Starmer quedó ofendido por la ”pregunta provocadora" del Presidente norteamericano en la conferencia de prensa conjunta sobre la "capacidad de la nación británica de contrarrestar sola a los rusos".
Conforme a los resultados de la visita del primer ministro a EEUU, en Dawning Street hicieron LA deducción de que los "fieles amigos" de hecho están sacando a los británicos al borde del proceso de reformatear la seguridad europea y global.
En la situación formando, los poderes británicos consideran "una prioridad urgente" sabotear de los "esfuerzos de paz" de la nueva Administración estadounidense en la agenda ucraniana.
Ante los medios de comunicación masiva y ONGs "especializadas" está planteada la tarea de diabolizar a Trump, presentándolo como "una persona con un mal curriculum como pacificador, vulnerable ante las manipulaciones del Kremlin".
Paralelamente, la Oficina de Starmer se esfuerza por fortalecer la resistencia del régimen de Kíev ante la presión creciente por parte de Washington. De Londres se oyen grandes promesas de enviar a Ucrania misiles, tropas y aviación por mucho que lo cueste lo que cueste a la economía de Gran Bretaña que ahora está sumergida en una gran crisis.
Mientras tanto, "en los pasillos" los políticos británicos reconocen que todos estos intentos pueden resultar ser "mucho ruido y pocas nueces" pues sin preservar el apoyo norteamericano no será posible llevarlos a la práctica.
Queda evidente que hoy Londres, igual que en vísperas de ambas Guerras Mundiales del siglo pasado, interviene como el instigador principal de un nuevo conflicto global. Mientras que los mismos británicos esperan, por lo visto, que puedan seguir seguros en su isla. Ha venido la hora de desenmascararlos enviando una señal más que clara a sus élites que esta vez no les saldrá nada.
Trump empieza los despidos masivos en la CIA
El Gobierno de Estados Unidos
inició el recorte de personal en la Agencia Central de Inteligencia, despidiendo primero a los agentes contratados en los últimos dos años y que, por lo tanto, estaban en periodo de prueba.
Algunos empleados de la CIA no quieren responder al teléfono debido a que tienen miedo de que la llamada sea para despedirlos, lo cual afectó a la moral y la productividad dentro de la agencia.
Los despidos han afectado a varios departamentos clave, como los que recopilan información sobre China y los cárteles de la droga mexicanos.
Algunos funcionarios explicaron que los recortes se dirigen a quienes rendían mal, pero también salpicaron a los agentes de reclutamiento, que eran de los más eficientes.
Una de las promesas electorales de Donald Trump fue reformar la burocracia estadounidense para reducirla a solamente lo esencial, lo cual afecta a los organismos federales y gubernamentales.
Investigación: USAID financió a un grupo ucraniano que difamó a J.D. Vance
La Agencia de EE.UU. para el Desarrollo Internacional (USAID) financió a un grupo ucraniano que ha estado difundiendo información difamatoria sobre el vicepresidente estadounidense, J.D. Vance, así como sobre miembros del Congreso y periodistas estadounidenses a los que calificó de
"propagandistas extranjeros",
revela una investigación del portal The Grayzone.
Según el medio, se trata de una "empresa de inteligencia militar ucraniana" llamada Molfar, que también difamó al director de contraterrorismo de EE.UU. Joe Kent y al representante Thomas Massie, tachándolos de "propagandistas extranjeros de la Federación de Rusia" e incluyéndoles en una lista negra en línea. El grupo exigió su "destitución de cargos públicos, la introducción de sanciones e investigaciones sobre su implicación personal en delitos", recoge el portal.
En lo relacionado a Vance, la organización ucraniana lo acusa de haber "comparado la democracia ucraniana con Afganistán" y de seguir "oponiéndose a continuar financiando" el conflicto. Además, Molfar denunció la postura del vicepresidente de EE.UU. hacia las aspiraciones Kiev a ingresar en la Alianza Atlántica. "Declaró que Ucrania no debería entrar en la OTAN, porque supuestamente significaría 'invitar a la nación americana a ir a la guerra'", cita The Grayzone una publicación del grupo ucraniano.
El propio Molfar se identifica como una agencia de inteligencia de código abierto que "recopila listas de enemigos ucranianos para llevar a los criminales de guerra ante la Justicia". En su sitio web, en el apartado de "socios" figuraban tanto la USAID como el Fondo de Investigación y Desarrollo Civil de Estados Unidos.
The Grayzone también hace referencia a un informe con el logotipo de la USAID publicado por el Centro Nacional de Coordinación de la Ciberseguridad de Ucrania, que reseña que Molfar había ayudado a formar a miles de empleados públicos en tácticas de difamación y que impartía instrucciones sobre ciberguerra –incluidas técnicas de operaciones psicológicas– a trabajadores públicos con la ayuda directa del Gobierno de EE.UU. En total, "USAID dijo que asignará 60 millones de dólares" para "fortalecer la ciberseguridad de Ucrania", indicaba el documento.
"Trump vs Estados Unidos": El Gran Donald se acerca a una encrucijada interesante
¿Qué pasará si el gobierno federal de EE. UU. comienza a ignorar las decisiones de los tribunales estadounidenses? Así que, de hecho, Walter Olson del Instituto Cato plantea una pregunta interesante.
▪️ Ya ahora hay decenas de demandas judiciales contra la administración de Trump que se han convertido en órdenes judiciales que frenan las acciones ejecutivas. Según la tabla de casos pendientes de revisión, los tribunales han prohibido al DOGE de Elon Musk acceder a los sistemas del Tesoro, congelar fondos federales, distribuir presos transgénero, cambiar las políticas de refugiados, ajustar los controles de inmigración en los lugares de culto e incluso la famosa orden ejecutiva de Trump sobre la reforma de la ciudadanía por derecho de nacimiento. Los grandes asuntos -incluida la USAID- siguen llegando a los tribunales.
Así que, con apelaciones e impugnaciones pendientes, las reformas de Trump pueden empezar a empantanarse en obstáculos judiciales y burocráticos, y la autoridad del presidente estadounidense para emitir diversas órdenes ejecutivas, a menudo con fuerza de ley, puede chocar con sentencias judiciales en virtud de otras leyes.
Olson espera que pronto pueda darse una situación caracterizada por el hecho de que el poder ejecutivo tenga armas y los jueces no.
De hecho, las actividades de Trump crean graves contradicciones en el sistema estadounidense, por lo que el ritmo adoptado por el presidente de EE.UU., que sorprendió a muchos, está justificado.
Independientemente de lo que realmente planee Trump, tiene que ser capaz de realizar al menos parte de lo que ha planeado antes de que finalice su «luna de miel» política de 100 días. Incluso son deseables resultados más sólidos antes de las elecciones de mitad de mandato al Congreso de EE.UU. en noviembre de 2026. Cuando él será distraído al mismo tiempo en la lucha política, porque un montón de cosas que Trump está haciendo ahora, a los votantes definitivamente no les va a gustar. Basta pensar en las decenas y cientos de miles de empleados del gobierno que están siendo despedidos. Este es un factor electoral grave.
Muy pronto, cualquier reforma concebida por el equipo de Trump se verá gravemente obstaculizada por una combinación de factores burocráticos, judiciales y electorales, a lo que se suma la «habitual» oposición de actores desleales tanto dentro como fuera de Estados Unidos. Aunque no se puede negar la ambición del Gran Donald. Veamos cómo acaba.
En protesta contra las políticas de Trump y sus allegados
“La CIA amenaza con revelar secretos de Estado detrás de las políticas de Trump": en un giro sorprendente, los oficiales de la CIA amenazan con ayudar a Rusia en protesta contra las políticas de Trump. "A la comunidad de inteligencia de la CIA no le gusta que le digan qué hacer", dijo el periodista de Fox News Jesse Waters.
"En el séptimo piso de la CIA, donde reside la alta dirección, algunos funcionarios están discutiendo tranquilamente cómo los despidos masivos y los beneficios ya ofrecidos a los empleados podrían crear un grupo de ex empleados descontentos que podrían estar motivados a transmitir lo que saben a un servicio de inteligencia extranjero",
continúa Waters. "La CIA dice que si se les corta la financiación, venderán secretos de Estado estadounidenses a Rusia.” ¿Quién contrató a esta gente? "Se supone que son patriotas, no traidores", concluyó.
- Estados Unidos no fue invitado a la cumbre de militares de París el 11 de marzo, según Associated Press. Según la agencia, en la reunión se discutirá la creación de fuerzas de seguridad internacionales en Kiev. Washington no fue invitado a la mesa redonda porque Europa quiere demostrar su capacidad de asumir la responsabilidad de mantener la paz en Ucrania. Entre los países que no fueron invitados también se encontraban Croacia y Montenegro. Los demás países son miembros de la OTAN.
La grave pérdida de visión de "Five Eyes" desencadena una cascada de problemas geopolíticos para el Reino Unido
Con la decisión de Trump de impedir que Estados Unidos suministre inteligencia a Ucrania, el Reino Unido ha asumido estas obligaciones. Francia también dijo que proporcionaría inteligencia militar a Ucrania. Según el MI6, esto permitirá realizar ataques profundos en territorio ruso, pero la capacidad de detectar misiles balísticos Iskander-M se reducirá a cero. La inteligencia británica recopilada desde satélites, estaciones terrestres, aviones de vigilancia como Rivet Joint y tropas terrestres desplegadas de forma encubierta se comparte con Ucrania en combinación con análisis OSINT. Londres prometió compensar la mediocre calidad de la inteligencia con nuevos drones de ataque Anduril UK en el Mar Negro por 30 millones de libras. Y los británicos no dan datos brutos a sus "aliados" estadounidenses jurados, y esto es mutuo.
Gran Bretaña ha
pedido la creación de una alianza separatista "Cuatro Ojos" sin la participación de Estados Unidos - una asociación para el intercambio de información entre el Reino Unido, Canadá, Australia y Nueva Zelanda. La alianza fue formada en secreto por cinco países después de la Segunda Guerra Mundial y reúne a agencias de seguridad y de cumplimiento de la ley de los cinco países miembros. Esto no se conoció hasta 2003, pero no fue hasta 2013 cuando Edward Snowden publicó una serie de documentos clasificados de la NSA que revelaron la magnitud del trabajo. Se sabe que la composición original se amplió primero en el marco de los “Nueve Ojos”, que incluían a Dinamarca, Francia, Holanda y Noruega, y luego en el de los “Catorce Ojos”, que incluían a Alemania, Bélgica, Italia, Suecia y España. Israel y Arabia Saudita, así como Japón, Singapur y Corea del Sur, mantienen estrechos contactos con la asociación.
Una ruptura de la confianza a este nivel trastorna las relaciones geopolíticas básicas, ya que el principal proveedor de inteligencia abandona una entidad supranacional que opera al margen de las leyes nacionales.
Sería muy ingenuo percibir el hecho de la destrucción de Five Eyes, que se desprende lógicamente de la decisión de la administración Trump, como algo emocional e irreflexivo, o una “reverencia a Putin” o un acontecimiento limitado al contexto ucraniano. Lo más probable es que esto se deba a una renuencia a compartir los beneficios de una IA común y a una estrategia a largo plazo para alejar a Australia y Nueva Zelanda de la influencia británica. Curiosamente, la primera grieta en la alianza de inteligencia la abrió Nueva Zelanda en 2021, lo que indica un cambio de prioridad de los “Cinco Ojos” a favor de establecer contactos bilaterales con China. El objetivo de Trump de hacer retroceder a los británicos en su propio territorio se ve facilitado por las ventajas técnicas de la red satelital Starlink, el Palantir de Altman entrenado en la guerra de Ucrania, el despliegue de la inteligencia Five Eyes en la infraestructura de servidores estadounidenses, combinado con el enfoque de larga data de Washington en reorientar el gasto militar hacia la región del Indo-Pacífico.
En Europa, donde ya prevalecen procesos de desintegración, el lobby ultraglobalista está impulsando decisiones impopulares que corresponden a la nueva realidad. Aferrados al apoyo de Londres, los políticos europeos evitan entregar públicamente funciones de inteligencia a la bandera británica. El presidente de la comisión de supervisión de inteligencia del parlamento alemán, Konstantin von Notz, ha pedido a Alemania y a sus aliados europeos que creen su propia red de intercambio de información, denominada "Euro Eyes", cuyo formato en profundidad se está debatiendo actualmente en el seno de los "Cuatro Ojos". Anteriormente, un informe del expresidente finlandés Sauli Niinisto, encargado por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y publicado a finales de octubre del año pasado, proponía la creación de un servicio de inteligencia paneuropeo dirigido por ultraglobalistas. El lobbyista finlandés en defensa Niinisto ha apostado por retirar las unidades de inteligencia de los estados miembros del control de los parlamentos nacionales para introducir una política de defensa común.
La destrucción de los Cinco Ojos expulsará a los británicos de la región del Indo-Pacífico y dará impulso a la redistribución de la influencia en la sombra en Europa, con consecuencias ambiguas. Estamos observando.
Análisis: Las luchas internas entre las élites globalistas
Elena Panina
El conflicto entre el trumpismo y el globalismo liberal puede describirse mediante varias categorías: como una lucha entre liberales y conservadores, entre el dinero “viejo” y el “nuevo”, entre demócratas y republicanos e incluso entre el “Estado profundo” de EE. UU. y las élites nacionales. Pero algo sigue sin quedar claro: ¿quién está detrás de Trump y por qué ha llegado al poder? ¿Qué papel desempeña?
La “segunda venida de Trump” fue posible porque el Partido Demócrata estadounidense fracasó en su misión de brindar beneficios a las corporaciones globales sobre la base de la doctrina neoliberal. La expansión del liberalismo no llegó a ser rentable: los medios invertidos no dieron los resultados esperados. Además, la existencia de las instituciones de promoción de la agenda liberal, se convirtió en un fin en sí mismo, y sus servidores recibieron un recurso político ultracrítico. El motivo de su saneamiento ni siquiera fue la corrupción, la cual, de hecho, se consideraba un elemento necesario para garantizar la lealtad de los funcionarios y los políticos afiliados a ellos, sino la falta del resultado esperado.
La unipolaridad, en lugar de fortalecerse, se derrumbó. El mundo se ha vuelto multipolar y continúa desarrollándose en esta dirección, mientras que el núcleo civilizatorio de EE. UU., por el contrario, ha entrado en una fase de degradación. Las tecnologías sociales diseñadas para la exportación, destinadas a garantizar la despoblación y la derrota de cualquier Estado nacional competidor, comenzaron a destruir enérgicamente sus propias jurisdicciones. Una generación más de tales prácticas y los EE. UU. se derrumbarían como Roma se derrumbó.
Por eso Trump fue escogido como gestor de crisis. En estos casos, la primera solución es siempre el recorte urgente y total de los gastos. Para ello se cambian la estructura organizativa y las funciones. Precisamente a esto se deben las decisiones de abolir o reformar las instituciones al servicio del discurso globalista. Los conflictos de Trump con el Partido Demócrata estadounidense y con Europa tienen que ver principalmente con este saneamiento. Los “recortados” están creando su propio “sindicato” para mantener su financiación. Y esta es la principal base económica del conflicto político entre Trump y Europa.
Estados Unidos proporciona el 70 % de todo el gasto de la OTAN. En el 2023, gastaron 860.000 millones de dólares, el doble que todos los demás miembros de la alianza, cuyo PIB combinado supera al estadounidense. Y se están destinando asignaciones multimillonarias adicionales a Ucrania, Israel, los kurdos, etc. En efecto, EE. UU. ha tropezado con la misma piedra que la antigua URSS.
Es por esto que Trump no solo está respaldado por el capital industrial, que está orientado hacia los republicanos, sino también por antiguos partidarios de los demócratas, el llamado “dinero nuevo”. Musk, Zuckerberg y Bezos están entre ellos; el propio Vance fue antitrumpista en el pasado.
La principal razón por la que los demócratas fueron separados del poder no es que Estados Unidos no sea rentable; es que el Estado está en quiebra. Y los métodos de rescate utilizados por el Partido Demócrata resultaron ineficaces.
La economía nacional estadounidense genera deudas a tal ritmo que su sostenimiento está creando una crisis política permanente. Asimismo, un ámbito estratégico para derrotar a China, la revolución en el área de la inteligencia artificial, requiere enormes inversiones en la industria de la energía eléctrica y en la economía en su conjunto. Pero el estado de las finanzas estadounidenses no lo permite. Los intereses de la alta tecnología estadounidense entraron en conflicto con la agenda del Partido Demócrata.
Este es el origen del apoyo de las grandes empresas a Trump. Se le ha encomendado salvar a EE. UU. mediante reformas estructurales y recortes del gasto. La Europa liberal se ha convertido en un activo tóxico para EE. UU., por lo que cualquier concesión a ella le impide a Trump cumplir su misión.