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Sigue el genocidio: casi 200 cadáveres de palestinos en una fosa común en Jan Yunis… Pero Gaza resiste y la entidad sionista se va arruinando

Sigue el genocidio: casi 200 cadáveres de palestinos en una fosa común en Jan Yunis… Pero Gaza resiste y la entidad sionista se va arruinando

Por Administrator
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directorelespiadigitales/8/8/23
lunes 22 de abril de 2024, 22:05h
Hallan una nueva fosa común con al menos 150 cuerpos en los alrededor del hospital Al-Naser en Jan Yunis, sur de Gaza, informan medios palestinos este domingo.
Los cuerpos pertenecen a diferentes grupos y rangos de edad de personas que fueron asesinadas por el ejército israelí durante su incursión en el complejo médico Al-Naser. Un número significativo son mujeres y los niños.
Según la agencia palestina de noticias Shahab, el equipo de búsqueda y rescate de Gaza ha anunciado que van a continuar la búsqueda y se espera encontrar otras fosas comunes en las cercanías del centro médico, que fue blanco de asedio y ataque de fuerzas israelíes.
A principio del febrero pasado, los soldados israelíes atacaron el hospital Al-Naser y asesinaron y detuvieron a decenas del personal médico, pacientes y desplazados. Además, muchas partes de este centro sanitario quedaron fuera del servicio.
El pasado abril, poco más de una semana desde la retirada del ejército israelí del hospital Al-Shifa en Gaza, al menos 381 cuerpos fueron hallados en los alrededores del centro.
Conforme al Ministerio palestino de Salud, desde el inicio de los ataques de Israel contra la Franja de Gaza, la entidad sionista ha asesinado más de 34 000 civiles palestinos y calculan en más de 7000 el número de cadáveres que siguen debajo de los escombros.
Israelíes tendrán que financiar la guerra en Gaza: Suben impuestos
Una fuente del ministerio de finanzas del régimen de Israel confirmó que subirán los impuestos en caso de que continúe la agresión israelí contra Gaza.
Según el canal hebreo estatal Kan, las autoridades israelíes buscan aumentar los impuestos con el fin de compensar los gastos de la ofensiva israelí contra los palestinos en la Franja de Gaza.
La subida de impuestos ocurriría en medio del creciente deterioro de la economía israelí. Al respecto, Kan ha mencionado el aumento de las cancelaciones de vuelos hacia los territorios ocupados y algunas aerolíneas no quieren continuar sus actividades en los meses siguientes.
Conforme a las cifras mensuales anunciadas por la Oficina Central de Estadísticas (CBS, por sus siglas en inglés) de Israel, durante el mes pasado solo se registraron 500 visitas de un solo día a los territorios ocupados, en comparación con 14 000 en enero de 2023, lo que indica una drástica disminución del 96 por ciento.
El medio israelí señala que, además del colapso en el sector turístico, el régimen de ocupación experimenta caídas en las importaciones y exportaciones, cierre de fábricas y continua caída del valor del shekel desde el inicio de la agresión militar.
Además, pone de relieve que la reducción de la economía de Israel se manifiesta en la rebaja de la calificación crediticia de la agencia estadounidense Moody’s.
Además, la agencia internacional de calificación crediticia Standard & Poor’s rebajó el jueves la calificación crediticia de Israel de “AA-” a “A+” debido al creciente riesgo geopolítico. +
En su declaración, la agencia de calificación crediticia afirma que las perspectivas de la calificación crediticia de Israel eran “negativas” y prevé un déficit de hasta un 8 % del PIB en 2024, debido a aumento del gasto en la guerra genocida en Gaza.
¿Resistirá la economía israelí una escalada persistente en Oriente Medio?
Ekaterina Blinova
La economía israelí demostró una notable resistencia frente a los conflictos en curso, destacan expertos a Sputnik. Otros opinan que se vio muy afectada por la guerra, cuando todo el país fue movilizado para el esfuerzo bélico, y creen que una nueva espiral de escalada entre Tel Aviv y Teherán sería un desastre para la economía del Estado judío.
La agencia de calificación de riesgo estadounidense en servicios financieros S&P Global Ratings rebajó la calificación crediticia de Israel de AA- a A+ por la ralentización de su economía y el aumento de los riesgos geopolíticos, lo que supone su última degradación desde el descenso de calificación de Moody's en febrero.
La guerra de Gaza, amplificada por la escalada de tensiones entre Tel Aviv y Teherán, ha pasado factura a la economía israelí desde octubre de 2023. En el cuarto trimestre del mismo año se contrajo en un 20,7%, superando con creces la proyección inicial de un desplome del 10%. La deuda de la nación aumentó en 43.000 millones de dólares en el 2023, 22.000 millones de los cuales se acumularon desde el comienzo de las hostilidades. La moneda nacional de Israel, el shekel, se ha depreciado más de un 4% frente al dólar en 2024.
"La economía israelí ha demostrado una notable resistencia"
Al menos así lo subraya el presidente del Centro Taub de Investigación de estudios de Política Social y profesor de Economía en la Universidad Bar Ilán, Avi Weiss.
"Tras absorber el impacto inicial, el mercado laboral está volviendo a la normalidad. Incluso la industria de la construcción está volviendo a funcionar, lo que indica que los árabes israelíes han vuelto al trabajo", continúa.
En sus palabras, el número de hombres en la reserva ha ido disminuyendo constantemente y, aunque la cifra sigue siendo alta, la mitad de la población activa está en la reserva, agrega.
Como resultado, se espera que la economía israelí crezca entre un 1,5% y un 2% en 2024, y por encima del 5% en 2025. Significativamente inferior a la norma del 3,5% en 2024, pero justo en el objetivo a lo largo del periodo de dos años. Además, mantiene un nivel per cápita más o menos constante en 2024, destaca el profesor, admitiendo no obstante, que mucho depende de la estabilización de la situación militar, incluidas las tensiones entre Israel e Irán.
"La economía israelí no ha sido resistente"
El director de Terner Consultancy, una importante consultoría geopolítica y empresarial con sede en Nueva York, el doctor Steven Terner mantiene una postura contraria: "La economía israelí no ha sido resistente (...) Ha sufrido inmensamente por la guerra".
"La economía israelí se paralizó cuando comenzó la guerra de Gaza porque prácticamente todo el país se movilizó para el esfuerzo bélico. Cientos de miles de israelíes se vieron desplazados en octubre, y muchos lo siguen estando a día de hoy", subraya a Sputnik el funcionario.
"Esas personas no pueden trabajar ni pagar sus facturas, incluidos los pagos de la hipoteca y el alquiler de las viviendas que evacuaron en las ciudades del norte y el sur hace seis meses", explica el analista.
Terner añade que aunque "la industria del turismo, una importante fuente de ingresos, también fue destruida por la guerra de Gaza, acabará recuperándose. Pero [no] empezará a hacerlo hasta que termine la guerra".
El analista señala además que la inversión extranjera en Israel también había disminuido en 2023. De hecho, en el primer trimestre de 2023, la inversión extranjera directa en Israel cayó un 60% debido a la agitación política y social causada por la reforma judicial del Gobierno israelí.
La guerra de Gaza no ha hecho más que exacerbar la preocupación por el futuro crecimiento de Israel. En total, las inversiones extranjeras directas descendieron un 28,7% en 2023, en comparación con 2022, indican desde la Oficina Central de Estadísticas (OCE).
"Teniendo en cuenta los riesgos de seguridad de la guerra, la impopularidad internacional de la mano dura del Ejército israelí en Gaza y las huelgas y protestas en curso en Israel por numerosas cuestiones políticas, la inversión extranjera no llegará durante un tiempo", proyecta Terner.
S&P prevé que el déficit de las administraciones públicas de Israel aumente hasta el 8% del PIB en 2024, y que la deuda neta de las administraciones públicas alcance el 66% del PIB en 2026. La empresa de calificación también prevé que la guerra de Gaza continúe a lo largo de 2024. S&P indicó que revisará de nuevo la calificación de la nación el 10 de mayo, sugiriendo que podría hacer recortes más profundos si los conflictos en curso que implican a Tel Aviv se amplían.
¿Cómo podría la escalada militar golpear la economía israelí?
La decisión de S&P Global Ratings de rebajar un escalón la calificación de Israel se produjo antes del aparente ataque del Estado judío contra Irán el 19 de abril. Tras haber contraatacado el 13 de abril para vengar la muerte de dos altos generales iraníes en Damasco, Teherán advirtió que el más mínimo ataque israelí sería respondido con fuertes represalias.
Sin embargo, con el riesgo de escalada persistente, el futuro de la economía israelí parece pender de un hilo, advierte el profesor emérito de Economía de la Universidad de Haifa Benjamin Bental. En sus palabras, los continuos ataques entre Irán e Israel serían un desastre para la economía israelí.
"Si se piensa que cada dos meses, o cada mes, o cada semana, o lo que sea, habrá un ataque con misiles desde Irán que requiera un gasto en defensa de unos 1.000 millones de dólares por noche, desde luego no es sostenible", comenta a Sputnik, señalando que tal escenario es poco probable.
El continuo enfrentamiento de Israel con Hamás, Hizbulá y los hutíes también entraña riesgos de agotamiento para la economía del Estado judío.
"El escenario optimista incluye la repatriación de los rehenes, una Administración civil en la Franja de Gaza que sustituya a Hamás, un acuerdo político con Líbano/Hizbulá, un equilibrio disuasorio con Irán y un acuerdo político con Arabia Saudita", agrega Weiss.
"Si esto sucede, Israel podrá reducir gradualmente sus gastos militares y restablecer su posición en los mercados internacionales de capitales. Esto significa retomar el rumbo que se interrumpió bruscamente el 7 de octubre", añade el investigador.
"Cualquier desviación de este escenario tendrá un coste", advierte el profesor. "La continuación de las tensiones en la frontera norte impedirá la restauración de esa zona y mantendrá la elevada incertidumbre geopolítica. Esto supondrá elevados costes de seguridad y la continuación de un alto nivel de reservas", señala.
Como consecuencia, Israel no podrá desarrollar su potencial y el crecimiento económico será bajo, lo que significa "un estancamiento del nivel de vida durante un período considerable", agrega.
"El conflicto no terminará hasta que se resuelva la cuestión palestina"
Independientemente de cuándo acabe exactamente la guerra de Gaza, el daño a la economía y la sociedad israelíes ya está hecho, enfatiza a Sputnik el profesor visitante de Economía binaria en la Universidad Trisakti de Yakarta de Indonesia Rodney Shakespeare.
"El conflicto no terminará hasta que se resuelva la cuestión palestina. (...) Israel es ahora una entidad inestable cuya existencia se basa en la destrucción genocida de otros, y la mayor parte del mundo es ahora consciente de ello", indica.
A su vez, Terner cree que una reforma política en Israel que lleve al poder a fuerzas más moderadas y centristas podría ser una posible solución a la crisis y a la cuestión palestina.
"Suponiendo que el próximo Gobierno no sea una coalición ultranacionalista dirigida por [el primer ministro israelí] Benjamin Netanyahu, sino una coalición centrista dirigida por [el ministro de Defensa de Israel] Benny Gantz, se pondrán en marcha las ruedas para reparar lentamente los problemas políticos que lastran el sistema económico", concluye Terner.
Análisis: Gaza: Desafíos para el día después
Mohsen Khalif
La guerra genocida en Gaza transita su séptimo mes, revelando que Israel no ha logrado una victoria clara, mientras que la Resistencia palestina sigue mostrando resiliencia.
Diversas perspectivas ahora reflejan signos de retrocesos para Israel, en contraste con la Resistencia palestina que saborea el triunfo.
Recientes evaluaciones israelíes sobre el curso de la guerra han llamado la atención. A pesar del control político y de seguridad que moldea las narrativas mediáticas, ha surgido un margen notable de libertad de expresión, permitiendo diversos grados de crítica hacia el régimen y el ejército.
Aquí hay algunas citas destacadas:
“Israel ha sido completamente derrotado. Los objetivos de la guerra no se lograrán, los detenidos no regresarán mediante acciones militares, y la seguridad sigue siendo un objetivo esquivo.” (Haaretz, 13 de abril)
“Israel perdió la guerra contra HAMAS. Nuestra única imagen disponible de victoria es derrocar a Benajamín Netanyahu y celebrar nuevas elecciones.” (Dan Halutz, ex jefe de estado mayor del ejército de Israel, diciembre de 2023).
“HAMAS no solo derrotó a Israel, sino que también derrotó a todo Occidente.” (Alon Mazrahi, escritor y periodista, 5 de abril).
Un análisis reciente en el sitio web de la Fundación Carnegie destacó las opiniones de Nathan Brown y Vladímir Bran. Argumentan que Israel busca destruir completamente la vida palestina en Gaza, sin dejar espacio para ningún Estado palestino, haciendo que la ampliamente discutida solución de dos Estados sea repulsiva para los líderes israelíes.
Esta estrategia no anunciada contradice la mayoría de los escenarios como el despliegue de una fuerza de paz internacional o la formación de un gobierno de transición en Gaza supervisado por las Naciones Unidas. Si existe la posibilidad de una autoridad palestina, actuaría como un agente o subcontratista, mientras Israel retendría el control sobre la seguridad.
El análisis también señala que amplias áreas en Gaza se han convertido en zonas de amortiguamiento, mientras que se planea que la ocupada Cisjordania se convierta en bantustanes con la expansión de la confiscación de tierras, un papel que actualmente ejerce el ministro de finanzas de Israel, Bezalel Smotrich.
Advierten que la destrucción en Gaza ha incurrido en pérdidas estimadas en alrededor de 18,50 mil millones de dólares, según informes de la Unión Europea, el Banco Mundial y las Naciones Unidas. Se estima que Gaza necesitaría aproximadamente 70 años para volver a su nivel económico de 2022.
A pesar de esta realidad sombría, también es necesario prestar atención a las graves fracturas dentro de Israel, que se encuentra en un estado debilitado a pesar del apoyo occidental. Su economía y su ejército están tensionados, la moral está sumida en la frustración y su reputación internacional está dañada después de ser acusado de genocidio por Sudáfrica y rendir cuentas ante la Corte Internacional de Justicia.
Este caso ha abierto caminos para ampliar las rutas legales, con aliados como Nicaragua también señalando a Alemania, que ayuda a Israel en el reciente genocidio palestino mediante el armamento, ante la Corte Penal Internacional.
En cualquier caso, la guerra está destinada a persistir indefinidamente, con la parte contraria recalibrando para futuras posibilidades. Se vuelve una necesidad urgente reorganizar las cartas para el lado palestino, que tiene la reclamación legítima.
Desafíos Palestinos: Grietas Internas y el Papel Árabe Ausente
Si se analiza este tema desde esta perspectiva, hay dos grietas que se vislumbran en el horizonte, cuyo impacto negativo no se puede negar en el debilitamiento de la causa palestina:
La primera grieta reside en la propia comunidad palestina. La segunda radica en la postura árabe. Al referirse a la fila palestina, se refiere a tres categorías: el Movimiento de la Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS) liderando la resistencia actual con la participación y apoyo de algunas otras facciones palestinas.
La segunda categoría está representada por la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), con Al-Fatah como su pilar principal. Sin embargo, lo más preocupante es la influencia israelí a través de lo que se ha llamado coordinación de seguridad entre la Autoridad Palestina y el régimen de Tel Aviv, lamentablemente a eso se suman los espías y las redes de intereses que Israel ha sembrado y nutrido durante décadas.
La tercera categoría incluye a las masas de personas en la tierra que no están afiliadas a facciones y que tienen el derecho de elegir quién gobierna y administra el país. Este campo no es ajeno a sus diferencias ideológicas, que son naturales y pueden ser toleradas y contenidas dentro del marco del proyecto nacional.
La separación entre HAMAS en Gaza y la Autoridad Palestina en Ramalá representa una herida profunda que no debería persistir, lo que se hizo más evidente durante el reciente ataque israelí a Gaza con acusaciones lanzadas hacia HAMAS.
Aunque algunas facciones de Resistencia, o parte de ellas, se han reunido en lo que se llamó una sala de operaciones conjunta en Gaza, esto fue más un placebo que no sanó la herida. La esperanza radica en la élite inteligente de los palestinos o los intermediarios que han cumplido su deber en otros frentes para cerrar la brecha y acordar la centralidad y continuidad del proyecto nacional.
Si la división palestina debilita la posición de la causa, la ausencia del papel árabe la doblega y desilusiona. Basta con ver la solidaridad de países de África y América Latina en escenas de guerra y manifestaciones ruidosas en muchas capitales del mundo, mientras que no vemos a nadie del mundo árabe protestando en las calles, excepto por artículos en periódicos y voces de radios árabes. Además de eso hay países árabes que colaboran y guardan silencio, y a distancia, lanzan palabras ambiguas y posiciones que han despojado a la “causa principal” de su significado.
Esto no es del todo nuevo. No olvidemos que, en 1948, los Estados árabes enviaron unidades de sus ejércitos a la guerra contra Israel como un gesto de solidaridad, pero fueron derrotados después de que los palestinos fueran neutralizados, y desde entonces el apoyo militar árabe a los palestinos casi se ha detenido.
La gravedad de la ausencia árabe en este momento crítico no solo debilita la causa palestina, sino que también sugiere una ausencia árabe en ambos escenarios: regional e internacional. Lo más preocupante es que esta ausencia se ha vuelto a etiquetar como “moderación” árabe en algunos informes estadounidenses e israelíes.
Una de las ironías tristes es que algunos regímenes árabes han adoptado posturas negativas hacia la guerra en Gaza, influenciadas por antecedentes de desconfianza hacia HAMAS y sus relaciones históricas con los Hermanos Musulmanes, mientras que los partidos sionistas religiosos son socios en el gobierno y el parlamento.