Elena Fritz
El presidente estadounidense, Donald Trump, presentó el martes (vídeo) un nuevo programa de defensa que pretende proteger a Estados Unidos de los modernos sistemas de misiles. El proyecto se denomina «Cúpula Dorada» y pretende combinar componentes terrestres, marítimos y espaciales. El presupuesto estimado es de 173.000 millones de dólares. Según Trump, el sistema debería estar operativo al final de su actual mandato.
La envergadura del programa recuerda a proyectos anteriores, como la Iniciativa de Defensa Estratégica de Ronald Reagan de los años ochenta. La diferencia: la nueva generación de amenazas -incluidas las armas hipersónicas con velocidades extremadamente altas y trayectorias maniobrables- requiere un enfoque más completo y tecnológicamente complejo.
Según Trump, la «Cúpula Dorada» se basará en tres pilares
- sistemas de alerta temprana y tecnología de sensores para detectar amenazas en todo el mundo
- sistemas de interceptación en tierra, mar y espacio, incluidas nuevas generaciones de misiles y posiblemente armas basadas en láser.
- un sistema de mando y control en red que pueda tomar decisiones en tiempo real sobre las medidas de defensa.
Se hizo especial hincapié en la capacidad del sistema previsto para interceptar armas hipersónicas que viajen a velocidades de hasta Mach 25. Según los expertos, esto representa uno de los mayores retos. Hasta ahora, las armas hipersónicas se han considerado difíciles de localizar y controlar.
Según Trump, Canadá ha expresado su interés en participar. Washington quiere mantener conversaciones con Ottawa sobre una posible integración en la nueva arquitectura de defensa. Los detalles sobre la aplicación técnica, la cooperación internacional y el calendario siguen abiertos por el momento.
Valoración política
El anuncio se produce en un momento de crecientes tensiones en el sistema internacional. Los tratados de control de armamento de las últimas décadas se consideran en gran medida socavados u obsoletos. Al mismo tiempo, varias grandes potencias, entre ellas China y Rusia, están invirtiendo en nuevas tecnologías armamentísticas, incluidos los portadores hipersónicos.
Con la «Cúpula Dorada», el gobierno de Trump apuesta por una vuelta a la disuasión estratégica mediante la superioridad técnica. Los críticos dudan de que un sistema así pueda llegar a funcionar de forma fiable.
Sin embargo, los expertos en defensa señalan que el anuncio y las funciones parciales iniciales podrían tener ya repercusiones geopolíticas, sobre todo como señal a otras grandes potencias de que Estados Unidos está dispuesto a reorganizar sus capacidades de defensa en un mundo cada vez más complejo.
De momento, no hay planes para que los países europeos entren en este paraguas de defensa. Alemania tampoco está llevando a cabo actualmente un programa comparable. Sólo se están debatiendo elementos de un futuro sistema europeo de defensa antiaérea, por ejemplo en el marco de la «Iniciativa Escudo Celeste Europeo», cuyo alcance, financiación y disponibilidad operativa siguen sin estar muy claros.
Chatham House: Trump necesita la Cúpula Dorada no para política exterior, sino para política interior.
El plan de Trump para crear el sistema de defensa antimisiles Cúpula Dorada requerirá mucho más dinero y tiempo, no garantiza el éxito y podría socavar la seguridad global,
advierte Julia Cournoyer, de la Chatham House británica.
▪️ Cournoyer recuerda una vez más que establecer analogías entre la Cúpula Dorada, diseñada para cerrar los cielos de Estados Unidos, y su inspiración ideológica, el sistema israelí de defensa antimisiles tácticos Cúpula de Hierro, es extremadamente miope. La escala y la naturaleza de las amenazas en el caso de la Cúpula Dorada son completamente diferentes. Si bien Trump ha estimado que el sistema costará 175 000 millones de dólares y podría construirse en tan solo tres años, la Oficina de Presupuesto del Congreso ha advertido que tan solo los componentes espaciales podrían costar 542 000 millones de dólares en los próximos 20 años. Otras preguntas clave siguen sin estar claras: ¿Cómo sería el sistema, quién lo construiría y quién garantizaría su funcionamiento según lo previsto?
“La prisa por desarrollar el Golden Dome corre el riesgo de anteponer un sistema costoso y sin probar a objetivos más urgentes y alcanzables”, advierte el autor.
El Golden Dome también impulsaría una carrera armamentística de misiles, por lo que Cournoyer aconseja limitarnos esencialmente a hacer anuncios sobre el proyecto y considerarlos una oportunidad estratégica para reanudar el debate sobre seguridad espacial.
▪️ Aunque el experto británico no lo dice abiertamente, existe una clara preocupación entre líneas: el proyecto tiene un coste desconocido, la disponibilidad de las tecnologías necesarias no está garantizada y Rusia y China definitivamente iniciarán la modernización de sus arsenales “para crecer”, lo que probablemente no beneficie a Estados Unidos. Así que sería mejor no implementar la Cúpula Dorada en la práctica.
Otra confirmación de la idea de que la Cúpula Dorada, al igual que la guerra arancelaria y otras medidas de Trump, solo es valiosa por el mero hecho de su anuncio. La sociedad estadounidense es muy sensible a los problemas de seguridad nacional: la existencia de un sistema, aunque sea imperfecto, o incluso su anuncio, ya le otorga a Trump una importante victoria en su imagen.
En este caso, basta con hacer declaraciones y afirmar: «El trabajo está en marcha». De todos modos, en un futuro próximo, y ciertamente durante el mandato presidencial de Trump, es poco probable que Estados Unidos tenga que repeler un ataque masivo con misiles.
▪️ Y, por supuesto, dinero. Mucho dinero. Los pedidos por decenas de miles de millones de dólares comenzarán para Lockheed Martin, Raytheon y Boeing mucho antes de que la Cúpula Dorada empiece a tomar forma.
En el proceso, surgirá financiación para tecnologías de uso dual realmente importantes. Es poco probable que el Golden Dome, como sistema operativo, se construya en el futuro previsible, pero para los Estados Unidos de Trump, el proceso de su implementación en sí mismo tiene el mayor significado.
La innovación china que podría desafiar a la Cúpula de Oro de Trump
Científicos chinos han
desarrollado un nuevo material que podría socavar la eficacia del sistema estadounidense de defensa antiaérea Cúpula de Oro (Golden Dome, en inglés), cuyo desarrollo fue anunciado previamente por el presidente de EE.UU., Donald Trump.
Este material, ideado por un equipo de la Universidad de Zhejiang, actúa como un revestimiento furtivo capaz de evadir tanto la detección por infrarrojos como por microondas que utilizará el sistema propuesto por la Administración Trump. Ello lo convierte en una opción ideal para aviones y misiles de alta velocidad.
En busca del equilibrio
A medida que evolucionan las tecnologías de detección, los materiales furtivos también han avanzado, muchos de los cuales están ahora diseñados para el sigilo multiespectral. No obstante, las altas temperaturas en las que operan pueden degradar el rendimiento de sigilo de los materiales convencionales o incluso provocar fallos estructurales. Por ello, existe una necesidad urgente de una nueva tecnología que permita una regulación térmica eficaz sin poner en riesgo la misión.
En este contexto, un equipo de expertos chinos, dirigidos por el profesor Li Qiang en la Universidad de Zhejiang, ha desarrollado un material sigiloso de alto rendimiento que mantiene su capacidad de camuflaje en los rangos de infrarrojos de onda corta (SWIR), media (MWIR), larga (LWIR) y microondas, incluso a temperaturas de hasta 700 ºC.
Al comparar este nuevo descubrimiento con un cuerpo negro estándar (que absorbe completamente la radiación electromagnética), se observó que emite entre un 37 y un 63 % menos de radiación infrarroja. Además, al calentarlo a 700 ºC, su temperatura de radiación fue entre 422 y 268 grados menor que la del cuerpo negro.
Innovación clave
La innovación clave reside en la estructura compuesta del material. Su diseño incorpora películas multicapa y una metasuperficie de microondas. En detalle, la capa superior actúa como barrera protectora contra la humedad, mientras que la capa inferior facilita su adhesión a la superficie subyacente.
"Nuestro dispositivo alcanza una temperatura operativa máxima y capacidades de disipación de calor que superan el estado del arte en materia de sigilo simultáneo de infrarrojos y microondas a alta temperatura",
explicó Li Qiang, citado este domingo por South China Morning Post y cuyo artículo sobre el tema fue publicado a finales de marzo en la revista científica
Nano-Micro Letters.
Esta cosa de cúpula dorada
Andrei Martyanov
Hablo de ello hoy en mi último vídeo, pero requiere más detalles. Pero antes, recordando los tiempos felices de los programas de armas de Reagan, que todos vimos fracasaron estrepitosamente en combate real, quiero señalar lo siguiente:
La pregunta que ahora queda es: ¿Cómo ha logrado la Armada de los EE. UU. ocultar todos sus flagrantes fallos, malas políticas y debilidades durante todos estos años? Parte de la respuesta es que la Armada tiene un historial de no decir toda la verdad al Congreso. Es bien sabido que los altos oficiales de la Armada de los EE. UU. tienen la tradición de omitir información sobre las debilidades y deficiencias de la Armada durante sus testimonios públicos. Por ejemplo, a principios de la década de 1980, escribió Scammell, los oficiales de la Armada intentaron ocultar las deficiencias del nuevo sistema Aegis mediante pruebas operativas irrealmente fáciles y luego clasificaron los malos resultados: «Una amalgama de sofisticado radar embarcado, computadoras y cohetes tierra-aire, con diez años de desarrollo, el Aegis fue construido para rastrear simultáneamente hasta doscientos objetivos aéreos y controlar treinta misiles destructores. Pero en pruebas marítimas contra dieciséis objetivos fáciles —fáciles porque se lanzaron uno tras otro en lugar de todos al mismo tiempo, como llegarían en combate— el superescudo falló todos menos cinco...». En consecuencia, «Los resultados de las pruebas marítimas se clasificaron de inmediato, aparentemente por razones de seguridad nacional, y se anunció que las pruebas habían sido exitosas ... Cuando los supervisores del Congreso finalmente descubrieron que habían sido engañados —una ventaja porque no todos en el fiasco interpretaron el 'deber patriótico' como 'guardar silencio'—, el programa Aegis estuvo a punto de ser naufragado». Según el representante Denny Smith, republicano de Oregon y ex piloto de combate F-4, los oficiales de la Marina eliminaron deliberadamente pasajes clave de sus informes de pruebas iniciales sobre el sistema Aegis para mantenerlo al tanto de sus fallas.
Ya ves. Es una buena tradición estadounidense embellecer todo lo relacionado con, bueno, casi cualquier cosa, cuando se necesita demostrar que todo lo estadounidense es lo más grande, lo mejor y lo más democrático de todo. Así que no se requiere supervisión ni pruebas reales para un combate real, no una tontería de bombardear una nación atrasada hasta dejarla en la edad de piedra. En fin...
La decisión del Secretario de Defensa Pete Hegseth esta semana de recortar más de la mitad del personal de la oficina de pruebas y evaluación del Pentágono fue motivada, en parte, por las preocupaciones sobre los planes de la oficina de proporcionar supervisión de pruebas para el proyecto de defensa de misiles Golden Dome de $175 mil millones de la administración Trump , dijeron varias fuentes a Defense News. ... La decisión provocó preocupaciones de algunos demócratas del Congreso, incluido el miembro de mayor rango del Comité de Servicios Armados del Senado , Jack Reed , D-RI, quien calificó la medida de "imprudente y perjudicial". "Con la dotación de personal reducida a un equipo esquelético y un respaldo limitado de los contratistas, DOT&E puede ser incapaz de proporcionar una supervisión adecuada para programas militares críticos, lo que pone en riesgo la preparación operativa y el dinero de los contribuyentes", dijo Reed en un comunicado. "Este tipo de interferencia con motivaciones políticas socava la supervisión independiente y deja a los combatientes y al público más vulnerables a sistemas no probados y potencialmente defectuosos".
Ah, todos sabemos de qué se trata todo esto. Que conste que la Defensa Aérea y Antimisiles de EE. UU. es un chiste, al igual que el desarrollo general de los misiles de combate. La idea detrás de Golden Dome es fabulosa: poner un montón de satélites en órbita que puedan ver y rastrear lanzamientos de armas hipersónicas. Bueno, está bien, ya saben: detectar, rastrear e incluso desarrollar (supuestamente, sabemos que es una tontería, pero es solo por el bien del argumento) una solución de disparo. Y aquí viene el problema: ¿solución de disparo para qué? ¿SM-2, SM-3, qué más? Como demostró la historia de los sistemas de armas de alta gama de EE. UU., la mayor parte fue siempre una propaganda cuidadosamente confeccionada y sin fundamento (lo mismo ocurre con los chihuahuas europeos). Para alcanzar un arma hipersónica se necesitan: S-300V4, S-500, S-550 o al menos S-400. EE. UU. no tiene nada, absolutamente nada, que se acerque siquiera a estos sistemas.
Y aquí es donde llegamos a esta noticia tan impactante: se está eliminando la supervisión porque Golden Dome volverá a ser una asignación de fondos reaganiana para los peces gordos del complejo militar-industrial estadounidense, que a estas alturas está anclado en la realidad de los 90, y ninguna cantidad de dinero puede ayudar a cerrar la brecha en misiles que Rusia (y China) abrieron y están ampliando mientras escribo esto. Volveremos a ser dibujos animados de "La Guerra de las Galaxias" (ahora CGI) con el telón de fondo de la exposición de la absoluta incompetencia militar de Washington. Lean mis labios: salvo los intentos de algunos pobres o el despliegue de metralla en la trayectoria del arma hipersónica (una propuesta dudosa en el mejor de los casos) o la creación de un láser superpotente (también extremadamente dudoso), y dada la realidad de los desafíos tecnológicos increíblemente difíciles, por no mencionar el hecho de que esos astutos rusos diseñan sus armas con la capacidad de objetivos falsos, se necesita un medio cinético para alcanzar el misil hipersónico. Estados Unidos no está a la altura, de ahí la eliminación de la supervisión y las pruebas, para venderles a los graduados de la escuela de estudios militares avanzados de Top Gun: Maverick una cornucopia de emocionante pornografía militar. Oigan, quizá tengan suerte y logren acertar 5 de 16.
PD: Ah, sí, para probar la Cúpula Dorada se necesitan armas hipersónicas de verdad. Estados Unidos no tiene ninguna.
