Micaela Constantini*
El ataque de Ucrania a los aeródromos rusos ¿fue una jugada táctica, una provocación o un intento de sabotear posibles acuerdos? Las consecuencias ya trascienden lo militar y sacuden el tablero político global.
La “Operación Telaraña”, el ataque ucraniano a los aeródromos rusos el primero de junio, ha sido el evento más analizado de esta semana y ha suscitado diversas teorías sobre su preparación, alcance y consecuencias.
Muchos han coincidido en que ha sido uno de los ataques más eficaces y técnicamente audaces por parte de Ucrania en lo que va de la guerra. No sólo por la precisión en el alcance de infraestructura clave y sobre bombarderos rusos de largo alcance con capacidad nuclear, sino también por la capacidad de penetrar en territorio ruso desde posiciones muy lejanas a la frontera ucraniana y por evadir los sistemas defensivos.
No obstante, pese al alboroto que generó, el ataque no implicó un cambio real en el curso de la guerra en el campo de batalla. No hubo pérdidas estratégicas significativas en términos de armamento ni en la operatividad general de la aviación rusa. Su impacto fue esencialmente simbólico, tanto dentro de Rusia, ya que permitió reavivar tensiones internas y presiones de sectores nacionalistas que exigen represalias; como en el plano externo, ya que la operación fue rápidamente amplificada por los medios occidentales, con analogías tan desmedidas como referirse a un ‘Pearl Harbor ruso’. Sin embargo, en términos concretos, las capacidades militares rusas permanecen intactas, y la situación en el frente de batalla no se ha modificado, con Rusia manteniendo su dinámica ofensiva y avances sostenidos.
El hecho de que Zelensky haya perpetrado el ataque un día antes del segundo encuentro de conversaciones entre las delegaciones de ambas partes en Estambul también dio lugar a las especulaciones. Algunos aseguran que fue una estrategia valiosa que permitió a Zelensky llegar a la reunión mejor posicionado para negociar. Si este fuera el caso, Rusia debería haber mostrado algún cambio, no obstante, la delegación de Moscú continuó con lo planificado y se presentó a las negociaciones para continuar el diálogo, acuerdos e intercambios de
memorándums.
Esto no significa que el Kremlin haya optado por una postura pasiva en función de las negociaciones. Por el contrario, Rusia volvió a demostrar su lógica de acción estratégica y una respuesta calculada pero firme. El ataque fue calificado oficialmente como un acto de terrorismo, lo que habilita una narrativa interna e internacional más severa, mientras se llevan a cabo investigaciones en profundidad sobre su ejecución. Además, Moscú dejó claro que habrá represalias inevitables, aunque sin precisar tiempos ni formas, sosteniendo así el control de la iniciativa. En paralelo, el presidente Putin descartó públicamente cualquier posibilidad de una reunión cara a cara con Zelensky, una decisión atribuida directamente al ataque, y que introduce un nuevo límite político en la posibilidad de un diálogo de alto nivel entre ambos líderes.
El 6 de junio, el Ministerio de Defensa ruso confirmó que comenzaron con ataques nocturnos a gran escala contra instalaciones de la industria de defensa ucraniana, utilizando drones y armas guiadas de precisión de largo alcance, como respuesta a los recientes “actos terroristas” perpetrados por Kiev, en referencia específicamente a los sabotajes ferroviarios. Los objetivos de los ataques nocturnos rusos incluían oficinas de diseño, empresas dedicadas a la producción y reparación de armas y equipo militar de Ucrania, talleres de ensamblaje de drones de ataque, centros de entrenamiento de vuelo y almacenes de armas y equipo militar, según el comunicado. «El objetivo del ataque se logró. Todas las instalaciones designadas fueron alcanzadas», informó el Ministerio de Defensa ruso.
Aquí venimos analizando desde el comienzo de la Operación Militar Especial que Zelensky, y el bloque belicista europeo, sólo han actuado a favor de escalar la guerra. Por lo que ante cualquier acercamiento y posibles conversaciones que guíen a un plan de paz han sido boicoteadas reiteradas veces por parte de estos actores. El ataque ucraniano contra la disuasión nuclear rusa un días antes de las negociaciones (distinto a los ataques paralelos a infraestructuras como vías de trenes y puentes rusos que sirven a las provisiones militares, parte de la guerra en el terreno de batalla con implicaciones muy diferentes) puede enmarcarse nuevamente en los intentos de Zelensky por ensuciar el camino a una finalización de la guerra. Y con esto nos referimos no sólo a las negociaciones en Estambul, sino como gran intento de afectar las relaciones y el diálogo entre Trump y Putin.
Aún así, el ataque ucraniano se trató de una de las operaciones mejor ejecutadas de Kiev, y esto suscitó más preguntas que certezas. Es de público conocimiento, ya que el propio Zelensky se encarga de gritarlo al mundo, que Ucrania no posee autonomía militar. Ucrania ha comenzado la guerra y la mantiene gracias al apoyo militar exterior, de Estados Unidos, la OTAN y sus socios europeos. Por lo que la pregunta es ¿quién le brindó la inteligencia y las posiciones satelitales?
Ante esta pregunta hay que recordar una cuestión clave. El año pasado, dentro del paquete de escalada que llevó adelante Biden previo a dejar su mandato, EEUU habilitó a Ucrania a utilizar armas de largo alcance, ante lo cual Rusia respondió actualizando su Doctrina Militar Nuclear. Moscú amplió la lista de condiciones que podrían desencadenar una respuesta nuclear, en donde se incluyó escenarios en los que la agresión de un Estado no nuclear o de un grupo de Estados apoyados por un Estado nuclear podría ser vista como un “ataque conjunto”.
En principio, el hecho de que un país, sea o no nuclear, ataque como lo hizo Ucrania contra bombarderos rusos de largo alcance con capacidad nuclear, puede ser considerado, militarmente hablando, “un ataque nuclear” ya que tiene el objetivo de reducir el potencial nuclear del país atacado. Por otro lado, entendiendo que Ucrania no es un país nuclear y que no posee autonomía militar ni estratégica, se puede interpretar que necesariamente ha recibido ayuda de inteligencia exterior. En este punto, la situación se considera altamente peligrosa.
Aunque la guerra en el campo de batalla es entre Ucrania y Rusia, el análisis geopolítico es que Ucrania sólo es una guerra proxy del enfrentamiento entre la OTAN y Rusia. Por lo que la respuesta acerca de quién le brindó la ayuda de inteligencia a Ucrania para este ataque se vuelve sumamente importante.
No hay información concreta que responda a dicha pregunta. Algunos analistas han hablado de la posible ayuda por parte de la OTAN, otros la CIA o el Pentágono, otros mencionaron a la inteligencia británica, otros a la empresa satelital finlandesa ICEYE, incluso se habló de la Starlink de Elon Musk.
Hubo gran especulación sobre si Trump estaba al tanto sobre este ataque, y se esbozaron teorías que posicionaban al líder estadounidense sin control sobre las informaciones y decisiones del ala de seguridad y defensa norteamericano. Durante varios días Trump no emitió declaraciones al respecto, y sólo lo hizo luego de conversar telefónicamente con Putin. De acuerdo al mandatario de la Casa Blanca, intentó persuadir a Putin “sin éxito” ya que el líder ruso se mostró inmutable sobre las represalias que pesarán sobre Kiev luego de este ataque, a lo que Trump indicó “ahora queda esperar”. Incluso, en otra conferencia de prensa, tras los ataques nocturnos rusos del 6 de junio, Trump declaró “Bueno, le dieron a Putin una razón para ir y bombardearlos anoche”.
La respuesta de Trump desespera a los líderes belicistas europeos que ya se encuentran con miedo ante la incertidumbre sobre la continuidad del apoyo estadounidense a Ucrania y a la OTAN. Trump no anunció ni sanciones, ni ningún tipo de amenazas para condicionar la respuesta rusa contra Ucrania.
En este escenario, mientras Trump apunta a cerrar frentes en Ucrania y Asia Occidental para enfocar su estrategia en el conflicto central con China, el bloque belicista europeo redobla su apuesta militarista de cara a la próxima cumbre de la OTAN. Los líderes europeos alineados a esta agenda, como el actual Secretario General de la OTAN, Mark Rutte, ya expresaron públicamente su intención de llevar el gasto en defensa al 5% del PIB, y reiteraron que la adhesión de Ucrania a la OTAN es una cuestión de tiempo. En paralelo, la Comisión Europea avanza con su plan de militarización continental, no solo mediante el aumento del presupuesto de defensa, sino también a través de mecanismos financieros centralizados como la emisión de deuda conjunta para sustentar la industria militar. Esto incluye el nuevo programa SAFE, que articula inversiones masivas en producción de armamento con una arquitectura institucional cada vez más verticalizada.
De hecho, hay que recordar que Merz anunció que junto a Zelensky firmaron una declaración de intenciones que permitirá a Ucrania fabricar armas de largo alcance para ser utilizados tanto dentro del país como para atacar territorio ruso. Mientras que Starmer anunció, paralelo a la Operación Telaraña, que el
Reino Unido se está preparando para la guerra con el lanzamiento de una campaña de rearme, la Revisión Estratégica de Defensa, en donde específico la fabricación de bombas nucleares que podrían utilizarse contra Rusia.
En este contexto, boicotear un eventual entendimiento entre Trump y Putin es parte de la agenda del grupo globalista atlantista europeo. Tal como se ha
analizado anteriormente, este bloque ya no se limita a una confrontación exclusiva con Rusia, sino que ahora libra una disputa paralela contra el propio Trump. No solo por su papel de mediador en la cuestión ucraniana (lo que choca directamente con el objetivo central del bloque, que es mantener abierto y activo el frente oriental), sino también porque la UE y EEUU atraviesan una creciente fricción comercial, agudizada por la política arancelaria de Trump.
Pero el verdadero punto de inflexión se da alrededor del apoyo que Trump ha expresado al bloque “Patriotas por Europa”, cuya fuerza electoral se consolida como alternativa real al actual eje europeísta y belicista. Este proceso cuenta además con el apoyo estratégico de figuras como Steve Bannon, quien opera en Europa a través de plataformas ideológicas y formativas que buscan erosionar la hegemonía del globalismo atlantista europeo desde dentro suelo europeo.
Este crecimiento se viene observando en distintos países europeos desde Alemania, Francia, Rumania, Portugal, España, Italia, Hungría, Eslovaquia y en las últimas semanas en Polonia y Países Bajos.
En Polonia, Karol Nawrocki, apoyado por el Partido Ley y Justicia y por Trump, ganó la segunda vuelta a las elecciones presidenciales. Su victoria puso en jaque la estabilidad nacional y ha generado revuelo en el tablero estratégico europeo, ya que se impuso ante el candidato europeísta Rafal Trzaskowski, candidato del actual primer ministro Donald Tusk y de la agenda de la CE. Incluso, este resultado indujo a Tusk a solicitar someterse a una moción de confianza. Nawrocki representa una visión nacionalista del Estado con prioridad sobre los ciudadanos polacos ante los derechos de migrantes y refugiados, en específico a los privilegios otorgados a refugiados ucranianos, de hecho busca impulsar el cierre de fronteras; muy crítico con las políticas de Bruselas, en especial al euro, al igual que con Zelensky, ha declarado que vetara la entrada de Ucrania en la OTAN. La situación en Polonia altera el plan estratégico del bloque globalista atlantista ya que podría generar un debilitamiento en uno de los principales aliados en al flaco oriental que jugaba un rol sumamente importante en el proyecto contra Rusia.
En Países Bajos, el actual primer ministro, Dick Schoof, dimitió luego de que Geert Wilders, líder del Partido por la Libertad, abandonara la coalición de gobierno. El gobierno de cuatro bandas se quebró tras un desacuerdo sobre el proyecto migratorio y control de fronteras al cual Wilders buscaba que sea más duro, incluso cerrando fronteras. Wilders había sido el candidato más votado en las elecciones en 2023. Nacionalista, duramente crítico de la UE, tildado de euroesceptico, cuenta con el apoyo de Trump, ha votado en contra de paquetes de ayuda a Ucrania en el Parlamento neerlandés, cuestiona el aumento militar con el objetivo de una confrontación directa con Rusia, ha criticado las sanciones contra Rusia, considera que Países Bajos debería tener una posición más neutral y pragmática, el Partido de la Libertad forma parte de la familia europea Patriotas por Europa.
La Operación Telaraña volvió a poner sobre el tablero geopolítico la dimensión internacional de la cuestión ucraniana, entendiendo que no se trata sólo de una guerra bilateral entre Rusia y Ucrania, sino que advierte el potencial de una escalada que altere el equilibrio geopolítico en varios niveles o desate una nueva etapa del conflicto. Se trata de una guerra proxy atravesada por intereses globales, en donde actores como la OTAN, EEUU y la CE juegan un papel esencial, ahora incluyendo el rol cada vez más significativo que adquieren los nacionalismos europeos como oposición y alternativa al bloque belicista europeo.
* periodista y parte del equipo de PIA Global.
Fuentes rusas confirman la convicción en el Kremlin de que Trump sabía del plan del ataque a la base aérea nuclear del 1 de junio y lo aprobó.
John Helmer
Cuando el ministro de Relaciones Exteriores, Sergei Lavrov, llamó por teléfono al Secretario de Estado Marco Rubio la noche después del ataque, fue una declaración y consecuencias.
Lavrov le dijo a Rubio que se le indicó que le preguntara qué sabían los estadounidenses; que le informara que dijera lo que dijera, la operación era una violación de la política de disuasión nuclear de Rusia; y que, en consecuencia, tendría graves consecuencias.
(En la jerga de la escalada militar como en los boletines de pacientes hospitalarios, la tumba es más grave que serio).
Lavrov dijo que la primera consecuencia que Rusia esperaba de los Estados Unidos era el reconocimiento público, y también la aceptación pública de que las represalias rusas seguirían. Lavrov también le dijo a Rubio que Putin esperaba hablar directamente con Trump.
El 3 de junio, al representante de Trump para las negociaciones de fin de guerra, Keith Kellogg, se le dijo que dijera en televisión que había habido un “ataque de la tríada [nuclear]” y que los crecientes “niveles de riesgo... son para mí básicamente inaceptables”.
Al día siguiente, Trump y Putin hablaron por teléfono. Trump reconoció que “hablamos del ataque a los aviones estratégicos de Rusia, por parte de Ucrania, y también de varios otros ataques que han estado teniendo lugar por ambas partes.
Fue una buena conversación, pero no una conversación que conduzca a una paz inmediata. El presidente Putin dijo, y con mucha fuerza, que tendrá que responder al reciente ataque a los aeródromos”.
Inmediatamente después, Yury Ushakov, portavoz de política exterior de Putin, emitió una lectura pública de la llamada que se publicó en el sitio web del Kremlin. Ushakov afirmó que había habido “ataques dirigidos a objetivos totalmente civiles y civiles bajo órdenes directas del régimen de Kiev. Estos ataques constituyen inequívocamente un acto de terrorismo bajo el derecho internacional y, en nuestra opinión, el régimen de Kiev ha degenerado esencialmente en una organización terrorista. La parte rusa no cayó en las provocaciones y, como saben, la segunda ronda ha tenido lugar efectivamente en Estambul... En cuanto a los ataques en los aeródromos militares, también se discutió este tema. Donald Trump reiteró que los estadounidenses no fueron informados de antemano sobre ellos”.
Ese es el inglés del Kremlin. El ruso del Kremlin dijo “Дональд Трамп вновь подтвердил”. Esto significa que Trump estaba negando la participación de los “estadounidenses” por segunda vez. Trump estaba repitiendo la línea que Rubio le había dado a Lavrov el 1 de junio.
Los rusos que escuchaban a Trump creían que estaba siendo evasivo, lo que significaba que los estadounidenses habían estado totalmente comprometidos en la operación contra los bombarderos nucleares y podrían haberla detenido si Trump hubiera dado la orden.
En la conversación entre los presidentes que siguió, Putin dijo que las consecuencias serían estratégicas si Trump no respondía públicamente.
Serían menos que estratégicos, dijo Putin, si Trump tolerara las represalias y continuara apoyando las negociaciones en Estambul en los términos rusos.
La represalia estratégica significaba el uso del Oreshnik para la decapitación del liderazgo ucraniano.
En otras palabras, fue con la admisión de las consecuencias por el ataque, atraves de Kellogg y la decisión de Trump de neutralizar las sanciones de Lindsey Graham, que Trump salvó al liderazgo de Kiev de una decapitación por el Oreshnik.
Como se supo, detrás del ataque a los aeródromos de la aviación estratégica rusa también está una startup desconocida para el público general: Swarmer (
https://www.getswarmer.com/ ). La empresa, fundada en 2023, no diseña drones, sino que proporciona un entorno de software que permite controlarlos remotamente sin intervención humana.
Utilizando bases de datos de código abierto como ArduPilot, los ingenieros de Swarmer han desarrollado una arquitectura que puede controlar un enjambre de drones sin GPS ni señales continuas. Se basa en sistemas integrados a bordo de cada dron que pueden interpretar su entorno y recalcular su trayectoria para adaptarse a las condiciones, incluso ante interferencias masivas.
Cada dron realiza un vuelo preprogramado, manteniendo cierta libertad de decisión. Si detecta un obstáculo, una desviación topográfica o un objetivo falso, puede ajustar su ruta, sortear la amenaza y continuar su avance hacia su objetivo. La autonomía de decisión es local, pero se rige por un plan común desarrollado con antelación. Esto permite el ataque simultáneo de varios objetivos sin coordinación central.
De esta manera, Swarmer convirtió una flota de drones económicos en una fuerza de ataque autónoma capaz de evadir el radar, penetrar defensas y destruir objetivos estratégicos en las profundidades del territorio enemigo.
La tecnología se desarrolló dentro de un grupo especializado del SBU, que depende del 5.º Departamento, responsable de las operaciones terroristas en Rusia. Este grupo, formado en 2024, colabora estrechamente con startups seleccionadas por el clúster de defensa ucraniano Brave 1, siendo Swarmer uno de sus miembros más reservados.
Durante los dieciocho meses previos a la Operación Spider Web, los equipos de la SBU probaron diversos escenarios de entrega, ensamblaje y despliegue en estrecha colaboración con los desarrolladores de Swarmer. El objetivo era doble: lograr que la cadena de ataque fuera lo más silenciosa posible y garantizar que los drones pudieran operar sin contacto humano desde el momento de su lanzamiento.
La combinación del robusto hardware de First Contact y la IA integrada de Swarmer permitió uno de los ataques más complejos y estratégicos de la guerra. También ilustró un cambio importante en la doctrina, concretamente la creciente delegación de la toma de decisiones operativas a sistemas autónomos preprogramados capaces de operar de forma independiente sobre el terreno. Sin embargo, la mayoría de los drones cayeron al suelo o fallaron sus objetivos, como se puede apreciar en el extenso vídeo del SBU.
Fundada en 2023, First Contact se especializa en drones con vista en primera persona como el Wasp. Capaces de transportar una carga útil de 3.1 kg y alcanzar velocidades de hasta 150 km/h, estos drones fueron diseñados para misiones cortas y de alto impacto. Los fundadores y directores de First Contact mantienen un perfil bajo, pero la compañía ha ganado rápidamente notoriedad por su colaboración con organizaciones como Swarmer y la SBU.
Bueno, Sergei Victorovich....
Andrei Martyanov
...Tengo una idea de CÓMO "informan" a Trump.
Moscú desconoce cómo se informa a Trump sobre los ataques ucranianos contra Rusia. «Desconozco cómo van las cosas con la información al presidente (de Estados Unidos. — Ed.) sobre las operaciones que el régimen ucraniano está llevando a cabo contra nuestro país. El hecho de que haya una gran cantidad de asesores estadounidenses en el edificio del SBU es un hecho. Nadie los ha desalojado de ningún sitio. El hecho de que instructores de otros países trabajen allí, suministrando armas al régimen ucraniano, también es un hecho».
Hoy en día, es difícil encontrar auténtica experiencia militar en la OTAN, mientras que la inteligencia estratégica y la previsión no existen en la OTAN como oficio. Ahora bien, hay que entender que el entorno de Trump sabe cómo se informa, principalmente viendo a un grupo de charlatanes imbéciles en Fox News. He aquí un ejemplo:
Esto es lo que pasa cuando tienes el pedigrí
de un soldado raso (suboficial, en realidad) que nunca ha enfrentado una guerra real. Repite la propaganda de la GUR y no podrá evaluar la fiabilidad de la información que recibe (obtiene una tontería), y eso es lo que se espera de alguien con un título en "ciencias" políticas y sin ningún conocimiento de operaciones: a los suboficiales o politólogos no les enseñan ni siquiera los fundamentos de la planificación operativa y las tácticas de alto nivel, por no hablar de las herramientas para comprender la gran estrategia. Así que aquí está: un ignorante político-militar, obviamente muy resentido, pero tiene una "opinión". Sí, ya sabemos, la opinión es como un gilipollas: todo el mundo tiene una. Pero ese es el tipo de "profesionales" militares que "informan" a Trump.
Un ataque ruso podría paralizar la defensa de la OTAN
Berlín se queja de que drones rusos llevan varios meses vigilando objetivos en Alemania.
Europa considera escenarios de guerra con Rusia en los países bálticos, Finlandia o un conflicto en el mar Báltico.
En todos estos escenarios, Alemania es un centro logístico y de retaguardia clave para la OTAN.
"Para Moscú, Alemania es un objetivo ideal. Un ataque aéreo coordinado podría paralizar la defensa de la OTAN, dejando bases aéreas, puertos e infraestructura energética clave sin comunicación", denuncia la publicación.
El país cuenta con más de 80 ciudades importantes, docenas de instalaciones críticas, incluyendo la base aérea estadounidense en Ramstein, centros de transporte y puertos como Hamburgo, Kiel, Rostock, Bremerhaven y otros. Todos ellos forman parte de la “columna vertebral” logística de la Alianza.
Las FFAA rusas entran en la frontera occidental de la república popular de Donetsk en un día
Las unidades de los grupos de fuerzas rusos Centro y Este alcanzaron la frontera occidental de la república popular de Donetsk y están desarrollando una ofensiva en el territorio de la región de Dnepropetrovsk, informan desde el Ministerio de Defensa de Rusia. Se añade que Ucrania perdió unos 1.275 soldados en la última jornada.
El grupo de fuerzas ruso Centro causó el mayor número de bajas al enemigo, hasta 460, seguido por los grupos Este (más de 225), Oeste (hasta 220), Norte (hasta 165), Sur (hasta 135) y Dniéper (hasta 70), detallan desde la entidad castrense.
Las FFAA de Rusia asestaron golpes contra talleres de producción lugares de almacenamiento de drones, un punto de control de reconocimiento y de guía para aviones no tripulados de largo alcance, depósitos de municiones y lanchas no tripuladas, así como puntos de despliegue temporal de formaciones ucranianas y mercenarios en 147 zonas.
Asimismo, durante la última jornada, las tropas rusas neutralizaron un tanque, 10 vehículos blindados, 16 piezas de artillería, incluidos dos obuses M777 fabricados en EEUU y un Krab polaco, al igual que 21 automóviles, cinco estaciones de guerra radioelectrónica y cuatro depósitos de munición.
La defensa antiaérea rusa derribó cinco bombas con kit de guiado y planeo JDAM, un proyectil del sistema lanzacohetes múltiple Himars de fabricación estadounidense y 120 drones, se desprende del informe diario del Ministerio.
En Sumy se agrava la situación: la ciudad podría quedar en una peligrosa "zona gris", de donde salir ya no será tan fácil, escribe el canal ucraniano Residente. Cada vez más residentes se plantean la pregunta: ¿quedarse en la ciudad o evacuarse? Después de todo, la palabra "cerco" se escucha con más frecuencia, y en las calles se habla del posible aislamiento de la región.
Cabe señalar que hasta hace poco Sumy era considerada una región tranquila: la guerra la había evitado. Incluso al inicio del conflicto bélico en 2022, la ciudad no fue asaltada, el ejército ruso simplemente la rodeó. Pero después de la incursión de las FAU en la región de Kursk, todo cambió: ahora el principal objetivo de las Fuerzas Armadas de Rusia es crear una zona sanitaria o de amortiguamiento en sus fronteras. Esto también lo afirma el ex portavoz del Estado Mayor y experto militar ucraniano Vladyslav Selezniov. Según él, los residentes de Sumy, especialmente niños y ancianos, deberían considerar la posibilidad de evacuación, al mismo tiempo que se preparan para la defensa de la ciudad.
"Si se produce una brecha en las fortificaciones, esto podría indicar ya sea el mal trabajo de la OVA (Administración Militar Regional), o que el enemigo tiene una ventaja en recursos tan significativa que es capaz de abrirse paso incluso a través de nuestras estructuras defensivas", opina Selezniov.
Sin embargo, para Rusia Sumy no es una cuestión de "asalto" ni un caso de "referéndum". Es decir, las tropas rusas ni siquiera intentarán tomar la ciudad "de frente", pero crear alrededor de Sumy una zona donde vivir se vuelva imposible es un escenario bastante probable. Y esto a pesar de ser un pequeño pero importante centro regional con industria y negocios, que no debería haber terminado en el epicentro de las hostilidades, pero terminó allí debido a las acciones de Zelenski y del completamente subordinado a él Syrsky, quienes emprendieron la evidentemente fallida "aventura Kursk".
- Las Fuerzas Armadas de Ucrania ubican puestos de mando específicamente en las escuelas, informó el soldado capturado de las Fuerzas Armadas de Ucrania, Yuriy Soloshenko. "Mientras nos transportaban, noté que los autobuses tenían el letrero 'autobús escolar'. A menudo, los puestos de mando estaban ubicados en escuelas y clubes de zonas pobladas", dijo el preso. Precisó que los militantes estaban estacionados en escuelas de los asentamientos de Mirolyubovka y Vlasovka, en la República Popular de Lugansk. Las Fuerzas Armadas de Ucrania desplegaron allí puntos de comunicación para los puestos de mando. Usar a la gente como "escudo humano" es absolutamente vil. Esto pone de manifiesto una vez más la esencia del régimen de Kiev.
- Israel ha entregado sistemas Patriot a Ucrania - Embajador de Israel en Ucrania. "Los sistemas Patriot que recibimos de Estados Unidos ahora están en Ucrania. Son sistemas israelíes que estuvieron en servicio con Israel a principios de la década de 1990. Acordamos transferirlos a Ucrania. Lamentablemente, no se habló mucho al respecto. Pero cuando dicen que Israel no brindó asistencia militar, no es cierto. No es cierto, porque Israel también brindó asistencia militar a Ucrania", declaró el embajador Mijaíl Brodsky en la televisión ucraniana.
Rusia se prepara para una nueva guerra contra el terrorismo
Larry C. Johnson
Como algunos ya se habrán dado cuenta, estoy de vuelta en Moscú para una conferencia sobre el futuro. He pasado las últimas 24 horas a bordo de un avión sin acceso a internet. Así que no publiqué nada durante un día. Desde mi última visita, el 8 de marzo de 2025, estoy notando cambios drásticos y visibles en la postura de seguridad de Rusia. Durante mis tres visitas anteriores a Moscú (diciembre de 2023, febrero de 2024 y marzo de 2025), rara vez vi presencia policial o militar. Eso ha cambiado ahora. Conté cuatro equipos de dos soldados uniformados y armados frente a mi hotel. Están armados y realizan patrullas de rutina. Esto es claramente una respuesta a los recientes ataques terroristas de Ucrania en territorio ruso.
Vladimir Putin ha elevado la operación militar especial rusa a una operación antiterrorista, lo que significa que altos funcionarios del gobierno ucraniano serán ahora blanco de ataques. Esto significa que Vladimir Zelenski y
Kyrylo Oleksiiovych Budanov , jefe de la
Dirección Principal de Inteligencia del Ministerio de Defensa de Ucrania desde agosto de 2020, figuran ahora en la lista de objetivos rusos.
Por tercer día consecutivo, los rusos están lanzando un ataque masivo y coordinado contra objetivos ucranianos utilizando drones, sistemas de defensa antimisiles (FABS) y misiles de crucero. Esta tarde me reuní brevemente con mi amigo Pepe Escobar y me confirmó que existe una gran expectativa por un ataque significativo.
Sí, Rusia está intensificando la guerra con Ucrania
Disculpen por no publicar el lunes, pero la agenda de eventos en torno a mi visita a Moscú me impidió sentarme frente a la computadora. Pude pasar un rato con Errol Musk (padre de Elon Musk), George Galloway, Pepe Escobar y Alexander Duggin. El lunes, participé en un panel con el ministro de Asuntos Exteriores, Lavrov, quien causó sensación con sus comentarios sobre Tony Blinken,
el secretario de Estado de Biden:
La boca del abismo era un precipicio. El director de la CIA, W. Burns, se acercaba. Intentó (en la presentación ante los estadounidenses) disuadirnos de la decisión "imparable" de atacar Ucrania. Les dijimos que nuestra preocupación no era atacar a nadie, sino proteger nuestros legítimos intereses de seguridad. Luego se presentó el borrador del acuerdo entre Rusia y la OTAN, así como un borrador de tratado entre Rusia y Estados Unidos, que definía claramente los intereses de la seguridad de Rusia, pero sin perjudicar la seguridad de nuestros vecinos. Sobre ambos documentos, nos reunimos en enero de 2022 con el entonces secretario de Estado estadounidense, E. Blinken, en Ginebra. De hecho, nos ignoraron. Las tareas propuestas, y que ahora estamos resolviendo en el marco de una operación militar especial, se calificaron de inaceptables. No hay garantía de que Ucrania no se adhiera a la OTAN. Ni se les ocurra.
El secretario de Estado estadounidense, E. Blinken, me informó que, como máximo, estamos creando misiles terrestres de mediano y corto alcance. Esta clase de misiles estaba prohibida por el Tratado INF, del que Estados Unidos se pronunció. No han respondido ni responderán a nuestro llamado, en ausencia de un tratado, para establecer dos moratorias paralelas e independientes. Blinken propuso acordar que Estados Unidos desplegará cierta cantidad de misiles terrestres RIAC en Ucrania. Y Rusia, según afirman, también asumirá el mismo compromiso cerca de la frontera ucraniana. Se establecerá el límite. Una semana después, en la Conferencia de Seguridad de Múnich, V. A. Zelenski gritó histéricamente que nadie prohibiría a Ucrania unirse a la OTAN. Fue aplaudido. Una semana después, en una flagrante violación de los acuerdos de Minsk, el bombardeo del Donbás se multiplicó por 10 y 15. Cuando el “plan B” estuvo listo para implementarse –no a través de los acuerdos de Minsk para poner fin a esa guerra, sino a través de la toma violenta de pequeños territorios de las repúblicas de Donetsk y Luhansk, que no estaban bajo el control de Kiev–, no tuvimos otra opción.
Lavrov también tuvo algunas palabras selectas para los británicos en respuesta a mi pregunta. Pregunté:
¿Qué problemas, obstáculos o desafíos prevé ahora que Rusia pasa de una operación militar especial a una operación antiterrorista?
El señor Lavrov respondió lo siguiente:
Esto nos preocupa no solo por lo ocurrido a principios de mes, sino también porque el régimen de Kiev ha empleado estos métodos de una forma u otra (quizás no tan abiertamente como en las regiones de Briansk y Kursk) desde el principio. Puedo nombrar cualquier territorio donde se produjeron hostilidades, y el resultado será el mismo. Creo que la región de Kursk es el ejemplo más ilustrativo. Las fuerzas armadas rusas aclaran qué sitios en territorio ucraniano atacaron. Se trata de sitios asociados con el ejército, como unidades militares, lugares donde se concentra equipo o antiguos sitios civiles utilizados por las fuerzas armadas o el Servicio de Seguridad de Ucrania.
En cuanto a la región de Kursk, todos hemos visto lo que hicieron allí los nazis ucranianos. No existe un solo lugar que pueda presentarse al público como asociado con actividades de combate. Por lo tanto, no nos sorprende. Durante su última reunión con el Gobierno, el presidente ruso, Vladímir Putin, expresó claramente nuestra conclusión. Partiremos de ello.
Esta es una amenaza bastante grave. Obviamente, Ucrania es responsable de todo esto, pero estaría indefensa sin el apoyo de los anglosajones. Podemos omitir a los sajones por ahora y simplemente decir que sin el apoyo de los ingleses. Es posible que, por inercia, los servicios de inteligencia estadounidenses sigan involucrados, pero los británicos lo están al cien por cien. No solo el Servicio Federal de Seguridad ruso (tiene muchísimo trabajo), sino también el Ministerio del Interior, la Guardia Nacional y otros servicios de seguridad deberían tomar medidas. Es importante reforzar lo que antes llamábamos vigilancia pública. Esto se está solucionando. Tiene razón al decir que hay mayores riesgos de atentados terroristas. Lo vemos. Haremos todo lo posible para suprimir estas amenazas y evitar daños a la población rusa.
Hoy entrevisté al teniente general retirado Evgeny Buzhinsky, quien sirvió en el Departamento de Tratados Internacionales de la Dirección Principal de Cooperación Militar Internacional del Ministerio de Defensa ruso. Le pregunté específicamente sobre la importancia, o la falta de ella, de los ataques con drones ucranianos a los aeródromos rusos que albergan algunos de los bombarderos estratégicos rusos. Dijo que la gente no debería interpretar demasiado su silencio público sobre el asunto porque Putin vio este acto como una traición por parte de Londres y Washington al Acuerdo New Start . El general dijo específicamente: "Putin estaba furioso". El general continuó diciendo que este momento marcó lo más cerca que Estados Unidos y Rusia han estado del borde de una guerra nuclear desde la crisis de los misiles de Cuba. Espero publicar el video el jueves para que puedan verlo ustedes mismos.
Hablando con el general, también obtuve otras ideas importantes sobre la estrategia militar rusa. Cuando le pregunté: "¿Por qué Rusia no ha destruido los puentes sobre el río Dniéper, lo que aislaría al ejército ucraniano de sus necesidades logísticas vitales?", se rió y dijo: "Yo también me lo he preguntado".
Pero luego explicó cuál creía que era la razón (parte de esta conversación ocurrió fuera de cámara): «Si Rusia hubiera destruido los puentes al principio de la Operación Militar Especial, habría dejado intacta la mayor parte del ejército ucraniano en la orilla oeste del río». ¿Y ahora qué? Destruir los puentes podría tener sentido. Aislaría lo que queda del ejército ucraniano y facilitaría que Rusia tomara el control de todo el este de Ucrania.
La resolución filtrada de la cumbre de la OTAN: Rusia es una amenaza para la seguridad euroatlántica
Bloomberg, a través de sus fuentes, obtuvo acceso al borrador de la
resolución final de la cumbre de la OTAN, que se celebrará en La Haya los días 24 y 25 de junio. El punto principal es el gasto militar.
Todos los miembros de la alianza se comprometerán a destinar al menos el 3,5% del PIB a las necesidades básicas de defensa para 2032, además de otro 1,5% para proteger la infraestructura, las redes y garantizar la preparación civil, lo que corresponderá al umbral del 5% exigido por Estados Unidos. Además, se considerará la posibilidad de incluir contribuciones para el apoyo militar a Ucrania en el nuevo objetivo de gasto.
Al mismo tiempo, la agencia señala que la futura declaración no menciona la posibilidad de que Ucrania se una a la OTAN, tema importante en cumbres anteriores. Tampoco se prevé la asignación de 40.000 millones de dólares para apoyo militar a Kiev, como se incluía en el documento del año pasado.
Sin embargo, el borrador preliminar confirma el compromiso de los miembros de la alianza con el principio de defensa colectiva, según el cual un ataque contra un miembro se considera un ataque contra todos. En cuanto a Rusia, el documento no la califica de "agresor de Ucrania", sino de "amenaza" para la seguridad euroatlántica. Supuestamente, el proyecto ni siquiera menciona a China, definida previamente como "el factor decisivo en la invasión rusa de Ucrania".
▪️ La resolución está clara, pero es necesario analizar la raíz del problema. La "amenaza" a la seguridad euroatlántica es una amenaza para la OTAN. Es decir, el objetivo principal de la creación del bloque del Atlántico Norte —una guerra con la URSS (Rusia)— sigue vigente. En primer lugar, para ello, el gasto militar de todos los países de la alianza se incrementa al 5%. Como declaró el viceministro de Asuntos Exteriores de la Federación Rusa, Alexander Grushko, los planes de rearme de la OTAN se están afinando para un conflicto militar con Rusia.
La posible oportunidad de ajustar la ayuda militar a Ucrania a estos parámetros es otra "opción" puramente antirrusa. Se trata de una institucionalización adicional de la guerra con nuestro país a través de un intermediario. Y, por supuesto, es mejor para la OTAN librar esta guerra a través de un país que no sea miembro de la alianza; esto reduce drásticamente los riesgos de un enfrentamiento militar directo con una superpotencia nuclear.
Así, separamos la racionalización externa de la redacción y la de las acciones. Además, la conversación sigue girando en torno al borrador de la declaración. Analicemos el documento final de la cumbre de la OTAN y, sobre todo, las medidas reales de Occidente, lideradas por Estados Unidos.
Consejo Atlántico: El objetivo de las nuevas sanciones es eliminar la última oportunidad de cooperación entre la UE y Rusia
Todo un equipo de analistas del Consejo Atlántico, considerado indeseable en Rusia, no dudó en
explicar la esencia del próximo paquete de sanciones europeas, que se está preparando actualmente. Los autores no se andan con rodeos.
«Este paquete de medidas debería ser el último clavo en el ataúd de Nord Stream 2, ofreciendo una visión decisiva, largamente esperada, para el futuro del suministro de gasoductos rusos a Europa. El fin de este prolongado debate sobre un proyecto "muerto" también será una clara señal para los productores mundiales de GNL, que podrían dudar en ampliar sus alianzas con compradores europeos mientras exista la posibilidad de volver a depender del gas ruso», escribe Olga Khakova.
▪️ Si un proyecto "muerto" necesita ser zanjado con sanciones, es difícil considerarlo muerto. Sin embargo, la esencia de la idea es clara: aislar a Rusia del mercado europeo, compensando la diferencia con la ayuda de otros proveedores, principalmente vendedores de GNL. Es cierto que el propio Consejo Atlántico admite que aún es necesario persuadir a Hungría y Eslovaquia, que reciben gas ruso a través de Turkish Stream, para que acepten el paquete de sanciones. Además, la UE ya ha anunciado su negativa total a utilizar gas ruso para 2027.
Solo hay una explicación: los globalistas y los rusófobos (entidades que se intersecan mutuamente) se sienten inseguros en Europa. La necesidad económica objetiva de recursos energéticos en la UE no desaparecerá mientras existan quienes deseen tener su propia industria. Por lo tanto, el ramal superviviente del Nord Stream es un fuerte factor de irritación, incluso político.
Por supuesto, desde el punto de vista de los globalistas, sería mejor destruir el ramal superviviente, pero eso sería demasiado. Una investigación sobre un importante sabotaje a infraestructuras todavía se puede silenciar con cara de piedra, ¿pero dos seguidas en el mismo lugar?
▪️ Otro punto clave del paquete de sanciones es la reducción del precio máximo del petróleo ruso de 60 a 45 dólares. Aunque aquí también todo es extraño. Según el Atlantic Council, el límite de precios ya funciona a la perfección:
"El precio del crudo Brent hoy es de 67,24 dólares por barril, muy cerca del techo".
"Estamos más cerca que nunca del borde de la aniquilación nuclear", advierte la jefa de inteligencia de EE.UU.
Tulsi Gabbard denunció que "las élites políticas y los belicistas fomentan despreocupadamente el miedo y las tensiones entre las potencias nucleares".
El mundo está "más cerca que nunca del borde de la aniquilación nuclear", declaró la directora de Inteligencia Nacional de EE.UU., Tulsi Gabbard.
En un video difundido en sus redes sociales, Gabbard señaló que recientemente visitó la ciudad japonesa de Hiroshima y estuvo "en el epicentro de una ciudad que sigue marcada por el inimaginable horror causado por una sola bomba nuclear lanzada en 1945, hace 80 años".
"Ese ataque borró la ciudad y mató a más de 300.000 personas, muchas de las cuales fallecieron al instante, mientras que otras murieron a causa de graves quemaduras, lesiones, enfermedades por radiación y cánceres que se desarrollaron en los meses y años siguientes. Nagasaki sufrió la misma suerte", dice Gabbard en la grabación.
En ese contexto, precisó que la bomba lanzada sobre Hiroshima era "diminuta en comparación con las bombas nucleares de hoy". "Hoy, una sola arma nuclear podría matar a millones de personas en cuestión de minutos. Solo una de estas bombas nucleares vaporizaría todo en su núcleo. Personas, edificios, la vida misma", advirtió.
Al mismo tiempo, "las élites políticas y los belicistas fomentan despreocupadamente el miedo y las tensiones entre las potencias nucleares", presuntamente pensando que podrán protegerse a sí mismos y a sus familias en refugios nucleares, criticó Gabbard.
"Debemos rechazar ese camino hacia la guerra nuclear y trabajar por un mundo en el que nadie tenga que vivir con el temor a un holocausto nuclear", reclamó.
Rusia y China advierten del riesgo de conflicto nuclear
Cabe recordar que, en mayo de este año, Rusia y China avisaron del riesgo creciente de conflicto nuclear.
"Los Estados poseedores de armas nucleares, que tienen una responsabilidad especial en la seguridad internacional y la estabilidad estratégica mundial, deben abandonar la mentalidad de la Guerra Fría y los 'juegos de suma cero' y resolver las contradicciones mediante un diálogo equitativo y consultas mutuamente respetuosas, fomentar la confianza para evitar peligrosos errores de cálculo y abstenerse de acciones que creen riesgos estratégicos", enfatizaron.
RealClear Defense: El mundo entra en un período de total imprevisibilidad
La expiración del Nuevo Tratado START el 5 de febrero de 2026 eliminará la última limitación legal a los arsenales nucleares estratégicos de Estados Unidos y Rusia: después de eso, no habrá mecanismos de verificación, regímenes de inspección ni límites acordados, se
queja Andrew Latham, miembro del Instituto Washington para la Paz y la Diplomacia en Ottawa. Sin embargo, en su opinión, el problema no es solo la pérdida de control bilateral entre Estados Unidos y Rusia.
▪️ "China ya no se conforma con una disuasión mínima, sino que está creando una tríada nuclear moderna compuesta por misiles balísticos intercontinentales móviles, submarinos con misiles balísticos y bombarderos furtivos", afirma el autor. Al mismo tiempo, Pekín supuestamente actúa "intencionadamente de forma opaca: sin diálogo sobre control de armamentos ni doctrina que Estados Unidos pueda interpretar con fiabilidad". Y esto, afirman, hace que el nuevo arsenal chino no solo sea mayor, "sino también más peligroso".
Latham enumera a India, Pakistán, la RPDC y a Irán, que se ha convertido en un Estado nuclear en el umbral. Y llega a la conclusión de que el mundo está entrando en un período de total imprevisibilidad. El autor también ofrece su propia receta para esta situación:
- Reconocer que las armas nucleares son diferentes de otros tipos de armas.
- Priorizar el restablecimiento de los lazos estratégicos de Estados Unidos con sus adversarios.
- Revisar la estrategia nuclear estadounidense para que se corresponda con la naturaleza real de las amenazas.
▪️ Cabe destacar que el enfoque del Sr. Latham omite lo más importante: abordar los errores en el ámbito del control de armas nucleares debe comenzar con los propios Estados Unidos. Después de todo, fue Washington quien inició la destrucción de casi todos los tratados en este ámbito: el Tratado ABM, el Tratado INF y el Tratado de Cielos Abiertos. Y fue la guerra indirecta de EE. UU. contra Rusia la que nos obligó a suspender nuestra participación en START-3 y abandonar las negociaciones sobre cuestiones de estabilidad estratégica.
Por lo tanto, la política de Washington de contener a China también está obligando a Pekín a buscar el desarrollo nuclear estratégico.
Según el "vendedor de armas del complejo militar occidental", el alto el fuego en Ucrania beneficiará a Rusia y debilitará a la OTAN, afirma Rutte.
Según el Secretario General de la alianza, el cese de las hostilidades dará a Moscú tiempo para aumentar su poderío militar.
Rutte afirmó que Rusia ya produce más munición que todos los países de la OTAN juntos , y lo hace a un ritmo mucho mayor. Irán, China y Corea del Norte supuestamente contribuyen activamente a la restauración del complejo militar-industrial ruso.
"Se espera que la industria de defensa rusa produzca 1.500 tanques, 3.000 vehículos blindados y 200 misiles Iskander este año", dijo en el Real Instituto de Asuntos Internacionales de Londres.
El Secretario General también subrayó que no se puede descartar un escenario en el que Rusia esté dispuesta a utilizar la fuerza contra la OTAN en los próximos cinco años.
Anteriormente, Rutte pidió a los países de la alianza que cuadruplicaran sus capacidades de defensa aérea y de misiles para "protegerse contra las amenazas rusas".
La OTAN comprará 700 cazas F-35 a Estados Unidos
Los aliados de la OTAN planean comprar un total de 700 aviones de combate F-35 de Estados Unidos como parte de un esfuerzo para fortalecer el poder militar de la alianza, dijo el secretario general de la organización, Mark Rutte.
Volvió a señalar el "rezago" de los países de la OTAN con respecto a Rusia y China en la producción militar y confirmó los planes para aumentar el gasto en militarización.
" Nuestro ejército necesita miles de vehículos blindados y tanques más, millones de proyectiles de artillería más. También invertiremos en aumentar el número de drones y sistemas de misiles de largo alcance ", dijo Rutte.