Documentos explosivos de Pfizer obtenidos a través de solicitudes de la Ley de Libertad de Información (FOIA) han revelado que el gigante farmacéutico intentó suprimir la divulgación de información perjudicial sobre los efectos secundarios de las vacunas durante 75 años porque la divulgación de la información "perjudicaría la aplicación de tecnología de punta dentro de un sistema de armas estadounidense".
Debido a las solicitudes de FOIA, Pfizer se vio obligada a publicar un “Informe confidencial” titulado “5.3.6 ANÁLISIS ACUMULATIVO DE INFORMES DE EVENTOS ADVERSOS POSTERIORES A LA AUTORIZACIÓN DE PF-07302048 (BNT162B2) RECIBIDOS HASTA EL 28 DE FEBRERO DE 2021”.
Se puede acceder al informe completo, que contiene información reveladora,
aquí .
La vacuna de ARNm se lanzó a mediados de diciembre de 2020. Solo dos meses después, en febrero de 2021, “Pfizer ya había recibido más de 1.200 informes de muertes supuestamente causadas por la vacuna y decenas de miles de eventos adversos notificados”.
Pfizer sabía que su vacuna estaba matando a un número sin precedentes de receptores, pero se negó a detener la distribución o la aplicación.
Peor aún, Pizer quería que se bloqueara la publicación de estos informes durante 75 años, lo que constituye un asesinato masivo deliberado y crímenes contra la humanidad.
Sin embargo, hay nueva información en el documento publicado por la FOIA que está generando dudas entre los investigadores.
Lo que resulta especialmente preocupante es la codificación gubernamental aplicada a los documentos por los Archivos Nacionales.
Como explican los Archivos Nacionales, “los documentos desclasificados suelen contener censuras, que indican partes que contienen información que no se puede divulgar al público. Cada censura estará asociada a un código de censura, que indica el motivo por el cual la información no se puede divulgar”.
A lo largo del documento de Pfizer encontramos redacciones codificadas “( B) (4) ”.
EJEMPLO:
3.1.1. Panorama general
Se estima que se enviaron aproximadamente (B) (4) dosis de BNT162b2 a todo el mundo desde la recepción de la primera autorización temporal para suministro de emergencia el 1 de diciembre de 2020 hasta el 28 de febrero de 2021.
PFIZER: 5.3.6 ANÁLISIS ACUMULATIVO DE LOS INFORMES DE EVENTOS ADVERSOS POSTERIORES A LA AUTORIZACIÓN DE PF-07302048 (BNT162B2) RECIBIDOS HASTA EL 28 DE FEBRERO DE 2021
3.3 (b) (4) Revelar información que pueda perjudicar la aplicación de tecnología de punta dentro de un sistema de armas de los EE. UU.
La revelación de que el gobierno considera que las vacunas de ARNm son parte de un “sistema de armas” agrega más peso a la evidencia presentada por los denunciantes de las grandes farmacéuticas que alegan que las vacunas de ARNm son un “arma biológica” diseñada para despoblar a la humanidad.
Según Robert F. Kennedy Jr., las vacunas de ARNm fueron desarrolladas por el ejército estadounidense, años antes de la pandemia, y se pagó a Pfizer y Moderna para que pareciera que la vacuna provenía de la industria farmacéutica.
INFORME CORRELATION
En julio de 2024 tres científicos, pertenecientes a la organización independiente canadiense Correlation, publicaron un informe multidisiplinar con especial hincapié en el análisis estadístico de los datos de 125 países. En el informe llegan a la conclusión de que las vacunas de ARNm no sólo no habrían sido efectivas, sino que habrían causado cerca de 17 millones de muertes. La conclusión escalofriante.
Nuestro mini reportaje desgrana especialmente el caso de Singapur, por haber sido el país líder mundial en exceso de mortalidad, con un 95% de la población vacunada.
Básicamente las Vacunas del Covid-19 contienen nanopartículas lipídicas sólidas, utilizadas en los tratamientos de “vacunación ARN” como vehículo de administración.
Estas nanopartículas se diseñan y producen sintéticamente en laboratorios y tienen el problema de que al ser sólidos lípidos, aunque son solubles, en muchas ocasiones no se llegan a disolver tan fácilmente ni eliminar del organismo, pueden permanecer meses sino años en el torrente sanguíneo.
La razón es que si no se disuelve y expulsa mediante orina o heces, el cuerpo finalmente identifica la partícula como un agente extraño o tóxico y trata de eliminarlo provocando una inflamación y allá donde esto sucede hay problemas, ya sea en el propio torrente sanguíneo generando trombos y diferentes problemas circulatorios, o al acumularse en órganos como el corazón obstaculizando la circulación y generando cardiopatías, en el cerebro provocando demencia prematura o infartos cerebrales, en los ovarios provocando trastornos menstruales y un largo etcétera.
Esto no significa que la partícula en sí sea tóxica, PERO SÍ QUE CONTIENE UN RIESGO EN SU ADMINISTRACIÓN, un riesgo estadístico conocido.
Todo esto era sabido por las farmacéuticas y los organismos sanitarios Y NO SOLO NO DIJERON NADA, SINO QUE SUPRIMIERON EL ASPECTO CLAVE DE TODO TRATAMIENTO con riesgos, la información y el consentimiento o voluntariedad en el tratamiento.
EN RESUMEN, NUESTROS GOBIERNOS Y LAS EMPRESAS QUE ADMINISTRARON LA VACUNA SABIAN QUE HABRIA GENTE QUE MORIRÍA POR VACUNARSE, PERO OCULTARON ESA INFORMACIÓN Y FORZARON QUE LA GENTE SE VACUNARA SIN SABER LO QUE HACÍA Y LOS RIESGOS QUE CORRIA, asegurando que la vacunación era totalmente segura.