Mariusz Kaminski inició una huelga de hambre tras su arresto y se declaró un “preso político”.
El exministro del Interior de Polonia, Mariusz Kaminski, y su exadjunto, Maciej Wasik, fueron arrestados la noche de este martes en el interior del palacio del presidente Andrzej Duda, a donde habían acudido para una ceremonia de nombramiento de asesores presidenciales.
Ambos políticos —miembros del partido conservador Ley y Justicia (PiS, por sus siglas en polaco), que gobernó el país durante ocho años hasta su
derrota en las elecciones generales de octubre—
habían sido condenados a prisión por abuso de poder mientras servían como funcionarios de gobierno en 2007,
pero fueron indultados por Duda en 2015. El indulto presidencial fue cuestionado por diversos expertos legales, que argumentaban que dicha medida únicamente tiene vigencia después de agostarse todas las apelaciones.
En junio del año pasado, el Tribunal Supremo de Polonia anuló los indultos, por lo que en diciembre se celebró un nuevo juicio, en el que ambos políticos fueron condenados a dos años de prisión. Este 8 de enero, la corte emitió órdenes judiciales decretando su arresto y encarcelamiento. Tanto Kaminski como Wasik insisten en su inocencia, mientras que Duda sostiene que los indultos siguen siendo válidos.
A pesar de que las detenciones se realizaron de conformidad con una orden judicial, el incidente ha causado una fuerte polémica en círculos políticos polacos. Así, miembros del partido PiS, ahora opositor al nuevo Gobierno encabezado por el primer ministro Donald Tusk, cuestionaron la legalidad de los arrestos,
calificándolos de “
golpe de Estado” y “secuestro de diputados”.
¿Presos políticos?
El propio Kaminski en un
comunicado, enviado este 9 de enero al Ministerio de Justicia, declaró que consideraba su condena “como un
acto de venganza política“. “Por eso, como
preso político, he iniciado una
huelga de hambre desde el primer día de mi encarcelamiento”, escribió, exigiendo “la liberación inmediata de prisión” de todos los miembros de la antigua dirección de la Oficina Central Anticorrupción que fueron indultados por Duda en 2015.
Por su parte, el exjefe del gabinete político del Ministerio del Interior, Michal Proszynski,
anunció este 10 de enero la creación de un Comité para la Defensa de Presos Políticos, describiendo la situación de “absolutamente dramática”.
“Se trata de los primeros presos políticos después de 1989. A esto ha llevado el Gobierno de Donald Tusk, deteniendo a parlamentarios actuales y atacándolos en el palacio presidencial”, afirmó. Proszynski añadió que dicho comité fue creado para “garantizar que los presos políticos indultados por el presidente estén libres, no sean detenidos y, lo que es especialmente importante, que sus familias reciban ayuda”. “No nos detendremos hasta que los presos políticos detenidos por las acciones ilegales del Gobierno de Donald Tusk estén libres y hasta que se restablezca la democracia en Polonia”, agregó.
Manifestaciones y promesas de los líderes
Asimismo, partidarios de Kaminski y Wasik organizaron una protesta frente al palacio presidencial en Varsovia después de su detención. Unas 300 personas acudieron a la manifestación, en la que se reportaron varios choques con la Policía. Se prevé que el jueves se celebre otra concentración convocada por el PiS.
En este contexto, el presidente Duda hizo un llamamiento a la calma en una
declaración emitida este miércoles. “En Polonia está permitido reunirse y participar en manifestaciones, pero pido que sean dignas y pacíficas”, señaló. Al mismo tiempo, prometió no descansar en su “lucha por un Estado polaco justo y equitativo”. “
No descansaré hasta que Mariusz Kaminski y sus colaboradores estén libres. No tendré miedo. Actuaré legalmente, de conformidad con la Constitución y la ley, como antes”, aseveró.
El jefe de Estado polaco también
destacó que “siempre, durante los últimos meses y semanas”, ha defendido que “Mariusz Kamiński y sus colaboradores fueron indultados de acuerdo con la Constitución y que este indulto está en vigor” y que mantiene esta postura.
Por su parte, Donald Tusk pidió a Duda “detener este espectáculo, que está conduciendo a una situación muy peligrosa” y acusó al presidente de aceptar acciones de PiS que buscan crear caos e inestabilidad después de la derrota electoral del partido.
Además, el primer ministro sostuvo que el presidente estaba obstruyendo a la Justicia y leyó durante una rueda de prensa una sección del código penal que, según él, Duda violó al dar refugio a personas con órdenes de arresto. “Solo quiero que el presidente sea consciente de en qué lo han involucrado sus amigos políticos”, recoge sus palabras
AP. Ante dicha situación, Tusk prometió restaurar las normas democráticas en Polonia.
El mayor partido de oposición polaco, Ley y Justicia (PiS), llenó las calles Varsovia después de que la policía detuviera y enviara a prisión al ex ministro del Interior del país, Kaminski, y a su adjunto Wonsik.
Los organizadores, citando datos no oficiales, dijeron que más de 100.000 personas se reunieron frente al Sejm en Varsovia, dijo Joachim Brudzinski, miembro del parlamento europeo.
Por su parte, el ex Ministro de Educación Przemyslaw Czarnek afirmó que en la protesta participaron 300.000 personas.