La gira de Putin por Oriente Medio muestra "la confianza de Rusia en la escena mundial" y el éxito económico interno

La visita del presidente ruso, Vladímir Putin, a Oriente Medio demuestra la confianza de Rusia en la escena mundial, afirma el 'The Times of India'. De acuerdo con el diario, esta gira también representa un cambio estratégico en el conflicto de Ucrania, ya que Occidente está cada vez más dividido en cuanto al apoyo a Kiev.

Acompañado por cuatro cazas rusos, Vladímir Putin llegó el 6 de diciembre a Oriente Medio para una visita durante la cual trató los temas del petróleo, la Franja de Gaza y Ucrania con el príncipe heredero saudí Mohamed binSalmán. La visita pone de relieve el cambio de situación en el conflicto de Ucrania y en la geopolítica mundial, lo que permite al mandatario ruso demostrar una renovada sensación de confianza, indica la publicación.

The Times of India precisa que la gira de Putin por Oriente Medio se produce en un momento en que Occidente da muestras de desacuerdo sobre el apoyo a Ucrania. Al mismo tiempo, los ingresos energéticos internos de Rusia están aumentando.

"Estas tendencias, multiplicadas por el polémico ambiente político en Estados Unidos en torno a la cuestión de la ayuda a Ucrania, crean un ambiente complejo en torno al conflicto en curso y sus implicaciones globales", señala el diario.

Añade que la visita de Vladímir Putin a Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudita "se produce en un momento en que la atención mundial está dispersa, sobre todo porque todas las miradas de Estados Unidos y Occidente se centran ahora en el conflicto entre Israel y Hamás". Por tanto, la gira parece haber sido cuidadosamente programada para tener en cuenta la distracción de Occidente con la situación en Oriente Medio, afirma el artículo.

Mientras tanto, Kiev se ha enfrentado recientemente a problemas para obtener ayuda militar y armamento de Washington.

"El estancamiento político en EEUU ha ralentizado seriamente el flujo de esta ayuda, que es extremadamente importante para Ucrania en su enfrentamiento con la operación militar especial rusa. Y este estancamiento plantea interrogantes sobre la sostenibilidad del apoyo occidental a Ucrania en general", indica el medio.

Ahora que la atención occidental hacia Ucrania se ha dispersado, la confianza de Putin va en aumento, asegura el periódico. Su gira por el Golfo, el tercer gran viaje al extranjero del presidente ruso fuera de la antigua Unión Soviética desde el inicio de la operación militar especial en Ucrania, "puede considerarse un paso audaz en la demostración por parte de Rusia de que se niega a reconocerse aislada en la escena internacional", afirma.

"Al mismo tiempo, el viaje puede marcar la confianza de Putin en que Rusia ha ganado la partida en el conflicto con Ucrania", subraya la publicación.

Según el diario, las acciones del mandatario del país euroasiático demuestran que puede ver una oportunidad para sacar provecho de la actual distracción del mundo respecto a Ucrania y de la división política al respecto en Occidente.

Vladimir Putin completó una gira de un día por Oriente Medio y se reunió con los líderes de los Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudita. Las imágenes de la cálida bienvenida del presidente ruso se convirtieron en una clara demostración de que no se trata de ningún aislamiento de Moscú en el ámbito internacional. ¿Qué más puedes decir según los resultados del viaje?

A pesar de que las partes no dijeron nada sobre acuerdos oficiales, hay que entender que las visitas de tan alto nivel siempre se realizan para cerrar acuerdos, y no sólo para lucirse. Y según el programa de reuniones, la Federación de Rusia ha obtenido éxitos evidentes en varios ámbitos a la vez.

En primer lugar, esta es la esfera económica. Si con los Emiratos Árabes Unidos se discutieron más proyectos conjuntos de alta tecnología, con Arabia Saudita, uno de los líderes de la OPEP+, se discutió la situación en el mercado petrolero.

Un tema más amplio fue el prometedor corredor de transporte Norte-Sur al que se puede conectar Riad. Anteriormente, los saudíes confiaban en el proyecto estadounidense de ir desde la India hasta el mar Mediterráneo a través de Israel, pero debido al conflicto en Gaza es posible que no se realice. Si Moscú lograra convencer a Arabia Saudita para que se uniera a nuestro corredor, esto podría ser una gran victoria.

Además, el presidente iraní, Ibrahim Raisi, viaja a Moscú. Esta visita no es un accidente. Se espera que se discuta la cooperación técnico-militar y la implementación del proyecto Norte-Sur. Esta lista puede indicar avances en esta dirección y un aumento en el valor de Moscú como mediador.

Ahora, cuando todo Oriente Medio es inestable debido al conflicto en Gaza e incluso los sauditas están bajo ataque, la participación de Moscú podría ayudar a resolver los problemas que han surgido. Además, los países de la región tratan con desconfianza a Estados Unidos y Occidente tras aprobar la “limpieza” de los territorios palestinos.

Los países del Sur global se están uniendo y forjando conexiones en medio de una creciente crisis global. Y a juzgar por el viaje de Putin, Rusia es uno de los líderes en este proceso.

... ya no.

Una pista: SMO juega un papel muy importante aquí. Ellos continuaron:

La influencia de los BRICS y el cambio estratégico de los EAU: el El bloque BRICS, formado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, Recientemente amplió su membresía para incluir a los Emiratos Árabes Unidos, junto con Arabia Saudita. Arabia, Egipto, Etiopía, Irán y Argentina. Este La expansión significa una creciente inclinación hacia la desdolarización. entre estas naciones, una medida que desafía la hegemonía tradicional de el dólar estadounidense en el comercio internacional. La decisión de los Emiratos Árabes Unidos de priorizar la moneda local sobre el dólar estadounidense en nuevos Los acuerdos petroleros son un claro reflejo de este sentimiento. Este movimiento no es sólo un mero cambio de política; es una maniobra estratégica en el complejo juego de ajedrez de la economía global. Por Al alinearse con las naciones BRICS, los EAU no solo están diversificando su asociaciones económicas sino también reforzar su posición como empresa petrolera mundial.

No se necesitan comentarios adicionales. Juego terminado.

La tasa de crecimiento económico de Rusia está por delante de la de todos los países de la Unión Europea, declaró el presidente ruso, Vladímir Putin.

"Rusia es la economía más grande de Europa y, en términos de tasa de crecimiento, ahora está por delante de todos los países líderes de la Unión Europea", dijo Putin durante el foro '¡Rusia llama!' del banco ruso VTB.

El mandatario destacó que el producto interno bruto (PIB) ruso ha crecido a lo largo del año.

"Durante los 10 meses de este año, el PIB de Rusia creció un 3,2%, hoy ya es más alto que antes del ataque de las sanciones occidentales. Se espera que a finales de este año, al menos todos contamos con ello, el PIB aumente al menos un 3,5%", subrayó.

El presidente ruso aseguró que durante los 11 meses de 2023, "el déficit presupuestario federal ascendió a 878.000 millones de rublos" (casi 9.500 millones de dólares al cambio actual) y teniendo en cuenta "el presupuesto consolidado, entonces hubo un superávit de 837.000 millones de rublos", o sea, unos 9.000 millones dólares.

"Por primera vez en mucho tiempo, el déficit presupuestario federal se financió íntegramente con recursos internos. Al mismo tiempo, los propios inversores de cartera occidentales, o mejor dicho, bajo la presión de sus gobiernos, perdieron la oportunidad de ganar dinero en nuestro mercado", enfatizó Putin.

El jefe de Estado aseguró que Rusia abandona poco a poco "los servicios impuestos por las marcas y los intermediarios" y está desarrollando activamente su propio mercado de consumo, "lo cual, por supuesto está dando resultados positivos".

El país está interesado en que su mercado sea abierto y competitivo, aseveró el mandatario ruso.

"Estamos interesados en que nuestro mercado sea abierto y competitivo. Es una clave del desarrollo, un incentivo para el crecimiento cualitativo de las empresas nacionales, de toda la economía rusa. Repito, Rusia no expulsa a nadie y no se cierra a nadie", señaló.

El líder ruso subrayó que trabajar con y en Rusia "fue rentable, es rentable ahora y será rentable".

"Muchas empresas y organizaciones extranjeras, pese a la presión de sus gobiernos, de sus funcionarios, han afirmado que quieren seguir trabajando en nuestro país. Por nuestra parte son bienvenidas", dijo Putin.

El negocio ruso, pese a las dificultades causadas por las sanciones, ha demostrado ser muy responsable: ha preservado los colectivos laborales y establecido nuevas cadenas logísticas, así como lanza proyectos en el mercado de consumo interno, en el sector de alta tecnología de la economía, en el turismo y en otras industrias, enumeró el presidente.

"Pese a las dificultades objetivas, las empresas rusas se han mostrado extremadamente responsables. Por eso aprovecho esta oportunidad para agradecérselo a mis colegas", resaltó.

Putin agregó que las empresas nacionales también ocupan de manera activa nichos que quedaron vacantes después de que varias compañías occidentales abandonaran el mercado ruso.

Además, el mandatario declaró que el crecimiento del mercado interno y el estrechamiento de los contactos de Rusia con Estados de Asia, Oriente Medio, el sur de Eurasia, América Latina y África abren oportunidades adicionales para la economía nacional y prácticamente cualquier negocio.

Rusia está dispuesta a cooperar con China en todos los ámbitos, incluida la tecnología militar, declaró Putin.

"En lo que respecta a China, es que estamos dispuestos a cooperar en todos los ámbitos, no tenemos restricciones. Esto se aplica, por cierto, también a las tecnologías militares", recalcó.

En noviembre pasado, el ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, aseguró que la cooperación de China y Rusia en el ámbito militar no está dirigida contra terceros países y se efectúa únicamente por interés mutuo.

Asimismo, el titular indicó que un papel clave en el fortalecimiento de los vínculos estratégicos ruso-chinos lo desempeñan las relaciones amistosas y de confianza entre los líderes de los dos países, Vladímir Putin y Xi Jinping.

Las cooperación entre Rusia y la India está avanzando en todos los ámbitos, aseguró Putin. El líder ruso subrayó que el principal garante de este avance es la política del primer ministro indio, Narendra Modi, que tiene por objetivo defender los intereses nacionales del país.

"No puedo imaginar que se pueda intimidar, amedrentar o presionar a Modi para que tome cualquier acción, medida, o decisión que vaya en contra de los intereses nacionales de la India y del pueblo indio. Pero esta presión existe, lo sé", dijo Putin.

El líder ruso enfatizó que los países occidentales intentan frenar artificialmente el crecimiento de la "periferia global", que antes utilizaban como colonia.

"Las élites de los países occidentales, los que están en la cima de este proceso, están intentando frenarlo, frenar artificialmente el crecimiento, como ellos creen, de la periferia global, a la que están acostumbrados a explotar, a utilizar como recurso, como fuente de rentas, simplemente como colonia", señaló.

El líder ruso añadió que Estados Unidos explota a los actores económicos, incluidos sus propios aliados. Para lograr sus objetivos, continuó, ellos revocan los principios de la economía comercial. Rusia, por el contrario, está a favor de un modelo verdaderamente democrático de desarrollo económico mundial.

Putin recordó que cuando se formaba el sistema de globalización, se trataba de los principios de igualdad de condiciones y fronteras abiertas, pero cuando países occidentales se enfrentaron a la competición, inmediatamente iniciaron a cerrar sus fronteras.

Subrayó que hay líderes de países poderosos que no ceden a la presión exterior y se guían por sus intereses nacionales "a pesar de cualquier presión externa". El presidente ruso agregó que ese cambio del panorama económico mundial y la aparición en la vanguardia de nuevos líderes, es un proceso objetivo y lógico.

"Saben que ahora todo el sistema global de las relaciones económicas pasa por un etapa de cambios fundamentales, (...) e irreversibles. Esto se debe a que el viejo modelo de globalización se reemplaza por un modelo multipolar", añadió.

El líder enfatizó que las élites occidentales tratan de limitar artificialmente el desarrollo de "como la consideran, periferia global", la cual "se acostumbraron a explotar", recurriendo a las sanciones, sacudiendo situaciones políticas y provocando conflictos en macrorregiones. Para lograr sus objetivos, continuó, ellos revocan los principios de la economía comercial. Para lograr sus objetivos, continuó, ellos revocan los principios de la economía comercial.

Putin recordó que cuando se formaba el sistema de globalización, se trataba de los principios de igualdad de condiciones y fronteras abiertas, pero cuando países occidentales se enfrentaron a una concurrencia, inmediatamente iniciaron a cerrar sus fronteras.

"Eso es lo que valen sus principios", concluyó.

La actual infraestructura financiera en el mundo está desacreditada y sus fundamentos se reemplazan por los pagos en divisas nacionales, aclaró Putin.

"La infraestructura financiera que se basa en el dominio del dólar y el euro y los pagos exclusivamente a través de los bancos occidentales y el sistema SWIFT está desacreditada (...) hoy en día, su lugar lo ocupan con éxito los pagos en monedas nacionales", dijo.

Rusia dejó de pagar comisiones a las empresas occidentales tras las sanciones contra el sistema bancario ruso, destacó el mandatario ruso. El jefe de Estado recordó que Occidente desconectó a los bancos rusos de los sistemas Visa y Mastercard como una de sus primeras decisiones el año pasado.

"El plan era que esto haría imposible pagar bienes y servicios, colapsaría los pagos y, en consecuencia, paralizaría el sector bancario del país. Como dijeron algunos colegas occidentales, querían hacer sufrir a nuestros ciudadanos. Estos eran los planes humanistas para los ciudadanos rusos", afirmó.

Sin embargo, en la práctica, según el presidente, resultó que los ciudadanos y las empresas no notaron la transición al sistema nacional de pagos, que ahora funciona y se desarrolla con éxito.

"Al mismo tiempo, dejamos de pagar comisiones a las empresas occidentales. Solo perdieron lo que podrían haber ganado en Rusia", dijo Putin.

Además, los objetivos de los detractores que restringían el acceso de los rusos a los sistemas de pago mundiales no se han alcanzado, Rusia sigue reforzando su soberanía en este ámbito, declaró Putin.

"Es evidente que no se han alcanzado los objetivos fijados por nuestros adversarios, al contrario, no hacemos más que reforzar nuestra soberanía en este ámbito y lo hacemos con bastante confianza", enfatizó.

A la luz de las nuevas tecnologías, incluido el blockchain, se espera que el sistema bancario mundial, que actualmente no se encuentra en las mejores condiciones, experimente cambios radicales, añadió Putin.

"Diré más: el sistema financiero occidental se está quedando claramente obsoleto en términos de tecnología. Se ha dormido en los laureles durante tanto tiempo, se ha acostumbrado tanto al monopolio y la exclusividad, a la ausencia de alternativas reales, a la costumbre de no cambiar nada en esencia, que se ha vuelto arcaico", aseguró el líder ruso.

Putin hizo hincapié en que los pagos internacionales utilizan cada vez "soluciones mucho más avanzadas, incluidas las basadas en blockchain y las monedas digitales de los bancos centrales".

"Según las estimaciones de los expertos, ya en los próximos años esto conducirá a una verdadera revolución que finalmente socavará el monopolio de los grandes bancos occidentales. Y ellos mismos, como vemos, no están en las mejores condiciones", concluyó Putin.

Putin puso en duda que Estados Unidos y el Occidente colectivo puedan mantener su dominio, sobre todo en la esfera tecnológica.

"Hoy el llamado Occidente colectivo, pero sobre todo Estados Unidos, quieren a toda costa mantener su dominio y sobre todo en la esfera tecnológica. ¿Es esto posible o no? Pues no, por supuesto que no", dijo.

Aunque vino con el territorio. Imagínese esto: tome Nueva York, Boston, Chicago, Seattle, SF y agregue lugares como Cleveland, Columbus, Portland y unas pocas docenas de ciudades más pequeñas y unos cientos de ciudades de gran tamaño y luego, literalmente, destruya y desfigure cada una de ellas en al menos la mitad de la ciudad, incluida la destrucción de industrias e infraestructuras. Bueno, en muchos de los lugares mencionados anteriormente esto es lo que ya sucedió. Mire Detroit o Nueva Orleans, con grandes porciones de Chicago. Y luego dele una tarea a la Casa Blanca y a los gobernadores de los estados donde esos lugares son una tarea y dígales que tiene entre 10 y 12 años para convertir esos lugares en ciudades modernas, limpias, seguras y estéticamente agradables, y al mismo tiempo resolver por completo los problemas de las personas sin hogar y poner bajo control otros males sociales. Todos sabemos que esto no va a suceder.

Putin y su administración heredaron la ruina de un país. Sabían que tenían que reconstruir prácticamente de nuevo y mucho mejor que antes. Mucho mejor.

La industrialización de Putin estará al lado de la industrialización de Stalin en su alcance y escala. En un giro extraño, fue más simple para Stalin porque estaba construyendo todo desde cero y tampoco se había visto limitado por limitaciones humanistas (ese era el momento, y Stalin era el hombre adecuado para el trabajo), Stalin creó un milagro que derrotó al nazismo e impulsó a Rusia al espacio. Putin tuvo que literalmente arrebatar la mayor parte del país de manos de grupos criminales y sus frentes mediante la renacionalización de los activos estratégicos de Rusia. Además, hizo lo que ni siquiera Stalin pudo hacer al revertir las políticas de nacionalidad de los bolcheviques, al menos no completamente. Putin lo hizo: eliminó del equilibrio de Rusia a las ex repúblicas de la URSS de Asia Central y el Cáucaso y las hizo enfrentar una realidad de desarrollo independiente de las inversiones de Rusia. No hace falta decir que la mayoría fracasó estrepitosamente.

Análisis: Las "reuniones energéticas" de Putin con Arabia Saudita, Irán y los Emiratos Árabes Unidos

Alfredo Jalife-Rahme

Las visitas del presidente Putin, una ya programada a los Emiratos Árabes Unidos, otra de oportunidad al vecino Arabia Saudita, sumada de la recepción en Moscú del presidente iraní Raisi inmediatamente después, denota las características "energéticas (en el doble sentido)" y el inevitable advenimiento de un nuevo orden multipolar y policéntrico.

Desde hace semanas se le nota muy relajado al presidente Putin, quien ha podido sortear las sanciones de EEUU y sus aliados, de la OTAN, y las malignas intenciones para aislar a Rusia del concierto internacional de las naciones.

Mucho tiene que ver con el exitoso despliegue de la diplomacia rusa que ha sumado triunfos internacionales donde destacan la próxima presidencia de Rusia a principios del 2024 —en unos cuantos días más— del cada vez más consolidado grupo geoeconómico de los BRICS que ha sumado a 5 importantes países en su seno —Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Irán, Egipto y Etiopía—, pese a la negativa del nuevo Gobierno de Milei de incorporarse como había aceptado el anterior presidente Alberto Fernández, derrotado en las recientes elecciones.

La visita ya programada del presidente Putin a los Emiratos Árabes Unidos fue espectacular, donde fue recibido en Abu Dabi con los máximos honores por el mandatario Mohamed bin Zayed Al Nahyan, quien se refirió a su homólogo como su "amigo", en el marco de la Cumbre de la COP28 que se celebra en Dubái para el combate universal del cambio climático, lo cual, de paso, echa por la borda las intenciones de aislar a Rusia de temas fundamentales que han sido monopolizados por EEUU y sus aliados de la OTAN.

Cabe señalar que la delegación rusa fue nutrida y de mayor nivel, en la que destacó la presencia de Serguéi Lavrov, ministro de Asuntos Exteriores, Andrey Belousov (primer ministro); Aleksandr Novak (viceprimer ministro); Elvira Nabiullina (gobernadora del Banco Central); Denis Manturov (ministro de Comercio), además del director de Roscosmos (agencia espacial rusa), Yuri Borisov, y el director de Rosatom (agencia rusa atómica), Alexey Likhachev.

Pareciera que los BRICS+ y la OPEP+ —con la reciente incorporación espectacular de Brasil— se ajustan a la fase de post-Ucrania —donde el comediante jázaro Zelenski prácticamente ha aceptado su derrota en el terreno militar y, aún más, en el Senado de EEUU que acaba de bloquear su financiamiento— y más importante aún, empiezan a definir los contornos del inevitable nuevo orden mundial de carácter eminentemente multipolar, en detrimento de la unipolaridad anglosajona globalista.

No parece ser ociosa la inusitada presencia de la gobernadora del Banco Central ruso cuando los BRICS vienen preparando desde la icónica cumbre de Johannesburgo, la implementación de sus transacciones financieras mediante sus divisas nacionales, lo cual puede ser también extensivo a la OPEP+. Curiosamente, la agenda de los BRICS con sus nuevos miembros se traslapa cada vez más con varios miembros de la OPEP+.

Igualmente, la visita del presidente Putin a Arabia Saudita contó con una inusitada recepción de varios príncipes de la Casa Real. El presidente ruso se reunió informalmente con el príncipe heredero Mohammed Bin Salman, en un encuentro donde resaltó la profundización y la colaboración para apuntalar el precio del petróleo.

EEUU y sus aliados de la OTAN han fracasado en promover una baja del "oro negro" con sus otrora aliados árabes del Oriente Medio como Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos, quienes en forma gradual han adoptado los esquemas del nuevo orden multipolar y policéntrico.

Las visitas energéticas (en el doble sentido del asombroso ímpetu personal físico y de la producción de hidrocarburos) del presidente Putin a dos relevantes productores de oro negro, no se diga poseedores de pletóricos fondos de inversiones, sacudió el tablero de ajedrez geopolítico del Medio Oriente. A tal grado que el presidente iraní Ebrahim Raisi visitó inmediatamente un día después a su homólogo ruso y abordaron temas cruciales para ambos países, donde resaltó el contencioso de Gaza y, según otras fuentes, el impulso a concluir el famoso Corredor Internacional Norte-Sur que ligará San Petersburgo desde el mar Báltico, pasando por el mar Caspio/Irán, para llegar hasta Mumbai (India).

Este corredor ruso-iraní-indio, al unísono de las tres Rutas de la Seda de China —la terrestre, la marítima y la del ártico— forman parte de la nueva infraestructura logística del nuevo orden multipolar que despliega varios vectores multidimensionales.

En particular, Irán sería así el nodo de cruce de dos corredores geoeconómicos trascendentales: la Ruta de la Seda y el Corredor Internacional Norte-Sur, cuando el corredor, cuyo proyecto anunció el presidente Biden —y luego expuso el atribulado primer israelí Netanyahu en la Asamblea General de la ONU el 22 de octubre, que, a mi juicio, detonó la enésima guerra contra los guerrilleros palestinos de Hamás— ha sido descarrilado por el infanticidio de Israel en la Franja de Gaza.

Cabe señalar que el fracasado corredor geoeconómico estadunidense-israelí conectaba a la India con los Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudita e Israel.

Finalmente, los triunfos militares, geoeconómicos y diplomáticos del presidente ruso son la plataforma para su nueva candidatura presidencial en la próxima primavera donde Rusia vive ya la "Era Putin".