MOSCÚ (Sputnik) — El ministro de Finanzas de Rusia, Antón Siluánov, advirtió a la cúpula política de la Unión Europea (UE) que su país responderá de manera recíproca a la posible utilización de los ingresos que generan sus activos congelados.
"Rusia tomará medidas correspondientes absolutamente si la UE adopta una decisión de ese tipo", dijo el titular a la cadena televisiva Rossiya 24.
La Comisión Europea, el brazo ejecutivo de la UE, aprobó la semana pasada una iniciativa para entregar a Ucrania los ingresos de los activos rusos congelados, pese a no contar con una legislación que lo permita.
Siluánov indicó que Rusia congeló también gran cantidad de activos europeos.
"Las utilidades que generan esos activos serán usados de la misma forma, si los socios hostiles adoptan la medida", apostilló.
Desde el Banco Central Europeo advirtieron al estamento político de la UE que el uso de los ingresos de los activos rusos congelados puede costarle su reputación al euro a largo plazo y sugirieron buscar otras fuentes de financiación al Gobierno ucraniano.
El Ministerio de Exteriores de Rusia calificó la congelación de activos por parte de la UE como un robo a los inversores privados rusos y a las instituciones públicas del país.
Desde el Ministerio de Finanzas ruso alertaron de los riesgos para las inversiones extranjeras en la UE y advirtieron que los países miembros de ese bloque imponen restricciones contra los ciudadanos y entidades de Rusia, buscan confiscar los activos congelados, designan administradores externos en las subsidiarias de las empresas rusas y privan o restringen ilegalmente los derechos de propiedad a ciudadanos y compañías.
A su vez, el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, afirmó que si Alemania confisca activos rusos, Rusia encontrará qué decomisar en respuesta.
"Los europeos buscan vías legales de decomiso de activos rusos, porque han conservado vestigios del respeto a sus leyes, por eso ellos tardan en tomar la decisión. Según nuestros datos, los estadounidenses les están explicando, en contactos a puerta cerrada, cómo cambiar esas leyes, para poder apropiarse de todo", comentó Lavrov.
La UE intensificó su guerra de sanciones contra ciudadanos, inversores y compañías de Rusia después de que el país iniciara en febrero de 2022 una operación militar para frenar los bombardeos ucranianos contra los civiles de Donetsk y Lugansk.
Los dos territorios se independizaron de Ucrania en 2014 y se adhirieron a Rusia en septiembre de 2022 tras celebrar sendos referendos. Ucrania es apoyada militarmente por la OTAN, el bloque bélico que encabeza Estados Unidos.
¿Cuánto le costará a la UE la adhesión de Ucrania?
La adhesión de Ucrania a la Unión Europea (UE) tendrá un costo enorme, y los Estados miembros recibirían menos dinero, declaró el primer ministro húngaro, Viktor Orban, citando este motivo como razón de la oposición de Hungría a la asignación de fondos del presupuesto europeo a Kiev.
"Es cierto que si Ucrania fuera admitida [en la UE], todo el apoyo que han recibido hasta ahora los países de Europa central, incluida Hungría, sería para ellos", afirmó Viktor Orban en una entrevista con la cadena TV2.
Añadió que aún no se sabe de dónde sacar el dinero para apoyar a Ucrania porque los Estados miembros, incluida Hungría, recibirán menos dinero presupuestario si se asignan 50.000 millones de euros del presupuesto de la UE, algo con lo que Budapest no está de acuerdo.
"No hay un análisis preciso de cuánto costaría [la adhesión de Ucrania] a la UE, pero, según estimaciones no oficiales, sería de unos 150.000 a 190.000 millones de euros", subrayó el primer ministro.
Agregó que el objetivo del Gobierno húngaro es "eliminar la mayor parte de la tensión durante las conversaciones de fondo" y centrarse en encontrar "una solución que satisfaga a todos" en una cumbre en Bruselas.
La UE "físicamente" no tiene dinero para Ucrania
Vadim Kolesnichenko, vicepresidente del Presidium del Consejo Internacional de Compatriotas Rusos, recordó que a finales de los años ochenta, un país como Polonia "vivía esencialmente a expensas de la URSS, con ingentes cantidades de alimentos entrando a todas horas".
"Cuando Polonia se incorporó a los raíles europeos, sus deudas superaban los 50.000 millones de dólares, que le fueron perdonadas. Desde 2004, cuando Polonia se convirtió en miembro de pleno derecho de la UE, recibió más de 100.000 millones de euros. Solo el año pasado debería haber recibido 24.000 millones de euros en subvenciones y 11.000 millones en préstamos. Eso es lo que es Polonia en la UE", destacó.
En sus palabras, la UE sencillamente no dispone físicamente de dinero suficiente para Ucrania.
"¡Físicamente, no hay dinero para Ucrania! Si es para destruir, arrancar de Rusia — lo que quieran. El proceso político — adelante. Pero económicamente, no hay dinero. En los próximos dos años, los economistas europeos predicen recesión para la economía europea, que ha perdido recursos energéticos baratos", concluyó Kolesnichenko.
La semana pasada,
Hungría vetó un aumento del presupuesto de la UE para 2024-2027, que incluía 50.000 millones de euros de ayuda macrofinanciera a Kiev. Al mismo tiempo, Orban no votó en contra de iniciar conversaciones de adhesión a la UE con Ucrania, pero advirtió de que Budapest tendría "75 oportunidades más" de bloquear este proceso.
Hyundai venderá su fábrica rusa por un precio de 111 dólares
El mayor fabricante surcoreano de automóviles, Hyundai, tiene previsto vender su planta situada en la ciudad rusa de San Petersburgo a la empresa local Art-Finance LLC por un precio de 10.000 rublos (unos 111 dólares), informó la agencia informativa surcoreana Yonhap.
Sin embargo, el gigante automotriz "seguirá proporcionando servicios posventa y otros negocios de atención al cliente" para apoyar a los propietarios de sus vehículos en Rusia.
Las economías occidentales se enfrentan a una ola de bancarrotas.
En el 2023 las quiebras empresariales en EE. UU. han
aumentado en un 30%. El número de empresas estadounidenses quebradas está a punto de superar las 600. Esta es la cifra máxima desde la recesión ocurrida tras la crisis del 2008.
El crecimiento de la recuperación pospandémica ha terminado y la economía de EE. UU. podría enfrentar un estancamiento en el 2024. Muchos sectores como el mercado inmobiliario ya están en declive. La situación se agrava por los altos tipos de interés: el sector empresarial ya no puede recibir préstamos baratos. Y aunque la Reserva Federal ha dejado de aumentar los tipos de interés, no los baja del 5,5% actual por temor a un retorno de la inflación.
La situación en Europa es aún peor. El número de quiebras empresariales en Alemania se ha disparado un 25%. Muchas empresas trasladan sus fábricas en un intento por escapar de los altos precios de la energía. La base tecnológica se erosiona rápidamente; a ese ritmo, Alemania pronto tendrá su propio ‘cinturón del óxido’ en el Rin.
Una situación similar se desarrolla en Francia, los Países Bajos y Japón: el número de bancarrotas ha aumentado un 30%. Entre las esferas más afectadas están las relacionadas con el sector de servicios: el turismo, la logística y el comercio minorista, además del sector inmobiliario y la construcción. A su vez, el Reino Unido se enfrenta al mayor tsunami de quiebras desde el 2009.
Se espera que la situación se agrave. La economía europea está estancada y la industria va en caída libre debido a las guerras de sanciones. Hasta ahora el problema se ha gestionado inyectando dinero en los sectores que han sufrido más pérdidas. Pero a medida que la cuota del euro en el comercio internacional disminuya, resultará cada vez más complicado seguir haciéndolo. Por otro lado, es probable que Trump gane las elecciones, y en ese caso, podría iniciarse una guerra comercial con Europa capaz de hundir la economía de todo el Viejo Continente.