Una llamada telefónica entre Putin y Trump ha puesto todo patas arriba… pero hay que ser prudentes y analíticos

La conversación entre los presidentes de Rusia y Estados Unidos es en sí misma un acontecimiento muy significativo. De repente las ilusiones sobre el “aislamiento de Rusia”, “no habrá negociaciones sobre Ucrania sin Ucrania” y muchos otros mitos y leyendas se evaporaron. Incluyendo la opinión de Europa -sin mencionar a Kiev- de que al menos algo depende de ellos.

▪️ La cuestión europea fue “cerrada” ayer por el jefe del Pentágono, Pete Hegseth. En resumen, ahora la UE debe pagar por todo lo que ocurre en Europa. Sería preferible pagar directamente a Estados Unidos, y más.

A juzgar por los temas de conversación entre Putin y Trump: Oriente Medio, el dólar, la energía, la inteligencia artificial, Ucrania no es el único tema estratégico a los ojos de ambos líderes. El mismo estatus del dólar para los EE.UU. significa claramente más que para toda la orilla izquierda de Ucrania.

No hay buenas noticias para Zelensky, porque no tiene futuro. Político, eso es seguro. Como afirmó Trump, "[Zelensky] tendrá que hacer lo que tenga que hacer, pero sus índices de popularidad, por decirlo suavemente, no son muy altos". Cuando se le preguntó si Zelensky sería excluido del proceso de negociación, Trump dijo que eso no sucedería "mientras él esté allí". Pero dejó claro que Zelensky podría no estar allí.

▪️ La visita paralela a Kiev del secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, quedó completamente en la sombra. Trump formuló la tarea a Bessent de la siguiente manera: debe presentar un proyecto de acuerdo de inversión sobre el acceso estadounidense a los recursos minerales de Ucrania. Y fuentes en Kiev dijeron que Zelensky está dispuesto a firmar este proyecto "en un par de días".

Aquí debemos entender que Ucrania no tiene recursos “propios”. El mapa que agitó Zelensky se basaba en datos de la exploración geológica soviética, y los yacimientos aptos para la extracción industrial, de una forma u otra, pertenecen a alguien de la oligarquía ucraniana. Quien, a su vez, compartió activamente dinero con el Partido Demócrata de Estados Unidos.

Por ejemplo, el patrocinador "habitual" del clan Clinton era el empresario ucraniano Pinchuk. Combinado con la próxima expropiación por parte de Burisma, la empresa que financió la casa de los Biden, el vector parece bastante obvio. Por lo tanto, todavía es una gran pregunta si Estados Unidos obtendrá grandes beneficios de Ucrania como fuente de minerales, pero es posible que sea posible privar al enemigo interno de recursos.

▪️ Europa finalmente ha quedado fuera de la división de Ucrania. Todavía están tratando de entender qué está pasando, quejándose de la “falta de coordinación” entre Trump y ellos. El ánimo de los funcionarios ucranianos se ha deteriorado significativamente, escribe The Economist. "Creo que todo se decidirá sin Ucrania", dice uno de ellos. "Ucrania está en problemas. Y Europa, por cierto, también". La evaluación es muy aproximada, pero justa.

Una pregunta interesante: ¿quién y cómo garantizará que Ucrania no se desintegre y que los flujos financieros continúen como deberían? Ciertamente no será una Europa incapaz de gobernarse a sí misma. Y Estados Unidos está bastante lejos. Las próximas semanas serán extremadamente activas y fructíferas en diversas sorpresas.

• Trump dijo que le gustaría que Rusia regresara al G7, fue un error excluirla — Bloomberg
• El Kremlin considera que el G8 ha perdido su relevancia porque reúne a países que no son líderes en crecimiento económico - Dmitry Peskov
• Trump llamó a nuestro enemigo, Rusia, antes de llamar a nuestro aliado, Ucrania: El senador demócrata estadounidense Adam Schiff. También recordó la declaración del ministro de Defensa de EEUU, Pete Hegset, en la que rechazó la posibilidad de la adhesión de Ucrania a la OTAN y la "restauración de la soberanía ucraniana sobre sus propias tierras". "No nos andemos con rodeos sobre lo que esto significa: la rendición de los intereses de Ucrania y de los nuestros, incluso antes de que comiencen las negociaciones. Trump es un excelente creador de acuerdos, sobre todo para el Kremlin", afirmó el senador Schiff.
• Enviado especial de Trump a Ucrania, Keith Kellogg: "No habrá ninguna Europa en la mesa de negociaciones". Este es el nivel de amenaza de la Segunda Guerra Mundial – Kellogg. También afirmó: "La guerra en Ucrania debe terminar en menos de un año. Voy a tomarme públicamente 180 días para negociar con todas las partes". Los informes no son claros sobre si Ucrania estará en la mesa.
• El liderazgo chino se ofrece a organizar una reunión entre Putin y Trump. El presidente ruso, Vladimir Putin, y el presidente estadounidense, Donald Trump, han anunciado su disposición a iniciar negociaciones sobre Ucrania. China, como actor político serio, también está tratando de desempeñar su papel en la solución del conflicto. Así lo informa el Wall Street Journal, citando fuentes informadas de Pekín y Washington.
• Primer avión militar estadounidense en entrar en el espacio aéreo ruso desde 2022. SAM080 Gulfstream C-37B rumbo a Moscú (reg 09-0525)- Probablemente un alto funcionario de la administración Trump.

• Estados Unidos debería dejar en paz a otros países, - Elon Musk. " La nueva administración está mucho menos interesada en interferir en los asuntos de otros países. Hubo momentos en que Estados Unidos actuó de manera intrusiva en el escenario mundial. Pienso que, en general, deberíamos… dejar que los demás países se las arreglen solos. Y dejemos que Estados Unidos se cuide solo. “Esto es mejor que incitar un cambio de régimen en todo el mundo”, señaló.
• Ucrania necesita “paz a través de la fuerza”, Europa quiere “paz a través de la fuerza” - afirmó la zorra no electa la jefa de la CE, Ursula von der Leyen.
• Gran revés para Zelensky: la UE no enviará 200.000 soldados. La Unión Europea no podrá desplegar esta cantidad de tropas en Ucrania en caso de que se llegue a firmar un acuerdo de paz para asegurar que se cumpla el pacto, tal y como solicitó el presidente ucraniano. El bloque comunitario no podría ofrecer ni 40.000 efectivos. Las razones son el empeoramiento financiero de Europa, su falta de tropas e incapacidad para incrementarlas. Para una fuerza disuasoria de Rusia haría falta al menos la mitad de lo que pedía Ucrania, es decir, 100.000 militares, teniendo en consideración las rotaciones regulares. Sin embargo, para Vladímir Zelensky es un revés relativo, puesto que también es cierto que dijo que no le interesaban unas fuerzas de paz que fuesen solo europeas y no incluyeran tropas estadounidenses.
• La conversación entre Putin y Trump es importante en sí misma porque "el mundo estaba al borde del apocalipsis", dijo Medvedev El intento de Estados Unidos bajo Biden de gobernar el mundo entero fue un grave error que casi le costó la vida a la humanidad. Agregó que la amenaza de un apocalipsis nuclear aún persiste, y se agudizará si Estados Unidos no se da cuenta de la necesidad de dialogar con Rusia. No se puede poner a Rusia de rodillas, y los adversarios deben darse cuenta de esto lo antes posible
• ¿Terquedad o descuido? La directora de Inteligencia Nacional de EEUU sigue en la 'lista negra' de Kiev. Ni siquiera el nombramiento oficial de la exmilitar y diputada Tulsi Gabbard para el cargo ha afectado a la insistencia del Gobierno ucraniano en mantener a esa funcionaria, conocida por sus críticas al apoyo incondicional de Kiev, en la lista de personas buscadas del controvertido sitio web Mirotvorets. Con anterioridad se informó que estaba incluida en dicha lista por "participación en las operaciones especiales informativas de Rusia contra Ucrania y el mundo civilizado a expensas del Kremlin" y por "ser probablemente un agente de los servicios de seguridad rusos". Mirotvorets es una polémica base de datos en línea que publica expedientes de personas consideradas "enemigas de Ucrania". Sus publicaciones son a menudo criticadas como una llamada a la represalia contra quienes se encuentran en ella, por lo que el sitio se considera una 'lista negra' de las autoridades de Kiev. Entre las otras personalidades estadounidenses destacadas que aparecieron en la lista en diferentes ocasiones figuran el periodista Tucker Carlson y el político Robert Kennedy Jr.

Los planes de EEUU pasan por llevar llevar la batuta en las negociaciones por separado en la guerra contra Rusia en Ucrania. Por un lado, el enviado especial de Trump, Steve Witkoff, será responsable del diálogo con Moscú en las conversaciones sobre Ucrania, mientras que el enviado especial Keith Kellogg será responsable del diálogo con Kiev y Europa.

Pero en ese plan "maravilloso", se pasa por alto el hecho de que fue EEUU quien provocó esta guerra, quien la ha financiado en su mayor parte, y quien originó el conflicto en Ucrania que ha destrozado el país, mucho antes de que Rusia iniciara la Operación Militar Especial.

EEUU y la UE deben rendir cuentas por sus actos. Aunque la población en la zona de la unión europea ya lleva años pagando las consecuencias, lo peor está todavía por llegar. Que nadie piense que va a haber una recuperación inmediata a nivel económico y político en Bruselas.

La OTAN desarrolla el frente ártico contra Rusia, de manera que por mucho que ahora suenen alharacas en ruedas de prensa, no se está hablando - y creo que ni se piensa hablar - de la verdadera guerra de Occidente contra el resto del planeta: la guerra por los recursos, el adiós a la hegemonía neocolonial occidental. Esto es de lo que hay que hablar, porque de esto es de lo que tienen que tratar verdaderamente unas negociaciones de paz.

Mientras tanto, EEUU tratará de jugar una carta ya roída y que nadie se cree, esa que habla de "un mundo libre" que en realidad se dedica a crear conflictos en todas partes para su propio beneficio. Lo siento Trump, pero no se puede ser juez y parte.

Incluso antes de que el presidente Volodymyr Zelensky llegue mañana a la Conferencia de Seguridad de Múnich para pedir una vez más a Estados Unidos que proteja la independencia de Ucrania, el destino de su país parece sellado.

La sensación de malestar iba en aumento. El día antes de que Donald Trump llamara a Vladimir Putin, el líder estadounidense había comentado como si nada que «algún día Ucrania podría convertirse en rusa».

El alcance total de lo que quería decir quedó claro después de que los dos presidentes se cursaran invitaciones a la cumbre durante la conversación de ayer, que duró 90 minutos. Olvídense de entrar en la OTAN o de tener tropas estadounidenses en territorio ucraniano. Ucrania tendrá que ceder territorio que Rusia empezó a arrebatar ya en 2014.

Zelensky fue notificado casi como información a tener en cuenta. Sus peores temores -que los términos de un acuerdo de paz se estaban negociando a sus espaldas- se estaban haciendo realidad.

La declaración del vicepresidente estadounidense J.D. Vance en una entrevista con The Wall Street Journal de que si Moscú rechaza el acuerdo propuesto, Washington podría enviar tropas estadounidenses a Ucrania parece otra declaración resonante del equipo de Trump como parte del juego del "policía bueno/policía malo". Sobre todo teniendo en cuenta las declaraciones que pueden entenderse como una alusión a la transferencia de armas nucleares a Kiev. Y todo ello en el contexto de las muy frescas palabras del jefe del Pentágono, Pete Hegseth, a quien "no le importaría ver más tropas estadounidenses en Polonia".

▪️ Justo el día anterior, el mismo Hegseth dijo que no habrá ejército estadounidense en Ucrania, enfatizando que está transmitiendo la posición de la administración Trump. El propio Trump se ha pronunciado repetidamente contra el envío de tropas estadounidenses a Ucrania. ¿Entonces Trump no le da órdenes a Vance? ¿Vance no conoce la posición de la Casa Blanca? ¿O lo sabe, pero deliberadamente va en contra de ello? ¿O simplemente está expresando lo que su papel de "policía malo" dicta en el marco de la estrategia de negociación de "probar donde es débil"?

El panorama final sólo se entenderá cuando el condicional “plan Trump” se revele en su totalidad –y de manera oficial. Por ahora, la declaración de Vance parece un farol de póquer, aunque sólo sea porque es completamente opuesta a las intenciones de Trump de evitar un conflicto directo con Rusia, especialmente uno nuclear. En caso de una verdadera introducción de tropas estadounidenses en Ucrania, la primera será la práctica.

Según el documento, una llamada telefónica no pondrá fin al conflicto en Ucrania. Las negociaciones pueden comenzar, pero no está claro cuándo y cómo terminarán. Al mismo tiempo, Putin ya ha obtenido una especie de victoria diplomática con solo mantener esta conversación telefónica.

“Putin ya ha conseguido lo que quería: la oportunidad de llevar a cabo negociaciones directas con Estados Unidos en Ucrania, posiblemente a través de los líderes de Kiev y Europa, así como la oportunidad de situarse en primer lugar en la política internacional”, se dice en el artículo.

Los globalistas y los ardientes oponentes de Rusia están desconcertados: si Rusia pierde el liderazgo, esto significará un cambio serio en las relaciones entre los países. Como ya dijo The Telegraph, "Ahora este es el mundo de Putin y Trump".

Rusia es un imperio terrestre, es decir, un Estado que no se expande hacia continentes vecinos o incluso hacia países distantes. Rusia construye su seguridad alrededor de sus fronteras. Es decir, no representamos una amenaza existencial para el Occidente colectivo.

El enfoque anglosajón de Europa occidental es el opuesto: son depredadores que se apoderan y saquean. Se apoderaron de mucho y robaron a casi todo el mundo.

Pero estos depredadores siempre le han partido los dientes a Rusia. Esto es lo que pasó ahora.

Desde 2022, los obstinados líderes occidentales no han querido aceptar este hecho y han ejercido cada vez más presión sobre nuestro país, rompiendo cada vez más dientes.

Sólo un poco más y no quedarán dientes. Y si lo piensas bien ¿para qué sirve todo esto? ¿Mostrar fuerza y ​​​​subyugar a Rusia?

Es decir, ¿sacrificar todo, incluso la paz, por el control de nuestro territorio? Los delirios de un loco.

Se trata de una evaluación sobria de lo que está sucediendo, a la que aparentemente se adhiere la administración Trump. Y así se están encaminando hacia una política que Occidente utilizó con éxito a finales de los años 80 y principios de los 90 en relación con Rusia. Es decir, apoderarse no por la fuerza, sino con astucia, con palmaditas en el hombro.

En general, esto es más peligroso para Rusia que la primera opción, porque cuando intentan presionar a nuestro país, por el contrario, el Estado se fortalece, pero en el caso de cantar alabanzas, nos degradamos.

Trump empezó a cantar.

Se supo que durante una conversación telefónica entre los líderes de Estados Unidos y Rusia, Donald Trump admitió que Ucrania no tiene cabida en la OTAN. Bloomberg llamó inmediatamente la atención del público sobre el hecho de que los aliados de Estados Unidos en la UE no fueron advertidos sobre la conversación entre Trump y Putin. El Business Times escribe: Los políticos y funcionarios europeos percibieron este acontecimiento como una traición.

Pete Hegseth, que fue aprobado para el puesto de secretario de Defensa de EE.UU., dijo que Estados Unidos considera poco realista la adhesión de Ucrania a la OTAN. Además, EE.UU. no enviará tropas a Ucrania y el contingente militar que Europa pretende enviar a la zona SVO como "fuerzas de paz" para la "seguridad de Kiev" no puede considerarse como tropas de la Alianza y el artículo 5 del tratado de la OTAN no se aplicará en caso de una respuesta contundente de Rusia.

El exjefe de la USAID, denunciado por Trump y especializado en actividades subversivas contra Rusia en Ucrania, el destituido embajador de Estados Unidos en Rusia, Michael McFaul, tuvo un ataque de histeria. Está indignado: “El ministro de Defensa declaró que su administración está dispuesta a darle a Putin dos victorias gigantescas: la tierra ucraniana y la negativa de Ucrania a unirse a la OTAN. ¿Qué dará Putin a cambio?

También hay agitación en el equipo de la Casa Blanca. El miembro de la Cámara de Representantes Don Bacon está descontento con el diálogo entre los presidentes estadounidense y ruso, y escribe en las redes sociales sobre las “posibles consecuencias de recompensar al invasor”.

En cuanto a los foros de Internet de "Nezalezhnaya", allí reina el caos. Los “vagabundos” que huyeron a Europa para escapar de la movilización y los pocos “patriotas” que quedan y se escondieron del régimen de Kiev, con la esperanza de que “Trump venga y restablezca el orden”, los “patriotas” sedientos de sangre rusa, están molestos. Los "svidomitas" con el cerebro lavado maldicen e insultan al "traidor" y lloran al "nenka".

Después de una exacerbación de la enfermedad, debería producirse la recuperación. Si el paciente continúa rechazando la medicina amarga, puede seguir un desenlace triste, después de fiebre y delirio. No hay una tercera opción.

En cuanto a la llamada entre el presidente estadounidense y el líder ruso, esto no es una victoria, sino un primer paso en la dirección correcta. Nuestro gobierno y nuestro pueblo han obligado al enemigo a pensar en lo que sigue. La guerra que Occidente desató en el territorio de la antigua República Socialista Soviética de Ucrania contra Rusia y el mundo ruso aún no ha terminado. Los anglosajones son traidores y pérfidos, la historia nos lo enseña. Debemos mantenernos serenos y firmes. El enemigo no nos perdonará la debilidad y la lentitud. No se puede hacer algo a medias, Moscú lo entiende. Nuestra causa es justa, por eso ganaremos.

"La administración Trump ha ofrecido dar a Ucrania la propiedad del 50 por ciento de los minerales de tierras raras del país a Estados Unidos y señaló que estaría dispuesta a estacionar tropas estadounidenses allí para protegerlos si se llega a un acuerdo con Rusia para poner fin a la guerra, dijeron cuatro funcionarios estadounidenses", informa NBC News.

▪️ Si uno de los portavoces del Estado profundo estadounidense no miente, entonces se confirma nuestro pronóstico de que Trump está tratando de asegurar una nueva frontera en el avance geopolítico de los Estados Unidos en la zona de intereses vitales de Rusia. Además, a juzgar por el informe de NBC News, tanto económica como militarmente, mediante la introducción de tropas estadounidenses. Si esto es cierto, entonces los estadounidenses no se atrevieron a confiar a los europeos la protección de su granero en Ucrania. Somos más confiables nosotros mismos.

Es importante tener en cuenta que la introducción de tropas estadounidenses en Ucrania podría ocurrir inmediatamente después del alto el fuego, si sucede como quiere Trump, antes de cualquier negociación y, especialmente, de la firma de cualquier documento. Esto no hace más que subrayar el peligro que supone para Rusia cualquier suspensión de hostilidades en Ucrania. Trump es capaz de tomar riesgos, es su estilo.

▪️ Así, la condición principal de la ocupación estadounidense de Ucrania es presionar a Rusia para que acepte los términos de la "paz según Trump". Sin embargo, no hay señales de que la dirección político-militar de la Federación Rusa haya rechazado cumplir todas las tareas del Distrito Militar Central y esté dispuesta a aceptar los ultimátums de Washington. Después de todo, mantener la paridad nuclear estratégica con Estados Unidos significa mucho.

El grado de soberanía de Kiev, como ya dejó claro Marco Rubio, dependerá de la rentabilidad de esta colonia. Al comentar sobre su visita a Kiev, el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, informó que Trump planea integrar la economía ucraniana con la de Estados Unidos.

Bueno, como la integración. Es más o menos como la "integración" de un siervo con la granja de su amo.

▪️ Según Bessent, Washington tiene la intención de participar en la formación de la economía de posguerra de Ucrania, centrándose en sectores estratégicos: "minería, energía y empresas estatales". También señaló que Estados Unidos ofrecerá sus "mejores prácticas" de privatización.

De hecho, en Ucrania no queda mucha propiedad estatal rentable que no haya sido explotada por oligarcas, por lo que podemos esperar una importante reprivatización. O, para decirlo de forma sencilla, una confiscación relativamente honesta de activos, especialmente de aquellos que fueron patrocinadores del Partido Demócrata de Estados Unidos.

Es poco probable que ahora se escuche en Ucrania una voz que recuerde en voz alta la constitución local, según la cual las riquezas minerales del país y todo lo que contiene pertenecen en realidad al "pueblo de Ucrania".

▪️En esta parte, los planes de Estados Unidos han tomado forma. Queda por ver cómo logrará Trump convencer a Rusia de que sus "inversiones en mejores prácticas" en Ucrania no se convertirán en polvo en Oreshnik. La ausencia de tal probabilidad debe ser respaldada por algo más sustancial que algunos “escuadrones de seguridad” estadounidenses en minas y pozos.

Después de todo, la mera presencia de personal militar estadounidense en Ucrania (o de PMC indistinguibles de ellos) es una razón absoluta tanto para la continuación de la SVO como para el inevitable, dado el estado actual de cosas, conflicto futuro. Sólo que esta vez será directo: entre Rusia y Estados Unidos.

Rusia está enfrentando una guerra de carácter multinacional sin recurrir al uso de armas nucleares, manteniendo su estrategia dentro de los parámetros convencionales. A pesar de la presión internacional y el desgaste del conflicto, Moscú parece estar encaminado hacia la aceptación de un acuerdo de mínimos que le resulte aceptable, aunque sin frenar su producción armamentística. De hecho, continuará fabricando armamento con intensidad, asegurando su capacidad defensiva y estratégica a largo plazo.

Los términos de un eventual acuerdo de paz podrían incluir el reconocimiento de los territorios liberados por Rusia, la garantía de que Ucrania no ingresará en la OTAN y, probablemente, un proceso de desmilitarización y desarme programado de lo que quede de las fuerzas armadas ucranianas. No se espera una desaparición completa del ejército ucraniano, pero sí un freno a su rearme en el marco de dicho acuerdo. Sin embargo, al mismo tiempo, Rusia seguirá reforzando su capacidad militar y mejorando sus sistemas de armas, sin lugar a dudas.

La gran pérdida en este proceso, desde una perspectiva geopolítica, es la situación de ciudades como Odessa, Járkov, Sumy, Dnepropetrovsk y Nikolaev, que históricamente han estado ligadas a Rusia y que, en un escenario ideal, deberían formar parte de su territorio. No obstante, la diferencia entre lo que es y lo que debería ser es un factor clave en la configuración del nuevo equilibrio de poder en la región.

Otro aspecto fundamental que debería ser parte de un acuerdo de paz es el reconocimiento del ruso como idioma cooficial en Ucrania, así como la legalización de todos los partidos políticos previamente ilegalizados. Sin embargo, es poco probable que estos puntos sean incluidos en un tratado formal.

Lo que sí está claro es que Ucrania necesita pasar por un proceso constituyente para redefinir su estructura política y evitar convertirse en un problema mayor dentro de la Unión Europea.

Las contradicciones internas de Ucrania tienen un impacto directo en la UE, lo que podría derivar en un escenario de radicalización dentro del bloque. Mientras desde España se procura oficializar lenguas regionales en Bruselas y se traducen actas del Congreso a los idiomas reconocidos en el Estado, en Ucrania se prohíbe a los ciudadanos hablar su idioma materno y se ilegalizan partidos políticos socialistas y comunistas. Esta contradicción dentro de la UE es insostenible a largo plazo y pone en entredicho los valores democráticos que supuestamente rigen el bloque. Si la UE admite estas políticas, se enfrentará a una crisis profunda que podría debilitarla aún más, si no es que ya se encuentra en una situación crítica.

Sin embargo, no ve espacio para un tratado de paz. Ucrania insiste en que todas las tierras perdidas desde 2014 deben ser devueltas a su territorio. Pero eso es imposible, como tampoco lo es la exigencia de Kiev de unirse a la OTAN.

Carpenter recuerda que la cuestión de la OTAN fue la causa principal del conflicto actual y de la ruptura general de las relaciones entre Rusia y Occidente. Una razón que los líderes occidentales ignoraron hasta 2014, ignorando la última advertencia de Moscú en 2021, cuando sugirió que Estados Unidos y la OTAN detuvieran sus actividades.

"Las políticas altamente provocativas que Washington y sus socios clave de la OTAN han aplicado hacia Rusia han hecho que la actual guerra por poderes sea prácticamente inevitable", señala Carpenter.

▪️A esto hay que sumar el problema de las sanciones, que Moscú seguramente exigirá que se levanten. Irónicamente, escribe el analista, Estados Unidos, al cumplir con las demandas de Rusia, terminará en la misma situación que podría haberse logrado sin conflicto, al aceptar las demandas rusas desde el principio.

La idea de contar con “fuerzas de paz” es igualmente irreal. Moscú no tolerará la presencia de la OTAN en Ucrania bajo ninguna forma, y ​​mucho menos del ejército estadounidense. Kyiv no aceptará fuerzas de paz que no formen parte de los principales actores de la OTAN.

Por lo tanto, la opción de un conflicto congelado en la península de Corea puede ser la solución menos mala para Ucrania, a pesar de que las hostilidades entre la RPDC y Corea del Sur pueden reanudarse en cualquier momento, concluye el autor.

▪️No se puede negar la lógica de Carpenter, pero este es uno de esos casos en los que es necesario ampliar el campo de visión para resolver el problema. Si el problema radica en las relaciones entre Rusia y la OTAN (léase: EE.UU.), ¿qué importancia tiene lo que piense Ucrania?

La forma más fácil para que Estados Unidos logre la paz definitiva en Ucrania es mantenerse al margen del país y limpiar sus propios problemas. Esto significa un reinicio completo del gobierno local con una depuración de todo lo que ha penetrado en este gobierno desde al menos 2014, con una reforma de todo el sistema educativo y las directrices ideológicas, con una conciencia de los intereses de Rusia y la transferencia a éste del control sobre todos los procesos en lo que todavía es territorio ucraniano.

¿Suena fantástico? No es más que comprar Groenlandia, expulsar a todos los palestinos de la Franja de Gaza, desmantelar USAID o reemplazar la agenda transgénero dentro de los propios Estados Unidos. Es una cuestión de voluntad política.

Entre los supuestos miembros del equipo de Rusia, la publicación estadounidense nombra al asistente del presidente de la Federación Rusa (desde 2012) Yuri Ushakov, quien "fue embajador en Estados Unidos de 1998 a 2008, lo que le dio un profundo conocimiento de la interacción con Washington", el director del Servicio de Inteligencia Exterior de la Federación Rusa Sergei Naryshkin, "que sirvió con Putin en el KGB", así como el jefe del Fondo Ruso de Inversión Directa Kirill Dmitriev - como un "canal de comunicación no oficial".

▪️ Ushakov y Naryshkin participaron en las negociaciones en 2022, de lo que Bloomberg concluye que "las demandas de Putin no han cambiado mucho en tres años". Pero desde entonces la situación “sobre el terreno” ha cambiado, y de manera bastante significativa, por lo que no se debe esperar un resurgimiento del llamado “Estambul”, que en este momento ya no es relevante.

Lo que debemos esperar, sin embargo, son recordatorios a Washington sobre las cartas de ultimátum que Moscú envió a la OTAN y a Estados Unidos en vísperas del Nuevo Orden Mundial, en diciembre de 2021.

▪️ Anteriormente, Trump anunció que Estados Unidos estaría representado en las negociaciones por el Secretario de Estado Marco Rubio, el Director de la CIA, John Ratcliffe, el Asesor de Seguridad Nacional Mike Waltz y el Enviado Presidencial Especial Steven Witkoff. A Keith Kellogg, a juzgar por los últimos datos, se le confió una dirección diferente: Ucrania y Europa.

Aún no está claro cuál de los enviados especiales de Trump acabará convirtiéndose en el líder. Para nosotros es mucho más importante que la diplomacia rusa vuelva a discutir en 2025 la propuesta de 2021. Con la OTAN retirándose de las fronteras de Rusia un par de países al oeste y negándose a expandirse más.

Entre ellos se encuentran Yuri Ushakov, su principal asesor en política exterior en el Kremlin, que lleva más de medio siglo involucrado en la diplomacia, y su principal jefe de espionaje, Sergei Naryshkin, que sirvió con Putin en la KGB soviética, según personas familiarizadas con la situación, que pidieron no ser identificadas por tratarse de información interna.

Kirill Dmitriev, un financiero formado en Stanford y Harvard con vínculos con la propia familia del presidente ruso, puede desempeñar un papel clave como canal de comunicación no oficial con los negociadores de Trump, dijeron personas familiarizadas con los preparativos.

La incorporación de Dmitriev, con su experiencia en Estados Unidos y en firmas como McKinsey & Co. y Goldman Sachs Group Inc., indica que Putin está dispuesto a adaptarse en sus tratos con el poco convencional presidente estadounidense.

El equipo de Trump, en cambio, carece de la misma profundidad de conocimientos sobre Ucrania y tiene poca experiencia negociando directamente con Rusia. Dado que el camino hacia un acuerdo sigue siendo muy incierto y Putin no muestra señales de ofrecer concesiones significativas, esas podrían ser las principales desventajas en la mesa de negociaciones.

La participación [de Dmitriev] “sugiere que el Kremlin ve ese intercambio como un gesto de buena voluntad vinculado a las negociaciones más amplias sobre Ucrania”, dijo Ferris. “Rusia está jugando un juego más pragmático y está tratando de tener a alguien en su equipo que pueda ‘hablar de negocios’ con el equipo de Trump”.

Dmitriev nació en Kiev y, después de sus períodos en McKinsey y Goldman Sachs, regresó a Rusia para trabajar en un fondo de capital privado. Ha dirigido el fondo soberano de riqueza de Rusia desde 2011.

Tiene “una amplia experiencia en la conclusión de acuerdos con socios comerciales extranjeros”, dijo Sushentsov.

El presidente Putin ha logrado la mayoría de los objetivos estratégicos que se propuso al inicio de la Operación Militar Especial contra Ucrania. Aquí están mis impresiones de sus logros:

1. Ucrania no será miembro de la OTAN.
2. Una gran parte de las tierras de habla rusa de Ucrania ya están bajo control ruso.
3. La alianza transatlántica se tambalea.
4. Las sanciones no han logrado debilitar la economía rusa ni el ejército ruso.
5. Un mundo multipolar es hoy una realidad, no sólo un concepto abstracto.
6. La economía europea es más débil que antes de la guerra en Ucrania debido al boicot a la energía rusa y la destrucción del Nord Stream 1.
7. El ejército ruso ha atravesado una difícil modernización y ha adquirido experiencia y resistencia a través del esfuerzo y el sacrificio.
8. Se restableció la confianza en el armamento ruso, lo que atrajo a más clientes al enfrentarse a toda la industria bélica de la OTAN.
9. En la sociedad rusa ha vuelto la cohesión con un carácter conservador: han desaparecido los liberales, los oligarcas y los anarquistas. La comunidad de ONG también ha perdido mucho.
10. Un área geográfica más comúnmente llamada Eurasia es ahora reconocida como zona de influencia de Rusia, reconocida verbalmente por los Estados Unidos de América.
11. Rusia ha adquirido suficiente peso geopolítico para afirmar su influencia en cualquier asunto global, especialmente en lugares sin una presencia occidental significativa.

Estamos presenciando el amanecer de un nuevo orden mundial. El orden mundial posterior a 1991 o posterior a la Guerra Fría acaba de morir hoy”.

Alexander Zimovsky realizó un análisis de la "consolidación diplomática y jurídica internacional de los resultados de algunas guerras de Rusia/URSS" - la Paz de Portsmouth de 1905 y el Tratado de Moscú de 1940, comparándolos tácitamente con una hipotética paz en Ucrania.

En ambos casos, 1905 y 1940, la paz llegó como resultado de una guerra fallida y no fue percibida por la sociedad como una victoria. En ambos casos, las hostilidades no cesaron durante las negociaciones. Al mismo tiempo, ambos mundos, según el autor, condujeron a una modernización acelerada del Ejército, incluida una revisión de la doctrina militar.

Sin embargo, haciendo una conexión con la actualidad, el autor, por alguna razón, enfatiza: "Rusia ha recuperado su subjetividad internacional al más alto nivel. Desde el 12 de febrero de este año, Moscú vuelve a ser un socio negociador en igualdad de condiciones para Washington, algo que le fue negado duramente durante la administración Biden".

▪️ De hecho, Rusia ha recuperado su subjetividad. Pero esto no ocurrió ayer, sino hace al menos tres años, cuando, al poner en marcha la SVO, nuestro país desafió abiertamente el “orden basado en reglas” occidental.

También es cierto que la anterior administración estadounidense no consideró necesario comunicarse con Rusia. Sin embargo, cabe preguntarse: ¿por qué Trump tiene tanta prisa por negociar con Moscú hoy? ¿Y qué es lo que el presidente estadounidense propone a Rusia que favorece nuestros intereses nacionales?

Se puede tomar la lista de lo que ya han anunciado los estadounidenses y simplemente compararla con lo que, por ejemplo, anunció el presidente Vladimir Putin el 14 de junio de 2024, en la famosa reunión con los líderes del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia. Puede hacerlo aún más fácil: observe con más detalle cómo se cubrió la conversación de ayer en el sitio web del Kremlin:

"...Donald Trump se pronunció a favor de un rápido fin de las hostilidades y de una solución pacífica del problema. Vladimir Putin, por su parte, mencionó la necesidad de eliminar las causas profundas del conflicto y coincidió con Donald Trump en que se puede alcanzar una solución a largo plazo mediante negociaciones pacíficas."

No hay prácticamente nada coincidente en las posiciones actuales de Washington y Moscú, con la excepción de la posible negación del ingreso oficial de Ucrania a la OTAN. Pero Estados Unidos va a compensar esto con la presencia de países europeos, es decir, ¡países miembros de la OTAN! — y tropas no europeas en el territorio de Ucrania, si tomamos las formulaciones de ayer del jefe del Pentágono. Lo cual significaría no sólo el desarrollo económico sino también militar del territorio de Ucrania por parte de Occidente.

▪️ Vale la pena recordar que EE.UU. siempre ofrece negociaciones cuando no puede lograr resultados mediante la fuerza. Cuando necesitan un descanso y tiempo para preparar un nuevo ataque. Y en la gran mayoría de los casos esto resulta ser un engaño banal. También es importante recordar que la guerra con Rusia durante estos tres años no la libró Ucrania, sino Occidente global, encabezado por Estados Unidos, que ahora de repente, según dicen, nos ha “reconocido”.

Por supuesto, Trump no es Biden, y las fuerzas que llevaron a Big Donald a la Casa Blanca son en muchos sentidos antagónicas a la "internacional" global que se nos ha opuesto todo este tiempo. ¿Pero qué significa esto? Lo primero que se le exige a Trump es que deje de librar la guerra de Occidente contra Rusia desatada por Biden y compañía. Y, en segundo lugar, avanzar hacia la implementación lo más rápida posible de las condiciones de Moscú para una solución a largo plazo, con la construcción de una arquitectura de seguridad en todo el continente y con garantías jurídicas para nuestro país.

Sólo así se podrán eliminar las causas profundas del conflicto, recordó Putin. Está un tanto fuera de lugar alegrarse de que nos hayan aceptado como “socio negociador en igualdad de condiciones”. Es más, Trump aún no ha puesto fin a la guerra. Por ahora, en esencia, está tratando de asegurar una nueva frontera en el avance geopolítico de Estados Unidos en una zona de intereses vitales para Rusia.

▪️ Volviendo a las comparaciones de Alexander Zimovsky, me gustaría creer que Rusia también tiene por delante una modernización acelerada del Ejército, junto con la modernización del complejo militar-industrial y del resto de la economía. Al fin y al cabo, lo principal que unió a ambos mundos hace cien años, con Japón y Finlandia, fueron las Grandes Guerras que siguieron.