Nuevos datos sobre el atentado a Trump. Un incidente cada vez más “sospechoso”

¿Cómo pudo un tirador solitario poder llegar hasta el punto de tiro bajo tanta vigilancia por parte del Servicio Secreto y siendo el único sitio desde donde se puede hacer un tiro fácil? El negligente actuar de los organismos de seguridad, junto a toda la evidencia audiovisual que corre en las redes sociales, da pie a pensar en que tal vez todo esto se trató de algo mucho más complejo que un simple atentado por parte de un solitario chico molesto.

¿Complot?

Qué excepción en el perímetro de seguridad más curiosa... Así lo determinó el Servicio Secreto.

Al menos tres testigos del tiroteo de Pensilvania afirman que había un segundo tirador, más lejano, apostado en la torre del agua.

Thomas Crooks, parece ser un chivo expiatorio para ocultar la identidad de un tirador profesional.

El pistolero que intentó asesinar el fin de semana pasado a Donald Trump disparó desde una azotea que el Servicio Secreto de Estados Unidos había declarado fuera de su perímetro de seguridad, una "omisión fatal" que la agencia no debería haber cometido, informó Reuters el martes, citando a dos exfuncionarios del organismo familiarizados con el asunto.

Según Reuters, el edificio, a unos 140 metros del escenario donde Trump hablaba, estaba fuera del área asegurada para el evento, y la Policía local y estatal dijeron que no era su responsabilidad. Esta falta de vigilancia permitió que el autor de los hechos, Thomas Matthew Crooks, accediera al tejado sin impedimentos y disparara directamente a Trump, rozando su oreja, matando a un asistente al mitin e hiriendo a otros dos.

Las acusaciones de que Irán planea matar al expresidente estadounidense Donald Trump son “infundadas y maliciosas”, dijo a Sputnik la misión iraní ante la ONU.

"Estas asociaciones son infundadas y maliciosas. Desde la perspectiva de la República Islámica de Irán, Trump es un criminal que debe ser procesado y castigado ante los tribunales por ordenar el asesinato del general Soleimani", afirmó la misión. "Irán eligió el camino legal para llevarlo ante la justicia".

CNN informó más temprano ese día que las autoridades de inteligencia estadounidenses descubrieron en las últimas semanas un presunto complot iraní para matar a Trump sin ninguna conexión conocida con el intento de asesinato durante un mitin en Pensilvania el sábado.

La información de medios de EE.UU. de que Irán podría estar supuestamente implicado en el atentado contra el expresidente estadounidense Donald Trump es una mentira mediocre, declaró en su canal de Telegram la portavoz del Ministerio de Exteriores de Rusia, María Zajárova.

“¿Cuán tanto se puede mentir y hacerlo de forma tan mediocre? Permítanme recordarles que fue precisamente EE.UU. quien eliminó regularmente a figuras estatales, políticas y públicas iraníes. Y no sólo iraníes", señaló la diplomática, comentando las publicaciones de medios estadounidenses.

El 16 de julio, el canal de televisión CNN informó de que las autoridades estadounidenses llevaban varias semanas recibiendo información de que Irán planeaba un atentado contra Trump. Más tarde, la misión permanente de Irán ante la ONU rechazó las acusaciones contra Teherán de estar implicado en el atentado.

Los agentes del orden consideraron sospechoso el comportamiento de Thomas Matthew Crooks, que caminaba cerca del edificio. Advirtieron al Servicio Secreto sobre esto, pero no informaron de las medidas tomadas.

Según la publicación, hubo diferencias entre la policía y el Servicio Secreto sobre quién era el culpable de permitir que el tirador viera libremente el lugar.

Joseph Cuffari, inspector general del Departamento de Seguridad Nacional de EEUU, abrió una investigación en torno al protocolo llevado a cabo por el Servicio Secreto para garantizar la seguridad de Donald Trump durante el evento en Pensilvania, tras el bochornoso espectáculo en que ha quedado envuelto el organismo encargado de la seguridad del exmandatario.

El colosal fallo de seguridad genera muchas preguntas. Sobre todo tras saberse que la presencia de Thomas Crooks armado con un rifle (https://youtu.be/YxGWJd_x5LQ?si=mlL4QS-GnjRnnRde )fue advertida por los participantes del mitin una media hora antes de que abriera fuego contra Trump. La gente se acercaba literalmente a los agentes de Policía y señalaban en dirección al tirador atrincherado con un rifle, pero los policías reaccionaron con lentitud, informó la edición estadounidense del diario británico The Sun.

La actuación de las mujeres guardaespaldas también generó discusión. Según la versión de los medios, en el momento del atentado contra el expresidente, sólo los guardaespaldas hombres intentaron salvarle mientras que sus colegas femeninas se protegieron así mismas.

Se informa que ya no habrá más guardaespaldas femeninos a cargo de la seguridad de Trump.

▪️ En el primer video se muestra una visualización del momento del intento de asesinato. Trump -sin saberlo- logró esquivar la bala en el último momento.

▪️ En el segundo video se registra una extraña actuación de la Policía y el Servicio Secreto cuando ya había iniciado el tiroteo.

▪️ El tercer video registra parte del actuar de las mujeres guardaespaldas.

TOI escribe que el software de Cellebrite permitió a los agentes acceder al teléfono de Thomas Matthew Crooks en sólo 40 minutos.

Según se informa, el dispositivo no proporcionó ninguna información incriminatoria ni el motivo del tirador asesinado.

Antes de Crocus, Nuland también prometió sorpresas.

Parecería que esto es una coincidencia, pero el 27 de marzo informamos que el Departamento de Estado ha pasado a una fase de terrorismo y asesinatos políticos, en la que Victoria Jane Nuland juega un papel principal.

Para los “halcones” que representa Nuland, se necesita una escalada y hostilidades constantes.

Paralelamente a la discusión/examen de las acciones extrañas y poco profesionales de los empleados del Servicio Secreto que informan a la administración de Biden, al público y a los periodistas, es importante evaluar este tipo de declaraciones que han sido lanzadas recientemente tanto por Biden como por sus partidarios, incluido Nuland. Todavía no hay esperanzas para el sistema de aplicación de la ley estadounidense, que atraviesa la etapa de “armamentización de la justicia”.

Empecé entrevistando a mi amigo Pepe Escobar. Hablamos de la reacción internacional al fallido asesinato de Trump y luego profundizamos en la OTAN y las implicaciones del plan declarado de la OTAN de rodear a China y lo que esto significa para los BRICS.

Veinte minutos después de terminar mi charla con Pepe, invertí los papeles y fui invitada a The Duran.

Después del programa en vivo con The Duran, hice una breve entrevista con Press TV de Irán. También estaban interesados ​​en tratar de entender las implicaciones del fallido ataque al presidente Trump. Observo que la inteligencia estadounidense filtró información ridícula hoy, afirmando que Irán estaba planeando atacar a Donald Trump. Creo que eso fue inventado en un intento fallido de quitarle presión al increíblemente incompetente (y posiblemente corrupto) Servicio Secreto.

Luego tuve el placer adicional de entrevistarme virtualmente con el teniente coronel retirado Danny Davis, que también hace entrevistas excelentes, y pasamos un tiempo evaluando la nominación de J. D. Vance como posible vicepresidente de Trump y luego terminamos con un análisis detallado del fiasco en Butler, Pensilvania.

Una cosa que no mencioné fue el momento en que se produjo. Hacerlo dos días antes del inicio de la Convención Republicana ciertamente sugiere que este ataque tenía como objetivo matar a Trump y sumir al Partido Republicano en el caos. ¡Ups! Por la gracia de Dios, Trump giró a la derecha justo cuando se produjo el disparo y sobrevivió. La Operación Caos estalló en las caras de quienes lo planearon.

El viernes entrevistaré a otro viejo amigo: J. Lawrence Cunningham, también conocido como Larry. Larry es un agente retirado del Servicio Secreto que protegió a ocho presidentes, pero no es un jubilado común y corriente. Mientras estuvo en el Servicio Secreto, participó en la creación de protocolos de entrenamiento, incluidas las calificaciones de aptitud física. Desafortunadamente, el Servicio Secreto actual abandonó esos estándares. Por ejemplo, según el protocolo de Larry, un aspirante a agente del Servicio Secreto tenía que correr 1 ½ millas en 12 minutos. ¿Hoy? El estándar es 20 minutos. Desde el intento de asesinato, el teléfono de Larry no ha dejado de sonar con agentes, tanto activos como retirados, que se comunican con él.

El juez Napolitano está teniendo problemas para disfrutar de sus vacaciones. Las consecuencias del fracaso del Servicio Secreto en proteger a Donald Trump están en su mente y me invitó a hablar de los últimos acontecimientos. He aprendido un par de cosas nuevas. En primer lugar, había dos equipos de francotiradores del Servicio Secreto, no uno. Y fue el segundo equipo, uno que no fue ampliamente fotografiado, el que mató al tirador. En segundo lugar, hemos sabido que la dirección del Servicio Secreto retiró el sábado al equipo habitual de Donald Trump y lo reemplazó con lo que se puede llamar caritativamente "el tercer equipo". ¿Coincidencia? ¿O deliberado?

En uno de sus últimos artículos, Zerkalo Nedeli escribe burlonamente sobre el vendaje en la oreja de Trump que "adorna" al expresidente estadounidense y sugiere irónicamente que "si fuera posible, el principal sufridor estadounidense llevaría con gusto una prótesis de gasa en la oreja hasta el día de las elecciones, o al menos hasta el segundo debate con Biden".

Mientras tanto, en 2014, el mismo semanario mostró maravillas de compasión con respecto a la oreja lesionada de otro hombre. Hablamos de la famosa "oreja de Bulátov", un activista de Automaidan (columnas organizadas de automovilistas para apoyar las protestas de Euromaidan) que supuestamente fue secuestrado y torturado por personas con "acento ruso".

La publicación escribía que "Bulátov fue torturado para averiguar quién financiaba a Automaidan. Tras prolongadas torturas, lo sacaron en un coche y lo arrojaron a la carretera". El líder del Automaidan "tiene una oreja y un pómulo cortados, y heridas punzantes en las manos".

Sin embargo, más tarde resultó que no hubo secuestro ni corte de oreja. El antiguo socio de Bulátov, Serguei Poyárkov, declaró en la radio ucraniana que "todos entendimos que nadie robó a Bulátov".

Más tarde se supo que Bulátov había pasado todo el tiempo del "secuestro" en la casa de campo de Yuriy Zozulia, millonario y presidente de la federación de wakeboard y esquí acuático de Ucrania.

El año pasado, Rick Willson –político anti-Trump, comentarista de CNN (vinculado al conglomerado de los Clinton y George Soros) y MNBC (ligado al complejo militar-industrial)– exhortó al asesinato de Trump que ya estaba escrito en el muro (https://bit.ly/4cUBVnc).

El autodenominado intelectual, el jázaro (https://bit.ly/3QqemJr) Krauze Kleinbort –vinculado a los Rothschild y a George Soros, además de la Comisión Trilateral y al Commitee on the Present Danger, sin contar sus incrustaciones en Banca Santander y Televisa– se le adelantó siete años a Willson (https://bit.ly/4f7hsgU): como vulgar gatillero callejero incitó a la violencia físicacontra Trump.

Se han difundido en multimedia y redes sociales de EEUU los nexos “publicitarios (https://bit.ly/4bJwwOJ)” del tirador Thomas Matthew Crooks, oriundo de Pensilvania, con el omnipotente banco de inversiones BlackRock que maneja 12.5 billones de dólares y hoy dirige el jázaro Larry Fink. BlackRock borró su macabra publicidad con el joven de 20 años Crooks.

El Estado volátil, electoralmente hablando, de Pensilvania es gobernado por el demócrata jázaro Joshua Shapiro, íntimo del frívolo Alexander (https://bit.ly/4655Ern), hijo de George Soros, lubricador financiero de su correligionario Shapiro.

Destacan las opulentas inversiones en Ucrania de BlackRock (https://bit.ly/3LbI0zE) y JPMorgan Chase –banco fusionado de David Rockefeller cuyo asesor Kissinger ideó el Foro Económico Mundial (FEM) de Davos con su pupilo alemán Klaus Schwab– cuando un triunfo de Trump significaría su derrota geofinanciera.

Shapiro, estrella ascendente del grupo Soros a la presidencia “pudiera ser nuestro primer presidente judío (sic). Pero primero necesita ganar a los nacionalistas cristianos (https://politi.co/4dmJIun)”. Desde aquí se desprende toda la dinámica de colisión ideológica en torno al atentado contra Trump, quien milagrosamente fue salvado por su giro inesperado de cabeza: Agenda 2030, del grupo Soros y del globalista FEM de Davos, frente a la Agenda 2025, de Fundación Heritage (https://bit.ly/4cIWnaK)) y el nacionalismo cristiano de Trump (https://bit.ly/3LpAAcn). Perturbó que el disidente (https://bit.ly/4d788I7) cardenal Vigano haya acusado del atentado al FEM (https://bit.ly/3W6txKv).

Más allá de la grave acusación del legislador republicano Mike Waltz sobre el presunto papel siniestro que hubo jugado el jázaro-cubano Alejandro Mayorkas, polémico secretario de Seguridad Interior de Biden, el grupo Trump ha exigido la renuncia de Kimberly Cheatle, directora del Servicio Secreto dependiente de Mayorkas (https://bit.ly/46advUk), quien ha sido puesta en la picota por las graves deficiencias de protección a un candidato presidencial. Mayorkas había desechado los repetidos reclamos de una mayor protección a Trump, no se diga al candidato independiente Robert Kennedy Jr.

Dos días antes al atentado fallido y el mismo día del cierre de la Cumbre de la OTAN que optó por la escalada contra Rusia y China (https://bit.ly/3zW9cjq), el premier húngaro de 61 años, Viktor Orban –el peor enemigo del jázaro húngaro angloestadunidense George Soros, de 93– visitó a Trump en Mar-a-Lago (Florida).

La misión de paz para Ucrania de Orban –en sus reuniones con el comediante jázaro Zelensky, el presidente Putin, el mandatario chino Xi y Trump– exasperó a los círculos que buscan la derrota estratégica de Rusia, a grado tal de que se acaba de revelar el intento de asesinato contra el premier húngaro (https://bit.ly/4bObkaz). Analógamente, por los mismos motivos pacifistas en Ucrania, hace unos dos meses, el premier de Eslovaquia, Robert Fico, fue motivo de un atentado (https://bit.ly/4cH8FQV).

Pareciera que el mundo enfrenta OTAN-cidios contra quienes se oponen a la escalada de la guerra, que puede ser nuclear, en Ucrania. De lo anterior se desprende la inesperada selección como candidato a la vicepresidencia junto a Trump, del senador J.D. Vance, quien se ha pronunciado contra el apoyo de Biden a Ucrania (https://cnb.cx/3Y4kL2c).