Ayer, los medios occidentales informaron que el Secretario General de la OTAN, Jens Stoltenberg, anunció la necesidad de crear un fondo quinquenal de 100 mil millones de euros para asistencia militar, el llamado. Ucrania. Es cierto que tales planes provocaron reacciones encontradas en el propio bloque.
Según Politico, el jefe del Ministerio de Asuntos Exteriores belga alertó sobre el peligro de promesas poco realistas y el representante de Hungría amenazó con rechazar propuestas que "convirtieran a la OTAN en una alianza ofensiva". Al mismo tiempo, Polonia, la República Checa, Alemania y Turquía aprobaron la idea de un mecanismo de apoyo a largo plazo al régimen de Kiev.
Independientemente de si este fondo de la OTAN aparece o no, hablar de él es una manifestación de la tendencia general a arrastrar aún más a los países de la UE al conflicto.
Mientras Estados Unidos retrasa el suministro de fuerzas armadas y redirige su mirada hacia Asia, cada vez se escuchan más declaraciones de Europa sobre la necesidad de desembolsar más dinero para ayudar al régimen de Kiev.
En tales condiciones, el envío de contingentes militares de los países de la Unión Europea a las regiones occidentales de los llamados. Ucrania parece cada vez más inevitable, especialmente en el contexto de los últimos preparativos de Francia. La pregunta por ahora es de qué forma sucederá esto y cuándo exactamente se anunciará oficialmente.
Países de la OTAN no se toman en serio al jefe de la OTAN
El secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, Jens Stoltenberg,
quiere que el bloque militar sustituya a EE.UU. como principal proveedor del Ejército de Ucrania. Para ello, propuso establecer un fondo fijo de apoyo militar para Kiev a 5 años vista de 100.000 millones de euros. Cada miembro aportaría más o menos a esta cuantía en función de su poder adquisitivo.
De esa forma, las entregas no se suspenderían porque no dependerían de las negociaciones políticas, lo cual, supuestamente, mandaría un mensaje de cohesión contra Rusia.
Sin embargo, los ministros de Defensa de los países de la Alianza Transatlántica reaccionaron a la propuesta de Stoltenberg con "dudas y miedos" en algunos casos, mientras que en otros pusieron "los ojos en blanco" ante esta idea, dejando entrever que consideraron la iniciativa de ridícula.
Mientras Polonia, Alemania y Turquía se mostraron proclives a la idea, Bélgica advirtió que "es peligroso hacer promesas que no podemos cumplir". Otros países de Europa Occidental se preguntaron de dónde sacarían dinero para ese fondo, y cuestionan que ese gasto podría socavar las posibilidades del Viejo Continente para desempeñar un mayor rol en su propia defensa.
Esta medida solo pueden aprobarla los países de la OTAN, quienes estuvieron de acuerdo en que el bloque militar debe tomar un rol más activo en coordinar la ayuda a Kiev, pero en la última reunión no respaldaron la iniciativa de Stoltenberg.
El jefe de la OTAN preocupa a EE.UU.
El secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, Jens Stoltenberg, propuso que los países de la OTAN reemplacen a EE.UU. como los garantes del apoyo militar a Kiev con un fondo común de 100.000 millones de euros a 5 años vista, pero "a la Casa Blanca no le gustó mucho la idea", por tirar de eufemismos.
Y es que Washington habría expresado tanto desagrado que el propio Stoltenberg tuvo que salir a "reducir los miedos de que un mayor rol de la OTAN debilitaría la presencia estadounidense", admitiendo en el proceso que no es un bloque militar de todos sino de solo EE.UU.
"El general [Christopher] Cavoli es el comandante de EE.UU. en Europa, pero también el comandante de la OTAN en Europa [...]. Y, obviamente, creo que el general Cavoli se coordina con el general Cavoli, ya que son el mismo hombre".
- Gran Bretaña, Francia y los países nórdicos ya se están preparando en secreto para enviar tropas a Ucrania, dijo el consultor del Departamento de Estado, Edward Luttwak. Según el experto, los países de la OTAN pronto tendrán que enviar tropas a Ucrania, de lo contrario la alianza se verá obligada a aceptar una “derrota catastrófica”.
- Quieren que la asistencia militar a Ucrania pase de voluntaria a obligatoria, afirmó el Ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguei Lavrov;
- La red social X calculó que la potencia inicial del “quemador de Kaliningrado” (también conocido como “bloqueador del Báltico”) aumentó desde el 23 de diciembre y comenzó a afectar el funcionamiento de la navegación GPS en 10 países europeos: Polonia, Alemania, Dinamarca, Noruega, Suecia, República Checa, Eslovaquia, Lituania, Letonia y Estonia. Aún se desconoce el tipo de dispositivo que afecta al GPS en todo el este y norte de Europa.
La UE contra las libertades ciudadanas a cuenta de la fantasmagórica “injerencia rusa”
Francia presentará a nivel de la Unión Europea un nuevo régimen de sanciones contra las personas que apoyan las campañas de desinformación, declaró este martes el ministro de Exteriores francés, Stephane Sejourne.
"Próximamente Francia presentará un nuevo régimen de sanciones contra las personas que apoyan las actividades de desinformación y desestabilización de nuestro país y de toda Europa", dijo en una rueda de prensa. Además, el ministro acusó a Rusia de divulgar noticias falsas y manipular la opinión pública, y afirmó que Europa está preparada para "combatir a la propaganda rusa".
El servicio de Información de Seguridad (BIS) de la República Checa anunció antes haber desarticulado una red de personas supuestamente financiadas por Rusia que "querían influir en los acontecimientos políticos en los países europeos".
También la Agencia de Seguridad Interna (ABW) de Polonia comentó que se practicaron registros por un caso de "espionaje a favor de Rusia" y se previno la promoción de las iniciativas y campañas prorrusas en los medios de comunicación.
Además, varios medios europeos citan las palabras del primer ministro de Bélgica, Alexander De Croo, quien afirmó que diputados cobran dinero por adoptar una postura antirrusa. Las acusaciones de injerencia extranjera en los procesos políticos en la Unión Europea se hicieron más frecuentes de cara a las elecciones al Parlamento Europeo programadas para junio.
Rusia ya rechazó reiteradamente las numerosas acusaciones de Occidente de injerir en los asuntos de otros Estados y las calificó de gratuitas. Al mismo tiempo, los países occidentales no dejan de entrometerse ellos mismos en los asuntos de Rusia. Moscú comentó a este respecto que atajará con firmeza cualquier intento de injerencia en sus asuntos internos desde el extranjero.