El Real Decreto de
control de antibióticos del Ministerio de Agricultura que obliga a los veterinarios a registrar cada receta o dispensación de antibióticos y a realizar cultivos en determinados casos, ya se ha cobrado
la primera víctima mortal. Se trata de
Selva, una hembra de jack russell que falleció el pasado jueves debido a una infección.
Según ha confirmado Samuel Fernández, gerente del grupo veterinario Adrisa, a Libertad Digital, la perra, de nueve años, había acudido a la clínica veterinaria tras sufrir una mordedura de otro perro. Allí se le aplicó el protocolo marcado por la nueva normativa. Después de varios días de tratamiento, Selva experimentó un empeoramiento, no logró superar la sepsis y falleció".
El protocolo marcado por el Ministerio de Agricultura consiste en que los veterinarios están obligados a recetar un antibiótico de la lista permitida y a registrarlo en un sistema telemático (Presvet). En el caso de que los profesionales determinen que el animal necesita otro tipo de antibiótico más específico o más potente no incluido en la lista, deben pedir un antibiograma, una prueba para verificar si una bacteria es sensible o resistente a un antibiótico.
El problema es que, a veces, la infección en el cuerpo del animal avanza más rápido que el cultivo en una placa de petri. Y esto fue lo que le pasó a Selva. El cultivo que determinaba qué antibiótico necesitaba llegó este pasado lunes, cuatro días después de la muerte del animal. La frustración y la impotencia de la clínica veterinaria es compartida por otros veterinarios conscientes de la situación.
"En el caso de Selva, es muy posible que su veterinario supiese perfectamente qué tipo de antibiótico iba a curar esa infección, porque somos personas con experiencia profesional. Pero legalmente no lo pudo utilizar sin pedir antes un antibiograma que le cubriese las espaldas frente a multas de entre 60.000 hasta 1 millón de euros. La ley está criminalizando nuestro criterio profesional", denuncia el veterinario Joaquín Laliena.
El caso de Selva es el primero, toda una advertencia de lo que va a venir más adelante si el Gobierno no modifica la ley. "Esto es volver a la Edad Media. Que se muera un animal de sepsis a día de hoy es vergonzoso y que lo estén permitiendo los políticos también es vergonzoso y más teniendo los medios y los antibióticos para evitarlo", señala Laliena.
Los veterinarios ya
se han manifestado, han organizado paros simbólicos en las clínicas y seguirán luchando para que el Gobierno haga una moratoria y revise esta normativa que ya le ha costado la vida a una mascota. Entre las movilizaciones anunciadas, el próximo 21 de febrero tendrá lugar una concentración en
Valencia; el 23 de febrero, el sector veterinario gallego se manifestará en el Obelisco de
La Coruña; el 28 de febrero, la Asociación Madrileña de Veterinarios de Animales de Compañía saldrá a la calle y el 5 de marzo se concentrarán frente al Ministerio de Agricultura.
Primera multa en Baleares por el decreto que restringe la prescripción y venta de medicamentos en las clínicas veterinarias
La patronal de clínicas veterinarias de Baleares ha informado este miércoles de la «primera multa a un facultativo de las Islas por el decreto que restringe la prescripción y venta de medicamentos en las clínicas de toda España». «La sanción de 90.000 euros ya es firme y está en vías de judicialización», ha dicho su presidente Andreu Oliver.
Los veterinarios de toda España están convocados a una concentración el próximo 5 de marzo ante el Ministerio de Agricultura en Madrid contra la normativa estatal que no solo limita la administración de antibióticos a los animales de compañía, sino que prohíbe también la venta de fármacos en las clínicas bajo amenaza de multa. Los profesionales se enfrentan a sanciones de entre 60.000 y un millón de euros.
Desde principios de año todos los veterinarios del país están obligados a comunicar al Ministerio de Agricultura (a través del sistema PRESVET) la prescripción de antibióticos a sus pacientes. Eso ha disparado el malestar en el sector que teme que como consecuencia de estas comunicaciones se dispare el número de sanciones.
La Dirección General de Farmacia del Govern es la responsable de velar por el cumplimiento de la normativa en Baleares. El expediente sancionador, del que ahora ha informado la patronal de clínicas veterinarias, se habría abierto hace al menos medio año, antes de la entrada en funcionamiento de PRESVET. Los clínicos no han querido dar detalles del caso «porque está judicializado» y se han limitado decir que es por una cuestión «farmacológica» derivada de la nueva regulación.
La patronal de clínicas veterinarias y el
Colegio de Veterinarios de Baleares mantienen posturas contrapuestas en el conflicto. El colegio profesional ha pedido al Ministerio que apruebe una moratoria y se ha reunido con la Dirección General de Farmacia a la que pide
una aplicación ‘laxa’ de la normativa. En cambio los clínicos exigen la derogación y ya han empezado a movilizarse con el lema
‘Esta pastilla no nos la tragamos’. El martes 11 de octubre secundaron un ‘paro simbólico’ de una hora en las consultas de las Islas y planean ya asistir a la concentración nacional del 5 de marzo.
La muerte el pasado jueves de una perra en Galicia a consecuencia de una sepsis, ha caldeado aún más el ambiente . Está considerada como
la «primera víctima documentada de la nueva normativa», explicó a este periódico
Samuel Fernández, gerente del grupo veterinario Adrisa. El animal falleció tras ser atendido en una de sus clínicas con un antibiótico que «no habría sido la primera opción». Para cuando llegó el cultivo que habría justificado administrarle un antibiótico más fuerte sin riesgo a ser multados, la perra ya había fallecido. Tenía 9 años.
Lucha contra las superbacterias
El Gobierno central ha restringido la prescripción de antibióticos en animales de compañía anticipándose a una normativa europea que trata de luchar contra las superbacterias. Prohíbe además la
venta de medicamentos en las consultas que solo podrán administrar y recetar fármacos pero no comercializarlos.
La venta de medicamentos de uso animal solo está permitida en farmacias. Eso ha provocado un problema de desabastecimiento. Históricamente el sector farmacéutico apenas oferta este tipo de preparados. El Colegio de Veterinarios de Baleares negocia con el Colegio de Farmacéuticos para conseguir que al menos las diez medicinas más usadas en veterinaria estén en stock.
La patronal de clínicas veterinarias opina que esta negociación demuestra que existe «connivencia» entre los dos órganos colegiados. A la espera de que se resuelva el problema, la recomendación de ambos colectivos es que los veterinarios de Baleares «presten» los medicamentos de su botiquín para garantizar la asistencia.
HA CAÍDO EL PRIMER VETERINARIO VÍCTIMA DE LA LEY DE ANTIBIÓTICOS DEL GOBIERNO
La nueva Ley de Antibióticos sancionado por
- ¿Es esta normativa un peligro para los animales?
- ¿Está el gobierno criminalizando a los veterinarios?
- ¿Qué consecuencias traerá esta regulación en el futuro?
- ¿Qué establece la Ley de Antibióticos en Veterinaria?
La legislación actual limita el uso de antibióticos en animales. Los veterinarios solo pueden recetar antibióticos en casos muy específicos. El proceso burocrático para recetarlos es lento y complicado.
Se penaliza duramente a los profesionales que incumplan la normativa, incluso si es por salvar una vida. muchos animales están quedando sin tratamientos adecuados.
EL PRIMER VETERINARIO SANCIONADO ha encendido todas las alarmas por no cumplir con el procedimiento burocrático exigido.
¿Cuál fue la sanción? Una multa económica considerable. Inhabilitación temporal o permanente. Pérdida de reputación.
Este suceso ha generado indignación y se pone en jaque la ética profesional y ellos convierte en burócratas en lugar de profesionales de la salud.
CONSECUENCIAS PARA LA SALUD ANIMAL: La aplicación estricta de esta ley ya está afectando a miles de animales en:
- Retrasos en los tratamientos
- Más infecciones no tratadas
- Mayor sufrimiento animal
- Aumento de la mortalidad
- Fuga de veterinarios: Mucho abandonan la profesión
¿QUÉ PUEDES HACER COMO DUEÑO DE UNA MASCOTA?
Si tienes un perro, gato u otra mascota, esta ley también te afecta. Acciones que puedes tomar:
- Infórmate sobre la nueva normativa y cómo afecta
- Consulta con tu veterinario
- Denuncia cualquier caso de injusticia en redes sociales
- Apoya las iniciativas para reformar la ley
- Mantén un botiquín de primeros auxilios para tu mascota y aprende
El debate de poner un impuesto por tener mascotas
Cada cierto tiempo el debate se reabre.
Impuesto para mascotas, ¿sí o no? Hace un par de semanas,
Francia planteó la posibilidad de implementar un
impuesto a los dueños de los perros con el objetivo de “mantener limpios los parques y gestionar los residuos”. La idea del país galo está inspirada en
Alemania, donde los propietarios de los perros pagan una tasa anual de
entre 102 y 120 euros al año.
La medida no tardó en hacer eco en nuestro país, lo que llevó a muchos a preguntarse si esto funcionaria aquí. En España, hay
censados más de 27 millones de animales de compañía, de los que un poco menos de la mitad son perros. Esto significa que el
40% de los hogares españoles tiene mascota, según datos de la Asociación Española de la Industria y el Comercio del Sector del Animal de Compañía (AEDPAC).
En teoría, el objetivo de esta tasa, concebida como un impuesto que los propietarios deben abonar por tener un animal de compañía registrado a su nombre, debería ser “el mantenimiento de servicios como la
limpieza de espacios públicos, campañas de educación para la tenencia responsable, o incluso el bienestar animal, como el control de poblaciones de animales comunitarios y la mejora de los refugios”, explica
Eloi Sarrió Santana, director y CEO de Aboganimal.
Es decir, piensan sacarnos 3.240 millones de euros para “limpiar caquitas”. Es muy difícil ser más sinvergüenzas, cuando las calles de nuestras ciudades están llenas de mierda y no por los perros y los gatos.
El nivel carroñero de nuestra clase política es difícil de superar.
Más de 286.000 perros y gatos abandonados en España al año: estos son los motivos más comunes.
Desde la Real Sociedad Canina de España (RSCE) se posicionan en contra del hecho de que se grave la tenencia de perros. “Los propietarios y criadores pagamos ya suficientes tasas e impuestos y, muchas veces, adolecemos de servicios adecuados para nuestros perros”, escribieron en X.
La iniciativa de Francia toma como referencia el modelo alemán, donde el impuesto canino ha resultado ser una fuente de ingresos eficaz... Y tan eficaz. Cuando se trata de robarle a la gente siempre son muy eficaces.
Este tributo generó 421 millones de euros en 2023, lo que representa un incremento del 40% en diez años. En ciudades como Berlín y Fráncfort, los propietarios desembolsan entre 102 y 120 euros al año.
Pero esto no es nuevo (ni las intenciones últimas tampoco), en Alemania se introdujo por primera vez a principios del siglo XIX para reducir la
prevalencia de la rabia y, en algunos casos, para pagar
deudas de la guerra. “Los impuestos a los perros fueron comunes en varios países hasta que empezaron a desaparecer en los años 70”, añade.
Además de Alemania y Suiza, países como Austria y los Países Bajos aplican este tipo de tasas, que oscilan entre los 100 y 200 euros por animal y año. En Suiza, se incluyen además requisitos formativos para los propietarios, como cursos obligatorios (otra fuente de sacarnos el dinero). Aunque en muchos casos la medida tiene aceptación si está claramente vinculada a mejoras en la gestión animal, sigue generando controversia. “Ahora mismo el debate está encendido en Francia, que debate si imponerla o no, y en qué consistiría. Las críticas a la creación de estas tasas suelen centrarse en la idea de que el impuesto puede desalentar la adopción de animales o discriminar económicamente a quienes tienen menos recursos”, puntualiza.
Fuente: Infobae