El 15 de noviembre de 2023, periodistas de El Mundo y El Español fueron detenidos arbitrariamente por la policía mientras cubrían una manifestación frente a la sede del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) en Ferraz, Madrid. Los dos informaban con otros dos periodistas sobre los violentos enfrentamientos entre manifestantes y policías en la calle Marqués de Urquijo. Cuando la manifestación se trasladó a la calle Juan Álvarez de Mendizábal, los periodistas se encontraron en medio de dos intervenciones policiales, ocurridas después de que los manifestantes comenzaron a levantar barricadas con botes de basura y quemar varios contenedores. Alrededor de las 23:00 horas, los dos periodistas se refugiaron en el interior de la puerta de un edificio, después de que un residente los invitara a entrar junto con otros dos vecinos del bloque y un manifestante. El reportero de El Mundo avisó a sus compañeros de un grupo de WhatsApp de la redacción del periódico que se había refugiado allí para evitar las intervenciones policiales.
Minutos después, un individuo con el rostro cubierto comenzó a golpear fuerte la puerta y exigir a sus vecinos que la abrieran. Entonces, el vecino que había invitado a los periodistas a refugiarse preguntó al que estaba afuera quién era y, tras dudar un rato, afirmó ser un policía sin mostrar ningún tipo de identificación. El vecino del edificio optó por no abrir y se dirigió a su casa. Mientras los periodistas esperaban en la zona del lobby a que se calmaran los disturbios, el hombre que había llamado a la puerta, ingresó a las zonas comunes del edificio acompañado de otras personas, identificándose como policías vestidos de civil.
Los periodistas informaron a los agentes que eran reporteros en misión, mostrando sus DNI y carnet de prensa y explicando que llevaban en sus mochilas equipos de protección con etiquetas de prensa y acreditaciones ante el Congreso de los Diputados. Sin embargo, los policías, concretamente el que habían visto llamando a la puerta afuera, de manera violenta y nada tranquila gritaron a los periodistas que estaban detenidos y que los agentes “ya sabían lo que habían hecho” y “yo los he visto tirando botellas a los dos”.
Tras ser esposados, fueron trasladados a la comisaría de la calle Leganitos y, posteriormente, a la Brigada de Información de Moratalaz. Allí los periodistas fueron informados que estaban siendo investigados por la comisión de un delito de desorden público por, presuntamente, haber “arrojado lo que parecía ser una botella”, según presuntamente atestiguaron los agentes que practicaron la detención. También mencionó que los periodistas habían insultado a los agentes llamándolos "perros del Estado" y que los reporteros pertenecían a un grupo mayor. Tras pasar la noche en la Comisaría de Moratalaz, ambos periodistas fueron liberados a las 6 de la mañana del día siguiente.
El Mundo y El Español barajan emprender acciones legales por detenciones ilegales y denuncias falsas contra la Policía Nacional. Los sindicatos de periodistas denunciaron las detenciones arbitrarias y pidieron a los agentes de policía que “respeten el trabajo de los periodistas”.
Los sindicatos de periodistas locales y los grupos de libertad de prensa han denunciado repetidamente el acoso y los ataques a los trabajadores de los medios que cubren las protestas.
Primeras querellas por la violencia de la policía de Marlaska
La violencia policial que se ha vivido en Ferraz y que se ha viralizado a través de las redes sociales no va a salir gratis. Hablamos en exclusiva con Guillermo Rocafort, que nos cuenta cuál es el proceso que se va a seguir después de las vergonzosas imágenes de agentes agrediendo a un padre y a su hija que se manifestaban pacíficamente o los vídeos de chicas por los suelos después de la violencia sufrida por parte de algunos agentes, entre otras cosas, por pelotas de goma
Este es el que manda a la policía…
Continúan las investigaciones alrededor del intento de asesinato a Vidal-Quadras
El juez ordena la busca y captura del ciudadano francés de origen tunecino por un presunto delito de intento de asesinato terrorista.
La policía sigue buscando al autor material del atentado contra el político español Alejo Vidal-Quadras. Se trataría de un ciudadano de origen magrebí, concretamente tunecino, como ya adelantamos en este medio la pasada semana.
Fuentes policiales señalan que el citado individuo podría ya hallarse fuera del territorio español. Las mismas fuentes apuntan a Marruecos o Túnez.
De las tres detenciones practicadas, dos de ellos han quedado en libertad. Se trataría del individuo que prestó su nombre para comprar la moto, así como la pareja del otro joven, todos ellos de una edad aproximada de 22 años.
Sólo se ha decretado la prisión provisional para uno de ellos por su grado de implicación en los hechos. Este último habría participado en las vigilancias y acompañó al autor material del disparo hasta el lugar de los hechos, donde según algunas fuentes, le esperó en otro vehículo. También habría colaborado en la quema de la motocicleta.
Se desconoce hasta qué punto este último, vecino de Lanjarón, estuvo involucrado en cuanto a su autoría intelectual, pero esto ha quedado prácticamente descartado según los investigadores. Todo apunta a que fue un mero colaborador.
La policía no ha podido aun averiguar el móvil de los hechos y tampoco está claro por tanto quien fue el autor intelectual, aunque todo apunta a la participación de un servicio secreto extranjero con el fin de desestabilizar España, como desde este medio señalamos desde el primer día.
La pista iraní ha quedado totalmente descartada. Quedan pues en evidencia todos esos medios de izquierda que incluso señalaban al chico de Lanjarón como practicante de una rama Chií del islam con el único fin de confundir a los lectores a inducirlos a pensar que Irán estaba detrás del atentado. Por eso nos hacemos la siguiente pregunta ¿Por qué la izquierda siempre protege a Marruecos?
Por otro lado, en el pleno del ayuntamiento del municipio barcelonés de Cubellas, un concejal de VOX ha recriminado a otro concejal de la CUP (partido de extrema izquierda separatista), su actitud ante el referido atentado. Daniel Pérez Vilajosana, concejal de la CUP, habría celebrado en redes sociales el atentado a Vidal-Quadras haciendo sorna y lamentando que el político español hubiera sobrevivido:
“Parecía que iba a ser un gran día, pero al final no lo fue tanto”, fueron sus palabras, que se ha negado a retirar.