Larry C. Johnson
Manipular al público estadounidense sobre la amenaza militar que representaba Rusia, especialmente durante los 20 años posteriores al colapso de la Unión Soviética en 1991, resultó ser una estrategia de propaganda eficaz. Bill Clinton, George W. Bush y Barack Obama deberían responder a una simple pregunta: ¿Por qué cada uno de ustedes expandió la OTAN mientras el ejército ruso disminuía su tamaño? Entre 1991 y 2011, el tamaño del ejército ruso sufrió una drástica reducción, reflejo del colapso de la Unión Soviética, la crisis económica y las posteriores reformas destinadas a crear una fuerza más moderna y sostenible.
Bill Clinton inició la expansión de la OTAN en 1999, incorporando a Hungría, la República Checa y Polonia. Según un artículo publicado en Los
Angeles Times en octubre de 1996, desde el comienzo de su administración se intentó crear una narrativa que justificara la incorporación de más miembros a la OTAN:
Clinton construyó sus argumentos a favor de la expansión de la alianza militar más antigua y exitosa del país evocando el recuerdo de generaciones de estadounidenses que lucharon en dos guerras mundiales en Europa, ayudaron a construir la paz allí con el Plan Marshall y la alianza atlántica y ayudaron a ganar la libertad de millones de personas en Europa central y oriental con el fin de la Guerra Fría.
“Pero ahora que se ha conquistado esa libertad, es responsabilidad de esta generación garantizar que no se pierda nunca más”, afirmó.
Rusia, sin embargo, estaba recortando su ejército:
1991-principios de la década de 1990: herencia postsoviética y rápida reducción de personal:
Al disolverse la Unión Soviética en diciembre de 1991, las fuerzas armadas soviéticas contaban con casi 4 millones de efectivos. Cuando Rusia estableció formalmente sus propias fuerzas armadas en mayo de 1992, heredó una fuerza de aproximadamente 2,73 millones de militares.
A principios de la década de 1990, Rusia enfrentó graves restricciones económicas, lo que provocó drásticos recortes en el gasto y el personal de defensa. Para 1997, el gasto de defensa se había reducido ocho veces en términos reales en comparación con 1991.
El número de personal en servicio activo cayó drásticamente a medida que Rusia retiraba tropas de las antiguas repúblicas soviéticas y de Europa del Este, y a medida que el gobierno intentaba adaptarse a las nuevas realidades económicas y estratégicas.
Entra George W. Bush. Impulsó el crecimiento de la OTAN. En la década de 1990, el ejército ruso adolecía de escasez de personal, entrenamiento deficiente, baja moral, corrupción y una evasión generalizada del servicio militar, lo que redujo aún más su tamaño efectivo y su disponibilidad. El número de personal en servicio activo continuó disminuyendo, alcanzando aproximadamente 1,9 millones en 1992, y luego descendiendo de forma constante a lo largo de la década. Para enero de 2004, la dotación autorizada del ejército ruso se había reducido a aproximadamente 1,13 millones de efectivos.
¿Y qué hizo George W. Bush ante la drástica disminución del personal militar ruso? En 2004, lanzó la mayor expansión de la OTAN en su historia, cuando siete países de Europa del Este se unieron formalmente a la alianza el 29 de marzo de 2004. Esta expansión fue significativa tanto en tamaño como en implicaciones geopolíticas, ya que extendió el alcance de la OTAN profundamente a la antigua esfera de influencia soviética. Bush dio la bienvenida a Bulgaria, Estonia, Letonia, Lituania, Rumanía, Eslovaquia y Eslovenia.
Naturalmente, los rusos estaban indignados, y es comprensible. No estaban reforzando sus fuerzas militares, sino que el ejército ruso se estaba reduciendo.
Vladimir Putin pronunció un discurso histórico el 10 de febrero de 2007 en la
Conferencia de Seguridad de Múnich, en el que
criticó duramente la expansión de la OTAN y la política exterior estadounidense. Este discurso se considera ampliamente un punto de inflexión en las relaciones de Rusia con Occidente tras la Guerra Fría y una clara señal de la creciente asertividad de Putin. Putin argumentó que
la expansión de la OTAN hacia el este violaba las garantías previas que le había dado a Rusia tras la Guerra Fría. Describió la expansión como una
"provocación" y dijo:
La expansión de la OTAN no guarda ninguna relación con la modernización de la propia Alianza ni con garantizar la seguridad en Europa. Al contrario, representa una grave provocación que reduce el nivel de confianza mutua.
Ignorando esta advertencia, la administración Bush impulsó su plan de incorporar a Georgia y Ucrania como nuevos miembros de la OTAN. Putin asistió a la cumbre de la OTAN de 2008 en Bucarest en abril y lanzó advertencias directas a Occidente sobre su plan de expansión. Putin se opuso firmemente a la posible adhesión de Ucrania y Georgia a la OTAN. Advirtió que Rusia consideraría la incorporación de estos países a la OTAN una amenaza directa a su seguridad.
Si Ucrania se une a la OTAN, Rusia podría sentirse obligada a reconocer la independencia de Abjasia y Osetia del Sur.
Sólo un recordatorio… fue en esa misma época que el exdirector de la CIA, Bill Burns, quien entonces era embajador de Estados Unidos en Rusia, escribió su ahora famoso cable: “ Nyet, significa Nyet ”.
Tras la cumbre de la OTAN en Bucarest, Putin ordenó importantes reformas en el ejército ruso, que culminaron en un programa de modernización, iniciado en 2011, con el objetivo de crear una fuerza más reducida, profesional y capaz, alejándose del modelo de movilización masiva de la era soviética. Estas reformas incluyeron reducciones en el número de oficiales, la reestructuración de las unidades y esfuerzos para mejorar el entrenamiento y el equipamiento; sin embargo, y esto es un hecho crucial, el número total de efectivos se mantuvo relativamente estable, es decir, entre 1,3 y 1,4 millones desde finales de la década de 2000 hasta 2011.
¿Por qué insisto en este hecho? Los líderes occidentales insisten en difundir la falsa narrativa de que Rusia representaba una amenaza militar para Occidente y que la OTAN no tuvo más remedio que expandirse para evitar que Rusia restableciera el Imperio Soviético. ¡Menuda barbaridad!