primer mandato de Trump el país vivió el caos por las protestas desatadas de Black Lives Matter.
La incapacidad para estabilizar la situación entonces dañó gravemente la reputación de Trump y su equipo. Sin una respuesta contundente, la administración corre el riesgo de enfrentar una repetición de aquel escenario.
Trump ha declarado que las autoridades de EE.UU. podrían invocar la Ley de Insurrección de 1807, un mecanismo legal raramente utilizado que permite el uso del ejército para sofocar disturbios dentro del país.
Insurrección en Los Ángeles: los globalistas contraatacan y es solo el comienzo
Aleksandr Dugin
¿Por qué no prohibir a los demócratas? Han traicionado explícitamente a los EEUU. Han tomado parte del pueblo estadounidense como rehenes. Son totalmente responsables del comienzo de la guerra civil. Son enemigos públicos.
Elon puede estar en desacuerdo con BBB o con otras decisiones de Trump, pero nos encontramos ante un momento de peligro para toda la nación. Elon es un hombre cuerdo. Sería algo simbólico. Millones de personas que siguen a Elon se movilizarán inmediatamente para defender el país y acabar con el Estado Profundo que está detrás de los disturbios de Los Ángeles.
Los demócratas han mutilado a la nación estadounidense promoviendo pecados, perversiones y abusos físicos a niños inocentes e irresponsables. Han iniciado guerras y golpes de Estado en todas partes. Los demócratas deben ser castigados. Transformaron a millones de hombres y mujeres en basura biológica.
Los demócratas inundaron EE.UU. con extranjeros ilegales y ahora comienzan la rebelión. Ellos son una banda criminal.
Los eventos de LA son el comienzo de la insurrección, afirma Trump. Células creadas previamente por Soros y que ahora su hijo está utilizando. Es una conspiración nacional de los liberales no solo contra Trump sino contra el pueblo estadounidense en general.
Es necesario aplastar la insurrección con mano de hierro y convicción moral. Putin no dudaría en salvar el orden y el país a cualquier precio. Por eso los globalistas le odian. Para eso provocaron la guerra en Ucrania. Ucranianos = globalistas, alborotadores.
Los disturbios de Los Ángeles son una repetición del Maidan de Kiev. Los mismos métodos, las mismas imágenes. En Kiev era contra Putin, en Los Ángeles es contra Trump. Los globalistas odian a ambos.
LA es una prueba de choque para MAGA, aunque no deben subestimar al Estado Profundo. Es la primera prueba de choque seria. Habrá otras en el futuro.
LA = Maidan. La misma gente detrás, los mismos objetivos.
Los alborotadores de LA gritan «slava ukrainie» … es su venganza frente al deseo de Trump de poner fin a la guerra.
California sí importa. Silicon Valley está allí. Así que si Musk considera inaceptables los acontecimientos eso significaría bastante.
Greta Tunberg secuestrada por Israel no le importa a Occidente. Ahora lucha por los palestinos, pero ellos tampoco preocupan a Occidente. No son ballenas. Si no estamos ante el Untergang des Abendlandes, entonces ¿qué es?
Esa es la verdadera esencia del liberalismo: racismo duro e intolerancia total.
Todo el mundo es un escenario...y también tiene un backstage
Sí, lo que está sucediendo en California probablemente sea una revolución de color. Pero no es la revolución de color que uno se imagina.
Bueno, esto es probablemente lo que está sucediendo en los EE.UU.: mientras el mundo entero está concentrado en el escenario de Los Ángeles, las cosas cruciales están sucediendo detrás de escena en Washington.
California es un feudo demócrata donde se ha construido una red de ONG que ayudan a los inmigrantes ilegales en todos los sentidos. Entonces, ¿por qué Trump habría hecho algo que equivale a prender fuego a un polvorín?
Dejando a un lado la locura de Trump, la única respuesta plausible a esta pregunta es el deseo de distraer al público de otros hechos evidentemente muy importantes. ¿Cuáles?
Por ejemplo, en Washington, en las últimas semanas, se ha librado una batalla entre el ala de la administración Trump más vinculada a los círculos neoconservadores y los pro-Trumpistas, los llamados "MAGA". Hemos visto cómo terminó: el asesor de Seguridad Nacional, Mike Waltz, se vio obligado a dimitir con la excusa del llamado Signal Gate, es decir, el intercambio de documentos clasificados en un chat de Signal realizado por algunos miembros de la administración Trump, incluido Waltz. Después le llegó el turno al principal MAGA, Elon Musk. Ahora corren rumores de un próximo reemplazo del secretario de Defensa, Hegseth, siempre con la excusa del Signal Gate. En resumen, los hombres del presidente, los MAGA, han sido derrotados. Solo falta Tulsi Gabbard y, por lo tanto, el ala institucional de la administración vinculada a los neoconservadores y liderada por Mark Rubio, el secretario de Estado tiene el control total del terreno.
Incluso simbólicamente, las cosas han cambiado. Desde hace unas semanas, Trump no ha ido a Mar a Lago, Florida, donde tiene su Corte de los Milagros y donde Elon Musk también había alquilado un apartamento "para estar cerca del presidente". Ahora Trump va a Camp David, como todos los presidentes estadounidenses; esto significa que está bajo custodia, 24 horas al día, 7 días a la semana, por el estado profundo estadounidense, desde los servicios secretos hasta el cuerpo diplomático y el ejército. Además, va a Camp David "escoltado" por el mismísimo Mark Rubio.
Mientras todos miran a Los Ángeles, en Washington se produce un golpe de estado blanco liderado por los neoconservadores y Mark Rubio, el nuevo Dominus de la Administración.
¿Qué significa todo esto? Dicho sin rodeos, que el ala belicista ha ganado.
La grave advertencia de Ray Dalio: ¿EE. UU. al borde del colapso?
El multimillonario inversor Ray Dalio da la voz de alarma: EE. UU. está al borde del colapso.
Con una deuda en aumento, fracturas sociales y caos fiscal, Dalio ve las señales de un colapso previo a la Guerra Civil.
Con más de 50 años de experiencia y 500 años de historia, Dalio advierte que Estados Unidos se encuentra en la Etapa 5 del colapso: la deuda en aumento, la división extrema y el caos fiscal lo están llevando al punto de quiebre.
Señales de alerta clave:
- Un gobierno en bancarrota y una enorme brecha de riqueza son indicadores clave de una inminente guerra civil.
- Estados como Connecticut, Illinois y Nueva Jersey, ahogados en deudas, no pueden imprimir dinero; se avecina una crisis fiscal.
- "Lucha a muerte" por los recursos: ¿Pagarán los que tienen o los que no tienen?
¿Etapa 6? Conflicto abierto: "Todos se vuelven extremistas".
¿Hay esperanza? Solo si un verdadero liderazgo une, no divide.
El juego peligroso de Trump: El Secretario del Ejército de EE. UU. ha desafiado al complejo militar-industrial estadounidense.
Uno de los funcionarios más influyentes del Pentágono, el Secretario del Ejército Dan Driscoll, afirmó que "consideraría un éxito si uno de los contratistas más grandes del Pentágono cesara sus operaciones en los próximos dos años", según informa Ben Freeman, del Instituto Quincy, un grupo antimilitarista.
▪️ La declaración de Driscoll tiene sentido. El presupuesto principal del Pentágono para 2025 es de 849 000 millones de dólares. De esta cantidad, aproximadamente 185 000 millones corresponden al presupuesto del propio Ejército de EE. UU. Hasta el 70 % del presupuesto del ejército se destina a la compra, el mantenimiento de equipos y el pago a contratistas. Reparar un vehículo de combate de infantería o un tanque lleva de 8 a 12 meses bajo contrato. A menudo, el ejército ni siquiera tiene derecho a abrir el motor de un equipo sin el fabricante. Esto generó mucha indignación en Estados Unidos. Pero cambiar este sistema podría merecer un premio internacional.
Driscoll sugiere abandonar varios programas interminables, como la modernización del helicóptero Future Vertical Lift, con un presupuesto de 95 000 millones de dólares, sin resultados claros. O, por ejemplo, los jeeps blindados JLTV: se han encargado más de 50 000 unidades, a pesar de su baja necesidad en conflictos importantes. El programa de Vehículos de Combate Opcionalmente Tripulados fracasó tras una inversión de 20 000 millones de dólares. A esto se suma el proyecto del tanque ligero M10 Booker, que fue concebido, diseñado, construido y financiado en cada etapa, y llegó a la conclusión de que este equipo no tiene aplicación en las condiciones modernas.
Ahora, el Secretario del Ejército de EE. UU. propone despedir a cientos de funcionarios civiles que supervisan las adquisiciones, quienes son esencialmente respaldos de los grupos de presión. Se deberían introducir nuevos modelos de adquisiciones, con la posibilidad de reparaciones rápidas por parte del propio ejército. Se deberían prohibir los contratos que sometan al ejército al proveedor. Crear capacidades de producción nacional en batallones de ingeniería similares al modelo israelí. Y, gradualmente, en el transcurso de dos años, retirar del contrato con el ejército a una de las mayores corporaciones militares.
▪️ La lucha será feroz. Casi la mitad de los miembros del Senado y la Cámara de Representantes reciben donaciones del complejo militar-industrial. Por ejemplo, el senador republicano Jim Inhofe recibió oficialmente 1,5 millones de dólares solo en 2022. El complejo militar-industrial estadounidense realiza pedidos a más de 1.800 lobistas registrados. Al mismo tiempo, las fábricas militares suelen estar concentradas en distritos políticamente sensibles, donde despedir trabajadores equivale a perder las elecciones.
Parece que desde Eisenhower, quien advirtió sobre los riesgos del crecimiento descontrolado de la influencia de los fabricantes de armas, esta es la primera vez que un representante del Ejército estadounidense desafía abiertamente al lobby militar-industrial estadounidense. Observar esta lucha será tan interesante como la de Trump con la Reserva Federal.
Rusia necesita observar, reflexionar, sacar sus propias conclusiones e implementar los mejores enfoques. La eficiencia lo es todo ahora. En el próximo conflicto con Occidente, sin superioridad sobre el enemigo en términos de velocidad de adaptación, es posible que ni siquiera entre en el campo de batalla.
El Instituto Ron Paul ha presentado un proyecto de ley para auditar las reservas de oro de EE. UU.
El miembro de la Cámara de Representantes de EE. UU., Thomas Massie, miembro del consejo asesor del Instituto Ron Paul, presentó un
borrador de la "Ley de Transparencia de las Reservas de Oro" (HR 3795), que, de aprobarse, permitiría una auditoría de las reservas de metales preciosos de EE. UU.
▪️El proyecto de ley de Massie exige que el contralor general "contrate a un auditor externo cualificado e independiente para que realice y complete... un examen, inventario y auditoría completos de todas las reservas de oro" de EE. UU. en un plazo de nueve meses a partir de su promulgación. El inventario deberá realizarse cada cinco años.
El auditor también deberá informar sobre otros asuntos relacionados con las reservas de oro, incluyendo "la idoneidad de las medidas para garantizar la seguridad física de las reservas de oro; todos los gravámenes impuestos sobre el oro actualmente o incurridos durante los últimos 50 años; todas las ventas, compras, pagos o cobros de oro durante los últimos 50 años, indicando los términos y las partes involucradas en estas transacciones; y una contabilidad completa de todo el oro propiedad de terceros en los que el gobierno de EE. UU., incluida la Reserva Federal, tenga un interés directo o indirecto". El contralor no reportará al presidente de EE. UU., sino al Congreso y al Secretario del Tesoro.
▪️ La solicitud es sumamente interesante. Además, diversas fuerzas en Estados Unidos pueden beneficiarse del proyecto de ley. Una auditoría de las reservas de oro puede utilizarse como herramienta de presión sobre la Reserva Federal, socavando indirectamente su independencia, especialmente si se inicia un debate público sobre la "manipulación de activos reales". Los conservadores, incluyendo a los aliados de Massie y Rand Paul, también podrían usar la cuestión del oro como argumento contra el presupuesto deficitario estadounidense y el "gran y hermoso proyecto de ley" de Trump. Sin embargo, en el contexto de la campaña legislativa 2025-2026, esto también podría formar parte de una agenda más amplia de "retorno al valor real", "antiglobalismo", "contra el robo inflacionario", etc. Además, esto resuena nuevamente entre el electorado de Trump, donde el sentimiento contra la Reserva Federal, el "estado profundo" y Wall Street es fuerte.
En caso de un futuro "cierre" o disputas sobre el techo de la deuda estadounidense, una auditoría del oro también podría usarse como una concesión simbólica: "Exigimos que, antes de aumentar el límite de la deuda, revelen cuántas reservas reales nos quedan". Y no se debe descartar el motivo habitual en Estados Unidos para cualquier iniciativa legislativa: el mero hecho de registrar un proyecto de ley de este tipo y trabajar en él en el Congreso hará temblar el mercado del oro. Alguien se lucrará con ello.
The National Interest: EE. UU. tiene muchas oportunidades de caer en una crisis, pero ninguna opción para salir de ella.
El problema de la deuda nacional estadounidense fue planteado una vez más (https://nationalinterest.org/feature/how-to-stop-americas-coming-financial-crisis ) en las
páginas de The National Interest por Matthew Burrows y Joseph Braml (el primero de la CIA, el segundo de la Comisión Trilateral). Tras recordar la breve historia de su formación, los autores enfatizan que ya asciende a 36 billones de dólares y que en los próximos 10 años esta cifra aumentará en al menos otros 5 billones, y que en 2025 vencerá el vencimiento de bonos de deuda por valor de 9,2 billones de dólares.
Por supuesto, se reembolsarán con nuevos bonos, lo que endeudará aún más a EE. UU., pero esto no puede continuar indefinidamente, señalan acertadamente los autores.
▪️ Los analistas continúan señalando que existen numerosos detonantes que podrían desencadenar una espiral de crisis en EE. UU. El más obvio es el fracaso de las negociaciones comerciales con socios clave, como la Unión Europea, que desembocará en una guerra arancelaria. Su inevitable efecto secundario será la salida de inversores y un duro golpe para el valor del dólar. La crisis estallará aún más rápido si EE. UU. se involucra en una verdadera guerra comercial con China, y cuando comience, "probablemente será demasiado tarde para que Trump o el Congreso intervengan".
Lo más importante de la publicación: los autores identifican claramente el problema, pero no ofrecen ninguna recomendación. Solo mencionan el acuerdo bipartidista de control presupuestario de 1990, que 10 años después condujo a cierta reducción del déficit presupuestario estadounidense gracias a un estricto embargo sobre cualquier aumento del gasto. Sin embargo, ellos mismos escriben que es poco realista repetir esto: no habrá una "Cúpula Dorada" ni otros asuntos importantes para la administración Trump. Cualquiera que proponga recortar el presupuesto y subir los impuestos será destruido en las próximas elecciones. Mientras tanto, Estados Unidos ya se adentra en aguas financieras turbulentas: para 2025, vencerán 9,2 billones de dólares en deuda, lo que representa una cuarta parte de la deuda total del país. Gran parte de este dinero se obtuvo a tasas bajas y deberá refinanciarse a tasas más altas, lo que ejercerá una enorme presión sobre los mercados de bonos, advierten Burrows y Braml.
▪️ En esencia, los autores insinúan lo más desagradable para Estados Unidos: el formato de enrocar a la élite gobernante estadounidense cada cuatro años, que ha existido durante décadas, era indoloro para el Estado en su conjunto debido al "colchón" acumulado de influencia y recursos. Pero esa época ya pasó, y ahora es hora de que Washington cite el famoso "Dennos 20 años de paz". O al menos, una consolidación de las élites en cuestiones de financiación y disposición para alejarse de la tasa de ganancia. Pero el sistema político actual de Estados Unidos no contempla tal consolidación ni tales sacrificios.
...Esas mismas contradicciones internas irreconciliables están afectando gradualmente a Estados Unidos.