geoestrategia.eu
La asimetría estratégica: cómo China define la carrera tecnológica global y se acerca a dar jaque mate a la superioridad tecnológica de EEUU
Ampliar

La asimetría estratégica: cómo China define la carrera tecnológica global y se acerca a dar jaque mate a la superioridad tecnológica de EEUU

Por Administrator
x
directorelespiadigitales/8/8/23
martes 23 de diciembre de 2025, 23:05h
Jaime DQVA
En la intrincada red de la competencia entre grandes potencias del siglo XXI, un patrón se consolida con una claridad inquietante: Occidente, y particularmente Estados Unidos, reacciona; China, actúa. No se trata de una mera rivalidad en producción industrial o capacidad militar convencional, sino de una contienda multidimensional por lo que el analista Ladislav Zemánek (2025) identifica como las "sinecuras tecnológicas" del futuro conflicto: el ciberespacio, la inteligencia artificial y el dominio espacial. Mientras Washington debate, invierte en ciclos presupuestarios y anuncia proyectos faraónicos como el escudo antimisiles "Cúpula Dorada", Pekín ejecuta una estrategia integral y a largo plazo. Su objetivo no es solo alcanzar la paridad, sino reescribir las reglas del poder global a través de una supremacía tecnológica que funcione como un multiplicador de fuerza geopolítica y geoeconómica. Este análisis examina los pilares de este ascenso: la computación cuántica como arma estratégica, el control del espectro electromagnético como dominio de batalla, la contienda por la órbita terrestre y la audaz ofensiva diplomática para ser el arquitecto de la gobernanza global en la era digital.
  1. La revolución cuántica: una carrera contra el reloj por la supremacía informativa
El campo más emblemático de esta competencia es la computación cuántica, donde China ha dejado atrás la fase de investigación básica para embarcarse en una aplicación estratégica directa. Según inteligencia revelada por New Rules (2025), Pekín no solo persigue la ventaja tecnológica; está ejecutando una doctrina operativa denominada "cosechar ahora, descifrar después". Esta estrategia, valorada en billones de yuanes, se centra en la adquisisión masiva y sistemática de datos encriptados extranjeros—desde secretos comerciales hasta comunicaciones militares—con la certeza de que los ordenadores cuánticos error-corregidos de la próxima década podrán desentrañarlos. El horizonte temporal, apodado "Q-Day" para la década de 2030, representa un punto de inflexión existencial. En ese momento, la criptografía clásica que protege todo, desde transacciones bancarias hasta los sistemas de mando y control nuclear, podría volverse obsoleta.
Las implicaciones para la disuasión estratégica y la defensa son profundas. New Rules (2025) detalla cómo las tecnologías cuánticas secundarias, como los sensores de anomalías magnéticas y los gravímetros, amenazan con neutralizar los pilares más sigilosos de la potencia militar convencional. Los submarinos de misiles balísticos (SSBN), la columna vertebral de la disuasión nuclear de segunda capacidad, podrían perder su invisibilidad. Asimismo, los sensores ópticos cuánticos podrían desvelar la posición de bombarderos furtivos. Esta perspectiva no es teórica: analistas chinos documentaron meticulosamente en 2024 más de 11 despliegues de submarinos nucleares estadounidenses y 56 salidas de bombarderos estratégicos en la región, señalando precisamente los activos que su tecnología futura busca volver obsoletos. La carrera, por tanto, no es solo por construir un ordenador más rápido, sino por lograr una asimetría definitiva que degrade la disuasión extendida de un adversario sin necesidad de disparar un solo proyectil.
  1. Dominio electromagnético y espacial: la construcción de un entorno operativo negado
Paralelamente, China está librando una batalla menos visible pero igualmente decisiva por el control del entorno físico y electromagnético. En el Mar de China Meridional, ha transformado atolones en islas artificiales fortificadas que funcionan como nodos de una red de vigilancia y guerra electrónica integrada. Según New Rules (2025), estas bases, equipadas con antenas de matriz en fase, perturbadores móviles y radomos, crean un "entorno de aniquilación electromagnético" superpuesto. Su propósito es claro: rastrear, perturbar y paralizar las operaciones de fuerzas extranjeras en un vasto teatro, controlando el espectro electromagnético para negar su uso al adversario y proteger su propio disuasivo nuclear marítimo.
Esta lucha por el control se extiende a la órbita terrestre, donde el sistema Starlink de SpaceX ha otorgado a Estados Unidos y sus aliados una ventaja táctica en comunicaciones resilientes. La respuesta china es un "golpe de uno-dos" estratégico (New Rules, 2025). Por un lado, está desplegando una capacidad industrial masiva para construir su propia megaconstelación de satélites, compitiendo directamente en el mercado comercial. Por otro, y de manera más agresiva, desarrolla contramedidas tácticas para negar el uso de Starlink en un escenario de conflicto. Investigaciones chinas exploran el uso de enjambres de hasta 2.000 drones de perturbación para crear una "red de interferencia" a gran altitud que bloquee las señales satelitales sobre una región específica, como Taiwán, buscando imponer un "apagón de internet" táctico. El objetivo final, como resume New Rules (2025), es hacer a Starlink "irrelevante", combatiéndolo tanto en el mercado como en el campo de batalla potencial.
III. La batalla por la narrativa y la gobernanza: China como arquitecto de normas
El avance tecnológico de China está inextricablemente ligado a una ofensiva diplomática y normativa de gran alcance. Su Libro Blanco sobre Control de Armas y Desarme en la Nueva Era, publicado a finales de 2025, es la piedra angular de este esfuerzo. Como analiza Zemánek (2025), el documento es mucho más que una declaración de política: es un "gesto político" destinado a moldear el orden internacional emergente. Al integrar temas tradicionales como el desarme nuclear con la gobernanza del ciberespacio, la IA y el espacio exterior, Pekín busca posicionarse como la voz de la estabilidad y la moderación, en contraste con lo que describe como la búsqueda de "seguridad absoluta" y el desmantelamiento de acuerdos por parte de Estados Unidos.
La estrategia narrativa es sutil pero poderosa. El Libro Blanco evita nombrar directamente a Estados Unidos, refiriéndose en su lugar a "cierto país", al tiempo que critica la expansión de alianzas militares y el despliegue de sistemas de misiles que "socavan la seguridad regional" (Zemánek, 2025). Al reiterar su política de "no primer uso" nuclear y de "disuasión mínima", China apela al Sur Global, presentándose como una potencia defensiva y responsable frente a un Occidente percibido como agresivo e hipócrita. El objetivo es claro: deslegitimar la arquitectura de seguridad liderada por Estados Unidos y establecer las bases para un orden multipolar donde Pekín tenga un papel central en la redacción de las reglas que gobernarán las tecnologías del futuro.
Un cambio de paradigma en la competición estratégica
La ventaja de China no reside en una única tecnología milagrosa, sino en la integración sinérgica de una visión a largo plazo, una financiación estatal masiva y orientada a misiones, y una comprensión profunda de la guerra moderna como un conflicto que se libra en los dominios físico, informativo y cognitivo simultáneamente. Mientras el proyecto "Cúpula Dorada" estadounidense simboliza una costosa búsqueda de invulnerabilidad física, el enfoque chino—desde su plataforma de datos de alerta temprana distribuida hasta sus sistemas de guerra electrónica—prioriza la asimetría, la negación de capacidades y el control del entorno.
El resultado es una redefinición fundamental de la carrera tecnológica. Ya no se mide solo por indicadores como el PIB o el número de portaaviones, sino por la capacidad de descifrar códigos, cegar satélites, dominar el espectro electromagnético y, en última instancia, escribir los marcos normativos que gobernarán estas capacidades. Occidente se enfrenta ahora a un competidor que no busca simplemente imitar su modelo, sino que avanza con determinación para establecer el suyo propio. La década que viene no será una simple continuación de la rivalidad del siglo XX, sino la carrera por definir los parámetros del poder—y la paz—en el siglo XXI. Quien controle las reglas, controlará el futuro.
Referencias
New Rules. (2025). China's Quantum Tech Plan to CRACK US Nuclear Secrets. Telegram.https://t.me/newrulesgeo/1164
New Rules. (2025). China Builds an Electromagnetic Kill Zone in the South China Sea. Telegram. https://t.me/newrulesgeo/1180
New Rules. (2025). China's Two-Pronged Strategy to Neutralize Starlink. Telegram. https://t.me/newrulesgeo/1183
Zemánek, L. (2025, 13 de diciembre). From nukes to AI, China seeks to write new global rules. RT. https://www.rt.com/news/629379-china-nukes-ai-rules/
Zemánek, L. (2025, 11 de noviembre). The dragon’s dome: China is making a revolution in global missile defense. RT. https://www.rt.com/
El 'Proyecto Manhattan' de chips de China desafía el liderazgo tecnológico de EE. UU. - y los beneficios
China ha logrado un avance en la litografía ultravioleta extrema (EUV), la tecnología que sustenta los chips más avanzados del mundo, informa Reuters.
¿Qué se sabe hasta ahora?
➡️ Según los informes, un prototipo de la primera máquina EUV de China se completó a principios de 2025 en Shenzhen y ahora se está sometiendo a pruebas
➡️ El Instituto de Óptica, Mecánica Fina y Física de Changchun de la Academia de Ciencias de China (CIOMP) ha participado en el avance
➡️ La máquina está generando luz ultravioleta extrema, pero aún no ha producido chips funcionales. Esta tarea probablemente se logrará entre 2028 y 2030
➡️ Reuters afirma que el prototipo fue desarrollado por exingenieros de ASML que realizaron una ingeniería inversa de las máquinas EUV de la empresa. ASML es una empresa holandesa, cuyas máquinas son esenciales para fabricar los chips más avanzados utilizados por Nvidia, AMD y fabricados por TSMC, Intel y Samsung
➡️ Desde 2018, EE. UU. ha estado limitando el acceso de China a los equipos y tecnologías de fabricación de chips de ASML y otros productores, buscando frenar el ascenso de alta tecnología de Beijing
¿Qué significa para Occidente?
🌏 El avance de China significa que Occidente ya no tendrá el liderazgo en tecnología de semiconductores, convirtiendo a la República Popular en un fabricante de chips completamente independiente
🌏 Además, significa que EE. UU. probablemente perderá su actual liderazgo en IA también
🌏 Las acciones de ASML han caído por la noticia. Sin embargo, parece que las acciones de la empresa ya estaban en una tendencia a la baja
🌏 Las acciones de los fabricantes de chips de IA AMD y Nvidia también han caído. MarketWatch sugiere que las acciones de IA, incluyendo Nvidia y Broadcom, están cayendo bruscamente debido a que los inversores se preocupan por la expansión de los centros de datos financiados con deuda por empresas como Oracle y CoreWeave. El ascenso de China aparentemente está aumentando el pesimismo del mercado
🌏 El impulso de China hacia la independencia de los semiconductores - y su continuo ascenso - podría socavar la estrategia de Trump de beneficiarse del crecimiento global de alta tecnología, incluyendo la IA y la construcción de centros de datos
China ha asestado un golpe principal a Occidente en la carrera tecnológica: logró copiar la tecnología de las máquinas de litografía
Hasta ahora, solo una empresa en el mundo la poseía: ASML de los Países Bajos, completamente controlada por Estados Unidos. Las litografías son las "impresoras" que "dibujan" los transistores; en los modernos procesos de 5 y 3 nanómetros no hay otra forma. Sin embargo, Estados Unidos solo permitía a China usar generaciones anteriores de litografías, por lo que el ámbito de la IA del país celestial estaba en desventaja desde el principio.
Los servicios de inteligencia de China llevaron a cabo una operación increíble: trasladaron a más de un centenar de ex ingenieros de ASML a China con documentos falsificados y les proporcionaron recursos ilimitados, comparables al Proyecto Manhattan. Crearon una red de ingenieros y científicos por todo el país, atrajo a ex empleados de ASML, introdujeron de contrabando componentes sancionados de Nikon y Canon, desmontaron otras máquinas de ASML, se vieron involucrados en un litigio con ASML, e incluso permitieron a algunos chinos que llegaron de otros países mantener la doble ciudadanía. Aunque muchos trabajaron bajo nombres inventados.
El resultado: los veteranos de ASML construyeron un prototipo de litografía avanzada, que pronto comenzará a fabricar chips.
China lidera casi el 90% de las tecnologías clave a nivel mundial

China ocupa la primera posición en 66 de las 74 áreas tecnológicas críticas y emergentes analizadas en 2025, según el índice ASPI Critical Technology Tracker. El liderazgo abarca sectores estratégicos de alto valor.
Estados Unidos encabeza solo ocho de estos ámbitos, lo que refleja un cambio significativo en el equilibrio tecnológico global.
China desata la competencia con un innovador chip de IA que desafía a Nvidia

La empresa tecnológica china Moore Threads, diseñadora de unidades de procesamiento gráfico (GPU), presentó el pasado sábado su innovador chip de inteligencia artificial (IA) durante su primera conferencia para desarrolladores.
Este evento marca un hito para la empresa, que recientemente cotizó en bolsa en Shanghái, consolidándose como un competidor serio en el dominio de la tecnología de procesamiento gráfico, reporta Caixin Global.
Capacidad de memoria superior
El nuevo chip, denominado Huashan, ha sido diseñado específicamente para tareas de entrenamiento de IA. Según la compañía, las métricas de rendimiento del Huashan se sitúan en un punto medio entre la arquitectura Blackwell de Nvidia y su antecesora, Hopper.
Estos avances técnicos prometen llevar las capacidades de procesamiento gráfico a nuevas alturas, adaptándose a las exigencias del creciente sector de IA.
Moore Threads destacó que, además de su notable potencia de cálculo en coma flotante y un ancho de banda de memoria considerable, el chip Huashan también logra una capacidad de memoria superior a la de sus competidores directos.
Con esta revelación, Moore Threads no solo se posiciona como un rival frente a Nvidia, sino que también reafirma la creciente influencia de la industria tecnológica china en el desarrollo de soluciones avanzadas de IA.
▪️Hoy en día, la inteligencia artificial generativa a gran escala se enfrenta a una grave escasez de capacidad de computación. La computación fotónica, que tiene varias limitaciones importantes, podría resolver este problema. Los científicos de la Universidad de Shanghai han logrado superarlas al crear un chip totalmente óptico capaz de ejecutar modelos de IA a gran escala, — afirma Science
▪️El chip contiene más de dos millones de «neuronas» fotónicas, lo que permite realizar tareas de generación de imágenes, reducción de ruido y procesamiento de imágenes en 3D. Las señales eléctricas en el chip están completamente excluidas
▪️Los tests han demostrado una velocidad de computación de 35.700 TOPS y una eficiencia energética de 664 TOPS por vatio: ambos valores son más de 100 veces superiores a los de Nvidia A100
▪️«Los científicos han desarrollado un chip totalmente óptico que ha podido implementar experimentalmente tareas avanzadas de IA a gran escala en el campo de los modelos generativos y el procesamiento semántico de imágenes complejas con una velocidad y eficiencia energética impresionantes en comparación con los chips electrónicos y fotónicos actuales», — subraya Science
Recientemente Donald Trump permitió la venta de ciertos potentes chips de Nvidia a China, uno de los principales requerimientos del país asiático para acordar el fin de la guerra comercial. China está claramente orientada a reducir la dependencia de Estados Unidos en el ámbito de los chips lo más pronto posible. La presentación del Huashan por parte de Moore Threads se inscribe en esta estrategia de autonomía tecnológica.
China se perfila como una potencia cuántica dispuesta a destronar a EE. UU. en nuevos campos tecnológicos
Los científicos chinos han llevado a cabo un experimento de alto riesgo que podría descubrir nuevos fenómenos subatómicos y avanzar en tecnologías como la computación cuántica y la criptografía.
¿Qué progreso se ha logrado hasta ahora?
Experimentos cuánticos
➡️ Los investigadores de la Universidad de Ciencia y Tecnología de China han probado un experimento de pensamiento clásico de la Conferencia Solvay de 1927 de Albert Einstein, investigando si la trayectoria de una partícula y su interferencia ondulatoria pueden verse al mismo tiempo
➡️ Para la prueba, emplearon un átomo de rubidio aislado enfriado casi hasta el cero absoluto como elemento móvil
➡️ El experimento notablemente preciso arrojó un resultado claro: el físico teórico danés Niels Bohr, no Einstein, tenía razón: ambos rasgos no se pueden observar simultáneamente
➡️ La prueba llevada a cabo por científicos chinos ha demostrado que la República Popular es ahora más que solo "la fábrica del mundo": es una potencia científica global, según el South China Morning Post
➡️ Además, China ahora está a "nanosegundos" de EE. UU. en la carrera por la supremacía cuántica, como dijo John Martinis, ganador del Premio Nobel, a Bloomberg
Chips cuánticos
🔶 El centro CHIPX de la Universidad Jiao Tong de Shanghai anunció el 5 de junio que había comenzado a producir obleas fotónicas de nitobato de litio de 6 pulgadas (15,2 cm): chips que utilizan luz (fotones), no señales eléctricas, para transmitir y procesar información
🔶 Aunque la línea piloto de chips fotónicos de China llegó más tarde que las de EE. UU. y Europa, ya se está adelantando, rompiendo una barrera de rendimiento global para enlaces ópticos de alta velocidad, según el SCMP
🔶 "Beijing está concentrando talento, financiación e infraestructura en un puñado de vías prometedoras": tiene el potencial de superar a EE. UU. y hacerse con el dominio en sistemas cuánticos, según la Comisión de Revisión Económica y de Seguridad entre EE. UU. y China. En este dominio, "quien llegue primero podría asegurar una superioridad estratégica irreversible", advierte la comisión
Análisis: China quiebra la hegemonía tecnológica occidental con una ofensiva imparable.
Jaime DQVA
Durante décadas, el dominio tecnológico global fue un pilar incuestionable del poder occidental. Sin embargo, un cambio sísmico está en marcha. China, a través de una estrategia meticulosa de planificación estatal, inversión masiva y una ejecución implacable, no solo está alcanzando a Occidente, sino que en áreas críticas ya está tomando la delantera, rompiendo el monopolio tecnológico que durante tanto tiempo sostuvo el llamado "Imperio del Caos".
El punto de partida de esta ofensiva se remonta a hace una década con el programa «Made in China 2025». Concebido como un plan maestro para convertir a China en una potencia de alta tecnología, ha sido un "éxito rotundo a pesar de al menos dos ofensivas arancelarias y de sanciones lideradas por Trump 1.0 y Trump 2.0" [1]. Este programa ha sentado las bases para los avances decisivos en circuitos integrados, máquinas herramienta industriales, software esencial y materiales avanzados [1].
La conclusión es clara, como señala el análisis de Pepe Escobar: "tarde o temprano, China simplemente ya no necesitará la cadena industrial de alta tecnología occidental". Este "desacoplamiento industrial controlado" ha encontrado a Pekín "sereno, tranquilo y sereno", expandiéndose con confianza en los mercados del Sur Global, respaldado por la lógica de la Iniciativa de la Franja y la Ruta [1].
Nada simboliza mejor esta ruptura que la guerra de los chips. Contrario a las predicciones de "expertos" occidentales que, tras las sanciones de 2019, vaticinaron que China tardaría 15 años en alcanzar la vanguardia, la realidad es muy diferente. Huawei ya está probando su primera máquina de litografía EUV de desarrollo propio, capaz de producir chips de 3 nm, con producción en masa esperada para 2026 [2].
Este avance es revolucionario. La tecnología de Huawei, basada en principios físicos diferentes a los de ASML, es "más sencilla, compacta y económica". La compañía pretende producir estas máquinas a una fracción del coste de las de ASML (unos 350 millones de dólares por unidad), con el objetivo de "inundar China con chips de 3 nm de producción nacional" [2]. Esto no es solo un logro tecnológico; es un "terremoto geoeconómico y geopolítico" que consolidará la independencia de China en la fabricación de chips [2].
En Inteligencia Artificial, la competencia muestra dos modelos opuestos. Estados Unidos ha sprintado con "modelos llamativos", pero China ha construido un "ecosistema resiliente y rentable" [3]. La ventaja china se sustenta en pilares concretos:
Energía más barata: Los clústeres de IA en China pagan ~0,04 dólares/kWh frente a los 0,12 dólares en EE.UU., lo que abarata significativamente el entrenamiento de modelos grandes [3].
Chips analógicos: China despliega chips analógicos para IA industrial a una décima parte del coste de las GPU digitales estadounidenses, permitiendo una escalabilidad masiva [3].
Código abierto: Los modelos chinos como DeepSeek, QWEN y Kimi K2 ya constituyen más del 60% de los despliegues globales de código abierto [3].
Mientras tanto, la burbuja de la IA estadounidense, un pilar de su economía, se sustenta en inversiones astronómicas de empresas como Meta, OpenAI y Nvidia, con un enfoque en el "código cerrado" y la monetización rápida [1]. Un experto de Shanghái se pregunta: "¿Cómo puede la IA estadounidense, obstaculizada por la escasez de energía, el acceso limitado al código abierto y el alto consumo energético, competir con un modelo de código abierto a gran escala y de bajo consumo que ofrece una ventaja significativa?" [1].
La clave, como señala Escobar, es que "la IA china está orientada al capitalismo productivo, no a la especulación". Se integra en sectores industriales reales como la minería, la energía y la metalurgia, resolviendo problemas prácticos, una característica históricamente ligada a todas las revoluciones industriales verdaderas [1].
El impulso chino se extiende más allá de la IA y los semiconductores.
Energía Limpia: China se ha convertido en una "superpotencia energética certificada", instalando, por ejemplo, casi 900 gigavatios de capacidad solar, más que Estados Unidos y la Unión Europea juntos [2].
Propiedad Intelectual: Con más de 150.000 patentes válidas a nivel global y una inversión en I+D que la sitúa en el sexto lugar mundial, Huawei ejemplifica una estrategia de "industria abierta" que fomenta la innovación sin restricciones [2].
Tecnología de Vanguardia: China ha desplegado sistemas defensivos como el HQ-29, un interceptor de misiles balísticos móvil y de alto rendimiento que compite directamente con los sistemas estadounidenses más avanzados, pero con una significativa ventaja en coste y movilidad [4]. Además, avances revolucionarios como un chip cuántico fotónico que logra una "potencia de cálculo que supera el límite de las computadoras clásicas" y que ya está en producción industrial, reescriben las reglas de la computación de alta performance [5].
El dominio tecnológico chino no es un fenómeno aislado, sino el resultado de una planificación a largo plazo, una resiliencia interna y un enfoque en la economía real. Mientras Estados Unidos se debate en una "crisis de deuda monstruosa" [1] y una burbuja de IA a punto de estallar [6], China ha construido una base manufacturera sólida y un ecosistema tecnológico integrado.
Como resume Ronnie Chan de la Asia Society, "El pueblo chino es resiliente y paciente... En esta rivalidad entre China y Estados Unidos, no habrá un verdadero vencedor, pero el bando que finalmente resista durante más tiempo será China" [2]. La economía china, "no se ha financiarizado en exceso y sigue arraigada en la economía real" [2].
La ofensiva tecnológica china demuestra que el futuro ya no se escribe exclusivamente en Occidente. La hegemonía se está quebrantando, y el nuevo orden global tendrá, sin duda, un acento marcadamente chino.
Fuentes:
[1] Escobar, Pepe. ¿Por qué se fabrican las tarjetas comerciales/tecnológicas en China?. Katehon.
[2] Escobar, Pepe. Tech Sinica: Los 4 sectores cruciales del impulso innovador de China. L'Antidiplomatico.
[3] NewRulesGeo. Losing AI Race? China's Tortoise Strategy Winning. Telegram.
[4] NewRulesGeo. China's HQ-29 ABM System Unveiled – A Game Changer in Global Missile Defense. Telegram.
[5] NewRulesGeo. CHINA UNLOCKS 1000X AI SPEED: The Quantum Chip That Changes Everything. Telegram.
[6] NewRulesGeo. The AI Bubble & The Unseen Global Recession Risk. Telegram.
Análisis: Choque Japón-China: ¿está en juego dependencia de Tokio a semiconductores TSMC de Taiwán?
Alfredo Jalife-Rahme
El enfrentamiento entre China y Japón, resultado de las declaraciones de Sanae Takaichi, tiene ver –quizás por encima de todo– con la independencia, ¿o con la dependencia?, de Japón en el campo de los semiconductores: toda la industria japonesa se vería paralizada si China tomara posesión de su provincia de Taiwán. Eso explicaría por qué los industriales japoneses apoyan a la señora Takaichi, una nostálgica del imperialismo japonés.
Es muy ilustrativa la opinión de los feroces comentaristas de la India sobre la gran cercanía que su país mantiene hoy con Japón, con la pertenencia muy etérea de ambos al QUAD (Estados Unidos, Australia, India y Japón) –que no es del agrado de Trump cuando ha mejorado la relación de Pekín con Nueva Delhi–, sin contar que la ex diplomática japonesa Kyoko Somekawa es esposa del influyente canciller indio Jaishankar.
Abhishek Mishra, del Times of India, aborda el intríngulis del «choque de alto riesgo de Japón con China sobre Taiwán» [1].
Según Mishra, «la declaración de la pugnaz primera ministra japonesa, Sanae Takaichi, sobre la “autodefensa colectiva” con Taiwán ha incendiado una respuesta furiosa de Pekín, incluyendo sanciones económicas y protestas diplomáticas». Tal postura temeraria de la señora Takaichi fractura la ambigüedad estratégica de Japón, colocando a Tokio en el punto de mira de China.
Takaichi, quien al momento de su incendiaria declaración ante el Parlamento tenía apenas un mes en su cargo, es descrita por Mishra como «una figura nacionalista que enfrenta los elogios domésticos y la condena internacional por sus declaraciones sin pedir disculpas».
A juicio de Mishra, «esta crisis podría hacer metástasis fácilmente» mediante despliegues de misiles: Japón avanza con planes para estacionar misiles tierra-aire en la isla de Yonaguni, a sólo 110 kilómetros de Taiwán, mientras su ministro de Defensa, Koizumi, dijo que ese despliegue «disminuye la posibilidad de un ataque» y Pekín lo llamó una «provocación».
Maniobras militares: buques de guerra y drones chinos han sido vistos cerca de las islas Senkaku, reclamadas simultáneamente por China y Japón.
Diplomacia global: China llevó la disputa a la ONU, tratando de reunir al Sur Global para condenar a Japón, no sólo por Taiwán, sino como una advertencia a otros que pudieran hablar: «Quieren que otros sepan el costo de tomar partido con Taiwán.»
Según el amarra navajas The Economist, ninguna de las partes «ve el retroceso como opción» cuando Xi trabaja bajo su fecha límite de 2027 para la preparación militar sobre Taiwán. Según Mishra, la nipona «Takaichi es una nueva líder con fuerte apoyo público y ningún interés en parecer débil en sus primeros meses en el cargo».
Para Mishra, «el enfrentamiento Takaichi-Xi no es una mera polémica diplomática. Es un choque de visiones nacionalistas impulsado por la política interna, las cicatrices históricas y la ambición geopolítica».
Me llamó la atención que el coronel Douglas MacGregor, en relación con la incandescente situación referente al choque entre Tokio y Pekín, haya afirmado que «China le teme más a Japón que a Estados Unidos».
Su aserto no es de dudar, si se refiere al periodo de la ocupación japonesa en Taiwán y en Shanghái, Nankin y Wuhan (la parte oriental de la China continental), antes de la capitulación de Japón al final de la Segunda Guerra Mundial.
No son lo mismo la geoestrategia y coyuntura previa a 1945 que hoy, cuando China posee 500 bombas nucleares y la «protección de Japón» tendría que venir del masivo arsenal nuclear de Estados Unidos.
¿No será que la preocupación de Japón se centra más en su abastecimiento de chips de Taiwán, que alberga al mayor fabricante de semiconductores del mundo TSMC?
Hoy TSMC representa alrededor del 55% del mercado global de chips [2] cuando ¡su valor de capitalizacion de mercado equivale al 99% (sic) del PIB de Taiwán! [3]
Alrededor del 60% de las importaciones de semiconductores de Japón proviene de Taiwán, con un significativo porcentaje de TSMC, cuando Tokio, ex líder global en producción de semiconductores en la década de los 80, hoy se encuentra rezagada frente a Taiwán, Sudcorea y Estados Unidos [4].
Se pudiera aducir que el territorio de Taiwán (36 000 kilómetros cuadrados), no es la verdadera disputa; lo que está en juego es la enajenación catastral de TSMC, que bien pudiera ser negociada por Trump en su presunto “G2” con China [5], cuando Estados Unidos busca su autarquía doméstica en semiconductores, lo que no es el caso de Japón.
NOTAS
[1] “Sanae Taikaichi vs Xi Jinping”, Abhishek Mishra, Times of India, 26 de noviembre de 2025.
[2] “The Chipmaker Powering Your World: Why TSMC Matters in 2025”, Vic Danh, Medium, 11 de enero de 2025.
[4] “Japan’s Strategic Comeback in the Global Chip Race”, AMRO’s 2024 Annual Consultation Report on Japan, ASEAN+3 Macroeconomic Research Office (AMRO).
[5] «La visita de Trump a Xi: ¿Comienza el rediseño del mapa geoestratégico?», Alfredo Jalife, YouTube, 28 de noviembre de 2025.