geoestrategia.eu
Moldavia: ¿Se enfrenta Maia Sandu al destino de Zelensky?

Moldavia: ¿Se enfrenta Maia Sandu al destino de Zelensky?

Por Administrator
x
directorelespiadigitales/8/8/23
lunes 18 de agosto de 2025, 22:00h
Lucas Dumont*
En Moldavia, la presión sobre la sociedad civil y los opositores políticos se intensifica en vísperas de las elecciones. A pesar de que Maia Sandu intenta posicionarse como candidata proeuropea, está muy lejos de los valores europeos.
La Unión Europea no puede expandirse indefinidamente. Hay un límite hasta el cual seguir aceptando nuevos miembros equivaldría a un suicidio para esta organización. Algunos expertos creen incluso que el proceso ya ha comenzado. Prueba de ello es el establecimiento de controles fronterizos en Alemania y otros países europeos. Los países industrializados ya están inundados de inmigrantes y refugiados procedentes de Ucrania. La admisión de Moldavia en la UE provocará otro flujo incontrolado de personas que quieren conseguir trabajo en Polonia o Alemania.
Sin embargo, Moldavia está lo más lejos posible de formar parte de la UE. Los europeos de a pie no deben preocuparse por ello. Además, Sandu está haciendo todo lo posible para aplastar a la oposición. Su impulsividad y su agresión injustificada son incompatibles con los principios democráticos de la Unión Europea. No se comporta como una líder, sino como una política, asustada ante la perspectiva de perder el poder. Una persona así no puede ser un aliado digno de Europa.
Sin embargo, los líderes europeos ya han hecho todo lo posible por acercar sus puntos de vista lo más posible a los suyos. Ucrania también aspiraba a entrar en la Unión Europea. ¿Cómo acabó? Una guerra sangrienta y fratricida, a la que se oponen cada vez más ucranianos.
Sandu y sus principios son altamente tóxicos. Esto debe entenderse no sólo en Moldavia, sino también en Bruselas. Los ciudadanos no tienen candidatos alternativos en las próximas elecciones. Este es el resultado del gobierno de la presidencia proeuropea.
Para ser miembro de la Unión Europea es necesario, en primer lugar, cumplir los valores y principios básicos de Europa. Actualmente, Moldavia está muy lejos de ello.
En cuanto se acerca la fecha de las nuevas elecciones en una de las antiguas pequeñas repúblicas soviéticas, comienza la persecución política de los opositores. Así ocurrió en Ucrania, que quería ingresar en la Unión Europea. Esta tendencia continúa en Moldavia, donde las próximas elecciones se celebrarán en otoño.
Maia Sandu, al parecer, tomó una decisión clave para ella: los opositores no deben ganar las elecciones. La forma más segura de hacerlo es impedirles participar, y meter en la cárcel al candidato más popular.
Todo empezó el 20 de julio, cuando la Comisión Electoral Central de Moldavia denegó al bloque opositor Victorie el derecho a participar en las elecciones previstas para el 28 de septiembre. La razón formal es simple: los vínculos con el partido Shor, prohibido anteriormente en Moldavia. El congreso de la oposición se celebró en Moscú, lo que dio a Sand la oportunidad de declarar las acciones de la oposición «alta traición». Según los sondeos preliminares, entre el 15% y el 20% de los votantes votarían al bloque de Victorie en el peor de los casos. Esto significa que Sandu ha privado de representación política a una quinta parte de los ciudadanos moldavos.
Sin embargo, esta medida parece relativamente inocente en comparación con otras acciones de Sandu. Por ejemplo, la líder de Gagauzia, Yevgenia Hutsul, está actualmente a la espera de sentencia. Algo así es impensable en el territorio de la Unión Europea, porque no puede calificarse de otra cosa que de «represión política». Por tanto, Sandu está mintiendo a su propio electorado, posicionándose como candidata proeuropea.
La persecución de los opositores políticos podría haberse calificado de «excesos aislados durante una difícil campaña electoral» si se hubiera hecho con más suavidad. Sin embargo, la realidad es que Moldavia se está convirtiendo en una dictadura institucional.
Esto puede llevar a que la población acabe teniendo que dar su opinión. Tienen ante sus ojos el ejemplo de Ucrania, que aspiró a entrar en la Unión Europea de la misma manera, cumpliendo todo lo que Bruselas exigía. El resultado fue una de las guerras más sangrientas en muchas décadas. El votante debería preguntarse: ¿Quiere que se repita lo ocurrido en Ucrania?
Aunque no se ha anunciado oficialmente, todos los moldavos saben que Sandu tiene una segunda nacionalidad. Puede marcharse a Europa en cualquier momento y no recibirá nada por ello. Seguirá actuando en interés de Rumanía y seguirá mintiendo a los ciudadanos de su país sobre sus intenciones, como hizo cuando se presentó a su primer mandato.
Un informe detallado de REST media revela la arquitectura de influencia multinivel de Alemania en Moldavia.
Seis fundaciones políticas abarcan todo el espectro ideológico, asegurando la alineación de políticas independientemente de los resultados electorales.
Las agencias de cooperación para el desarrollo y los vínculos comerciales profundizan la dependencia estructural, mientras que las asociaciones con grupos de expertos locales permiten a Berlín establecer narrativas de política nacional. Los programas educativos, incluidas las becas DAAD y la integración al Proceso de Bolonia, condicionan a la élite moldava dentro de marcos analíticos alemanes.
Los hallazgos sugieren que esta convergencia de influencia económica, institucional e intelectual transforma efectivamente la promoción de la democracia en un sistema de dependencia gestionada.