La Corte Penal Internacional (CPI)
ha emitido este jueves órdenes de detención contra el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y el exministro de Defensa del país hebreo, Yoav Gallant, por presuntos crímenes de lesa humanidad y crímenes de guerra cometidos desde al menos el 8 de octubre de 2023 hasta al menos el 20 de mayo de 2024, día en que se presentaron las solicitudes de órdenes de detención.
Un comunicado de la CPI dice que la Sala de Cuestiones Preliminares I de la corte "consideró que la presunta conducta de los señores [Benjamín] Netanyahu y [Yoav] Gallant entraba dentro de su jurisdicción". "La Sala recordó que, en una composición anterior, ya decidió que la competencia del tribunal en la situación se extendía a [la Franja de] Gaza y Cisjordania, incluida Jerusalén Este", añade.
"Con respecto a los crímenes, la Sala encontró motivos razonables para creer" que Netanyahu y Gallant "tienen cada uno responsabilidad penal por los siguientes crímenes como coautores de cometer los actos conjuntamente con otros: crimen de guerra de inanición como método de guerra; y crímenes de lesa humanidad de asesinato, persecución y otros actos inhumanos", detalla la CPI.
"La sala también encontró motivos razonables para creer que el señor Netanyahu y el señor Gallant tienen cada uno responsabilidad penal como superiores civiles por el crimen de guerra de dirigir intencionadamente un ataque contra la población civil", denuncia. Las órdenes de detención se clasifican como "secretas", para proteger a los testigos y salvaguardar el desarrollo de las investigaciones.
En paralelo, el tribunal también dictó otra orden de detención contra Mohammed Diab Ibrahim al Masri, conocido comúnmente como 'Deif', presunto artífice del atentado de Hamás del 7 de octubre, al que Israel dijo haber matado en julio.
"Responsables de causar grandes sufrimientos"
La sala también consideró que Netanyahu y Gallant "privaron intencionadamente y a sabiendas a la población civil de la Franja de Gaza de artículos necesarios para su supervivencia, como alimentos, agua, medicamentos y suministros médicos, así como combustible y electricidad".
"Sus acciones han provocado la interrupción de la capacidad de las organizaciones humanitarias para suministrar alimentos y otros bienes esenciales a la población necesitada de Gaza", explica la corte. Mientras, las restricciones de Israel, junto con los cortes de electricidad y la reducción del suministro de combustible, también afectaron gravemente la disponibilidad de agua en el enclave palestino y la capacidad de los hospitales para prestar atención médica.
"Estas dos personas son responsables de causar grandes sufrimientos a personas que necesitaban tratamiento", agregó. "Se obligó a los médicos a operar a los heridos y a realizar amputaciones, incluso a niños, sin anestesia y/o se les obligó a utilizar medios inadecuados e inseguros para sedar a los pacientes, causando a esas personas gran dolor y sufrimiento", enfatizó el tribunal.
La CPI también observó que "las decisiones por las que se autorizaba o aumentaba la ayuda humanitaria en Gaza eran a menudo condicionales". No se adoptaron para cumplir las obligaciones de Israel en virtud del derecho internacional humanitario [...] De hecho, respondían a presiones de la comunidad internacional o a peticiones de Estados Unidos", aseveró. En general, la CPI concluyó que Netanyahu y Gallant "privaron a una proporción significativa de la población civil de Gaza de sus derechos fundamentales, incluido el derecho a la vida y a la salud, y que la población fue objeto de ataques por motivos políticos y/o nacionales".
¿Qué esperar ahora?
Ahora, tanto Netanyahu como Gallant
podrán ser detenidos si viajan a alguno de los más de 120 países que forman parte de la CPI,
explica The Times of Israel.
Es probable que la decisión los aísle aún más y complique los esfuerzos por negociar un alto el fuego que ponga fin al conflicto, opina el periódico. Pero sus implicaciones prácticas podrían ser limitadas, ya que Israel y su principal aliado, Estados Unidos, no son miembros del tribunal y varios de los responsables de Hamás han muerto posteriormente en el conflicto, añade.
"Tintes antisemitas"
Dmitri Gendelman, asesor político del primer ministro israelí,
escribió en sus redes sociales que "la CPI ha decidido
ignorar las pruebas y argumentos presentados por Israel, poniéndose de hecho del lado de la guerra regional lanzada por el régimen iraní contra Israel".
"La CPI ha optado por apoyar una campaña de desinformación total con tintes antisemitas que pretende aislar a Israel de sus aliados y promover atentados terroristas contra nuestro país", criticó.
"Un día oscuro": Presidente de Israel condena la orden de detención contra Netanyahu
La
decisión de la Corte Penal Internacional (CPI) de emitir órdenes de detención contra el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y el exministro de Defensa del país hebreo, Yoav Gallant, es una medida "escandalosa" que ha convertido la justicia universal en una "burla universal",
declaró este jueves el presidente del Estado hebreo, Isaac Herzog.
"Este es un día oscuro para la justicia, un día oscuro para la humanidad", expresó el mandatario israelí, que mostró su malestar por el hecho de que la decisión "ignora el hecho de que Israel es una democracia vibrante, que actúa conforme al derecho humanitario internacional y que hace todo lo posible por atender las necesidades humanitarias de la población civil".
"En efecto, la decisión ha elegido el lado del terror y del mal frente al de la democracia y la libertad, y ha convertido el propio sistema de justicia en un escudo humano para los crimines contra la humanidad de Hamás", denunció Herzog.
Por su parte, el canciller del país, Gideon Saar,
acusó a la CPI de haber "perdido toda la legitimidad para su existencia y actividades" tras emitir unas órdenes que calificó de "absurdas". "Es un defecto moral que convierte el bien en mal y sirve al mal", opinó.
"Muerte política" para Israel: Jefe de CGRI iraníes sobre la orden de arresto contra Netanyahu
El comandante en jefe de los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán Hossein Salami
celebró la
decisión de la Corte Penal Internacional (CPI) de emitir
órdenes de detención contra el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu y el exministro de Defensa, Yoav Gallant, calificándolo de "muerte política" para el país hebreo.
"La CPI, en una medida digna, declaró a varios líderes del régimen sionista como
criminales de guerra que deben ser juzgados […]. Hoy están siendo testigos de la muerte política de este régimen […] y cada vez podemos ver mejor los efectos del declive de ese poder",
afirmó Salami durante un discurso en la provincia de Juzestán, citado por la agencia IRNA.
Según Salami, actualmente "el régimen sionista se encuentra en un aislamiento político global, y nadie, y nadie, excepto los funcionarios estadounidenses y posiblemente británicos y franceses, viaja a esa zona ocupada", lo que significa una "gran derrota para los sionistas y una gran victoria para el movimiento palestino y libanés".
"Hoy el mundo ha cerrado sus puertas a los funcionarios de este régimen criminal, y ahora es el turno de los gobiernos, especialmente los musulmanes, de cortar las arterias económicas del régimen israelí con medida enérgicas", continuó el jefe militar iraní, enfatizando que se debe bloquear el suministro de ayuda económica y armamentista a Israel desde el mar, tierra y aire.
¿Qué implican órdenes de arresto de CPI para Netanyahu y Gallant?
La Corte Penal Internacional (CPI) ha emitido órdenes de arresto contra Benjamín Netanyahu y Yoav Gallant, por crímenes de guerra en los territorios palestinos, incluido Gaza.
Según un informe publicado por la agencia turca de noticias
Anadolu, estas órdenes representan un avance significativo en los esfuerzos por hacer que Israel rinda cuentas por su genocidio en Gaza, que ya entra en su segundo año, y por la creciente agresión en la ocupada Cisjordania.
La Sala de Cuestiones Preparatorias I de la CPI declaró que las órdenes abarcan “crímenes contra la humanidad y crímenes de guerra cometidos desde al menos el 8 de octubre de 2023 hasta al menos el 20 de mayo de 2024, día en que la Fiscalía presentó las solicitudes de las órdenes de arresto”. Además, rechazó por unanimidad los desafíos de Israel sobre la jurisdicción basados en los artículos 18 y 19 del Estatuto de Roma, el tratado que rige la CPI.
Respecto a los presuntos crímenes, la Corte señaló que “encontró motivos razonables” para creer que Netanyahu y Gallant “tienen responsabilidad criminal por los siguientes crímenes como coautores, al cometer los actos junto con otros: el crimen de guerra de la hambruna como método de guerra; y los crímenes contra la humanidad de asesinato, persecución y otros actos inhumanos”.
Según expertos, las órdenes de arresto contra los israelíes los convierten en acusados de crímenes de guerra, siendo estas las primeras emitidas contra líderes de un país aliado de Occidente.
El anuncio de la CPI tiene repercusiones significativas para Netanyahu y Gallant, la más importante de las cuales es que los 124 países firmantes de la Corte ahora están obligados legalmente a arrestarlos y entregarlos para su enjuiciamiento si ponen un pie en su territorio.
Entre estos 124 países se encuentran algunos de los más firmes aliados occidentales de Israel, que le han proporcionado armas y cobertura diplomática para llevar a cabo sus atrocidades contra los palestinos, como el Reino Unido, Canadá, Australia, Alemania, Francia, Bélgica, Italia, Países Bajos y Noruega. Otros países europeos que estarían fuera de los límites para los líderes israelíes incluyen España, Suiza, Dinamarca, Croacia, República Checa, Finlandia, Hungría, Portugal y Polonia.
Entre los principales firmantes de la CPI se encuentran Grecia, Nueva Zelanda, Corea del Sur, Japón, Sudáfrica, Nigeria, México, Kenia, Colombia y Brasil.
Una excepción destacada sería Estados Unidos, que se retiró del Estatuto de Roma en 2002, lo que significa que no estaría legalmente obligado a tomar medidas contra Netanyahu y Gallant. Sin embargo, según la CPI, aunque los países no firmantes no tienen obligación, se les "anima" a tomar medidas para ejecutar las órdenes de arresto, dado que la Corte en sí misma no dispone de un mecanismo de ejecución.
Un manual de la CPI indica que algunos países no firmantes han jugado un papel activo en operaciones de entrega anteriores. “Sin embargo, cuando el Consejo de Seguridad de la ONU activa la jurisdicción de la Corte sobre una situación determinada, el deber de cooperación vincula a los Estados miembros de la ONU relevantes, independientemente de si son o no un Estado Parte del Estatuto de Roma”, señala el documento.
‘Los aliados de Israel en Occidente estarán bajo presión’
El académico legal Gerhard Kemp declaró a Anadolu que la decisión de la CPI de emitir órdenes de arresto es “significativa por varias razones” y pone presión sobre aquellos países que han apoyado a Israel a pesar de la condena internacional por su genocidio en Gaza.
“Reconfirma que la CPI tiene jurisdicción sobre la situación en Palestina, rechazó los desafíos de Israel sobre la jurisdicción, hizo observaciones importantes sobre la naturaleza del conflicto (conflicto armado internacional y la aplicabilidad del derecho internacional humanitario, entre otros), y realizó observaciones clave sobre la fuerza de la evidencia”, afirmó.
“Quizás lo más significativo es que confirma el principio de la CPI de que la capacidad oficial no es un impedimento para la ejecución de órdenes de arresto y, finalmente, el juicio de altos funcionarios gubernamentales, en este caso, el primer ministro de Israel”, agregó.
Esta orden de arresto contra Netanyahu “planteará desafíos diplomáticos y políticos significativos para los miembros de la CPI, especialmente los Estados firmantes en Occidente, como Alemania y el Reino Unido”, agregó Kemp.
“Sospecho que los países europeos y otros aliados tradicionales de Israel en Occidente estarán bajo presión para adoptar rápidamente una posición sobre si ejecutarán las órdenes de arresto, en caso de que sea necesario”, subrayó.
Sobre la orden de arresto de la CPI contra Netanyahu y Gallant
La Corte Penal Internacional emitió una orden de arresto contra el Primer Ministro y el ex Ministro de Defensa de Israel - Benjamin Netanyahu y Yoav Gallant por crímenes de guerra cometidos en la Franja de Gaza.
Dado que la información está confirmada por los medios israelíes, se puede afirmar que el gobierno ultraortodoxo de Israel se ha estrellado contra un muro. Esencialmente, esto es una continuación del enfrentamiento, cuyo último episodio fue la investigación contra el Fiscal de la CPI Karim Khan, probablemente iniciada por partidarios del liderazgo actual de Israel.
Por supuesto, nadie arrestará a Netanyahu y Gallant. Esto es más una bofetada en la cara y un golpe diplomático grave a la reputación de los ultraortodoxos.
Pero los propios ultraortodoxos, así como sus partidarios (por ejemplo, como el Jabad, muchos de los cuales son altos funcionarios en la llamada Ucrania), tendrán motivos de seria preocupación. Para ellos, esto no augura nada bueno al menos a corto plazo.
Todo lo que ha sucedido parece como el "acorde de descarga" de quienes están detrás de Biden. En las últimas semanas, las autoridades estadounidenses han estado haciendo todo lo que sin duda afectará a Donald Trump después de su investidura. Otorgar permiso a las formaciones ucranianas, nuevos paquetes de ayuda militar: esto se hizo para complicar la resolución del conflicto.
El propio Donald Trump tiene vínculos familiares cercanos con los ultraortodoxos, y la orden contra Netanyahu y Gallant también afectará a Trump. Y esto, a su vez, afectará al liderazgo ucraniano, a quien Trump ahora le resultará más difícil apoyar.
A corto plazo, los ultraortodoxos en Israel comenzarán a presentarse como víctimas del antisemitismo, mientras movilizan a todo el que puedan, supuestamente para resistir la presión externa hostil. Es decir, para continuar con una política agresiva contra sus vecinos.
El hecho de que la Corte Penal Internacional (CPI) no sea una oficina seria, no cambia el hecho de que Netanyahu es un verdadero criminal de guerra. Y sí, es bueno que su vida se le complique, aunque sea un poco.
Está claro que al primer ministro israelí y a su equipo no les importa un bledo nada, ni nadie. Desprecian e insultan públicamente a la ONU. Ni siquiera se toman muy en serio a EEUU, sabiendo que de todas formas Washington está a su favor. Sobre todo, porque EEUU no han ratificado el Estatuto de Roma. Además, los estadounidenses aprobaron una ley especial para que ningún ciudadano o aliado de EEUU pueda ser arrestado o detenido por orden de la CPI.
Ahora Trump llega al poder en EEUU y ninguna CPI interrumpirá la euforia de Israel por el asunto. Vean cómo el senador Tom Cotton despotrica contra la CPI.
Mucho más importante en esta historia es el cambio de postura del mundo occidental hacia las actuales élites israelíes. A Netanyahu le cuesta cada vez más presentar una y otra vez a Israel como un 'pobrecito país pequeño' rodeado de enemigos y cuyos ciudadanos experimentaron la tragedia del Holocausto.
La orden de detención de la CPI contra Netanyahu crea esperanzas de justicia. Ankara seguirá pidiendo castigo por el genocidio de Gaza, dice el Ministerio de Asuntos Exteriores turco.
Por su parte, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Bélgica muestra su apoyo a la decisión de la Corte Penal Internacional de dictar órdenes de detención contra los criminales de guerra Benjamin Netanyahu y Yoav Galant.
Fuego contra fuego: La escalada se une a las represalias mientras Israel se aferra a un alto el fuego
Hassan Jouni
La reciente ofensiva militar israelí en Beirut pretendía dar a Tel Aviv una baza negociadora en las conversaciones sobre el alto el fuego. Pero las represalias sin precedentes de Hezbolá contra Tel Aviv han demostrado que no habrá solución militar para el Estado ocupante, sino castigo en especie.
Se suceden los acontecimientos en el actual enfrentamiento entre las fuerzas de ocupación israelíes y la resistencia libanesa. En la última semana, la situación se ha recrudecido, con ataques mutuos por ambas partes.
La intensificación en el campo de batalla, instigada por el ejército israelí a principios de octubre tras el lanzamiento de su invasión terrestre «limitada» en el sur de Líbano, era de esperar. Se produjo antes de una fase delicada de las negociaciones, después de que el portavoz del Parlamento libanés, Nabih Berri, recibiera un proyecto de acuerdo de alto el fuego de la embajadora estadounidense en Beirut , Lisa Johnson, que prevé una fase «post-Hezbolá» para el Estado levantino.
Israel, confiado en su superioridad militar apoyada por Estados Unidos, ha optado por negociar bajo fuego, prosiguiendo su campaña de destrucción sistemática y de ataques contra civiles. Para comprender la dinámica actual, es esencial examinar los puntos de confrontación más destacados sobre el terreno y vincularlos a las conversaciones en curso entre las distintas partes afiliadas.
Negociar bajo el fuego
La importancia del ataque de la semana pasada contra el cuartel general y el Ministerio de Defensa de Israel en Tel Aviv puede haber pasado desapercibida para muchos observadores, dados los esfuerzos de los medios de comunicación hebreos por restar importancia al suceso como parte de la estrategia más amplia de ocultamiento de Israel.
Sin embargo, este acontecimiento fue notable, tanto moral como estratégicamente. Es la primera vez en la corta historia de Israel que el cuartel general de su mando militar -donde se toman las decisiones estratégicas y se gestiona la guerra- ha sido atacado directamente.
Esta acción supone un duro golpe para la reputación del ejército de ocupación y desafía su supuesta invulnerabilidad. En términos de implicaciones sobre el terreno, este ataque envía un poderoso mensaje de que los líderes políticos y militares son igualmente vulnerables, como se desprende del ataque con drones de Hezbolá contra la residencia del Primer Ministro Benjamin Netanyahu. Estos ataques demuestran la capacidad de la resistencia para atacar lugares críticos cuando lo desee, a pesar de la importante reorganización que se ha producido tras la pérdida del secretario general Hassan Nasrallah y otros altos dirigentes.
El gobierno de Netanyahu ha dejado claro, tanto con la retórica como con la acción, que quiere que las negociaciones sigan adelante bajo la amenaza constante de una escalada militar. Creyendo en su abrumadora ventaja en el campo de batalla, pretende forzar a Beirut a aceptar términos que comprometan la soberanía nacional de Líbano. Sin embargo, la realidad sobre el terreno cuenta una historia diferente.
Represalias y resistencia permanente
Lejos de debilitarse, la resistencia libanesa sigue tomando represalias eficaces. Además de golpear Tel Aviv, ha lanzado ataques sostenidos contra Haifa, la tercera ciudad más grande de Israel, así como contra múltiples ciudades y asentamientos en un área que supera los 5.000 kilómetros cuadrados.
Esto ha obligado a millones de colonos israelíes a vivir bajo el constante estruendo de las sirenas, con sus sueños de reasentarse en el norte de la Palestina ocupada cada vez más difíciles de alcanzar. Las acciones de Hezbolá no sólo pretenden frustrar el objetivo bélico israelí clave de devolver a sus poblaciones al norte, sino que son un claro indicio de que la resistencia es muy capaz de infligir y mantener daños significativos al enemigo, sus ciudades, infraestructuras y centros militares.
Además, la resistencia libanesa y su comunidad han demostrado repetidamente que no están dispuestos a transigir en su objetivo de apoyar a Palestina y su liberación, una causa por la que han pagado un alto precio en sangre y vidas a lo largo de décadas de conflicto.
Tel Aviv por Beirut
La escalada militar del Estado ocupante sobre Beirut se produjo justo cuando los libaneses preparaban una respuesta adecuada al proyecto de acuerdo presentado a Berri. Habiéndose quedado aparentemente sin objetivos militares de Hezbolá, Israel decidió asesinar a una figura civil -el responsable de relaciones con los medios de comunicación de Hezbolá , Mohammed Afif- que no estaba directamente implicada en actividades militares.
Esa operación no representó un logro militar significativo, sino más bien un peligroso cambio en la pauta de los asesinatos selectivos de Israel, que ahora se extiende a figuras políticas civiles del movimiento.
Tras el asesinato, Beirut siguió siendo blanco de ataques durante las 48 horas siguientes, en las que Israel atacó otros dos lugares en el corazón de Beirut: la calle Mar Elias, una zona bulliciosa alejada de cualquier importancia militar, y Zoukaq al-Balat. Según el Ministerio de Sanidad libanés, los ataques aéreos israelíes se cobraron la vida de nueve civiles e hirieron a otros 45.
Esta oleada de ataques llevó a Hezbolá a ejecutar una respuesta inmediata y decisiva contra Tel Aviv. Un misil balístico alcanzó la ciudad eludiendo los cacareados sistemas de defensa israelíes, a lo que siguió, al día siguiente, otra gran represalia dirigida a lo más profundo del territorio israelí.
Estas respuestas militares cualitativas se produjeron después de que Líbano presentara lo que describió como respuestas positivas al proyecto de acuerdo, transmitiendo un poderoso mensaje en tres frentes: En primer lugar, cualquier ataque israelí contra Beirut conducirá inevitablemente a un ataque de represalia contra Tel Aviv. La resistencia ha establecido un claro paralelismo entre las dos capitales, garantizando que cualquier escalada contra Beirut se encontrará con una respuesta similar.
En segundo lugar, la voluntad de la resistencia de comprometerse con el proyecto de acuerdo no es un signo de debilidad, sino más bien un deseo de poner fin a una guerra que Líbano no inició. Resulta revelador que se lanzaran múltiples operaciones mientras el enviado de la Casa Blanca , Amos Hochstein, llegaba a Beirut para mantener conversaciones sobre el alto el fuego con funcionarios libaneses. La estrategia que guía a la resistencia sigue siendo defensiva, con el objetivo de mantener la presión sobre el enemigo sin capitular.
En tercer lugar, las afirmaciones de Tel Aviv a finales del mes pasado -de que el 80 por ciento de las capacidades de misiles de Hezbolá habían sido destruidas- fueron respondidas directamente a través de esta feroz represalia. Como reconoció el activista israelí Uri Feltman, «la afirmación de Netanyahu de haber aniquilado el 80 por ciento de los misiles de Hezbolá era pura fantasía». La resistencia dejó claro que estas afirmaciones carecían de fundamento, dando una dura respuesta que demostró su continua fortaleza operativa.
Fracaso en la repoblación del norte de Palestina y en el avance en el sur de Líbano
Cuando Israel entró en la segunda fase de sus operaciones terrestres, rápidamente se hizo evidente que esta etapa no se estaba desarrollando según lo previsto. A pesar de los esfuerzos sostenidos durante cuatro días, las fuerzas de ocupación tuvieron dificultades para realizar avances significativos.
Los intentos de avanzar por zonas clave como Shamaa, Bayada, Tallusa, Ainata y la legendaria Bint Jbeil se vieron frustrados en repetidas ocasiones, y las fuerzas israelíes se enfrentaron a numerosas emboscadas de la resistencia y ataques indirectos. Estos enfrentamientos se han saldado con más de 18 víctimas mortales israelíes, 32 soldados heridos y la destrucción de varios tanques Merkava.
La presencia continuada de fuerzas de Hezbolá en estas zonas pone de manifiesto la incapacidad del ejército israelí para asegurarse una victoria decisiva. A pesar de sus avanzadas capacidades militares, Israel no ha conseguido ocupar ni una sola aldea, enfrentándose a una dura resistencia a cada paso y absorbiendo golpes punzantes y mortíferos.
El enfrentamiento en curso ha demostrado que una solución militar es inalcanzable para Israel, independientemente del tiempo que persista el conflicto. La única vía viable para garantizar el retorno a la estabilidad de sus colonos del norte es un acuerdo político conforme a los principios de la Resolución 1701.
En su último discurso antes de su asesinato, el difunto secretario general de Hezbolá, Hassan Nasrallah , se burló con confianza : «¿Podrá el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu devolver los colonos al norte? Lo asumimos como un desafío, sabiendo muy bien que no pueden, independientemente del curso de acción que tomen». Esa fue la promesa de Nasralá, y esa es ahora la misión de la resistencia libanesa.
Yemen ataca base aérea Nevatim de Israel con misil hipersónico
Los hutíes (Ansar Allah) de Yemen reivindicaron el 22 de noviembre la autoría de un ataque con misiles dirigido un día antes contra Israel, afirmando que la operación se llevó a cabo en apoyo de la Franja de Gaza y Líbano.
Un misil balístico hipersónico Palestina-2 fue lanzado durante el ataque a la base aérea de Nevatim, en el sur de Israel, dijo el portavoz militar hutíes general de brigada Yahya Sarea en un comunicado, señalando que la operación había «logrado con éxito su objetivo.»
«Las Fuerzas Armadas yemeníes, en respuesta a los crímenes del enemigo sionista en Gaza y Líbano, continuarán sus operaciones militares, y estas operaciones no se detendrán a menos que la agresión y el asedio a la Franja de Gaza y la guerra contra Líbano hayan terminado», añadió el portavoz.
Los misiles hipersónicos viajan y maniobran al menos cinco veces más rápido que la velocidad del sonido a bajas altitudes en la atmósfera, lo que los hace extremadamente difíciles de rastrear e interceptar.
El Palestina-2 es un misil de combustible sólido de dos etapas que fue presentado y utilizado por primera vez por los hutíes en un ataque contra Israel a mediados de septiembre. El grupo afirma que el misil tiene un alcance de más de 2.150 kilómetros y una velocidad máxima equivalente a 16 veces la velocidad del sonido.
A última hora del 21 de noviembre, las Fuerzas de Defensa israelíes dijeron que un misil balístico lanzado desde Yemen fue interceptado con éxito por sus defensas aéreas.
Según el ejército, el misil fue derribado fuera del espacio aéreo israelí. Aun así, se hicieron sonar sirenas de alerta en la zona del Mar Muerto como medida de precaución ante el temor de que cayera metralla. También se registraron fuertes explosiones en la región.
El objetivo del ataque con misiles, la base aérea de Nevatim, alberga los aviones más avanzados de la Fuerza Aérea israelí, incluidos aviones de transporte militar C-130J, aviones de reabastecimiento Boeing 707 y KC-130H, aviones de alerta temprana e inteligencia GV Shavit y G550 Eitam/Oron, cazas F-35I e incluso el avión Boeing 767-338ER Wing of Zion, utilizado por altos cargos.
Los hutíes, que cuentan con el respaldo de Irán, han atacado decenas de buques afiliados a Israel o propiedad de Estados Unidos y el Reino Unido en el mar Rojo, el golfo de Adén, el mar Arábigo, el océano Índico y el mar Mediterráneo desde noviembre del año pasado. Además, el grupo lanzó decenas de drones y misiles contra Israel y derribó al menos 12 drones de combate de fabricación estadounidense sobre Yemen y aguas cercanas.
Estados Unidos y Reino Unido han llevado a cabo cientos de ataques contra las zonas controladas por los hutíes en Yemen desde enero. Israel también lanzó dos oleadas de ataques contra infraestructuras civiles en la provincia occidental yemení de Al Hodeidah en julio y septiembre. Sin embargo, los Houthis siguen disuadidos.
Más de 100 muertos y heridos por ataques de Israel contra una ciudad libanesa
Más de 50 personas murieron y aproximadamente la misma cantidad de personas resultaron heridas en una serie de ataques de Israel contra la ciudad libanesa de Baalbek y sus alrededores, reporta la principal agencia de noticias del país NNA.
Tan solo en la localidad de Flawiye, 18 residentes locales perdieron la vida en los bombardeos israelíes, la mayoría de ellos niños y mujeres. En la localidad de Nabha se reportaron 11 víctimas mortales, mientras que en Amashki falleció una familia entera de tres integrantes junto con su niñera y cuatro hijos de la misma.
La doble cara de EEUU ante La Haya: "La ataca cuando persigue a sus aliados"
Estados Unidos ha afirmado que no cumplirá con las órdenes de la Corte Penal Internacional (CPI) para detener al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, uno de sus principales aliados; sin embargo, para casos que involucran a sus adversarios políticos, el Gobierno de Joe Biden se ha mostrado “colaborativo” con las investigaciones.
Según un artículo de Sarah Leah Whitson, directora de la organización Democracia para el Mundo Árabe Ahora (DAWN), el Congreso estadounidense incluso revocó disposiciones de la legislación nacional que le impedían cooperar con la CPI, con respecto a la "orden de arresto" emitida en contra del presidente ruso, Vladímir Putin, por supuestos delitos que el Kremlin ha rechazado.
Lindsay Graham, senador republicano de Estados Unidos, también se unió a esta declaratoria, en lo que respecta al conflicto en Ucrania, al considerarla como una "orden de detención extremadamente significativa"; en cambio, su postura cambió cuando la Corte Penal Internacional (CPI) acusó a funcionarios israelíes, por lo que la señaló de realizar "acciones escandalosas".
"Trabajaré febrilmente con colegas de ambos lados del pasillo en ambas Cámaras para imponer sanciones condenatorias contra la CPI", señaló el senador republicano, según la revista Foreign Policy.
Sarah Leah Whitson aseguró en su artículo que el Gobierno de Biden "desdeñó" la decisión de la Corte Penal Internacional (CPI) de procesar a funcionarios israelíes e integrantes de grupos armados palestinos por crímenes de guerra, lesa humanidad y otras violaciones a estatutos internacionales, desde 2014.
"Estados Unidos suele aplaudir a la CPI cuando procesa a sus enemigos, pero la ataca cuando persigue a sus aliados", consideró la directora de la organización Democracia para el Mundo Árabe Ahora (DAWN).
El 4 de junio pasado, la Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó también un proyecto de ley para sancionar al fiscal general, Karim Khan, en el marco de las órdenes emitidas contra funcionarios de Israel. En ese entonces, 12 senadores estadounidenses amenazaron con retirar el apoyo a la CPI.
"Apunten a Israel y los apuntaremos a ustedes. Si siguen adelante, procederemos a poner fin a todo el apoyo estadounidense a la CPI, sancionaremos a sus empleados y asociados, y les prohibiremos a ustedes y a sus familias la entrada en Estados Unidos. Están advertidos", señalaron los legisladores.
Funcionarios de Washington y de Tel Aviv han presionado y amenazado a La Haya para que frene sus investigaciones; ante esta situación, países africanos miembros amagaron con retirarse ante los constantes ataques y las nulas acciones contra los aliados del país norteamericano, concluyó Sarah Leah Whitson.
Rusia acusa a EEUU de la escalada en Oriente Medio tras su veto a la resolución de la ONU
MOSCÚ (Sputnik) — Las actividades de Estados Unidos son la principal y la única razón de la escalada en Oriente Medio y otras regiones del mundo, declaró el Ministerio de Exteriores de Rusia, tras el veto de EEUU a la resolución de la ONU sobre el cese del fuego en la Franja de Gaza.
"No hay ilusión ni duda de que son las acciones de Estados Unidos la principal y, de hecho, la única causa de la escalada de violencia y el sufrimiento de millones de civiles en Oriente Medio y otras regiones del mundo", destaca el comunicado.
La Cancillería destaca que Washington rechazó una vez más la posibilidad de detener "el monstruoso derramamiento de sangre en Gaza" y también perdió la oportunidad de liberar a los rehenes.
"Rusia continuará sus esfuerzos activos en el Consejo de Seguridad de la ONU y otras plataformas internacionales a favor de un alto el fuego inmediato y para impedir una mayor expansión de la confrontación, lograr una paz y seguridad duraderas y a largo plazo en la zona de conflicto árabe-israelí sobre una base legal internacional universalmente reconocida", agregó el ente diplomático.
En la víspera, EEUU vetó un proyecto de resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, presentado por 10 miembros electos no permanentes del Consejo, que exigía un alto al fuego inmediato, incondicional y permanente, y pedía la liberación inmediata y sin condiciones de todos los rehenes israelíes en manos del grupo palestino Hamás. El proyecto de texto rechazaba "cualquier intento de matar de hambre a los palestinos" y exigía el acceso inmediato a la ayuda humanitaria para los civiles de Gaza.
El 7 de octubre de 2023, un ataque coordinado por Hamás contra más de 20 comunidades israelíes resultó en aproximadamente 1.200 fallecidos, alrededor de 5.500 heridos y la captura de 253 rehenes, de los cuales cerca de 100 fueron posteriormente liberados en intercambios de prisioneros.
En represalia, Israel lanzó una declaración de guerra contra Hamás y emprendió una serie de bombardeos sobre Gaza, que han dejado hasta el momento más de 44.000 muertos, en su mayoría niños y mujeres, y más de 104.200 heridos, según las autoridades médicas gazatíes.
Rusia y otros países instan a Israel y a Hamás a pactar un alto el fuego y abogan por una solución de dos Estados, aprobada por la ONU en 1947, como la única vía posible para lograr una paz duradera en la región.
Wikipedia califica a la ADL de «poco fiable»: una pequeña victoria en la guerra de la información
Gerry Nolan
La ironía es enorme. La ADL, durante mucho tiempo un bastión de la indignación selectiva y el guardián censor del “discurso aceptable”, finalmente se encontró en el lado equivocado de su arma favorita: la credibilidad. Etiquetada como “poco confiable” por Wikipedia, una plataforma que en sí misma sirve como un patio de juegos seleccionado para las narrativas de inteligencia occidentales, este momento se siente como una grieta en la armadura de la propaganda imperial.
Durante décadas, la ADL ha funcionado como cobertura ideológica de las interminables guerras de hegemonía en Washington y Tel Aviv. Desde dar luz verde al genocidio en Gaza hasta vigilar la disidencia en el mundo académico occidental, el doble pensamiento de la ADL ha sido un instrumento de control contundente. ¿Cuestionar el genocidio en Palestina? Eres antisemita. ¿Criticar las políticas de apartheid de un estado construido sobre la ocupación perpetua? Discurso de odio. Y así, construyeron una fortaleza de intimidación, protegiendo la aniquilación sistémica de un pueblo bajo el disfraz de los “derechos civiles”.
Pero he aquí el giro de la trama: Wikipedia, ese bastión de la vigilancia neoliberal, acaba de retirarse. Sí, Wikipedia, el cartel digital de las narrativas aprobadas por la CIA, decidió que la ADL ya no es una fuente fiable en cuestiones como el antisemitismo y el conflicto israelí-palestino. Cuando los propios portavoces del Imperio empiezan a comerse a sí mismos, se sabe que los engranajes de la máquina de propaganda están chocando contra la realidad.
No andemos con rodeos. La ADL y su cómplice, el AIPAC, no son sólo herramientas, son armas en el arsenal de guerras eternas. Mediante el cabildeo, la manipulación de los medios y la intimidación judicial, estas entidades han facilitado el flujo de miles de millones de dólares en ayuda militar para sostener la economía de guerra de Israel, todo ello mientras silencian a los críticos bajo el pretexto de luchar contra el odio. ¿Odio hacia quién, exactamente? Ciertamente no hacia las familias desplazadas y bombardeadas de Gaza o los cadáveres acribillados a balazos de periodistas como Shireen Abu Akleh.
La ofensiva de lobby del AIPAC en Washington ha permitido que Estados Unidos financie cada misil que destruye una casa en Khan Younis y cada bala que silencia a un niño en Cisjordania. La ADL proporciona la justificación ideológica, garantizando que cualquier voz que se atreva a denunciar el apartheid sea rápidamente silenciada, cancelada o, peor aún, tildada de enemiga de la humanidad.
Pero he aquí el quid de la cuestión: el imperio de las mentiras está empezando a desmoronarse. A pesar de su historial de manipulación de la realidad, ni siquiera Wikipedia puede ocultar el evidente papel de la ADL como ejecutora de la narrativa en lugar de árbitro de la verdad. Y aunque la plataforma sigue sirviendo como una herramienta de gestión narrativa al estilo de la CIA, momentos como estos exponen su propia hipocresía. Las grietas están a la vista.
No se trata sólo de Wikipedia o de la ADL, sino de las placas tectónicas cambiantes del orden global. En la batalla por los corazones y las mentes, el monopolio de Occidente sobre la verdad está siendo destrozado por un creciente coro de resistencia. Desde los BRICS hasta plataformas como Telegram y X, la Mayoría Global está contraatacando a décadas de propaganda disfrazada de periodismo. El imperio está perdiendo el control de la narrativa y eso lo aterroriza más que cualquier guerra cinética.
Pero no nos engañemos pensando que esto indica un cambio radical. Wikipedia sigue siendo una plataforma que baila al son del Departamento de Estado de Estados Unidos. Un minuto, está etiquetando a la ADL como poco fiable; al siguiente, está borrando los golpes de Estado de la CIA en América Latina y encubriendo los crímenes de guerra de la OTAN. Pero el hecho de que una vaca sagrada como la ADL esté ahora en tela de juicio es una señal de que el sistema está fallando.
Esta es la guerra de la información y, por una vez, parece que los guardianes de la narrativa del imperio están tropezando. Pero no contengan la respiración. La ADL, la AIPAC y sus patrocinadores imperiales son, como mínimo, ingeniosos. La guerra que están librando contra la verdad, la justicia y la dignidad humana aún no ha terminado.
Pero para quienes están en las trincheras, este momento se siente como una victoria, por pequeña que sea. Porque cada grieta en la fachada del control imperial es un paso más hacia su colapso definitivo. Y cuando caiga, el mundo respirará un poco más libre.