El escándalo en la Casa Blanca fue un cálculo frío de las élites globalistas para debilitar a Trump. Análisis

Después del shock inicial por el escándalo de Zelensky con Trump en la Oficina Oval, es importante entender: ¿se trata de una preparación improvisada o casera? Zelensky no es ajeno a las negociaciones con los poderes fácticos y sabe cómo hacer lo imposible por ellos, pero si Europa convenció a Zelensky de “volar puentes” en la conversación con Trump, garantizándole protección, entonces su comportamiento tiene una justificación. Si se le prohibió firmar el tratado de tierras raras y entrar en el camino del cese del fuego y las negociaciones, entonces su supuesto colapso emocional podría ser un cálculo frío de los directores de Londres.

▪️ La UE y el Partido Demócrata de EEUU están interesados ​​ahora en provocar un conflicto con la nueva administración de la Casa Blanca y consolidar toda la alianza liberal-izquierdista estadounidense-europea a través de una escalada, avanzando hacia el escenario que necesitan de bloquear gradualmente a Trump. El presidente estadounidense ha lanzado un desafío existencial a las élites europeas, y ellas lucharán por tomar la iniciativa. Esta es su salvación. Al interrumpir las negociaciones de paz y retener a Zelensky, se están salvando a sí mismos.

Pero las élites europeas no están unidas, y esto aumenta la probabilidad de que sólo queden palabras de simpatía hacia Zelensky. Es posible que no se forme un frente consistente. Si Zelensky tenía la "misión" de perturbar las negociaciones, entonces fue demasiado lejos y lastimó a Trump tan personalmente que la diplomacia de Starmer y Macron será impotente. El exceso del "ejecutor" se superpuso con el plan más moderado de Europa, y ahora están calculando febrilmente sus opciones.

Zelensky debería haber evitado firmar el acuerdo en los términos de Trump y perturbar el proceso de paz manteniéndose dentro de los límites de la decencia. Pero no sólo interrumpió las negociaciones, sino que también fue grosero con Trump. Es decir, fue grosero con los EE.UU. Ahora el equipo de Trump no tiene otra opción que poner a Zelensky y a los de su calaña en su lugar, o perderán prestigio. En esta situación es difícil que la diplomacia europea pueda hacer algo. En lugar de una sutil partida de ajedrez, Zelensky dio vuelta el tablero y comenzó una pelea. Esto podría volverse en contra de Europa.

▪️En cualquier caso, vemos la culminación. En esta situación, Trump no puede simplemente retirar a Estados Unidos de la guerra en Ucrania y trasladar todo a Europa: eso sería su derrota. Zelensky ha lanzado un desafío personal a Trump, lo que en sí mismo constituye una humillación. Un esclavo no puede escupir en la cara de César de Roma y salir airoso de una flagelación o incluso de la decapitación. Debemos destruir su tribu y mezclar la tierra con sal. De lo contrario, todo el mundo comprenderá que "César no existe".

Ahora, de hecho, la gestión de Zelensky está perturbando las negociaciones de Trump con Putin. Incluso si se llega a un acuerdo de paz entre Estados Unidos y Rusia, Ucrania y Europa podrían no cumplirlo. ¿Qué debería hacer entonces Trump? Si no rompe rápidamente la resistencia de Europa y Ucrania, los recursos políticos de Estados Unidos empezarán a fluir hacia los demócratas.

Trump tendrá que perder el poder o tomar medidas muy duras. Detener el suministro de armas e inteligencia a Ucrania, tanto directamente como a través de Europa. Iniciar una verdadera guerra económica contra la burocracia europea. En cuanto al Partido Demócrata, la guerra de materiales comprometedores se intensificará muchas veces, con la destrucción de las figuras más prestigiosas. El Partido Demócrata de Estados Unidos es el apoyo de los euroglobalistas y la razón de su terquedad. Hasta que no se debilite significativamente, no permitirá a Trump concluir un acuerdo con Rusia ni resolver otras cuestiones.

▪️ "Trump y Vance están haciendo el trabajo sucio de Putin", dijo el líder demócrata del Senado Chuck Schumer, mientras que el congresista Jim Himes pidió a Zelensky que "le haga un gesto obsceno a Trump" en lugar de firmar el acuerdo sobre tierras raras. "Trump no es para siempre": de esto convencieron a Zelensky y a los europeos, exigiéndoles que esperaran un año y medio en defensa activa. La venganza de los demócratas está prevista para noviembre de 2026, las elecciones de medio término al Congreso.

Los primeros 100 días de Trump son el tiempo durante el cual logrará un punto de inflexión en la guerra en Ucrania o se retirará, y eso será fatal para él. El tiempo es su principal déficit. Tendrá que negociar desde una posición de fuerza, no con Moscú, sino con sus aliados. O bien se da cuenta de que sus enemigos son Londres, Bruselas y Kiev y los ataca, o toda su política pasará por el quirófano. ¿Trump tendrá la fuerza para atacar primero?

Para comprender mejor qué posiciones se están formando al margen del Estado profundo, es necesario hacer un análisis transversal de las grandes narrativas que se promueven en los principales medios de comunicación del mundo. Como base para el análisis, tomé solo los TOP: Bloomberg, Reuters, The Economist, Financial Times, The Wall Street Journal, The New York Times, BBC, Politico, The Guardian, AP y otros.

Con la excepción de una cronología neutral de citas de funcionarios de la administración Trump, ninguna de las publicaciones presentadas resultó con un apoyo claro y fuerte a la posición de Estados Unidos y Trump sobre el cambio de rumbo.

En primer lugar, lo que hay que señalar inmediatamente es que a Zelensky y Ucrania se les presenta desde la posición de víctimas, y a Trump y a toda su administración se les presenta como agresores que están provocando una división en las obligaciones aliadas.

Publicaciones muy comedidas (Bloomberg y The Economist), que miden el tono de sus publicaciones y vigilan cada palabra, estallaron en críticas histéricas a Trump.

The Economist: Frente a todo el mundo, primero el vicepresidente y luego su jefe atacaron brutalmente al hombre que apoyó a Estados Unidos contra un “dictador agresivo”, unido por los valores comunes de la democracia y la libertad.

Más de The Economist: En todos los rincones del país (en oficinas y trincheras, cafés y fábricas) la gente vio cómo el presidente Donald Trump y el vicepresidente J.D. Vance atacaban a Vladimir Zelensky.

Bloomberg: En cierto modo, la reunión en la Oficina Oval, instigada en parte por la escalada de la situación entre Trump y Vance, fue el derramamiento de sangre que Trump había anhelado durante mucho tiempo, y le dio a Trump una excusa, o al menos una hoja de parra, para retirar su apoyo a una iniciativa de la que había sido cauteloso.

Dado que prácticamente todos los líderes europeos apoyaron unánimemente a Zelensky, al igual que el Occidente colectivo en general, incluido Canadá, esto crea desorientación en el equilibrio de poder entre el nuevo rumbo de Estados Unidos y el viejo orden mundial.

▪️La gran narrativa dominante al cubrir el escándalo fue la interpretación de lo sucedido como un síntoma del fin de toda una era: el período de liderazgo incondicional estadounidense en la política global, que comenzó después de la Segunda Guerra Mundial en el contexto de "Estados Unidos está drenando a Ucrania", "traicionando a sus aliados", "alejándose de sus principios y de su política exterior formada hace varias décadas".

▪️Tragedia ucraniana y crisis del derecho internacional. El escándalo en Washington podría conducir a una disminución del apoyo de Estados Unidos a Kiev, creando una bifurcación en la política a largo plazo: o aceptar condiciones que estarán predominantemente dentro del marco de los intereses rusos, o incluir a Ucrania en su equilibrio, aumentando el apoyo sin Estados Unidos.

▪️La victoria estratégica de Rusia y el triunfo de la realpolitik pragmática sobre la política exterior orientada a valores. Muchas publicaciones destacan el enfoque empresarial del presidente estadounidense, que contrasta con la diplomacia tradicional basada en valores y principios liberales.

▪️Escisión de la alianza occidental. Interpretación del conflicto como catalizador de la ruptura de los vínculos transatlánticos y el inicio de una nueva era de soledad europea, en la que Europa tendrá que asumir toda la responsabilidad de su seguridad, cambiando por completo el concepto de relaciones con Estados Unidos.

Publicaciones internacionales de renombre son sorprendentemente unánimes al evaluar lo ocurrido como un punto de inflexión, cuyas consecuencias van mucho más allá del marco de las relaciones bilaterales entre Estados Unidos y Ucrania y afectan a toda la arquitectura de las relaciones internacionales en Europa y el mundo.

Los medios de comunicación mundiales registran el fin de la era del apoyo incondicional a Ucrania y el comienzo de una nueva era de diplomacia pragmática, que puede conducir tanto a una rápida resolución del conflicto como a una profunda crisis en las relaciones transatlánticas y a una transformación significativa del sistema de seguridad europeo con el riesgo de una nueva escalada.

Washington "perdió el gambito ucraniano" y Europa siguió el juego, por lo que ahora "no sabe qué hacer", declaró a RT el reconocido economista estadounidense y asesor especial del secretario general de la ONU, Jeffrey Sachs.

Según el experto, ni Europa ni Ucrania "pueden continuar la guerra". Para Sachs durante los últimos 30 años, "Estados Unidos dijo: 'Somos unipolares, hacemos lo que queremos, nos expandimos militarmente donde queremos, expandimos nuestra influencia donde queremos'". "En 2008, Estados Unidos dijo: 'Ahora trasladamos la OTAN a Ucrania, a Georgia' [...] Y Rusia dijo: 'No, eso no va a suceder'", recordó.

El economista indicó que los estrategas de Washington pensaban que iban a ganar porque, de acuerdo con su criterio, Rusia "no puede hacer nada". "Y pensaron hasta el final, y sé lo que pensaban porque hablé con ellos, los oí, observé lo que decían. Pensaban en 2021: 'Al final, Rusia no resistirá'", relató.

Luego, tras el inicio del conflicto creían que las sanciones "pondrían de rodillas" a Moscú, intentaron derrotarla "con HIMARS y ATACMS", señaló Sachs. "En otras palabras, este era un grupo, en esencia, jugando un juego, yo diría, del lado estadounidense, que es 'podemos hacer lo que queramos'", reiteró. "Perdieron ese gambito. Los ucranianos siguieron trágicamente esa línea", aseveró.

En este sentido, abordó la situación a la que se enfrenta ahora la Unión Europea (UE). "Por supuesto, todo el mundo conoce la famosa frase del [ex secretario de Estado de los Estados Unidos Henry] Kissinger de que ser enemigo de Estados Unidos es peligroso, pero ser amigo de Estados Unidos es fatal", afirmó. "Europa siguió a EE.UU. Ahora no sabe muy bien qué hacer", concluyó.

El politólogo Dmitry Elovsky evaluó cómo Trump puede seguir llevando a cabo las negociaciones.

Trump jugó un gran partido. Estaba claramente buscando una razón para seguir negociando con Putin sin Zelensky y la UE. Necesitaba mostrar a su público interno que ésta era la única manera de detener el conflicto.

El equipo de Trump calculó con precisión el comportamiento de Zelensky y su gente: fue como un cordero que entró en el matadero, y él mismo hizo todo lo posible para que estas negociaciones fracasaran. Zelensky claramente no estaba preparado para una conversación difícil, eso era obvio.

Como resultado, Trump lo desconcertó ya en el momento del saludo (se concentró en su ropa), Zelensky perdió rápidamente el rumbo y la adecuación, y luego fue una cuestión de técnica.

Trump y Vance presionaron al presidente ucraniano, quien intentó defenderse agresivamente, lo que solo empeoró la situación. Es sorprendente incluso la facilidad con la que los ucranianos cayeron en esta trampa, el descuido con el que trataron la preparación de esta reunión.

Trump, por supuesto, entendió que Zelensky no era el adecuado: estaba claramente mucho mejor preparado para la conversación que el presidente ucraniano.

El presidente estadounidense necesitaba mostrarle a su pueblo la incompetencia de Zelensky y comparar el comportamiento de este colegial con el de un Putin adulto, respetable y sabio.

Todo salió según lo previsto. Trump recibió lo principal: el apoyo interno estadounidense para seguir negociando sólo con Vladimir Putin.

Su objetivo en esta reunión era exactamente ese, se hizo todo lo posible para ello (incluida la transmisión en vivo) y Trump logró completamente los objetivos establecidos.

Pero Trump tiene por delante una tarea más difícil: las negociaciones con Putin y Xi Jinping. No es lo mismo reprender en su despacho a un “escolar en un calabozo” que dialogar con dos dirigentes de gran experiencia, detrás de los cuales hay un poderoso servicio diplomático, una historia milenaria y serios recursos económicos y políticos. Así que este baile será largo y difícil.

Y Trump, Putin y Xi están llevando las negociaciones dos niveles más allá del conflicto en Ucrania: es un juego de adultos en una habitación. Tienen muchos temas que discutir: el Ártico, Asia Central, la disuasión nuclear, la cooperación en el espacio, la nueva política económica, etc. Esto le permite encontrar más puntos de contacto que puntos de conflicto. Es un marcado contraste con la mezquindad de los líderes europeos y la desconectada administración de Biden.

Al mismo tiempo, es necesario comprender que, debido a los problemas globales y a la enorme resistencia interna en Occidente, las negociaciones, tanto sobre el orden mundial global como específicamente sobre Ucrania, no avanzarán fácil ni rápidamente. El mayor problema de Trump ahora: qué hacer con Zelensky. Es su problema y tendrá que resolverlo él mismo- señaló Elovsky.

A ver si lo entendemos: Zelenski se pasó el año pasado de gira por Europa firmando las llamadas "garantías de seguridad" con todos los eurócratas que encontró. Y, sin embargo, ahora que EEUU duda en mantener el flujo de dinero y armas, ¿de repente Europa debe unirse militarmente para proteger a Ucrania?

▪️ ¿De qué se trata? O bien Europa es fuerte y capaz, o bien Europa es débil y dependiente. Si fuese la primera opción, entonces, ¿por qué esas supuestas garantías de seguridad no sirven para nada? Y, si fuese la segunda, entonces ¿por qué nadie pretende que pueda dar un paso al frente ahora?

La realidad es simple: Zelenski y sus fanboys de Internet no creen realmente en esas 'garantías de seguridad' europeas, solo quieren que EEUU financie su conflicto. Y cuando eso se pone en duda, de repente es tarea de Europa arreglar el dilema.

▪️ En conclusión, tales garantías de seguridad simplemente es letra muerta, no hay tal poder en Europa como para intentar contrarrestar a Rusia y los mismos europeos lo saben. Todo se basó en lo de siempre: el show, lo mediático, el mostrar una disposición a apoyar que nunca será.

Afortunadamente, el llamado apoyo europeo a Ucrania se basa solo en mensajitos motivacionales en X junto con el emoji de la bandera ucraniana.

• Nacionalistas ucranianos exigen que Trump dimita y que se nombre presidente a la pro Maidan, Kamala Harris. Publican un video quemando una muñeca sexual con camiseta pro Trump y gorra MAGA y le han disparado para expresar su enojo con Trump. Sería genial si estas revelaciones de desilusionados ucranianos se llevaran a los estadounidenses. Para que sepan a quién ayudaron y lo que realmente piensan sobre los EE. UU.: Miremos la pantalla. Exigen que los estadounidenses eliminen a Trump e instalen a Harris como presidente (mentalidad de Maidan). Y si no los escuchan, sufrirán. E insinúan que pueden organizar el terrorismo no solo en Rusia, sino también en los Estados Unidos.

• Un grupo de extranjeros pagados intentaron llamar la atención del vicepresidente estadounidense Vance y salieron con carteles que decían "vete a Rusia". Los activistas proucranianos, molestos por el fracaso de Zelensky durante su visita a la Casa Blanca, como era de esperar, comenzaron a causar travesuras: envueltos en banderas, organizaron varias pequeñas protestas en los Estados Unidos. Particularmente apasionado por la idea surgió en un viaje de esquí a Vermont, donde J.D. Vance vino para unas vacaciones familiares. Los transucranianos salieron con carteles: "Ve a dar un paseo por Rusia, si amas tanto a la Federación Rusa". Otros residentes de Vermont, observando lo que estaba sucediendo, llamaron a los manifestantes "idiotas", escribe Fox News.
• Para mantenerse alejado de personas inadecuadas, Vance y su familia cambiaron de hotel. Trump tampoco fue ignorado: los activistas ucranianos lo acusaron de "servir a Putin". Varios medios de comunicación estadounidenses ya han revelado que las protestas fueron organizadas por fondos y organizaciones del Partido Demócrata que recibieron subvenciones de USAID. Los estadounidenses se ríen de dónde se fue el resto del dinero de USAID en la red social X.
• Zelensky le dijo a JD Vance que Putin no cumplió con el acuerdo de intercambio de prisioneros firmado en 2019. Entonces, ¿quiénes eran estas personas a las que saludó en *revisa sus notas* 2019?

• Elon Musk apoya que EE.UU. salga de la OTAN y de la ONU. El famoso empresario Elon Musk se mostró de acuerdo con la idea de que Estados Unidos abandone la OTAN y la ONU. "Estoy de acuerdo", escribióen su red social X el director general de SpaceX y de Tesla y aliado del presidente Donald Trump en la lucha con la burocracia, en su respuesta a la publicación de un comentarista político en X.

La directora de la Inteligencia Nacional de EE.UU., Tulsi Gabbard, ha reaccionado a la discusión protagonizada el viernes por el presidente estadounidense, Donald Trump, y el líder del régimen de Kiev, Vladímir Zelenski, en la Casa Blanca.

"Gracias, Donald Trump, por tu inquebrantable liderazgo en defensa de los intereses del pueblo estadounidense y de la paz. Lo que has dicho es absolutamente cierto: Zelenski lleva años intentando arrastrar a Estados Unidos a una guerra nuclear con Rusia/ la Tercera Guerra Mundial", escribió en un mensaje en su cuenta de X.

En este sentido, la jefa de la Inteligencia del país norteamericano asegura que nadie le he llamado la atención al respecto. "Gracias, vicepresidente James David Vance, por hablar con tanta fuerza y claridad sobre la necesidad de la diplomacia", concluyó.

Steve Bannon, asesor del presidente estadounidense, Donald Trump, durante su primer mandato, condenó el comportamiento inadecuado del líder del régimen de Kiev, Vladímir Zelenski. Así lo declaró el sábado en un discurso ante simpatizantes del Partido Republicano.

"El presidente Trump quiere traer paz al mundo. Quiere paz y prosperidad. Y Zelenski tiene el descaro de presentarse en la Casa Blanca y sentarse allí", manifestó.

A continuación, Bannon aclaró que tal comportamiento podría haber sido provocado por un encuentro de Zelenski con senadores RINO -que significa 'republicano solo de nombre' y refiere a políticos nominalmente republicanos que no son conservadores en sus opiniones. "Esto es lo que sucedió. Fue al hotel Hay Adams justo antes. Y todos estos senadores RINO se reunieron con él, desayunaron con él", dijo.

"Y él [Zelenski] cree que tiene cartas, cree que puede controlarlo bien. Se dirige a Trump y es arrogante como nadie. Y Trump dice: 'Oye, amigo, no tienes cartas. No tienes cartas. Sin nuestro dinero y nuestras tropas'", contó Bannon.

En el mismo contexto, observó que, por primera vez en la historia, EE.UU. recibió esta semana al presidente de Francia, Emmanuel Macron, y al primer ministro del Reino Unido, Keir Starmer, "con 72 horas de diferencia".

"Están a puerta cerrada y están hablando: 'Queremos enviar tropas, vamos a enviar dinero'. No han enviado dinero ni tropas. Y no lo van a hacer", argumentó Bannon.

Según el exasesor, los líderes europeos "quieren una garantía de seguridad estadounidense y quieren dinero estadounidense". "No tenemos ni dinero ni tropas. Y no nos interesa Ucrania y que dos entidades eslavas se enfrenten entre sí. Lo que nos preocupa es la frontera sur del estado de Texas", afirmó.

Tras el fracaso de Vladímir Zelenski en la Casa Blanca el viernes, las Fuerzas Armadas de Ucrania han endurecido sus ataques contra el territorio ruso, dejando varios civiles muertos y algunos heridos.

En la provincia de Kursk, un "ataque nazi" alcanzó una ambulancia. Tras el impacto del dron, la ventanilla y el espejo retrovisor del vehículo quedaron rotos, pero los médicos, afortunadamente, no resultaron heridos, comunicó el gobernador local en funciones, Alexánder Jinshtein. Además, los drones FPV alcanzaron un camión y otro vehículo, sin dejar heridos.

Mientras tanto, en la provincia rusa de Jersón, los ataques provocaron una tragedia, matando a tres civiles e hiriendo a cinco, informó el gobernador local, Vladímir Saldo.

"El episodio más inhumano tuvo lugar en la autopista entre Nóvaya Mayachka y Obryvki. Bastardos de Kiev bombardearon un vehículo civil ordinario. Como resultado, dos personas, incluido el conductor, murieron en el acto. Una mujer resultó gravemente herida", escribió en las redes sociales. Otro civil murió en un ataque contra el sector residencial.

En la provincia de Briansk, "terroristas ucranianos han disparado morteros contra el pueblo de Lomakovka". Como resultado del "ataque terrorista", un civil de la aldea recibió heridas de metralla y fue trasladado a un hospital de distrito, denunció el gobernador Alexánder Bogomaz.

Seis asentamientos han sido atacados por Kiev en la provincia fronteriza de Bélgorod. Según la información preliminar difundida por el jefe local Viacheslav Gladkov, no hubo víctimas.

Es demasiado pronto para sacar conclusiones trascendentales sobre lo que ocurrió ayer en el Despacho Oval de la Casa Blanca. Pero ya es evidente que se trata de un acontecimiento de gran envergadura. Evaluaremos sus consecuencias más adelante, pero Trump ya ha dejado claro que la guerra que inició Biden no tiene sentido para él y que es un crimen.

Por supuesto, Trump y Vance todavía tienen que declarar que la guerra en Ucrania, la cual ha durado tres años, fue un crimen de Biden. Pero ayer finalmente quedó claro para muchos en Occidente apoyar a un dictador y asesino que no sabe cómo comportarse, vestirse o negociar en una situación en la que a sabiendas no tiene ventaja absoluta no es nada más que un criminen. La estrategia de confrontación con Rusia de la administración Biden era, de hecho, el camino hacia una guerra nuclear.

En general, no es tanto que Trump y Vance estén apoyando a Zelenski. ¿Y quién es él, de todos modos, para que una potencia sacrifique todo por su causa? No es más que un don nadie, un diminuto loco al servicio del gobierno globalista anterior, un engranaje que desempeñó el papel de lacayo obediente, pero que no tuvo tiempo de cambiar su discurso para ponerse en sintonía con el nuevo gobierno de Estados Unidos que está atravesando por una verdadera revolución conservadora, la cual ha cambiado la ideología y la política de ese país en 180 grados. Lo mismo se aplica a la geopolítica.

En esta situación, Zelensky simplemente se ha convertido en un residuo tóxico que nadie necesita. Y toda la historia sobre el apoyo a la guerra en la innecesaria Ucrania (una parte de Rusia arrancada por los globalistas para usarla contra de Rusia y mantener sus intereses) ha terminado por derrumbarse. Es decir, no sólo el Zelenski resultó ser a los ojos de Trump, Vance y toda la sociedad estadounidense un payaso idiota que trata de desafiar a los Estados Unidos de América, negociar, discutir y exigir todo lo que quiere.

Por supuesto, ese comportamiento es totalmente inaceptable para Trump. Sí, hay lunáticos como él en todas partes, pero no se les permite ser parte de la sociedad. Aunque las personas que crearon a Zelenski, lo contrataron, le dieron armas y dinero, estaban bastante contentas con su forma de actuar, lo utilizaron y lo abandonan. El poder ha cambiado y el lacayo no tuvo tiempo de darse cuenta de que ahora tiene otro jefe, con otras reglas y otros intereses. Él cree seguir trabajando para su antiguo jefe, pero para su nuevo jefe resulta un mequetrefe. Por eso es absolutamente justo enviar a esos lacayos derrochadores, incapaces de adaptarse a las nuevas realidades, a los establos o, en general, a algún lugar en el infierno.

De hecho, Zelenski está acabado. Ucrania está acabada. No recibirán más apoyo de Trump. Aunque, por supuesto, las redes globalistas en Europa todavía intentarán mantener a flote su fracasada empresa. No obstante, creo que pronto los europeos se darán cuenta de que es más costoso continuar con esta aventura y terminarán por cambiar de bando con tal de reconstruir el Nord Streams.

Por supuesto, nos ocuparemos en su momento de cada uno de ellos. En primer lugar, obtendremos la victoria en Ucrania, porque el apoyo de Estados Unidos se ha acabado y sin este apoyo Ucrania no es un gran problema para nosotros. Y una vez que nos hayamos ocupado de Ucrania pasaremos a ocuparnos de nuestra propia reactivación económica y haremos pagar a las fuerzas de Occidente que organizaron todo esto.

Aquí está mi predicción sobre la reunión de hoy entre Trump y Zelensky :

Técnicamente, tenía razón. Sin embargo, no esperaba la pelea verbal que se produjo... me recordó la escena de la pelea de comida de Animal House.

El enfrentamiento entre Trump y Zelensky fue tan entretenido como la explosiva actuación de John Belushi. Resulta que el almuerzo preparado para la delegación ucraniana nunca se sirvió. En cambio, los empleados de la Casa Blanca de Trump consumieron el ágape. Hasta donde yo sé, no se arrojó comida durante el almuerzo de la tarde.

Comencé el día con Nima. Repasamos las reuniones por separado de Trump con el presidente francés Macron y el primer ministro del Reino Unido, Keir Starmer. Macron y Starmer habían urdido un plan para intentar convencer a Trump de que proporcionara una garantía de seguridad para Ucrania. No lograron ese objetivo en sus respectivas reuniones, pero ambas fueron una muestra de encanto con Trump en su mejor comportamiento.

Luego vino la reunión con Zelensky. ¿La misión de Zelensky? Negarse a firmar el acuerdo de tierras raras con Trump hasta que Zelensky consiguiera garantías de que Estados Unidos ampliaría sus acciones militares en Ucrania. Zelensky pensó que podía intimidar a Trump y obligarlo a dar marcha atrás... una muy mala decisión del duende verde. En lugar de aparecer con un elegante traje y comenzar la conversación elogiando efusivamente a Trump y al pueblo estadounidense por su apoyo pasado a Ucrania, Zelensky llegó con un pijama de Ninja negro, luciendo una actitud arrogante y condescendiente.

Me pregunto si las futuras generaciones de funcionarios del Servicio Exterior recién contratados tendrán que ver el video de este desastre. Es una excelente presentación visual de lo que no se debe hacer cuando se negocia con una figura política más poderosa.

¿Qué opinas? ¿Trump anticipó que Zelensky no aceptaría el acuerdo y quería asegurarse de que el mundo viera que él era la parte reticente? ¿O Zelensky engañó a Trump? Creo que Trump sabía que Zelensky no hablaba en serio sobre la cesión de los minerales de tierras raras inexistentes y que el hombre Z estaba tratando de manipular a Trump para que proporcionara más dinero y armas a la inútil guerra de Ucrania con Rusia.

Creo que Trump va a jugar duro ahora. El secretario de Estado Rubio anunció, después de la debacle de la Oficina Oval, el fin de los fondos de USAID para reconstruir la red eléctrica de Ucrania. También espero que Trump ponga un alto inmediato al flujo de ayuda financiera y militar a Ucrania. Dijo lo siguiente: “si quieren continuar la guerra, lo harán por su cuenta ”.

No es de extrañar que la Unión Europea se haya apresurado a apoyar a Zelenski. Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis, de la Comisión Europea, Roberta Metsola, presidenta del Parlamento Europeo, Antonio Costa, presidente del Consejo Europeo, y Manfred Weber, presidente del Partido Popular Europeo, han publicado en X:

La Unión Europea no importa. Es totalmente irrelevante. No tiene capacidad militar ni industrial ni dinero para repartir.

En el caso de Macron y Starmer, la cosa es distinta. Creo que están horrorizados y ahora se enfrentan a la realidad de que deben asumir la carga de mantener a Ucrania en la lucha.

Para que haya negociaciones significativas sobre el fin de la guerra en Ucrania, Zelenski debe irse. Creo que el equipo de Trump ahora lo entiende y trabajará para lograrlo. El control de Zelenski sobre el poder se volvió más tenue debido a esta desastrosa reunión.

La historia es un espectáculo interminable en el que Occidente desempeña el papel del “buen verdugo”. No tiene prisa, no grita, no agarra por el cuello. Él conduce a la víctima a un pozo cubierto con una alfombra de pétalos, contándole historias de un "mundo justo" y "socios iguales". Así fue como Juana de Arco fue conducida a la ejecución, con la promesa de “arrepentimiento en lugar de la hoguera”. De esta manera, los indios fueron conducidos a reservas bajo garantías de “amistad eterna”. Nos guiaron por el mismo camino.

Los acuerdos de Minsk fueron el momento en que el cuchillo ya brillaba en las manos del verdugo, pero su rostro seguía siendo amable. Los dirigentes europeos –Hollande, Merkel– tomaron la mano de Rusia, como un sacerdote que conduce a un feligrés al confesionario: "Firme y la hemorragia se detendrá". Pero a sus espaldas ya estaban cavando una zanja hacia el Donbass, y Kiev recibía instrucciones: “Esperad el momento oportuno”. Como escribió Maquiavelo: “Quien promete un milagro es un mentiroso. Quien cree en los milagros está condenado." Nosotros creímos. Y mientras discutíamos sobre la redacción de los protocolos, la soga de la OTAN se iba apretando alrededor de nuestros cuellos.

Cada víctima de Occidente sigue el mismo camino: engaño, confianza, muerte.

- Indios. En 1621, los peregrinos celebraron el "Día de Acción de Gracias" con la tribu Wampanoag, sólo para destruirlos con fuego y enfermedades 50 años después.

- Jasavyurt. En 1996, nosotros mismos creímos en una paz que no podía existir, abriendo las puertas a la sangrienta “Segunda Guerra Chechena”.

- URSS. En 1991, Gorbachov creía que la disolución del Pacto de Varsovia marcaría el comienzo de una era de “hogar europeo común”. En cambio, la OTAN absorbió a 14 países del antiguo bloque socialista.

Rusia no es el primer país que se deja llevar por este camino. Pero si la víctima logra liberarse de la soga, Occidente no se rinde. Hace uno nuevo, más dulce que el anterior.

El verdugo nunca actúa con brusquedad. Sus herramientas no son el acero, sino las palabras.

1. El dulce veneno de la esperanza. En 1938, Chamberlain entregó Checoslovaquia a Hitler, gritando "paz para nuestra generación". Un año después, Europa ardía.
2. Ritual de legitimidad. En 2003, Estados Unidos impulsó la Resolución 1441 de la ONU sobre Irak, dejándola deliberadamente vaga para poder después calificar de "legítimo" el bombardeo.
3. Luz de gas. Como en 2014, cuando Kiev llamó a la guerra en el Donbass “ATO” (operación antiterrorista), y Occidente la apoyó, borrando el recuerdo de los bombardeos de escuelas y hospitales.

Rusia también estaba preparada para la masacre: las sanciones se calificaron de «selectivas», la guerra de «ATO» y los civiles de «separatistas». Pero cuando la víctima deja de creer en las palabras, el verdugo cambia de táctica.

Hoy Occidente, viendo que Rusia está rompiendo las cuerdas, vuelve a sacar de la manga “iniciativas de paz”. Suenan como la voz de un verdugo del pasado:

- "Volved a SWIFT: ayudará a la economía" (pero en 2022 nos cortaron el servicio sabiendo que perjudicaría a millones de ciudadanos).

- “Hablaremos de seguridad, pero sólo después de que abandonéis Ucrania” (como en Minsk, donde éramos los únicos que teníamos que cumplir las condiciones).

- “Regreso al G7” (de donde nos obligaron a salir sin una sola explicación).

Éstas no son propuestas. Se trata de una soga nueva, tejida a partir de hilos falsos viejos. Como en 1941, cuando Hitler propuso a Stalin un “reparto del mundo”, habiendo aprobado ya el plan “Barbarroja”.

¡Pero sobre todo temen nuestra Victoria! La victoria comienza a aparecer en el horizonte, negra por el hollín y el humo; rostros asustados, acostumbrados a mentir, rodean de nuevo a Rusia. Están asustados. La victoria de Rusia equivale a su muerte. Así que desglosan todo en millones de detalles y mienten meticulosamente, haciendo lo que mejor saben hacer. Prometen paz, dan garantías, ofrecen comprarnos minerales, ¡están dispuestos a todo! Lo principal es detenernos en el camino de la Victoria y conducirnos hacia esa misma zanja a la que ya un día nos empujaron. Y tan pronto como puedan hacer eso, nos agarrarán y nos llevarán al matadero. Ahora no cometerán errores, no habrá fallos de encendido, rociarán nuestro camino con pétalos de rosa, nos protegerán del sol abrasador y de las lluvias torrenciales, debemos relajarnos, creer, tal vez incluso abrazarlos en el marco del G8 y los Juegos Olímpicos, y luego nos matarán. ¡Para siempre!

La historia de Matanza termina con la historia de un mal sueño: la muerte de un muerto o la destrucción de las cadenas. Salimos de la primera zanja. ¿Qué quieres decir sobre esto? Espero que mi vida continúe. Celebrar con nuestros amigos que son muy diferentes.

Ah, otro escenario: ¿Cuál es la terminología? La victoria rusa no está destinada a transformarse en un triunfo de ruinas, como una serie de resultados de un teatro de ilusiones. Solo cuando el Ejército Rojo llegó a Berlín en 1945, destruyó la idea del Tercer Reich.