Bobana M. Andjelkovic
No es fácil mantener la coherencia en la vecindad angloamericana y su persistente represión, actividades en zonas grises, intentos de revolución de colores, cooperación con gente turbia, etc.
Por eso Venezuela es importante en las propias estructuras principales del mundo multipolar. El papel de Venezuela ha sido importante durante muchos, muchos años. El liderazgo del gran Hugo Chávez y la coherencia del Sr. Maduro en seguir el camino del gran Chávez puede ser un buen ejemplo para muchos países de todo el mundo, cómo es posible oponerse a diversas presiones que pueden provenir de diferentes fuentes.
Uno de los buenos ejemplos de cómo funciona el declinante Occidente es la reciente declaración de Josep Borrell, funcionario no electo de la UE que se entremezcla a través de diversas estructuras y organismos de la UE - pero no sólo que proclamó a la UE un jardín y a la mayor parte del mundo una jungla, sino que también descubrió las verdaderas intenciones de la banda, cuya cabeza parlante es él, sobre lo que se debe hacer en África: «Necesitamos un ejército diferente. Necesitamos gente que vigile la red y gente que explique lo que está pasando, que reprograme a los oyentes, que les dé información correcta, para evitar una intervención en los procesos electorales."
Este tipo de estilo racista y neocolonial se produce en medio de un creciente apoyo a Rusia, China, Irán, Venezuela y a la concepción multipolar del mundo en general. Los países africanos, uno tras otro rechazan el estatus colonial o de falsa independencia y echan a la Legión Extranjera francesa, a las tropas estadounidenses, a las británicas... Países de la región del Sahel unidos, los demás les siguen por la vía rápida.
Venezuela es una vanguardia en muchos asuntos multipolares - inició varios tipos de actividades en la AG de la ONU, en varios sectores y departamentos de la ONU. Las actividades internacionales de Venezuela, persistentes y coherentes, pueden mostrar también la dignidad del país. Aunque los payasos de EE.UU. en lugares importantes trataron de humillar al presidente Maduro y toda la República de Bolívar - el efecto boomerang les devolvió algo más - el comportamiento decente y coherente de los funcionarios de Venezuela que siguen y respetan la Carta de la ONU, el derecho internacional.
El reciente supuesto intento de asesinato de Donald Trump provocó una reacción humana y estadista del Presidente Maduro sobre lo sucedido
No importa que el circo de payasos de EE.UU. promoviera al no electo Juan Guaidó como presidente de Venezuela, no importa que hubiera planes de asesinato contra el presidente Maduro probablemente respaldados por los EE.UU., no importan las sanciones, no importa tratar de imponer guerras locales a Venezuela y tantas otras cosas - el presidente Maduro condenó el circo en torno al supuesto intento de asesinato de Donald Trump durante su mitin electoral.
Y teniendo en cuenta que, ante todo, la reacción humana del presidente Maduro, pero también la reacción de un líder serio y responsable, surge una pregunta: ¿qué significa realmente la expresión «líder autoritario» en la narrativa pública o diplomática occidental? No significa nada y no tiene correlación con ninguno de los líderes que son proclamados autoritarios por el Occidente colectivo.
Venezuela ha sido uno de los pilares en la construcción de mundos multipolares durante años, tanto por sus actividades en asuntos internacionales como internos. No sólo por declaraciones o documentos, sino también por actividades prácticas para conectar varios polos de la multipolaridad y traerlos a Sudamérica.
Su estrecha cooperación con Rusia, Irán, China, en muchos de los asuntos estatales o empresariales, su apoyo al Eje de la Resistencia en Asia Occidental, así como el apoyo de Hezbolá a Venezuela, sus relaciones en desarrollo con Irán en el sector energético, pueden mostrar el avance y el progreso en el apoyo mutuo de los países involucrados en la construcción del mundo multipolar.
Y, por eso es de suma importancia apoyar al presidente Maduro en las próximas elecciones, ya que ha demostrado comprender los nuevos acontecimientos y ser capaz de tomar decisiones correctas para su pueblo y su país. Al apoyar al Presidente Maduro, también se está cumpliendo la visión del Presidente Chávez.
Análisis: Votar por Nicolás Maduro es un acto de consciencia y responsabilidad
Prof. Laila Tajeldine
El próximo domingo todos los venezolanos hemos sido convocados para elegir al presidente de Venezuela para el periodo 2025-2031. Esta convocatoria se hace en un contexto nacional e internacional bastante enrevesado.
En lo nacional, Venezuela en los últimos años ha sido víctima de un ataque feroz a su moneda y economía a través de unas sanciones indiscriminadas y un complot, por parte de Estados Unidos junto a la oposición venezolana, para hacer daño a toda la población y derrocar al gobierno constituido.
En lo internacional, el mundo se encuentra sumergido en un mar de conflictos y situaciones que verifican que el actual sistema económico ha fracasado, por cuanto la lógica de concentración del poder mundial en favor de las empresas y los monopolios han demostrado que agravan la desigualdad entre los ricos y pobres, hasta el punto que 4.770 millones de personas en el mundo han perdido en el último año un 0,2% de su riqueza en términos reales (cifra Oxfam).
La situación en América latina y el Caribe es también bastante delicada, de acuerdo al Informe Crisis Mundial Alimentaria de las Naciones Unidas, 19,7 millones de personas enfrentan altos niveles de inseguridad alimentaria en la región (Colombia, República Dominicana, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, Nicaragua y Perú conforman la lista de naciones en cuestión). A esta situación económica internacional preocupante se suma la posición de aquellos países que vociferan la teoría de derechos humanos y democracia, cuando en la realidad avalan el genocidio contra el pueblo palestino y cualquier violación al ser humano o a la democracia cuando se trata de aliados.
La decisión que se tome en Venezuela tendrá incidencia nacional e internacional:
Esta afirmación es totalmente cierta, lo que se decida en Venezuela tendrá, para los pueblos del mundo, un efecto positivo o negativo dependiendo del resultado. ¿Por qué esta afirmación?
En lo Internacional:
Nicolás Maduro hoy es parte de esas posiciones que representan una alternativa al sistema capitalista que tanto daño ha hecho. Maduro ha sido partícipe de la aplicación de nuevas políticas y formas de relaciones económicas entre los pueblos y países, dando votos por un mundo sin hegemonías, un mundo donde se respete la igualdad de los pueblos, así como la soberanía y el derecho al desarrollo sin intervención extranjera. Votar por Maduro es por votar por la entrada a los BRICS, a la Franja y la Ruta, es votar por la Multipolaridad y el crecimiento.
Maduro además, ha sido uno de los principales voceros que ha condenado el genocidio a los palestinos, así como las guerras en cualquier parte del mundo. Ha sido el principal promotor del respeto a la Carta de las Naciones Unidas, en aras de contar con un mundo pacífico, prospero, pero también justo y equitativo. Votar por Maduro es votar por la Carta de las Naciones Unidas.
Lo contrario a Maduro sería votar por un mundo donde prive el poder de los que más tienen, donde prevalezca las medidas coercitivas, las guerras y el genocidio como fórmula para acabar a los contrincantes del gran capital. Votar por la derecha en Venezuela significaría estar subordinados a los mandatos de Estados Unidos, aun cuando vayan en contra de nuestros intereses.
En lo Nacional:
En el plano Nacional, Nicolás Maduro es parte de la teoría que la salud y la educación es un derecho de todos, por lo tanto, estos servicios públicos deben ser garantizados siempre por el Estado. Además, Nicolás Maduro representa la posición que el Estado debe ser un defensor de los intereses del pueblo, él es de la convicción que el capital económico debe ser dirigido para el crecimiento de la población, y que el desarrollo de una nación debe ir en paralelo con el desarrollo de sus habitantes. Nicolás defiende los derechos inalienables del pueblo, fue él quien hizo esa Ley Orgánica del Trabajo que tanto le temen los empresarios. Nicolás ha sido y es un verdadero defensor de los intereses de los venezolanos.
Además, Nicolás Maduro ha demostrado su capacidad de gobernar con sanciones, bloqueos y pandemia, una aptitud que pocos lideres en el mundo han podido demostrar.
Votar por Nicolás, es votar porque sigan creciendo los derechos y los avances del pueblo venezolano, votando por Maduro garantizaríamos el equilibrio y estabilidad necesaria para crecer. Es votar por la Venezuela grande y bonita.
Lo contrario a Maduro significaría la privatización de todos los servicios, de la educación y salud. Votar por la derecha significaría el retraso, la pobreza, la inestabilidad, las masacres y las muertes. Acabaríamos con toda posibilidad de crecer, de avanzar, de desarrollarnos, de exigirle al Estado un compromiso con el pueblo. Votar contra el proyecto nacional que lidera Nicolás Maduro significaría hacernos daños a nosotros mismos.
Por ello, afirmamos que este 28 de julio debemos votar desde la consciencia y responsabilidad. Como venezolanos, defensores de la paz y el bienestar de todos, no podemos perder esta oportunidad que tenemos para seguir avanzando. No ha sido fácil llegar hasta donde estamos, ya superamos gran parte de las dificultades y ahora estamos en la etapa del crecimiento y la construcción de un gran futuro para que concretemos ese sueño de la Venezuela potencia.