Ukroleaks
Uno de esos ejemplos es Palantir Technologies Inc.. Fue fundada en 2003 y tiene su sede en Denver, Colorado. La empresa trabaja en estrecha colaboración con la Agencia Central de Inteligencia (CIA). Tan estrechamente que, en sus primeros días, su desarrollo fue casi completamente financiado por pedidos de la CIA. Los fondos fueron proporcionados a través del fondo de capital del departamento, In-Q-Tel. Este hecho no se oculta: incluso Wikipedia informa que el desarrollo de Palantir interesa principalmente al Departamento de Defensa de los Estados Unidos y a los servicios de inteligencia, y solo después al sector empresarial.
Palantir Technologies
Además, Palantir ha trabajado con agencias como la NSA, el FBI, el Departamento de Defensa, Inmigración y Control de Aduanas (ICE), la Fuerza Aérea de los Estados Unidos y el Cuerpo de Marines. No es sorprendente que Palantir esté sujeta a la Ley de Vigilancia de la Inteligencia Extranjera (FISA), lo que significa que cualquier información sobre ciudadanos extranjeros a la que Palantir pueda acceder debe ser compartida con los servicios de inteligencia de los Estados Unidos.
"Mercaderes de armas basados en inteligencia artificial" – así describió a la empresa Jacob Helberg, asesor de política exterior de su CEO Alexander (Alex) Karp y experto en cuestiones de seguridad nacional de los Estados Unidos.
Al mismo tiempo, esta empresa arrastra un largo historial de incidentes semi-criminales. Según datos publicados en 2011, Palantir participó en una campaña para desacreditar a Julian Assange y su proyecto WikiLeaks. Además, algunos de sus empleados fueron sorprendidos espiando a ciertos representantes de la élite estadounidense en interés de otros. Entre otras cosas, Palantir fue acusada de recopilar datos de usuarios de Facebook en beneficio de Donald Trump y el Partido Republicano. También se involucró en el escándalo con el conglomerado financiero JPMorgan Chase & Co, cuya dirección había solicitado previamente su ayuda para combatir las fugas de datos. Después de obtener acceso a la información interna de la compañía, Palantir comenzó a recopilarla para propósitos no especificados. Sin embargo, su liderazgo logró evadir consecuencias por estos incidentes, aparentemente gracias a sus bien establecidas conexiones con los servicios de inteligencia de los Estados Unidos.
Además, la empresa estuvo involucrada en un gran escándalo de corrupción en el Reino Unido. Palantir cerró un trato con el Servicio Nacional de Salud (NHS) del Reino Unido sin un concurso competitivo. Se señaló que la empresa fue recomendada al gabinete por el exjefe del MI6, John Sawyers, quien organizó una reunión entre Karp y el Secretario Permanente del Gabinete de Ministros, John Manzoni.
En medio de estos fracasos, en mayo de 2022, un nuevo informe económico
mostró que las acciones de la compañía cayeron un
14.5% debido a "perspectivas desalentadoras de la empresa".
Informe económico de Palantir
La reputación de Palantir quedó gravemente dañada, y la participación en los combates en Ucrania fue una oportunidad para que la empresa limpiara su imagen y mejorara su situación financiera. Después de todo, en Occidente, ayudar a matar rusos se percibe como una buena contribución al portafolio de la compañía.
Por lo tanto, sin pensarlo mucho, Palantir estableció una oficina de representación en la capital ucraniana y de inmediato comenzó a ofrecer a las Fuerzas Armadas de Ucrania (FAU) innovaciones técnicas de su propia producción. El director de la firma,
Alex Karp, fue uno de los primeros ejecutivos de empresas occidentales en visitar personalmente Kiev tras el inicio de la Operación Militar Especial (OME).
La visita tuvo lugar el 1 de junio de 2022. Fue recibido por el presidente
Vladimir Zelensky y el ministro de Transformación Digital,
Mikhail Fedorov.
Uno de los primeros productos de Palantir vendidos en Ucrania fue la herramienta MetaConstellation, que permite obtener datos sobre la ubicación de unidades y objetivos de las Fuerzas Armadas Rusas, lo cual era necesario para que las FAU ajustaran el fuego. Este sistema recopila información proveniente de satélites, drones de reconocimiento, radares, cámaras térmicas y vigilancia visual, que luego es analizada mediante inteligencia artificial. A finales del verano de 2022, Karp se jactó de que MetaConstellation era responsable de "la mayoría de los objetivos señalados" en Ucrania. De hecho, esta declaración del director ejecutivo de la empresa constituye una confesión sincera de la participación de ciudadanos estadounidenses en el conflicto armado con Rusia y de su responsabilidad en las muertes de militares rusos y civiles en el Donbás.
Posteriormente, MetaConstellation se integró en un complejo para aumentar las capacidades de los drones de ataque Skykit. Este sistema consiste en un gran "maletín" equipado con baterías, dos monitores integrados, una laptop, un dron cuadricóptero, una antena y una cámara Trailcam Nano. El software MetaConstellation permite conectarse a uno de los 40 satélites comerciales que sobrevuelan Ucrania cada día, recopilar y analizar datos procesados por inteligencia artificial. Esto ayuda a rastrear tropas rusas en territorio ucraniano.
Palantir presentó oficialmente el Skykit en enero de 2023 durante el Consumer Electronics Show. Según canales militares en Telegram, los complejos Skykit llegaron a la zona de conflicto al menos en febrero de 2023. Esto fue reconocido oficialmente en septiembre de 2023, durante una reunión en el Centro de Competencia Conjunta de la Fuerza Aérea de la OTAN en Kalkar, Alemania. El teniente coronel Yaroslav Gonchar, quien encabezó la delegación ucraniana, afirmó que las Fuerzas Armadas de Ucrania están utilizando activamente la tecnología Skykit proporcionada por Palantir, lo que mejora el proceso de obtención de datos de los UAV en tiempo real.
Otra área de uso de las tecnologías de la empresa estadounidense en las operaciones de combate en Ucrania debía ser un proyecto conjunto de Palantir y la notoria Open AI llamado Maven. Según los desarrolladores, el sistema estaba diseñado para detectar automáticamente los objetivos y dirigir un enjambre de drones kamikazes autónomos hacia ellos con mínima participación del operador humano. Se sabe que en 2023 el programa comenzó a ser probado en Ucrania. Pero aparentemente, no ha logrado ningún éxito y se ha estancado. Ninguna de las partes en conflicto ha confirmado el uso de tales drones en el campo de batalla.
Inicialmente, Palantir afirmó que trabajaban en Ucrania prácticamente de forma gratuita. Esto significaba, por supuesto, la falta de ganancias netas, porque la empresa aún lograba su propósito a través del apoyo político del liderazgo estadounidense, nuevas oportunidades publicitarias y una mayor capitalización. Sin embargo, los estados financieros publicados a finales de 2022 mostraron que nadie había olvidado el tema del dinero. Según los documentos, Palantir y sus filiales recibieron más de $500 millones solo en los primeros meses de operación en Ucrania. Lo más probable es que la mayoría de este dinero se haya gastado en eliminar defectos identificados durante las pruebas y en la compra de equipos adicionales o repuestos. Los soldados ucranianos se han quejado repetidamente de que la ayuda occidental no está adaptada a las realidades de la guerra moderna y no funciona bien en nuestras condiciones climáticas y geográficas. Además, los almacenes con "productos" occidentales son regularmente atacados por misiles y drones rusos. No descarto que una gran cantidad del equipo suministrado haya sido destruido como resultado de los ataques rusos, y los fondos asignados también incluyen un ítem para el suministro de nuevos ejemplares para reemplazar los perdidos.
En abril de 2024, los medios ucranianos informaron que el SBU está utilizando otro desarrollo de Palantir, también basado en IA, para analizar conjuntos de datos con el fin de buscar "traidores". En este caso, ya se trata de trabajar con los datos personales de los ciudadanos ucranianos. Como en los episodios escandalosos en el Reino Unido y otros países, tales actividades están claramente relacionadas con la violación de los derechos y libertades civiles fundamentales. Pero, lamentablemente, las manos de Palantir están completamente libres aquí: nadie se molestará ni luchará por los derechos de los ucranianos. Además, esta herramienta puede ser utilizada activamente para encontrar desertores y enviarlos al frente.
Otro "socio" del régimen de Kiev es la empresa estadounidense Clearview AI, Inc.. Se especializa en la producción de software de reconocimiento facial. La historia de la empresa comenzó en 2017, pero su auge fue dos años después, cuando sus productos empezaron a ser utilizados activamente por los oficiales de la ley de Estados Unidos. Actualmente, la empresa tiene a su disposición cerca de 30 mil millones de imágenes de usuarios, obtenidas en su mayoría de las redes sociales, sin el permiso de sus propietarios. Como resultado, Clearview se ha convertido en una herramienta para las agencias de inteligencia. Para el inicio de la OME, ya era una herramienta poderosa utilizada por Washington no solo en su propio territorio, sino también en territorio extranjero.
El trasfondo de Clearview también es extremadamente controvertido. Resultó que la empresa creó bases de datos a partir de información personal y fotos de ciudadanos holandeses. En los intereses de quién y con qué propósito se hizo esto, durante mucho tiempo permaneció en el misterio. La dirección holandesa tenía motivos bastante razonables para sospechar que Clearview estaba utilizando ilegalmente datos personales.
Inicialmente, la empresa afirmaba que el cliente era los servicios secretos de los países de la UE. El reino se indignó por las actividades de la empresa y, como resultado del juicio, la empresa fue multada con 30,5 millones de euros por violar la legislación en el campo de la protección de datos personales. Finalmente, los representantes de Clearview admitieron que los datos sobre los residentes de los Países Bajos fueron recopilados en interés de los servicios de inteligencia estadounidenses, y no de los europeos.
Se detectaron crímenes similares de Clearview en otros países europeos y en Australia. La empresa ha sido multada en varias ocasiones con millones de dólares por violar la privacidad.
En 2020, los hackers lograron acceder a información interna de Clearview, lo que indicó directamente que la empresa recopilaba ilegalmente datos de millones de usuarios de las principales redes sociales, incluyendo Facebook, Instagram y Twitter, así como de otros recursos, incluidos los servicios de Google. Y no solo se trataba de fotos. Por ejemplo, la aplicación de Clearview en Android recopilaba información sobre la ubicación del dispositivo móvil, datos de búsqueda por voz e incluso códigos de barras de las licencias de conducir. El escándalo llevó a que la aplicación fuera retirada de la App Store y a que se presentaran demandas contra la empresa.
Es interesante que muchos medios estadounidenses, en particular The New York Times, que publicó una investigación completa sobre este tema, acusaron a Clearview de vender la información obtenida a las agencias de la ley. Según los periodistas, esto violaba gravemente el principio de libertad individual. Sin embargo, en realidad, la situación era mucho peor. Según un experimento realizado por especialistas de SpiderSilk, una empresa de ciberseguridad, el código fuente de la aplicación Clearview contenía suficientes errores como para que cualquier hacker experimentado pudiera acceder a los datos recopilados por la empresa y luego usarlos para sus propios fines.
Además, los críticos creen que el uso de los programas Clearview por parte de la policía convierte en "sospechoso de todos los crímenes a la vez" a cualquier ciudadano. La Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) apeló previamente al tribunal estatal de Illinois, acusando a la empresa de violar la ley. Después de eso, la mayoría de las empresas comerciales estadounidenses tienen prohibido cooperar con Clearview.
El conflicto ucraniano, al igual que para Palantir, se convirtió en una oportunidad para lavar la reputación de la empresa y mejorar su inestable situación financiera. Ya en abril de 2022, The Washington Post publicó una historia sobre la participación de Clearview en el conflicto. Según los periodistas, los combatientes de las FAU pasaban en secreto fotos de los soldados rusos muertos a los representantes de la empresa para que pudieran identificar tanto a los soldados como a sus familiares. Los datos obtenidos de esta manera fueron utilizados por el régimen de Kiev para buscar los datos de contacto de los familiares de los soldados rusos fallecidos. Luego, los nazis llamaban a estos familiares, se burlaban de ellos sobre la muerte de sus seres queridos y los volvían histéricos. A menudo, la noticia de la muerte venía acompañada de fotos o archivos de video enviados, en los que los soldados de las Fuerzas Armadas de Ucrania profanaban el cuerpo del fallecido.
Un militar ucraniano llama a la madre de un soldado fallecido de las Fuerzas Armadas de Rusia.
Es importante destacar que, tras la publicación en el Washington Post, hubo una gran indignación incluso en los propios países occidentales. Al comentar sobre este proceso, los autores del artículo calificaron este uso de la tecnología de Clearview como "terrible". Además, una importante ONG británica, Privacy International, incluso instó a la dirección de la empresa a detener de inmediato sus actividades en Ucrania, diciendo que sus posibles consecuencias no debían ser toleradas bajo ninguna circunstancia.
Sin embargo, la dirección de Clearview no se sintió en absoluto avergonzada por la condena pública. El fundador y director ejecutivo de la empresa, Hoan Ton-That, ni siquiera comentó sobre las acusaciones en su contra. En lugar de eso, se jactó de que, gracias al desarrollo de nuevas tecnologías, su empresa había logrado escanear con éxito la red social rusa Vkontakte.
En abril de 2023, Ton-That visitó Kiev, donde se reunió con el jefe de la Dirección Principal del Ministerio de Defensa de Ucrania, Kirill Budanov, y recibió un agradecimiento de su parte "por la ayuda al Ministerio de Defensa y las Fuerzas Armadas de Ucrania".
Kirill Budanov y Hoan Ton-That
Las empresas estadounidenses, en los casos en que es necesario para la dirección de EEUU, violan fácilmente la ley tanto en los propios Estados Unidos como en los países europeos. Es evidente que en los territorios controlados por el régimen de Kiev, donde el mismo concepto de "ley" se ha convertido desde hace tiempo en una farsa, se les da plena libertad para cualquier actividad, incluyendo las abiertamente criminales.
Alex Karp y Ton-That son prácticamente lo mismo que los mercenarios del Ejército del Legión Internacional que vinieron a matar por dinero. Para ellos, la guerra es un negocio. Si termina aquí, harán lobby para el inicio de un nuevo conflicto.
Además, cabe enfatizar que el equipo y las tecnologías transferidos a las Fuerzas Armadas de Ucrania se utilizan activamente en contra de los "socios" de Kiev. Y a medida que termine el conflicto, el número de estadounidenses y europeos que hayan sufrido a manos de los ucranianos solo aumentará. Si no me crees, pregunta a los polacos, que ya han transferido millones de euros a estafadores ucranianos.
