Un proverbio turco dice «Cuando un payaso se muda a un palacio, no se convierte en rey. El palacio se convierte en un circo». Pues bien, eso es lo que ocurre en Ucrania, pero no sólo con el palacio, sino con todo el país; lo malo es que el circo chorrea sangre.
En la Ucrania actual domina un régimen dictatorial, tiránico, cuya cabeza es Zelensky, un sátrapa de manual, sostenido por una oligarquía despótica y, además, tan corrupta como él, claro. Como corresponde a régimen de tal clase, nada hay en él que se mueva sin el beneplácito del tirano. Ese es el caso, también, del think-tank
«Centro para Reformas de la Defensa», que ha salido por peteneras con un trabajo titulado
«SOLDADOS DE JUGUETE: Militares y oficiales de inteligencia de la OTAN en medidas activas prorrusas» en el que pasa revista a todos –militares, instituciones, asociaciones, etc. — los que en los países europeos, y según ellos claro, trabajan a favor de Rusia (
AQUÍ la parte del informe dedicada a España); o sea, algo así como lobbies prorrusos controlados y dirigidos por Moscú, por supuesto.
Pues bien, sobre el particular, hay que empezar diciendo que tan aparentemente sesudo informe comete un primer y muy grave error al considerar que todo aquel, sea quien sea, persona civil o militar o asociación, etc., que aboga por el fin de las hostilidades y la paz en el conflicto ucraniano-ruso está a favor de Rusia y más aún dirigido por los rusos. Olvidan los autores que en España todavía hay libertad de expresión y que cada cual puede expresar lo que le parezca sin que por ello se le deba considerar a favor o en contra de uno u otro, lo que no ocurre en Ucrania, claro, y menos aún se le deba suponer “dirigido por”. Así pues, y aún a pesar de los manifiestos intentos de imposición de un discurso único sobre este conflicto de parte de nuestros dirigentes de casi todo pelaje, podemos opinar en su contra, seimpre argumentando sólidamente lo que decimos, cargándonos de razón, no como nuestros dirigentes y menos aún los de Ucrania, sin que eso suponga ni filias ni fobias ni sobre rusos o ucranianos, sino sólo mirar por los intereses de España, empezando por el deber de informar correctamente a nuestro pueblo.
Ante un conflicto que ni nos va no nos viene, provocado por intereses foráneos que nada tienen que ver con los de España, pero que nos está perjudicando, es normal que haya españoles, incluso de ideologías distintas, que opinen que cuanto antes acabe mejor para todos, sobre todo para nosotros; y que si tiene que acabar con la derrota ya más que evidente de Ucrania y de sus mentores, los EEUU y la OTAN, pues mejor todavía , y así ajo y agua a ellos por haberse creído que eran lo que no son y haber pensado que Rusia no era lo que es.
En cuanto al desglose de los supuestos lobbies de militares prorrusos, el informe adolece de tópicos y de bastante desinformación, notándose que o lo ha elaborado un estudiante de primaria o un imbécil o, tal vez, un payaso… ¿por ejemplo, el propio Zelenski?
Hay un error inicial al no tener en cuenta que todos los militares que nombra están más retirados que nuestra abuela, por lo que por mucho que se empeñe el informe su posibilidad de influir en el colectivo militar en activo, así como en la sociedad en general, es muy reducido; es ley de vida que cuando uno se va, se va, y los que quedan no suelen acordarse de ellos, máxime si también se van yendo, es decir, renovándose. Así es que podrán escribir artículos o dar conferencias o intervenir en los medios de radiodifusión –sólo en los alternativos, porque en los grandes, vendidos al discurso oficial, están vetados–, pero poco o nada logran a no ser en pequeños círculos.
El informe divide en tres grupos los lobbies de militares, todos retirados, repetimos, y de asociaciones.
El primero es el de los comunistas-podemitas y otros afines, del cual el informe destaca al ínclito Julio Rodríguez (a) «el rojo», quien fuera JEMAD, que pinta ya menos que una mona, por mucho que se empeñe el informe. Pero es que además saca del congelador del tiempo, lo que es alucinante, al Tte. Gonzalo Segura y al que fuera Tte. Col. Domínguez, lo que es de risa porque a los dos ya nos lo conoce ni la madre que los parió de «pasados de moda» que están hace décadas. En cuanto a su oposición a la guerra es sectaria, propia de su desvariada y macilenta ideología, por lo que sólo tiene algún predicamento, y mínimo, en los ambientes podemitas-comunistas que son marginales y minoritarios por mucho que por arte del PSOE hayan logrado meterse en el Gobierno donde hace ya tiempo que desbarran.
Sorprendentemente, el informe hace un segundo grupo con los militares en las listas y/o con cargos en VOX, como son los Generales Coll, Rosety, Budiño y Asarta, sin haberse enterado que todos ellos, como el propio VOX con su líder, Abascal, a la cabeza, son acérrimos «otanistas», es decir, manifiestamente proucranianos, hasta el punto de que en VOX se tiene terminantemente prohibida, bajo amenaza de expulsión, la menor crítica contra Kiev –como contra Israel–, al tiempo que se cultiva un sentimiento antirruso radical. Es decir, que el estudiante de primaria o el payaso que ha hecho el informe no tienen ni puñetera idea.
Por último, el informe de marras hace un tercer grupo en el que mete en el mismo saco a personas tan dispares como los analistas Juan A. Aguilar y Enrique Refoyo, el Gral. Pedro Pitarch, a la AME, al Gral. Fontenla, o a los Col,s Vega Fernández, Crespo-Francés y, cómo no, Pedro Baños. Pretender que forman un lobby es ya de chiste, pues es evidente que cada uno va por libre y en nada coordinados; nada más hay que seguir un tiempo sus intervenciones varias para darse cuenta. Además, ninguno de ellos está adscrito a formación política alguna, teniendo eso sí todos en común su acendrado patriotismo y gran nivel intelectual, así como informativo, de manera que sus análisis son de una consistencia, objetividad, calidad y altura que les honra a ellos y a España, máxime cuando todo lo que afirman lo argumentan siempre de manera incuestionable. Aún así, su capacidad de influir se reduce a los grupos que les siguen en sus canales o artículos y poco más. Y ello porque por desgracia el pueblo español sufre una epidemia de idiocia aguda producto del adoctrinamiento, la propaganda, la desinformación y otras cosas peores a las que desde hace décadas viene siendo sometido por nuestros dirigentes de cualquier color ideológico, todos ellos vendidos descaradamente, y en contra de nuestros intereses nacionales, a los de EEUU y la OTAN –como Zelensky ha veniddo a Ucrania– con los nefastos resultados que conocemos y sufrimos. Que haya personas del nivel de los citados, así como con su valor, es un lujo que por desgracia España no agradece ni mínimamente. Pero eso no significa, sino todo lo contrario, que trabajen lara Rusia, en absoluto, dichas personas son patriotas cabales que lo que hacen es servir a España predicando la verdad; ¡qué mejor forma cuando la mentira campa a sus anachas!
Por el contrario –es verdad que no es objeto del informe–, se echa de menos que el think-tank citado nos informe y señale a la cantidad de militares retirados que de forma constante, sin vergüenza alguna, sin argumentos ni mínimamente válidos, pero eso sí de forma coordinada, como un verdadero lobby y además drigido desde Kiev, nos bombardean con su demostrado fanatismo proucraniano, llevando dos años y medio mintiéndonos cual bellacos, puestos al servicio de los intereses de los EEUU y de la OTAN, –como Zelensky y los suyos–, y todo ello sin el menor rubor y con el mayor desprecio hacia los muertos y heridos, el mismo desprecio que sienten por el pueblo español, causados por un conflicto que por parte rusa nunca se quiso y se intentó evitar a toda costa como está más que demostrado. Entre estos mentirosos a España y a los españoles sobresalen los Gral,s Alejandre Martínez (ex-JEMAD), Gan Pampols, Martínez Isidoro y Argumosa Pila, y el Almirante Rodríguez Garat (
AQUÍ) que cacarean sin cesar la «historia oficial» que nos venden nuestras autoridades y… el payaso de Zelensky.
