Alireza Akbari
Tras la invasión terrorista orquestada por Israel a la ciudad siria de Alepo la semana pasada, los medios occidentales, árabes e israelíes volvieron a subirse al carro para socavar al gobierno democráticamente elegido de Al-Asad en Damasco.
Cuando los grupos terroristas Hayat Tahrir al-Sham (HTS) y otros grupos takfiríes lanzaron sus ataques sobre Alepo e Idlib, estos medios los catalogaron como “rebeldes” y “figuras de la oposición” con el fin de moldear la opinión pública popular en Occidente y en el mundo árabe.
Los ataques ocurrieron poco después de que se anunciara un alto al fuego en Líbano, con el régimen israelí admitiendo su derrota tras más de dos meses de inútil aventura militar.
Poco después de que el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, admitiera a regañadientes su derrota en un discurso televisado, las redes sociales se inundaron de vídeos protagonizados por terroristas de HTS, que buscaban vengar la derrota de las Brigadas Golani (del ejército sionista de Israel) frente a Hezbolá (Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano) en el sur del país árabe.
Respaldados por el régimen israelí y sus aliados occidentales, estos grupos han logrado avances en Alepo e Idlib en los últimos cuatro días, pero han enfrentado una feroz resistencia por parte del Ejército Árabe Sirio.
Los vídeos que circulan en línea muestran a los terroristas de HTS, muchos de ellos antiguos miembros de Al-Qaeda, utilizando tácticas brutales reminiscentes del grupo terrorista Daesh, incluyendo la decapitación de un soldado sirio.
Sin embargo, apoyadas por la potencia aérea de Rusia, las fuerzas sirias han logrado propinar duros golpes a los terroristas, con algunos informes que cifran su número de muertos en más de 1000.
La televisión estatal siria informó el lunes que aproximadamente 320 terroristas más fueron abatidos en el campo que rodea Alepo, Idlib y Hama el domingo, elevando el total de muertos a 1300.
Reflejando las políticas belicistas de los gobiernos occidentales respecto al genocidio en Gaza y su extensión en Líbano, la cobertura de los medios occidentales sobre los acontecimientos en Siria, según expertos, tiene como objetivo glorificar a los terroristas y mercenarios al retratar sus incursiones violentas como legales y legítimas.
El titular de la cadena británica BBC del sábado preguntaba: “¿Quiénes son los rebeldes que toman el control de la segunda ciudad de Siria?”, como si la parte siria fuera la agresora y los agresores respaldados por Israel fueran las víctimas.
Este uso del lenguaje en la noticia suscitó ira y rechazo entre los activistas en redes sociales, quienes criticaron el empleo del término “rebeldes” por “terroristas” en una matanza desatada en Siria.
El artículo comenzaba con la afirmación de que las “fuerzas rebeldes” lanzaron la ofensiva más grande contra el gobierno sirio en años, sin abordar el impacto de la invasión en los civiles y las comunidades locales.
La emisora estatal británica, que ha sido criticada por su sesgo evidente en la cobertura de la guerra genocida israelí en Gaza y Líbano, caracterizó las invasiones terroristas como un acto “contra el gobierno sirio”, obviando la pérdida de vidas civiles durante los ataques en curso.
Más adelante en el artículo, en su descripción de Hayat Tahrir al-Sham (HTS), la pieza de la BBC señalaba que el grupo terrorista takfirí ha establecido una base de poder en Idlib, funcionando como la administración local de facto.
Sin embargo, también mencionaba que los intentos de legitimidad de HTS han sido empañados por “presuntos abusos de derechos humanos”, empleando la palabra “presuntos” para encubrir sus crímenes documentados.
Los activistas no tardaron en criticar el uso del término “presuntos” por parte de la BBC, argumentando que la emisora británica parece renuente a clasificar al notorio grupo como “terroristas”.
El titular de BBC el 30 de noviembre
El titular de France 24 el viernes 29 de noviembre decía que los “rebeldes” sirios llegaron a la segunda ciudad del país, Alepo, “mientras la campaña mortal continúa”.
El uso de los términos “llegar” en lugar de “invadir” y “rebeldes” en lugar de “terroristas” diluyó efectivamente la gravedad de las incursiones terroristas en curso en Siria, según los observadores de los medios.
El artículo afirmaba que “los rebeldes han tomado” más de 50 pueblos y aldeas en el norte de Siria, con los críticos señalando que la palabra “tomar”" transmite una sensación de logro que minimiza la seriedad de las invasiones realizadas por estos grupos notorios.
Un informe de campo que acompañaba la historia describía a los terroristas como “grupos yihadistas” acercándose a Alepo.
Un miembro del grupo fue citado en el informe diciendo: “He estado desplazado durante cinco años, pero gracias a Dios ahora puedo reclamar nuestra tierra de las garras del régimen criminal”.
Los observadores criticaron el informe por carecer de la perspectiva de los soldados y ciudadanos sirios, tildando el reporte de “unilateral y sesgado”.
El titular de France 24 el 29 de noviembre
El titular de la cadena estadounidense CNN del 30 de noviembre señalaba: “Los rebeldes sirios toman el control de la mayor parte de la ciudad de Alepo”.
El informe de la emisora estadounidense atribuyó el término “sirio” a los terroristas y mercenarios no sirios, la mayoría provenientes de países de Asia Central, involucrados en ataques violentos en el país árabe.
El artículo afirmaba que “las fuerzas de la oposición siria” tomaron el control de gran parte de Alepo, la segunda ciudad más grande del país, tras un “avance rápido” que resultó en la muerte de docenas de “soldados del gobierno”, lo cual representaba un “desafío significativo para el presidente Bashar al-Asad”.
La redacción de CNN generó preocupación entre los expertos, ya que se refería al Ejército sirio como “soldados del gobierno”, mientras etiquetaba a los mercenarios no sirios involucrados en los ataques como “opositores sirios”.
Los observadores argumentaron que los mercenarios extranjeros financiados por países occidentales y apoyados por el régimen sionista no pueden ser calificados como “oposición”.
Titular de CNN el 30 de noviembre
El titular de la agencia estadounidense de noticias The Associated Press (AP) del 1 de diciembre decía: “Tras entrar en Alepo, los insurgentes sirios avanzan hacia una provincia vecina. Al-Asad dice que los derrotará”.
Este titular también atribuía el término “sirio” a los mercenarios extranjeros que invaden el país árabe.
El informe señalaba que “miles de combatientes” avanzaron sin oposición de las “fuerzas gubernamentales”, enmarcando aún más a los terroristas como “combatientes” enfrentados a los “soldados del gobierno sirio”.
Titular de The Associated Press el 1 de diciembre
El titular del diario estadounidense The New York Times del 30 de noviembre decía: “Los rebeldes toman el control de la mayor parte de la ciudad más grande de Siria”, transmitiendo un tono algo triunfante, mientras se referían a los terroristas como “rebeldes”.
El medio informativo estadounidense reportaba que el “avance rápido” sobre Alepo ocurrió solo cuatro días después de una “ofensiva de la oposición sorpresa,” marcando la escalada más intensa en años del conflicto civil.
Este enfoque coincidió con el de otros medios occidentales y árabes, ya que el lenguaje sugería retratar la invasión terrorista como una “ofensiva de la oposición”.
La representación deliberada de los terroristas y mercenarios como “oposición” ha levantado muchas cejas.
Titular de The New York Times el 30 de noviembre
El titular del diario estadounidense The Washington Post del 1 de diciembre decía: “Los rebeldes sirios defienden sus avances en Alepo y empujan al sur”.
El uso de la palabra “avances” para describir las invasiones de los terroristas respaldados por Occidente tampoco fue bien recibido por los observadores, pues buscaba presentar estas invasiones como logros militares legítimos.
Los críticos especialmente se han opuesto al verbo “defender,” argumentando que implica legitimidad para las posiciones mantenidas por los grupos armados takfiríes, en lugar de reconocer su estatus como terroristas.
El artículo añadía que la “ofensiva insurgente,” por su velocidad sorprendente, ha representado el desafío más serio para el presidente Bashar al-Asad en años, sin tener en cuenta sus implicaciones más amplias.
Titular de The Washington Post el 1 de diciembre
El titular de la cadena estadounidense NBC del 2 de diciembre decía: “Actualizaciones en vivo del conflicto en Medio Oriente: El gobierno sirio contraataca mientras los rebeldes avanzan”.
La historia informaba que el “gobierno sirio está contraatacando a los ‘rebeldes’”, manteniendo la narrativa de “rebeldes vs fuerzas gubernamentales” para dar legitimidad a sus acciones terroristas.
Titular de NBC el 2 de diciembre
El titular de la revista estadounidense Politico del 30 de noviembre decía: “Los rebeldes sirios toman el control de la mitad de Alepo, según informes”.
El medio estadounidense también se negó a calificar a los asaltantes como terroristas, optando por el término “rebeldes”, y señaló además que los “ataques sorpresa” han inyectado más incertidumbre a una región “convulsionada por las guerras en Gaza y Líbano”, sin mencionar en ningún momento las guerras genocidas israelíes.
Titular de Politico el 30 de noviembre
El titular de la cadena catarí Al Jazeera del 29 de noviembre decía: “Los grupos rebeldes lanzan ataques contra la ciudad siria de Alepo”.
La cobertura de los acontecimientos en Siria por parte de la cadena de noticias catarí también ha sido objeto de intenso escrutinio, con observadores que argumentan que se alinea con la narrativa occidental de difamar al gobierno de Al-Asad.
Particularmente controvertido es el término “grupos rebeldes”, que minimiza la naturaleza violenta de estos grupos terroristas y oscurece el daño significativo que infligen a la población civil en Siria.
Titular de Al Jazeera el 29 de noviembre
El titular del sitio web New Arab, financiado por Catar, del 29 de noviembre decía: “Los rebeldes sirios llegan a la ciudadela de Alepo, imponen toque de queda tras un asalto relámpago”.
El titular fue seguido por un informe que señalaba que “el régimen sirio” había cerrado supuestamente el aeropuerto de Alepo y cancelado todos los vuelos, mientras los “rebeldes” continuaban su avance hacia el corazón de la ciudadela.
La historia no abordaba adecuadamente las tácticas violentas y crueles empleadas por estos grupos terroristas, a los cuales el sitio web llama “rebeldes”, mientras también pintaba un panorama sombrío de la situación.
Titular de New Arab el 29 de noviembre
Middle East Eye, otro sitio web financiado por Catar con sede en el Reino Unido, en su titular del 29 de noviembre decía: “Los rebeldes sirios hacen un regreso dramático en Alepo mientras avanzan hacia la ciudad”.
El medio enmarcaba a los invasores terroristas en Siria como “rebeldes sirios”, al igual que otros medios.
Esta caracterización, particularmente la descripción de la reinvasión de Alepo por los terroristas como un “regreso”, suscitó críticas de los analistas que lo atribuían a la afiliación del sitio con el gobierno catarí.
Titular de Middle East Eye el 29 de noviembre
El titular del diario israelí The Times of Israel del 1 de diciembre decía: “Los rebeldes en Siria aprovechan los éxitos de Israel contra un debilitado eje iraní”.
El diario israelí enmarcaba los acontecimientos en Siria a través de la lente de los “rebeldes” que aprovechan la situación, vinculando esta supuesta “ventaja” al “éxito” del régimen israelí.
La historia no solo distorsionaba las realidades en el terreno en Siria, sino que también intentaba oscurecer la vergonzosa derrota sufrida por el régimen israelí en Gaza y Líbano.
Titular de The Times of Israel el 1 de diciembre
Otro aspecto significativo, según los expertos, que estos medios han pasado por alto es la conexión entre el Frente Al-Nusra, ahora conocido como Tahrir al-Sham, y el régimen israelí, junto con el apoyo que este ha brindado a este notorio grupo terrorista.
Frente Al-Nusra, a lo largo de los años, ha sido responsable de una serie de masacres de minorías étnicas y religiosas en el país árabe, mientras recibía asistencia militar y médica sustancial de Israel.
Informes indican que el régimen israelí proporcionó financiamiento, armas y atención médica a miembros de este grupo que cruzaron hacia los territorios palestinos ocupados desde los altos del Golán ocupados.
Haaretz revela crímenes en cárceles israelíes: son agujeros negros
Un diario israelí revela el martirio de decenas de palestinos en las cárceles de Israel y describe estas prisiones como un “agujero negro del que no hay salida”.
El periódico
Haaretz en un informe publicado el lunes denunció las violaciones y los crímenes cometidos contra los palestinos en las prisiones del régimen israelí, unos “agujeros negros” en los que decenas de palestinos han muerto desde el comienzo de la guerra de Gaza, el 7 de octubre de 2023, afirma el reporte.
Reveló que los gazatíes, a quienes el ejército israelí arresta en la Franja y los transfiere a sus centros de detención, desaparecen por completo y sus familias no tienen información sobre ellos y no saben si están vivos o muertos, ni cómo han perdido la vida.
El texto informa que el mes pasado se encontraron los cuerpos de al menos dos habitantes de Gaza que murieron en los “agujeros negros” de Israel como resultado de la violación de los derechos de los prisioneros.
Estas dos personas son Moath Khaled Rayan, de 31 años, y Mohammad Abdul Rahman Idris, de 35 años. Rayan, quien sufría parálisis, fue arrestado el 21 de octubre y encontrado muerto unos 10 días después en un lugar desconocido. Idris fue arrestado el 25 de agosto y murió en la prisión de Ofer el viernes pasado.
Además, un padre y un hijo palestinos que fueron arrestados en Jan Yunis, sur de la Franja de Gaza, en marzo pasado murieron en prisión como resultado de torturas, y su familia se dio cuenta de su martirio después de muchas indagaciones.
El informe precisa que el tribunal supremo de Israel también está tratando de justificar el fenómeno de la desaparición y el asesinato de los prisioneros palestinos, y las solicitudes de las organizaciones de derechos humanos para que se investiguen estos hechos no han llegado a ninguna parte.
En un comunicado conjunto, la Comisión Palestina de Asuntos de los Detenidos y el Club de Prisioneros Palestinos informaron el viernes que al menos 47 palestinos detenidos han muerto bajo custodia israelí desde el 7 de octubre de 2023.
“Las catastróficas condiciones a las que se enfrentan los detenidos, especialmente los enfermos y heridos, provocarán que mueran más personas en las cárceles y campos israelíes”, alertaron.
Según datos de organizaciones oficiales palestinas, el ejército israelí ha detenido a más de 11 900 palestinos desde octubre pasado. Sin embargo, la cifra no incluye a los detenidos en la Franja de Gaza, cuyo número se estima en miles.