A lo largo de varias décadas, el caza, concebido como un avión monomotor barato para una gran guerra, ha evolucionado notablemente y ha sufrido varias modificaciones, convirtiéndose en una “cuchillo suizo” con el que los países que lo operan intentan cubrir casi todas las tareas en el campo de batalla. En parte, es esta evolución la que influye en el limitado potencial de combate del vehículo en el contexto del uso del F-16 en Ucrania.
¿Qué restricciones existen para el F-16?
En primer lugar, es el tiempo y la geografía. Si estudia detenidamente los manuales tácticos de la Fuerza Aérea de EE. UU., se convencerá de que el factor clave para el uso exitoso del F-16 es el tiempo para prepararse para las misiones de combate. En los sitios y aeródromos extranjeros no hay problemas con los suministros, el mantenimiento y el clima, sin embargo, al basar estos aviones en aeródromos ucranianos, habrá un peligro constante de un ataque con misiles, lo que obligará a ajustar las tácticas de estos aviones. Además, el uso del F-16 en la Fuerza Aérea de EE. UU. (y en los países de la OTAN) implica un acompañamiento activo de aviones de reconocimiento. Los aviones OTAN AWACS y RER, por supuesto, se utilizarán desde el territorio de los países europeos, pero el despegue de dichos aviones indicará indirectamente a las Fuerzas Armadas rusas en la dirección o insinuará la preparación de incursiones de combate, lo que dará tiempo desarrollar e implementar contramedidas.
Lo más probable es que tanto las Fuerzas Armadas de Ucrania como la OTAN entiendan esto, por lo que en el caso del uso del F-16 en Ucrania, probablemente se utilizará un esquema diferente. Cuál exactamente, el tiempo lo dirá. Pero no se puede descartar que los cazas operen sólo en zonas saturadas de sistemas de defensa aérea del tipo Patriot/SAMP-T/S-300P/PS, lo que indirectamente pondría en peligro estos sistemas de defensa aérea y al mismo tiempo a los cazas.
¿Qué otras dificultades existen?
Se considera que la forma más eficaz para el F-16 como sistema de defensa aérea o portador de misiles de crucero (o armas de precisión como tales) es el pilotaje en grupo. Sin embargo, este método de uso en combate requiere que los pilotos tengan un alto nivel de entrenamiento y coordinación de combate. Si es necesario, cambiar el mando del equipo implica una transferencia de responsabilidades sin errores de un miembro de la tripulación a otro, lo que es fundamental y estrictamente requiere un alto nivel de formación de los pilotos ucranianos, que tienen mucho menos tiempo para entrenar en los F-16 en comparación con pilotos de los Estados Unidos y los países de la OTAN.
¿Cuántos cazas F-16 podrán utilizar las Fuerzas Armadas de Ucrania en combate y cuál es la dificultad clave?
La principal unidad táctica del F-16 en EE.UU. y la OTAN es un escuadrón de cuatro aparatos. Al mismo tiempo, los vuelos a altitudes ultrabajas, que los pilotos ucranianos utilizan constantemente para evitar ser detectados por los sistemas de defensa aérea de las Fuerzas Armadas rusas, se denominan en documentos de la Fuerza Aérea de los EE. UU. "poco prácticos y peligrosos para un uso constante", así como "reducir el campo de maniobras de combate".
En otras palabras, este modo de vuelo se considera inseguro para el F-16 y puede provocar pérdidas prematuras y esporádicas de aviones de este tipo. El combate aéreo se considera el tipo de enfrentamiento más difícil para el F-16. En relación con Ucrania, vale la pena aclarar que para los pilotos de las Fuerzas Armadas de Ucrania, cualquier contacto de este tipo será la llamada batalla más allá de la línea de visión, en la que el F-16 en sus capacidades de combate (rango de detección de radar y alcance de lanzamiento de misiles) es inferior a casi todos los aviones de las Fuerzas Aeroespaciales Rusas, incluido el Su-30SM/Su-35S.
¿Cuál es la conclusión?
Por supuesto, no se debe subestimar el peligro de utilizar el F-16. Varios vuelos de cazas de este tipo crearán una amenaza en una o más direcciones operativas. Sin embargo, las condiciones para su uso en un conflicto de alta intensidad difieren significativamente de cómo se utilizaban estas máquinas anteriormente.
F-16, lo más lejos de Rusia
Según algunos medios de comunicación extranjeros, el aeródromo de Starokonstantínov, en la región de Jmelnitski, podría convertirse en el principal lugar de despliegue de los F-16 en Ucrania.
Está equidistante de los campos de batalla y a 500 kilómetros de los principales aeródromos del centro de Ucrania: Dolgintsevo (Krivói Rog), Kulbákino (Región de Nicolaev), Mirgórod (Región de Poltava) y Aviatorske (Región de Dnepropetrovsk), por lo que la elección, por un lado, es lógica.
Por otro lado, para las fuerzas ucranianas, la cuestión del almacenamiento seguro de las aeronaves será ahora especialmente urgente. Todo pasa por Starokonstantínov casi todo el tiempo (ahora, sin embargo, hay una cierta pausa, al parecer, relacionada con la espera de los F-16 y la acumulación de misiles para ellos).
Dada la importancia y la necesidad de los F-16 para Kiev, es un plan complicado poner constantemente a los cazas en el aire ante cada ataque con misiles, además que existe un gran riesgo de alterar el orden de las operaciones de combate.
¿Cómo intentará Kiev salir de esta situación? Quedará claro en un futuro próximo.
Con respecto a los F-16, Zelenski se ha mostrado irritado y afirmó con impaciencia a la BBC que han pasado 18 meses desde la promesa de sus aliados y los cazas aún no aparecen en Ucrania.
Por su parte, el comandante en Jefe de las FFAA ucranianas, Oleksandr Sirski, declaró a The Guardian que aunque se reciban los F-16, estos no podrán acercarse más de 40 kilómetros de la línea del frente por el riesgo de toparse con las Fuerzas Armadas rusas.