geoestrategia.eu

CUP25: Como el circo de los millonarios por el “milenarismo climático” contamina las mentes

Por Elespiadigital
x
infoelespiadigitales/4/4/19
miércoles 11 de diciembre de 2019, 17:52h

El millonario aprovechado Al Gore (el de la agresión a la ex Yugoslavia), el belicista de la banda de Obama John Kerry (el del golpe de Estado en Ucrania y la guerra de Siria), los millonarios holliwoodienses Bardem, Harrison Ford o el ultra Schwarzenegger, artistas millonarios como Alejandro Sanz (el colaborador de los golpistas contra la República Bolivariana de Venezuela), personajes de casa reales, prebostes de la banca y las industrias más contaminantes, ha atraído los focos de una cumbre donde se han mezclado “activistas” pijos y científicos de medio pelo, unidos todos por los ¡Aleluyas! De los que predican el nuevo milenarismo que nos anuncia el nuevo fin del mundo para dentro de 10 ó 20 años.

Y por encima de todos, la papisa Greta Thunberg, algo más “calmada” tras los exabruptos de las últimas semanas, anunciando la nueva Era Verde del ecocapitalismo triunfante, donde lo importante ya no es la pobreza, el desarrollo de los pueblos o los derechos de las clases oprimidas, sino los índices de CO2 y los milímetros que al año sube el nivel del mar.

Todo un auténtico esperpento.

Y la cumbre acabará y seguiremos sin tener pruebas contrastables para todos los investigadores de que vamos a sufrir una catástrofe climática a causa de la mano del hombre y sus industrias. Sí, el clima cambia. Siempre cambió en los últimos 4.500 millones de años, no hay razón para que no lo haga ahora… La cuestión es si el cambio actual es “culpa” del hombre, porque de ahí es de donde hay que sacar conclusiones y medidas. Medidas que tienen que ser las acertadas y que pueden tener muy graves implicaciones para los pueblos. Sobre todos para los pobres… que los ricos ya están representados en la cumbre.

Rodeada de científicos del Panel Intergubernamental del Cambio Climático de la ONU (IPCC) (ya reflexionó Habermas sobre la Ciencia y la Técnica como Ideología), Greta Thunberg subió la temperatura de la COP25 con uno de sus llamamientos: "No solo hay que educar en las escuelas, hay que educar sobre el clima a los adultos. Hay que traducir los números de la ciencia para que la gente entienda la sensación de urgencia".

El ejemplo de Alejandro Sanz

Alejandro Sanz se ha presentado como "músico y ciudadano del mundo", se ha comprometido a reducir su huella de carbono encargando un informe sobre las emisiones de CO2 que producen sus conciertos y giras. El artista ha prometido también pasarse a las energías renovables en la medida de lo posible y a usar vehículos eléctricos. "Todos somos culpables" del cambio climático y "todos somos parte de la solución", ha pronunciado. Esto lo dice un tipo que se desplaza en aviones privados que multiplican el potencial contaminante, ya que implican una quema de combustible equivalente a un charter por muchos menos pasajeros. Que no nos engañen, no hay alternativas al avión para trayectos superiores a los 1.500 km. El millonario acabó con una arenga: “El cambio climático está aquí y no nos va a dar tregua. Los polos se están derritiendo. Queda muy poco tiempo, pero no todo está perdido. Los líderes deben mostrar el camino y dar ejemplo. pero todos nosotros podemos y debemos actuar ya. Hazlo por ti, hazlo por lo que más quieres. Es tiempo de actuar".

El mercadillo del carbono

Entre los ministros ausentes de Alto Nivel en la cumbre destacan los de Estados Unidos, Rusia y China, tres países que tampoco enviaron mandatarios a la sesión de jefes de Estado y de Gobierno que tuvo lugar el pasado 2 de diciembre. Otros países, también muy contaminantes, como India y Brasil, estuvieron representados por los ministros del ramo.

En el plano negociador se pusieron de manifiesto "ciertas resistencias" a incrementar la lucha climática. En relación al Artículo 6 -el único que falta por acordar del Acuerdo de París-, que regula los mercados de carbono, se presentó un documento que no gustó a nadie. Por su parte, el grupo de negociadores africanos ha reclamado que se reconozcan más expresamente sus especiales circunstancias en el Acuerdo de París. Hay que recordar que no es hasta 2020 cuando los países deben comunicar sus contribuciones determinadas a nivel nacional. Uno de los aspectos fundamentales del mercado es la contabilidad del sistema que para la UE debe ser robusto evitando que se produzca una doble contabilidad que haga fracasar los objetivos de reducción. Además, los países en desarrollo buscan grabar todas estas transacciones con una tasa que les ayude a la adaptación. También parece algo atascado el Plan de Acción de Género, porque la emergencia climática también tiene género...

Harrison Ford solo llegó para denunciar el “negacionismo” de Trump

El actor Harrison Ford se ha presentado este martes en la cumbre del clima de la ONU junto a multimillonario Michael Bloomberg, que busca enfrentarse al presidente estadounidense Donald Trump en las elecciones de 2020. El artista lazó su soflama: "Como muchos de ustedes, he sentido desesperación por el estado del mundo, por nuestro futuro. Un futuro que incluye a mis cinco hijos, mis tres nietos, sus hijos. La gente está asustada, enojada".

El oligarca Bloomberg, que se presentó con una cortaba verde, sacó pecho para apuntarse el tanto: "Estoy aquí porque el presidente Trump no vino".

El primer día de la cumbre también estuvo la inefable presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, para contradecir las políticas de su presidente.  Esta es su “lealtad institucional".

La huella de carbono que va dejando Greta

La huella de carbono o huella ecológica es el impacto que nuestros hábitos y actividades cotidianas tienen en el clima y la atmósfera terrestres, medido en kilogramos o toneladas de CO2. En ella influyen variables como el alojamiento, el transporte, la alimentación o el consumo, en función de las materias primas empleadas en su fabricación y la energía utilizada en su uso.

La hazaña de la adolescente convertida en oráculo, Greta Thunberg, de venir hasta Europa en un medio de transporte “limpio” es uno de las grandes hipocresías del circo del CUP25. El periódico alemán Taz desveló que el velero de Casiraghi que utilizó Greta para hacer las Américas, fue traído de vuelta a Europa por cinco marineros que tuvieron que viajar en avión hasta Estados Unidos para recogerlo. Además, el otro capitán y dueño también del "Malizia II", el regatista Boris Herrmann, también tomó un avión desde la ciudad americana para regresar. Esto dejó una huella de carbono de 5.535 Kg. de CO2, cantidad que supera las 4,8 toneladas de dióxido de carbono que cada persona emite de media al año. ¡Olé mi niña!

Una vez en suelo americano, la niña rica sueca, tras la cancelación de la CUP25 por el Gobierno de Chile debido a las protestas sociales que están teniendo lugar en el país y su traslado a Madrid, se vio obligada a modificar su ruta y volver a Europa.

Thunberg regresó a Europa a bordo del catamarán 'La Vagabonde', perteneciente a una pareja de millonarios australianos que navegan alrededor del mundo, documentando sus aventuras en Youtube y se ofrecieron a acoger a la joven. Thunberg emprendió este viaje desde el Puerto de Hampton (Virginia, Estados Unidos) el 13 de noviembre, hasta llegar al Puerto Doca de Santo Amaro, en Lisboa, el pasado 3 de diciembre. También llegó una experimentada patrón de barco que llegó en un medio convencional, dejando su huella de carbono. Y su padre, que no tenemos constancia si fue a EEUU en avión o en globo.

Dicen que este trayecto fue “neutro en emisiones”, ya que el catamarán cuenta con "dos paneles solares, cuatro baterías de plomo-ácido (contaminantes), un generador eólico y un regulador inteligente para cargar la batería de arranque". Si hubiera utilizado el avión de Nueva York a Madrid, habría vertido 877 kg. de CO2 a la atmósfera. El trayecto de Lisboa a Madrid fue en el tren nocturno de media distancia que conecta las capitales en 10 horas y que tiene una huella de 25,69 kg. de CO2.

Bien… Basta ya de hipocresías. Ni 25, ni 100, ni 1000 kg de CO2. Que no nos tomen el pelo. La huella de carbono podría haber sido 0 patatero. Bastaba con que Greta hubiera ido a clase, que es su obligación y responsabilidad, y participado en la CUP25 a través de Skype sin moverse de su casa, como han hecho otros. Entonces la huella de carbono hubiera sido CERO.

El postureo de Sánchez

El presidente del Gobierno español en funciones, Pedro Sánchez, lo único que ha hecho en  toda la cumbre es postureo con todo famosillo que ha aparecido por el circo, Ha mantenido reuniones con Al Gore, John Kerry, Michael Bloomberg, el vicepresidente de la Comisión Europea, Frans Timmermans, y hasta con el actor Harrison Ford. Pedro Sánchez no ha perdido la ocasión de compartir a través de su cuenta de Twitter las fotos de los encuentros con personalidades. También se ha visto con vividores del cuento como el presidente de la Asamblea General de la Naciones Unidas, Tijjani Muhammas-Bande, el director general de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Quu Donjyu, etc.

Lo malo es que el jefe del Ejecutivo en funciones se compromete con sus interlocutores en el firme compromiso de España de liderar la lucha contra el cambio climático. Y eso se paga con nuestro dinero. En este sentido, ha recalcado que España está movilizada para que se alcancen los objetivos principales de la COP25, que pasarían por acordar las reglas sobre el mercado del carbono y asegurar que todos los países, especialmente los principales emisores, adopten una política de máxima ambición. Y que España está plenamente implicada en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), con una aportación de 100 millones de euros para el Fondo Conjunto de los ODS en los próximos cinco años.

Las profecías autocumplidas

Finalmente, resaltar que los funcionarios del IPCC (que se mantiene con el dinero de nuestros bolsillos) recordaron a los políticos la necesidad de fijar una subida máxima de las temperaturas de 1,5 grados para 2100 y de actuar en consecuencia.

Hagamos una predicción: Afirmamos que para 2100 –aunque no se tomen las medidas que exigen los calentólogos- la subida de la temperatura fluctuará entre los 0,9 y 1,7 grados. Si se dejara libremente a la naturaleza se demostraría que el milenarismo climático obedece a intereses bastardos… pero si se toman las medidas que exigen, no se preocupe ¡dirán que LA TEMPERATURA MEDIA NO SUBIÓ DE 1,5 GRADOS GRACIAS A ELLOS, LOS SALVADORES DE LA HUMANIDAD!

Y en esa atmósfera, se suceden las palabras grandilocuentes para alcanzar la salvación y evitar el fin del mundo: "Nuestros pequeños actos de cada día importan, pero lo que hace falta es cambiar el sistema de alimentación, el sistema de transporte, el sistema de producción industrial", recalcó Sivan Kartha, del Instituto Medioambiental de Estocolmo. "Ese cambio sistémico solo puede llegar si hay acción política, como la de acabar de una vez con los subsidios a los combustibles fósiles". Por supuesto, nadie dice cómo hacerlo ni de las consecuencias, especialmente, para los países no desarrollados.

Kartha insistió: "Si no hacemos nada, las temperaturas pueden subir cinco grados. La última vez que sucedió fue al término de la última Edad de Hielo (y eso sin coches ni aviones… decimos nostros) que permitió la vida tal y como la conocemos hoy. Otro aumento similar de las temperaturas puede desencadenar fuerzas que pongan en riesgo nuestra propia existencia" (Ahora, por alguna misteriosa razón que se nos escapa, la subida de temperaturas sí es culpa nuestra). Otro milenarista, Rachel Cleetus, de la Unión de Científicos “Preocupados” sostuvo que "Ya vemos lo que está pasando con un aumento de un grado sobre las temperaturas en la era preindustrial". "En este siglo se han producido ya los 19 años más cálidos jamás registrados y los episodios de clima extremo, incendios, inundaciones, tifones y huracanes se han disparado en el 2019". Animamos a los lectores a que busquen estos datos y los contrasten… Y cuando lo hagan, verán como realmente es para estar muy preocupados con el milenarismo del siglo XXI y los salvadores de la Humanidad.

Juan Antonio Aguilar