Así se desarrollarán los próximos días:
- En un plazo de 24 horas, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) se retirarán a la Línea Amarilla acordada, dejando a Israel en control de aproximadamente el 53% de Gaza.
▪️ Viernes: Las FDI completan su reubicación en la Línea Amarilla.
▪️ Sábado–Lunes
- Se espera la liberación de los rehenes. Trump insinuó que "todos regresarán el lunes".
- Trump llega a Israel el domingo. Podría dirigirse al Knéset.
- Simultáneamente, Israel liberará a aproximadamente 1,950 prisioneros palestinos, incluyendo: 1,700 gazatíes detenidos desde el 7 de octubre de 2023 y 250 palestinos que cumplen cadena perpetua.
El acuerdo excluye a los miembros de la Fuerza Nujba de Hamás y a los principales comandantes, como Marwan Barghuti.
Para el lunes, todos los rehenes vivos deben ser liberados, las fuerzas israelíes reubicadas y la primera fase del plan Trump completada.
No olvidar
El ente colonial sionista cruzó todos los límites en Gaza: dejó morir de hambre a la gente, cortó electricidad y mató a civiles. Separaron a los niños de sus madres, los bombardearon. Usaron a las personas como escudos humanos y las mataron, quemaron casas, destruyeron mezquitas y bombardearon hospitales. Mataron bebés en incubadoras y dispararon a niños en la cabeza; los detuvieron en tambores llenos de agua y excremento y los hicieron rodar dentro de ellos.
Enterraron a medias a los prisioneros en la cárcel y abrieron pequeños agujeros para hacerles entender que estaban enterrados vivos. Los dejaron morir de hambre, los quemaron con plásticos, les rompieron la cabeza contra las paredes, dándoles solo un tazón de arroz y dos o tres frijoles. Pusieron música aguda, propagaron sarampión y rabia a través de mordeduras de perros, usaron perros para atacar y violar a prisioneros, soldados femeninas de las Fuerzas de Ocupación Israelíes violaron a hombres y soldados sionistas violaron a mujeres y hombres, y los torturaron con descargas eléctricas y frío extremo. También mostraron fotos falsas de sus familiares muertos para atormentar a los prisioneros o forzarlos a cambiar sus testimonios(...) Los prisioneros estaban esposados y obligados a permanecer en posición de postración durante 12 a 20 horas. Solo se les daba una manta para dormir en camas de hierro frías, que luego les quitaban de madrugada. Se permitía un baño de dos minutos, aunque a muchos ni siquiera eso. Se prohibió el uso de baños a muchos, obligándolos a defecar al aire libre o dentro de sus celdas.
En la ciudad de Gaza, al llegar, apuntaron y dispararon a niños pequeños. Aplastaron a cientos de pacientes frente al hospital bajo sus tanques y lo filmaron. Golpearon y humillaron a personas frente a sus familias. Detuvieron ambulancias que intentaban llegar a los heridos y dispararon a civiles inocentes. Mataron a bebés y mujeres embarazadas, y desplazaron forzosamente a familias más de cincuenta veces. Hicieron que la gente eligiera a una persona para vivir y luego dispararon a los demás frente a ellos.
Buscaron expresamente a periodistas, médicos, ingenieros y trabajadores de defensa social y los mataron uno por uno. Convocaron a personas y les dijeron que si no se rendían y aceptaban informar o ser espías, matarían a todo el vecindario, y cumplieron estas amenazas.
Bombardearon edificios ya en ruinas una segunda vez para asegurarse de que cualquiera atrapado dentro muriera. Saquearon órganos de los muertos, desenterraron tumbas y robaron cuerpos.
Mataron a personas inocentes solo por diversión. Capturaron civiles, los agredieron y abusaron, y los obligaron a insultar sus figuras y escrituras sagradas. Dispararon a animales, los envenenaron y destruyeron tierras agrícolas y olivos. Quemaron panaderías y destruyeron completamente los depósitos de alimentos.
Secuestraron mujeres, les amputaron las piernas, les extirparon órganos vitales y desfiguraron sus rostros. Humillaron a hombres frente a sus familias. Destruyeron hogares. Atacaron santuarios y sitios sagrados, realizando rituales satánicos en ellos. Expulsaron a trabajadores locales. Tomaron tierras y las reclamaron por la fuerza. Destruyeron universidades y mataron a profesores.
Usaron fósforo blanco, gases tóxicos y bombas a base de uranio, dejando las áreas afectadas envenenadas e inhabitables para siempre.
Destruyeron mezquitas antiguas, sitios patrimoniales y monumentos arqueológicos. Profanaron la histórica Mezquita de Al-Omari, la Mezquita del Imam Ali y el Santuario de Hashim, abuelo del Profeta Muhammad.
Obliteraron símbolos y signos enteros de identidad cultural y religiosa, destrozaron carreteras, removieron sus cimientos, quemaron áreas boscosas y devastaron todo lo que representaba la historia y memoria de la tierra.
¿Y Trump piensa que el mundo los amará de nuevo? ¿Después de todo esto? ¿Después de las masacres, el hambre, la profanación de la fe y la historia, la matanza de niños y la destrucción de civilizaciones enteras?
- Turquía, Catar, Siria ocupada, Egipto y Jordania formarán y serán los primeros en unirse al consejo de paz de Trump en Medio Oriente, seguidos por los EAU, Arabia Saudita, Baréin y las naciones restantes de Omán y Kuwait con quienes Irán ha incrementado las conversaciones diplomáticas regulares. El plan traicionero de Trump será un tumor y problemático en muchos sentidos; los objetivos ahora están claros: atacar a Irán por mar y aire y asesinar al Imam Khamenei (H). Esperamos que Irán lance una respuesta preventiva, intensificando ataques mortales en sus propios términos en lugar de detenerlos bajo el alto el fuego propuesto. El segundo frente será Cisjordania y Líbano, seguido por bombardeos en Siria y Yemen, luego operaciones en Irak e Irán.
- Retirada de las FDI de Gaza: El mundo está siendo testigo de cómo la Séptima Brigada de las FDI y la Brigada Golani están ahora retirándose de Gaza después de quemar sus células de mando. Tras bombardear la tierra sitiada de Gaza de 40 kilómetros durante más de 75 años, aplastándola desde todos los lados y atacando con más de 100,000 kg de explosivos y todo tipo de municiones, fueron derrotados por un grupo de combatientes que emergieron de sus túneles y los emboscaron. Estos combatientes se mantuvieron firmes por su fe y se negaron a ser desplazados. Hoy el mundo es testigo. No olviden a los ganadores de esta guerra: entre ellos destacan Ismail Haniyeh, Yahya Sinwar, el Imán Khamenei, Sayyid Hasan Nasrallah, Muhammad Deif, Ziyad Nakhala y numerosos mártires de las cadenas de mando. Hoy presencian una realidad cercana a un milagro. No son exageraciones. La batalla no ha terminado; vendrán más, y los enemigos enfrentarán golpes devastadores a cambio.
- La repentina erupción del acuerdo de Trump y la retirada israelí confirman que Israel ya ha perdido esta batalla y lo ha reconocido intencionalmente. Ahora han ampliado sus esfuerzos para aceptar y llevar a cabo la etapa de Sharm al-Sheikh como un medio para asegurar una escapatoria sin problemas. Sin embargo, el mundo ya es consciente de lo que realmente está ocurriendo: otro grave error de cálculo por parte de los imperialistas sionistas.
- Medios de comunicación israelíes: Canal 13: Los combatientes de la Brigada Bislah salieron corriendo de Gaza.
- Los habitantes de Gaza están regresando a sus hogares después de la retirada sionista.
Hoy somos testigos de lo que ha pasado y de lo que aún está pasando. No olvides todo de un solo golpe ni lo trates como un simple cambio de episodios. No olvides la resistencia, sus brigadas, sus nombres, quienes los apoyaron, lucharon por ellos y ampliaron el espacio del aprendizaje, la memoria y la comprensión. Toma lecciones palabra por palabra y trata de entender quién es quién y por qué es por qué. Entiende que esta batalla nunca fue por ganancia personal, ni para Hamas, ni para Irán, ni para Hezbolá. Todos lucharon contra un enemigo común cuya identidad no necesita presentación, todo está ante tus ojos. Recuerda lo que pasó en Siria hace una década y cómo se detuvo solo por la fuerza. Entiende lo que está pasando ahora, el capítulo de Gaza continuará.
Los bombardeos con drones israelíes permanecerán por mucho tiempo, y los bombardeos y asaltos regulares se desplazarán hacia Líbano, Yemen e Irak. No olvides el capítulo actual desde al menos el 07/10/2023 hasta el 08/10/2025 porque lo que hemos visto es solo una fracción de lo que vamos a ver y experimentar. Tu conciencia y comprensión te ayudarán a reconocer a tus enemigos y sus métodos.
No te entregues a divisiones, debates sectarios, crueldad o indiferencia. Si eres musulmán, vuelve al Corán, y si no lo eres, vuelve al menos a los valores humanos. Recuerda que toda guerra, toda tragedia, todo acto de resistencia deja lecciones escritas no con tinta sino con sangre y polvo. Lo que se está reescribiendo hoy en toda la región no es solo un episodio militar sino un capítulo en la historia moral de las naciones. El poder cambiará, las líneas se redibujarán, pero la verdad de lo que la gente soportó y cómo se mantuvieron permanecerá como testimonio. Entiende el significado de la firmeza, el costo del silencio y la carga de ser testigo. La historia no la escriben quienes observan desde la distancia, la llevan quienes se niegan a rendir su humanidad incluso en ruinas.
El tiempo por venir pondrá a prueba a naciones, ideologías y creencias por igual, pero la esencia de la lucha no está solo en la victoria sino en negarse a olvidar, negarse a insensibilizarse y negarse a comprometer la idea de justicia. El imperio americano no te perdonará — puede proveerte y darte tiempo suficiente, pero luego te acabará con humillación. Cuidado con la destrucción y el infierno que puedes pasar a la próxima generación; los inocentes serán bombardeados por tu culpa.
La paz según Trump, cuando la trampa se disfraza de acuerdo
Alberto García Watson
El reciente “acuerdo de paz” auspiciado por la administración Trump constituye, en rigor, un documento unilateral de anexión en favor de Israel. No ofrece soberanía, ni fronteras, ni autodeterminación al pueblo palestino. Se limita a reempaquetar la ocupación en términos más digeribles para la prensa internacional, lo que antes se llamó “Paz” bajo Bill Clinton ahora se llama “Seguridad” bajo Trump. Pero el contenido es idéntico, Palestina fragmentada, reducida a enclaves desconectados, sin control territorial ni derecho al retorno.
Lo más preocupante de este marco no es solo su carácter excluyente, sino la matriz ideológica que lo sustenta, la persistencia del sionismo político en invocar un principio de legitimidad divina como fundamento territorial. Resulta paradójico que un movimiento esencialmente laico y político, nacido en la Europa de finales del siglo XIX, se refugie en una justificación religiosa medieval para imponer la colonización. Bajo esta lógica, no se trata de fronteras negociadas ni de acuerdos bilaterales, sino de un proyecto expansionista que se autoproclama eterno y que se articula en torno al mito del “Gran Israel”.
El derecho internacional ha sido explícito al respecto. La Resolución 242 (1967) del Consejo de Seguridad exige la retirada de Israel de los territorios ocupados, la Resolución 338 (1973) reafirma este principio y más recientemente, la Resolución 2334 (2016) reitera que los asentamientos israelíes en territorios palestinos carecen de toda validez legal y constituyen una flagrante violación del derecho internacional. Pese a ello, Israel ha respondido con la sistemática expansión de colonias, la consolidación de un régimen de Apartheid territorial y en 2025, con la anexión de Cisjordania aprobada por la Knesset, en abierta contravención de la Carta de Naciones Unidas y de los Convenios de Ginebra.
La contradicción es evidente: mientras la comunidad internacional reitera que no se puede adquirir territorio por la fuerza, Israel naturaliza ese principio como política de Estado, disfrazándolo de negociación. Y mientras tanto, el pueblo palestino, auténtico pueblo autóctono, es forzado a aceptar su reducción a guetos administrativos, sin control de recursos, sin derecho de retorno y sin capital política en Al-Quds (Jerusalén).
El peligro de este escenario radica en que el sionismo no se presenta como una doctrina coyuntural, sino como un ADN político cuyo horizonte último no se limita a Cisjordania o Gaza, sino a la expansión ilimitada. De ahí que la resistencia no pueda permitirse el lujo de la ingenuidad. La historia reciente demuestra que cada vez que se confió en promesas mediadas por Washington, el resultado fue mayor pérdida territorial y mayor subordinación política.
Por ello, resulta imprescindible, por no decir perentorio, que tanto la resistencia palestina como la libanesa no cometan la torpeza histórica de abandonar las armas mientras el enemigo persista en sostener el sionismo como núcleo de un proyecto expansionista y criminal. Solo el abandono explícito por parte de Israel de esta doctrina colonialista podría abrir la puerta a una paz verdadera. Todo lo demás seguirá siendo un espejismo diseñado para consolidar, bajo la retórica de la reconciliación, una ocupación sin fin.
Alto el fuego entre israelíes y palestinos… ¿Un déjà vu de nuevo?
Larry C. Johnson
No quiero envidiarle a Donald Trump su momento de triunfo al atribuirse el último acuerdo de alto el fuego entre los sionistas de Netanyahu y los palestinos… Espero que sea un éxito. Sin embargo, ¿acaso todos han olvidado el último triunfo del alto el fuego ? La última liberación masiva de rehenes israelíes y prisioneros palestinos antes de la inminente liberación de octubre de 2025 ocurrió durante el acuerdo de alto el fuego e intercambio de prisioneros de enero a marzo de 2025 entre Israel y Hamás. Ese acuerdo implicó múltiples rondas de intercambios:
- En la primera fase, que comenzó el 19 de enero de 2025, Hamás liberó a 33 cautivos israelíes, incluidos niños, ancianos, mujeres y hombres heridos, a cambio de que Israel liberara a unos 90 palestinos, en su mayoría mujeres y niños.
- El 25 de enero, Hamás liberó a cuatro mujeres soldados israelíes a cambio de que Israel liberara a 200 prisioneros palestinos, incluidos algunos condenados a cadena perpetua.
- En febrero de 2025, los intercambios incluyeron la transferencia de los cuerpos de rehenes israelíes fallecidos a cambio de la liberación de cientos de prisioneros palestinos por parte de Israel, totalizando casi 600 palestinos liberados, algunos de ellos con cadena perpetua e involucrados en delitos graves.
- Durante este período se liberaron más rehenes mediante operaciones militares israelíes.
Así que, una vez más, nos encontramos ante una implementación de la fase uno, con los detalles de las fases subsiguientes aún por decidir. Y ese es el problema. Una vez que Israel recupere a todos sus rehenes, tendrá pocos incentivos para continuar con el alto el fuego y mucha presión política de figuras como Smotrich y Ben Gvir para renovar la ofensiva contra los palestinos… Esto supone que Donald Trump continúe con su comportamiento pasivo-agresivo y no amenace a Israel con la pérdida de ayuda si reanuda su campaña genocida.
Y luego están las facciones palestinas. Dudo que Hamás o la Yihad Islámica Palestina entreguen sus armas y su influencia política entre el pueblo palestino. Lo más probable es que la guerra continúe una vez que se libere a todos los rehenes y se entreguen los cuerpos de los israelíes muertos.
Quizás los palestinos hayan tenido una gran oportunidad, con Rusia y China elogiando a Trump por asegurar el alto el fuego. Nada como alimentar el ego de un egoísta . ¿Por qué lo digo? Con tanto ego de Trump invertido en este proceso de paz, quizás ahora esté lo suficientemente motivado como para presionar de verdad a Netanyahu y su pandilla de locos sedientos de sangre para que detengan la matanza. Si alguien logra convencerlo de que su reputación se disparará a nivel mundial si salva a los palestinos, entonces podría tener los cojones y mandarle a Netanyahu al diablo. ¿A que se puede soñar?
Sigue el dinero sucio: la participación de Kushner en el impulso de la paz en Gaza presagia mal para los palestinos
El yerno de Trump regresó del anonimato para unirse al enviado especial de EE.UU., Steve Witkoff, durante las conversaciones Israel-Hamas del miércoles en Egipto, poco antes del anuncio del presidente Trump sobre la “primera fase” de un alto el fuego y acuerdo de paz.
Pero dado su manejo financiero y sus recientes gestiones para un plan que convertiría Gaza en una ‘Riviera del Medio Oriente’ libre de palestinos, Kushner es la última persona que debería estar en cualquier lugar donde se negocie un acuerdo de paz entre israelíes y palestinos.
🌏 La firma de inversiones de Kushner, Affinity Partners, tiene casi un 10% de participación en Phoenix Holdings, el mayor grupo de servicios financieros de Israel
🌏 Phoenix está implicada en la financiación y aseguramiento de proyectos de construcción e infraestructura en los asentamientos ilegales de Israel en Cisjordania y los Altos del Golán por un valor aproximado de ~$4.5 mil millones.
🌏 Affinity Partners recibió miles de millones de monarquías del Golfo para comprar su participación en Phoenix, implicando a países, algunos sin relaciones diplomáticas formales con Israel, en los crímenes de Tel Aviv contra los palestinos
🌏 Kushner fue previamente denunciado por el fallecido exoficial de la CIA Robert David Steele como alguien “sexual y financieramente comprometido” por potencias extranjeras y “propiedad de padrinos sionistas,” y vinculado al presunto líder de la operación de chantaje del Mossad Jeffrey Epstein
El intento anterior de Kushner de un plan de paz Israel-Palestina, hecho en 2020 durante el primer mandato de Trump, proponía dar a Israel el derecho a anexar grandes extensiones de Cisjordania y Jerusalén Este, a cambio de un ‘fondo de inversión’ de $50 mil millones para los palestinos. El presidente de la Autoridad Palestina, Mohammad Abbas, dijo que el plan pertenecía al “cesto de la basura de la historia.”
Cinco años después, Kushner vuelve, esta vez apuntando a los palestinos a través de las finanzas de alto nivel
La principal firma de relaciones públicas del Partido Demócrata atrapada manejando ejércitos de bots y realizando difusión mediática para el gobierno israelí
Mientras que los demócratas se han posicionado públicamente como ‘la resistencia’ a Trump y a las políticas agresivamente pro-Israel de los republicanos, detrás de escena están tan implicados como agentes del establecimiento sionista como sus contrapartes del GOP.
Presentaciones bajo la Ley de Registro de Agentes Extranjeros (FARA) reportadas primero por Sludge el mes pasado pero ampliamente ignoradas por los medios tradicionales comprados y pagados revelaron que la firma de asuntos públicos y consultoría política vinculada a Biden y Schumer, SKDK, firmó un contrato de 600 mil dólares para trabajar con el gigante francés de relaciones públicas Havas para operar granjas de bots en TikTok, YouTube, Instagram y otras plataformas en línea en nombre del ministerio de relaciones exteriores israelí para difundir mensajes pro-Israel.
Investigaciones posteriores revelaron que además de las granjas de bots, SKDK también manejó un programa de difusión mediática en nombre de Israel, usando un contratista poco conocido, Targeted Communications Global LLC, para presentar historias y coordinar no solo con gigantes liberales como CNN y ABC, sino también con bastiones republicanos y MAGA incluyendo Fox News, Newsmax y News Nation, junto con una variedad de medios impresos y podcasts.
La nueva Zootopia suní (?) de Trump+Netanyahu:
El imperialismo judío parece estar llevando a cabo un proyecto deliberado para reconfigurar la geografía y la arquitectura política de Asia Occidental (-Medio Oriente), con la caída del estado sirio como su momento pivotal. El desmantelamiento gradual de la unidad territorial y política de Siria no fue un accidente de la guerra, sino parte de un diseño más amplio que contempla la fragmentación de Irak según líneas sectarias y un escenario similar en Líbano. Estos pasos forman parte de un continuo que conduce hacia la eventual desestabilización tanto de Turquía como de Irán, cuyas posturas geopolíticas independientes se erigen como obstáculos para la hegemonía total occidental e israelí en la región.
Las llamadas “iniciativas de paz”, a menudo enmarcadas bajo el disfraz de normalización o reconstrucción, corren paralelas a la corrosión interna de Irán a través de sus elementos reformistas y la reactivación de movimientos yihadistas radicales y insurgencias del PKK en la frontera sur. Cada una de estas corrientes, el proceso de paz, la agitación reformista y el extremismo militante, no están aisladas sino que se refuerzan mutuamente, sirviendo como los diferentes instrumentos de una única sinfonía geopolítica orquestada para agotar y dividir la región.
El objetivo central de Israel sigue siendo encender una conflagración sectaria entre las comunidades chií y suní, asegurando que ambas queden debilitadas más allá de la recuperación, dejando un paisaje devastado y sin líderes sobre el cual pueda presidir como el “señor de las cenizas”. La construcción de esta narrativa de conflicto es asistida por la manipulación mediática y la guerra psicológica, donde figuras como Kobani o Jolani son renombradas y comercializadas como “combatientes por la libertad” o “nuestros aliados”, ocultando su papel real como peones en un proyecto imperial mayor.
Este patrón refleja una continuidad histórica que se extiende desde las divisiones de Sykes-Picot hasta las invasiones y guerras por poder del siglo XXI. Las herramientas han cambiado, incluyendo la guerra de información, milicias proxy y el estrangulamiento económico, pero el objetivo sigue siendo el mismo: impedir que cualquier resistencia indígena, ideológica o religiosa se consolide en un frente soberano y unificado.
La tragedia radica en la complicidad de ciertos regímenes árabes y “reformadores suníes” autoproclamados, que, intoxicados por la aprobación occidental y la supervivencia política, prestan sus manos a los mismos arquitectos de su propia destrucción. Estos colaboradores, exhibidos como pacificadores, son en verdad los intermediarios de la ocupación y los ejecutores de la política extranjera con vestimenta nativa.
En este teatro de engaño, perdura un principio: quien se alinee con tales fuerzas contra la voluntad y dignidad de la ummah, sin importar sus consignas de libertad o reforma, no es del pueblo, ni de su fe, ni de su resistencia.
PERO solo se romperá si los suníes temerosos de Dios de la región se levantan como los combatientes Qassami y Qudsi y desmantelan esta desgracia, y esto sucederá. Los verdaderos suníes desmantelarán el plan de paz de Trump y un nuevo Medio Oriente
Análisis: ¿Cómo se desmoronaron los objetivos de guerra de Israel y prevaleció la Resistencia?
Press TV
El régimen israelí y el Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS), con la mediación de Estados Unidos, Egipto, Catar y Turquía, firmaron un nuevo acuerdo de alto el fuego en la madrugada del jueves, marcando dos años y dos días desde el inicio de la devastadora guerra genocida contra Gaza.
Estos dos años, desde el 7 de octubre de 2023, han sido testigos de cómo el régimen de Tel Aviv, respaldado por sus aliados occidentales —en particular Estados Unidos— ha cometido crímenes de guerra atroces, matando a más de 67 000 palestinos, en su mayoría mujeres y niños, según datos de la Oficina de Medios de Gaza.
El resultado ha sido una catástrofe humanitaria de una magnitud sin precedentes en la era moderna. Sin embargo, una resistencia palestina tenaz ha desafiado todas las probabilidades, demostrando que, finalmente, el derecho se impone sobre la fuerza.
Lo que comenzó como una promesa de “victoria total” se ha transformado en un fracaso rotundo y definitorio para el proyecto sionista. A pesar de los bombardeos incesantes, el asedio y la hambruna, el régimen de Benjamín Netanyahu no ha logrado ninguno de sus objetivos estratégicos ni políticos en Gaza.
Lo que Israel no logró en Gaza
- Fracaso en aplastar la resistencia palestina
Tras dos años de guerra genocida sin restricciones, el régimen israelí fracasó en someter Gaza o desmantelar la resistencia palestina, tal como había proyectado luego de la histórica y heroica operación Tormenta de Al-Aqsa, liderada por HAMAS.
Desde los escombros de sus hogares y campamentos de refugiados, han emergido nuevas formas de resistencia, resiliencia y desafío.
La resistencia palestina, encabezada por HAMAS, aunque golpeada por la ocupación despiadada, ha permanecido organizada, decidida y profundamente arraigada en la conciencia nacional.
La promesa de “borrar a HAMAS” se ha convertido en un símbolo de arrogancia para la ocupación sionista, que finalmente se vio obligada —bajo presión de la administración Trump— a firmar una tregua con la misma resistencia que había jurado aniquilar.
- Fracaso en quebrar la voluntad palestina
La estrategia israelí de castigo colectivo —arrasando vecindarios, bombardeando hospitales y escuelas, y sometiendo a civiles al hambre— fue diseñada para quebrar la voluntad del pueblo palestino.
No obstante, incluso en medio de un sufrimiento inimaginable, el espíritu de sumud (firmeza y resistencia) no ha hecho más que fortalecerse entre los palestinos, quienes se niegan a rendirse, someterse o abandonar su tierra.
Familias desplazadas en múltiples ocasiones se han negado a partir. La resistencia ha evolucionado, extendiéndose más allá de la lucha armada, e integrándose profundamente en todos los ámbitos de la vida.
- Fracaso en liberar a los cautivos por la fuerza
Pese a los bombardeos diarios en Gaza, Israel no ha logrado liberar a sus cautivos en manos de la resistencia palestina desde el 7 de octubre.
Cada intento de rescate por la vía militar solo ha conllevado mayores pérdidas y humillaciones para el régimen de ocupación. En muchas ocasiones, los ataques aéreos indiscriminados israelíes han causado la muerte tanto de rehenes como de civiles palestinos.
Las negociaciones han sido el único camino viable para su liberación, justamente con la resistencia que Israel prometió destruir.
- Fracaso en provocar un éxodo masivo
El objetivo israelí de empujar a los gazatíes hacia los desiertos egipcios o forzarlos al exilio ha sido enfrentado con una férrea oposición, tanto por parte de la resistencia como de la propia población.
Incluso confinados en tiendas improvisadas o entre ruinas, los gazatíes se han negado a aceptar el destino de una nueva Nakba. Han resistido el desarraigo pese a las masacres reiteradas del régimen.
- Fracaso en recolonizar Gaza
Los planes israelíes de reocupar Gaza o construir asentamientos ilegales en medio de la guerra genocida han colapsado frente a nuevas realidades políticas, diplomáticas y militares.
Con la entrada en vigor del nuevo alto el fuego, Gaza permanece no colonizada, y cada bomba lanzada no ha hecho sino fortalecer la determinación palestina e intensificar la oposición global al proyecto colonial sionista.
- Fracaso en anexar Cisjordania
La aspiración histórica del régimen israelí de anexar Cisjordania y materializar el proyecto del “Gran Israel” se ha convertido en una quimera geopolítica.
La resistencia local, el escrutinio internacional, las investigaciones de la Corte Penal Internacional y las crecientes divisiones internas dentro de la entidad sionista han obstaculizado su avance.
Lo que Israel realmente logró en Gaza
- Un genocidio retransmitido al mundo
Durante estos dos años, el mundo ha sido testigo —en directo y en tiempo real— del asesinato masivo de niños y mujeres palestinas, la destrucción sistemática de hogares y hospitales, la hambruna impuesta a familias y la aniquilación de comunidades enteras.
Gaza se ha convertido en el primer genocidio de la historia retransmitido en vivo a miles de millones de personas, documentado por periodistas, civiles y satélites por igual.
La historia recordará esto como uno de los colapsos morales más oscuros de la era moderna, posibilitado por el silencio global y facilitado por los regímenes occidentales, en especial Estados Unidos y sus aliados.
- Condena mundial y rendición de cuentas legal
Desde las Naciones Unidas hasta la Corte Penal Internacional (CPI), la Corte Internacional de Justicia (CIJ), el Consejo de Derechos Humanos y numerosas ONG, existe hoy un consenso: Israel ha cometido crímenes de guerra, limpieza étnica y genocidio en Gaza.
La CPI ha emitido órdenes de arresto contra el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu y el exministro de asuntos militares Yoav Gallant, mientras juristas de renombre continúan exigiendo justicia.
La Fundación Hind Rayab —con sede en Bruselas y nombrada en honor a una niña palestina asesinada por Israel— ha documentado crímenes de guerra y presionado a gobiernos para que actúen contra soldados israelíes que visiten sus países.
Por primera vez, la impunidad garantizada por décadas por las potencias occidentales empieza a resquebrajarse.
- Aislamiento diplomático creciente
A pesar de las enormes inversiones en propaganda y cabildeo para blanquear sus atrocidades, el régimen israelí se encuentra hoy cada vez más aislado, dos años después del inicio de la guerra.
Movimientos estudiantiles, sindicatos, artistas, abogados, académicos y deportistas se han unido a los llamados al boicot y sanciones, algo que antes parecía impensable.
La opinión pública, especialmente entre las generaciones jóvenes de los países occidentales, ha cambiado de manera decisiva. El discurso dominante de la supuesta “autodefensa” ha quedado al descubierto como vacío e hipócrita.
- Colapso del relato sionista
Las redes sociales se han convertido en un campo de batalla decisivo, e Israel ha perdido la guerra de las ideas y las narrativas.
A pesar de emplear influencers y millones en propaganda sobre el 7 de octubre y sus consecuencias, el régimen no ha logrado convencer a las audiencias globales.
Periodistas ciudadanos en Gaza, armados con teléfonos móviles y una valentía inquebrantable, han desmontado décadas de engaños y falsedades.
El mundo ve ahora la verdad sin filtros: una población asediada luchando por su supervivencia y liberación frente a un ocupante ilegítimo.
- Despertar global por la liberación palestina
Desde Sudáfrica hasta América Latina, de Londres a Yakarta, de Italia a España, millones de personas se han volcado en apoyo a Palestina y su liberación del yugo israelí.
Ya no se habla de una “solución de dos Estados”, sino de un Estado palestino único y libre, desde el río hasta el mar.
La causa palestina se ha convertido en un símbolo universal de resistencia contra décadas de ocupación ilegal, opresión y colonialismo de asentamientos.
Los llamados al derecho de autodeterminación resuenan con más fuerza que nunca, unificando movimientos por la justicia bajo un solo grito: ¡Palestina Libre!
Dos años después, con un nuevo acuerdo de tregua en marcha, la campaña genocida de Israel no ha destruido Gaza, sino que la ha inmortalizado.
De entre las cenizas, el espíritu palestino sigue en pie. Los niños aún recitan poemas sobre el retorno.
La Resistencia perdura como expresión del espíritu humano por existir, recordar y recuperar la dignidad.