Daniel Miguel López Rodríguez
La carrera espacial fue la competencia entre dos Imperios (Estados Unidos y la Unión Soviética) por mostrar al mundo la capacidad de ambos sistemas (capitalista y comunista) mediante los éxitos en el campo de la astronáutica o cosmonáutica.
La Unión Soviética hizo de una sociedad que cultivaba con arados de madera, una sociedad con armamento atómico y con proyectos de emprender la carrera espacial. Ya en 1933 los soviéticos lanzaron un cohete de combustible líquido que se elevó unos cinco kilómetros. En 1939 sería lanzado otro que se elevó a la misma altura en dos fases.
En marzo de 1953, en el momento de la muerte de Stalin, fue lanzado con éxito el primer cohete estratégico soviético, el R-5. Como la bomba atómica de los soviéticos era más pesada que la de los estadounidenses, eso hizo que los ingenieros soviéticos desarrollasen un cohete capacitado para elevar una carga más pesada, lo cual supuso que las primeras naves espaciales soviéticas superasen a las americanas.
En 1955 los soviéticos ponen en marcha el primer centro espacial: el cosmódromo de Baikonur (en Kazajistán). Desde aquí se lanzarían todos los cohetes soviéticos desde el comienzo mismo de la carrera espacial. Aunque el lugar exacto del cosmódromo no estaba en Baikonur sino a 400 kilómetros del verdadero Baikonur, en Tyuratam (también Kazajistán); y esto era así para evitar un posible ataque estadounidense.
El 4 de octubre de 1957 los soviéticos lanzaron el Sputnik I, una esfera brillante y pulida de 60 centímetros de diámetro y 184 kilos de peso que era capaz de circundar el planeta en dos horas y emitía una señal de radio que era recibida en diversos países con pocos minutos de diferencia, lo cual significaba el primer satélite artificial puesto en órbita en la historia.
El Sputnik fue diseñado y proyectado por Serguéi Koroliov y sería lanzado en órbita a través de un misil balístico Internacional (ICBM), el 8K71PS, y sólo contenía un transmisor de radio, baterías e instrumentos que medían la temperatura que desplegaban cuatro antenas de radio. Asimismo llevaba incorporado dos emisores de radio que emitían sonido con regularidad (onomatopéyicamente, bips). Sputnik significa «satélite» y también «compañero de viaje».
La hazaña del primer Sputnik impactó al mundo, y los soviéticos señalaron su superioridad científica, tecnológica y militar, como se congratuló el líder soviético Nikita Jruschov. El lanzamiento del Sputnik consternó al gobierno y a la opinión pública estadounidense, y ponía en cuestión la supremacía científica y tecnológica de Estados Unidos. Los americanos afirmaron que los soviéticos habían metido el primer tanto pero que ellos marcarían dos.
Pero serían los soviéticos los que marcarían el segundo tanto, y así al Sputnik 1 le seguiría el Sputnik 2 el 3 de noviembre del mismo año. Jruschov dio órdenes para que el Sputnik 2 fuese lanzado en un plazo tan breve respecto a su predecesor con motivo de celebrar el cuadragésimo aniversario de la Revolución de Octubre. El lanzamiento de este satélite sería más espectacular al transportar a la perra Laika, la cual murió a las seis horas de vuelo al agotarse el oxígeno, lo suficiente para demostrar que era posible la vida fuera del planeta Tierra. El Sputnik 2 estuvo seis meses en órbita alrededor de la Tierra y además a la vista de quien quisiese mirar al cielo. El artefacto medía aproximadamente 4 metros de alturas con dos metros de diámetro y pesaba 508 kg.
En enero de 1958 Jruschov declaró en una entrevista a un periodista danés que «El lanzamiento de los sputnik soviéticos indica ante todo […] que ha ocurrido un gran cambio en el equilibrio de fuerzas entre los países del socialismo y los del capitalismo en favor de las naciones socialistas» (citado por Henry Kissinger, Diplomacia, Traducción de Mónica Utrilla, Ediciones B, Barcelona 1996, pág. 609).
El 15 de mayo de 1958 sería lanzado el Sputnik 3. La fecha no fue escogida al azar, sino que estaba pensada para dar un golpe de propaganda de cara a las elecciones italianas, nación en la que se ubicaba el Partido Comunista más fuerte de Occidente, el cual estaba liderado por Palmiro Togliatti, obteniendo el 22,7 % de los votos y de este modo se consolidó como segunda fuerza política del país transalpino.
En septiembre de 1959 los soviéticos consiguieron que un misil, el Lunik 1, impactase en la superficie lunar, y por ello sería el primer artefacto que superó la gravedad terrestre. La sonda Lunik 1 alcanzó los 40.000 km/h necesario para escapar de la gravedad de la Tierra. El artefacto pasó a 6.000 kilómetros de la Luna y continuó avanzando y se situó en órbita alrededor del Sol. La sonda halló el descubrimiento de que la Luna, a diferencia de la Tierra, carecía de campo magnético, y además se supo que el Sol emite unas partículas llamadas «viento solar». Korolev presentó el proyecto Lunik como «Un programa para la investigación de la Luna» (citado por Ricardo Artola, La carrera espacial. Del Sputnik al Apollo 11, Alianza Editorial, Madrid 2009, pág. 40).
El Lunik 2, lanzado el 12 de septiembre de 1959, sería la primera nave en impactar en la superficie lunar.
Un mes después lanzarían el Lunik 3, el cual llevaba una cámara fotográfica que pudo captar por primera vez la cara oculta de la luna. La primera foto sería tomada el 7 de octubre a una distancia de 63.500 kilómetros. En total el satélite tomó 29 fotografía que cubrían el 70% del satélite lunar. Pese a lo rudimentario de las fotografías, éstas hicieron posible que se supiese que el lado hasta entonces oculto de la Luna es más montañoso que el lado visible, y se llevó a cabo la primera reconstrucción de un atlas de la cara oculta y en consecuencia de la totalidad de la superficie lunar.
En 1960 sería lanzado el Sputnik V, un artefacto de cuatro toneladas y media que transportó dos perros en su interior (Belka y Strelka), los cuales -a diferencia de Laika- volvieron sanos y salvo a la Tierra, aunque uno de ellos vomitó en la cuarta órbita. Si los americanos usaban chimpancés, al tratarse de los animales más próximos al ser humano, los soviéticos usaban perros por su proximidad al ser humano en reacciones físicas y emocionales.
Y el 12 de abril de 1961 sería lanzado el primer hombre al espacio, Yuri Gagarin, el primer cosmonauta de la historia (su cosmonauta reserva era Gherman Titov). Gagarin orbitó alrededor de la Tierra de una nave Vostok 1 y regresó horas más tarde en una cápsula provista de paracaídas (exactamente estuvo en órbita ciento ocho minutos). El vuelo de Gagarin se programó para que diese una sola órbita (por precaución tras lo ocurrido con uno de los perros tras vomitar en la cuarta órbita) y fue un vuelo con control automático en el que el cosmonauta no dirigía la nave. La nave de Gagarin entró en órbita sobre Siberia oriental. El cosmonauta comió y bebió en la nave sin ningún problema. Aunque se ocultó, el regreso de Gagarin fue accidentado y éste tuvo que lanzarse en un paracaídas al ser expulsado de la nave por el asiento eyectable. Gagarin sería nombrado «héroe de la Unión Soviética».
La llegada de Gagarin a Moscú se comparó con los festejos de la victoria en la Segunda Guerra Mundial. Después Gagarin haría una gira mundial para comentar sus hazañas, lo que supuso un efecto propagandístico evidente. El vuelo de Gagarin provocó en Estados Unidos un ánimo similar al que provocó el Sputnik 1. Curiosamente Gagarin murió en un accidente de avión el 27 de marzo de 1968 durante un entrenamiento militar, siete años después de viajar por el espacio.
El vuelo de Gagarin anunció el paso de la geografía bidimensional a la geografía tridimensional. Asimismo, tal viaje fue reivindicado por los propagandistas del régimen comunista (materialista dialéctico) como la demostración de la inexistencia de Dios. Y algunos ciudadanos soviéticos pensaron que los éxitos espaciales y su alta tecnología justificaban la Revolución de Octubre.
El 6 de agosto de 1961 Gherman Titov completó un viaje de 17 vueltas alrededor de la Tierra en 25 horas y 18 minutos en una nave Vostok 2; tal misión sería primera misión espacial de un día de duración. Titov sufrió el mareo espacial y vomitó, sensación que afectaría posteriormente al 50% de astronautas y cosmonautas.
Entre el 11 y el 12 de agosto de 1962, en los Vostok 3 y 4, Andrian Nikolaev dio 64 órbitas y Pavel Popuvich 48 (al ser lanzado un día después). Ambas naves llegarían a aproximarse a 5 kilómetros de distancia. A bordo del Vostok 3, Nikolaev pasó cuatro días en el espacio.
Entre el 14 y el 19 de junio de 1963, en los Vostok 5 y 6, Valeri Bykovsky realizó 81 órbitas y Valentina Tereshkova realizó 48 órbitas al ser lanzada el día después. Tereshkova fue la primera mujer lanzada al espacio, con lo cual Jruschov, que la eligió expresamente, se jactó de que tal hazaña «demostró al mundo entero la igualdad entre hombres y mujeres en nuestro país» (citado por Artola, La carrera espacial, pág. 172). Tereshkova había realizado 120 saltos en paracaídas. Al finalizar la misión Tereshkova tenía en su haber más horas de vuelo espacial que todos los astronautas americanos juntos. Tuvieron que pasar 19 años para volver a ver una mujer en el espacio, la cual sería la también soviética Svetlana Savítskaya que fue lanzada el 19 de agosto de 1982 a bordo de la misión Soyuz T-7. Estados Unidos no lanzaría su primera astronauta, Sally Ride, hasta el 18 de junio de 1983.
Del 12 al 13 de octubre de 1964, en el Vosjod 1, Konstantin Feoktistov, Vladimir Komarov y Boris Yogorov realizaron el primer vuelo espacial con tres tripulantes. Hicieron 16 órbitas sobre la Tierra.
Del 18 al 19 de marzo de 1965, en el Vosjod 2, Pavel Belyayev y Alexei Leonov hicieron 17 órbitas en 26 horas. Asimismo, Leonov se bajó de la nave para hacer el primer paseo espacial, el cual duró 20 minutos. Para hacerlo, el cosmonauta conectó un cable a la nave para desplazarse por el espacio. Pero al volver a la nave hubo un problema y para entrar tardó tanto tiempo como el tiempo previsto para el paseo. Tampoco el regreso a la Tierra fue del todo tranquilo al fallar el sistema de reentrada automático, por el cual los cosmonautas tuvieron que aterrizar de modo manual, coso que se hizo en un lugar no previsto: en los Urales, donde pasaron dos noches en difíciles condiciones hasta ser rescatados.
El 31 de enero de 1966 los soviéticos hicieron que el Luna 9 alunizase y tomase las primeras fotos desde la superficie lunar. El artefacto alunizó de modo suave en el Océano de las Tempestades, y llegó a retransmitir por primera vez imágenes de televisión allende la Tierra.
El 1 de marzo lanzaron el primer artefacto (el Venus 3) que entra en conexión con otro planeta (el planeta Venus). 30 días después lanzarían el Luna 10, que sería la primera sonda en órbita lunar. Gracias a este artefacto se supo que los cosmonautas serían capaces de sobrevivir a los niveles de radiación del entorno lunar.
El 14 de enero de 1966 murió Sergei Korolev en una operación de colon. No sabemos cómo se hubiese desarrollado la carrera espacial en caso de que hubiese seguido más años con vida, pero sí es verdad que su fallecimiento no fue positivo para que la URSS prosperase en el campo aeronáutico. El cuerpo de Korolev fue enterrado en el Kremlin en su reconocimiento, pero antes se hizo pública su identidad y así el mundo fue consciente de la identidad del «Diseñador Jefe».
Entre agosto de 1966 y abril de 1968 los soviéticos lanzaron a la Luna otras cuatro sondas con resultados exitosos. Todas estas sondas firmaron parte de un plan para inspeccionar el satélite de cara a una misión tripulada que los soviéticos nunca llegarían a realizar.
El 23 de abril de 1967 los soviéticos lanzaron el Soyuz 1 (el programa equivalente al programa Apollo), con el cual Vladimir Komarov dio un viaje de 18 órbitas, pero murió de regreso a la Tierra al estrellarse la nave en el suelo, siendo la primera víctima del programa espacial soviético.
El 15 de septiembre de 1968 los soviéticos lanzaron el Zond 5 en el que depositaron tortugas y otros organismos vivos. El objetivo era circunvalar la Luna, cosa que se consiguió. Aunque en comparación con el estadounidense Apollo 8, nave con la que por primera vez se circunvaló la Luna, fue mucho menos espectacular, porque la misión del Apollo 8 se hizo con seres humanos a bordo.
El 26 de octubre de 1968, en el Soyuz 3, Georgi Beregovoi dio 64 órbitas y llegó a acercarse a 200 metros de la nave Soyuz 2 que no estaba tripulada.
Del 14 al 15 de enero de 1969 se llevó a cabo el primer traslado de una nave a otra. Vladimir Shatalov hizo un acoplamiento manual con la Soyuz 5, que estaba tripulada por Boris Volynov, Yeugeni Jrurov y Alexei Yeliseyev. Los dos últimos tripulantes pasaron de la Soyuz 5 a la Soyuz 4 mediante un paseo espacial.