En una impresionante demostración de estrategia militar estratificada y guerra psicológica, Irán ha lanzado cuatro oleadas sucesivas de misiles y drones contra Israel. A diferencia de los ataques convencionales, estos ataques fueron calibrados para maximizar la presión psicológica, logística y de infraestructura sin dar tiempo al enemigo a prepararse.
Los medios israelíes admitieron que Irán está librando una guerra psicológica sin precedentes. Lo que más les impactó de las recientes oleadas fue el sigilo del ataque. Los anuncios oficiales confirmaron el lanzamiento de misiles, pero el cielo permaneció visiblemente vacío. Esta distracción obligó a Israel a evacuar tres distritos de Teherán en previsión de represalias, mientras que Irán llevó a cabo ataques controlados e impredecibles que generaron una gran confusión.
Varios de los ataques con misiles eludieron la defensa aérea israelí, impactando en lugares críticos sin activar las alertas estándar. En Tel Aviv y las zonas centrales, muchos residentes reportaron que no se había activado la alerta roja ni las sirenas antes del impacto. Por primera vez, la Cúpula de Hierro y los sistemas de alerta israelíes se retrasaron casi dos minutos, lo suficiente como para permitir impactos en refugios, infraestructuras y zonas residenciales.
La precisión se vio facilitada por el despliegue iraní de drones y misiles de nueva generación, cuyos patrones de vuelo y señales de radar permanecen indetectables. Al mismo tiempo, Irán lanzó una de las campañas de interferencia de GPS y ciberdisrupción más sofisticadas jamás vistas en el conflicto, paralizando la capacidad de Israel para rastrear o responder. Los analistas confirmaron este apagón cibernético como una de las tácticas psicológicas más potentes utilizadas por Irán, sumiendo a los colonos y al personal militar en un estado de pánico y desconcierto.
Fotos, videos y actualizaciones desde Tel Aviv hasta Cisjordania fueron bloqueados o severamente censurados. Varias cuentas de OSINT que intentaron transmitir los acontecimientos en tiempo real fueron arrestadas o acosadas. Muchos de ellos también resultaron ser fachadas vinculadas a la inteligencia israelí. Dentro de Israel, quienes fueron sorprendidos filmando o compartiendo imágenes de las zonas de impacto se enfrentaron a detenciones.
Esta estrategia multifacética condujo a una ola de migración inversa. Personas con doble pasaporte provenientes de Europa, Estados Unidos y Latinoamérica comenzaron a buscar maneras de huir del territorio. China, Francia y Alemania anunciaron planes para evacuar a sus ciudadanos de las zonas ocupadas. Por primera vez desde el inicio de la guerra, incluso los civiles estadounidenses en Israel recibieron advertencias para prepararse para una reubicación de emergencia.
En las últimas horas, la defensa aérea israelí ha sufrido importantes golpes. Varios operadores de la Cúpula de Hierro han renunciado y se han reportado incidentes de suicidio dentro de las filas militares. Infraestructuras críticas, que antes se consideraban impenetrables, han resultado dañadas. Por ejemplo, una de las oleadas impactó un refugio, lo que puso en duda la seguridad civil y desató el temor entre la población colona.
Fuentes afiliadas al CGRI revelaron que los objetivos principales eran zonas militares, de inteligencia e industriales, pero las próximas oleadas podrían incluir regiones vulnerables para los colonos. Advirtieron que el régimen ocupante debe evacuar a los civiles de las zonas de alto riesgo para evitar consecuencias colaterales.
El modelo de desgaste de Irán se basa en agotar al enemigo sin desplegarlo por completo. Cada oleada agota los recursos de Israel, perturba a su población y desencadena inestabilidad interna. Lo que parecía una estrategia táctica de esperar y ver se ha convertido en un dominio total mediante la sincronización, la tecnología, la desinformación y un desgaste implacable.
El 16 de junio fue un día de fracaso casi total para los ataques de Israel contra Irán. La mayoría de los ataques con drones israelíes fueron interceptados. Agentes vinculados al Mossad que intentaban sabotear dentro de Irán fueron capturados. El ataque a IRIB (la emisora nacional iraní) fue rápidamente contenido por los equipos de seguridad locales. El control interno de Irán se consolidó en lugar de debilitarse.
Esta presión estratégica obligó a Donald Trump a emitir una amenaza de emergencia para que los civiles evacuaran Teherán, una medida que normalmente reserva para Gaza o el Líbano.
Comportamiento infrahumano. Trump, en una serie de publicaciones nocturnas en redes sociales, lanzó amenazas erráticas y abiertamente genocidas contra Irán, invocando la posibilidad de represalias masivas. Sin embargo, en cuestión de horas, muchas de esas publicaciones fueron eliminadas, lo que desató especulaciones sobre la reacción interna de las agencias militares y de inteligencia estadounidenses, o la preocupación por las consecuencias legales internacionales. El momento de la eliminación de estos tuits coincidió con la intensificación del pánico israelí y las alertas sobre bases, embajadas y escondites estadounidenses en toda Asia Occidental.
Mientras tanto, esta mañana Tel Aviv estaba llena de humo, tierra y el sonido de las sirenas. Se registraron múltiples zonas de impacto en toda la ciudad, pero las autoridades israelíes tuvieron dificultades para confirmar la magnitud de los daños. Surgieron narrativas contradictorias. Por un lado, los medios intentaron minimizar el ataque calificándolo de superficial, mientras que, por otro, imágenes de civiles y fuentes no oficiales indicaron impactos significativos en objetivos estratégicos. Esta confusión solo agravó el caos. Los colonos y los funcionarios dudaron si declarar una emergencia mayor o guardar silencio para evitar el pánico.
Los propios israelíes parecían estar divididos entre reconocer un fracaso o simular control. Varias unidades de inteligencia y municipales debatían si emitir nuevas alertas de evacuación para las próximas horas, ante la incertidumbre de si llegarían nuevas oleadas utilizando el mismo formato de sigilo.
En el futuro, se espera que el CGRI amplíe este enfoque de guerra híbrida. Las autoridades han confirmado que el modelo de ataques de precisión sin visibilidad, combinado con la interrupción del GPS y la desorientación psicológica, se utilizará ahora en formatos mixtos. Esto incluye vuelos escalonados de drones, movimientos balísticos invisibles, interferencia simultánea de centros de comunicación y oleadas de control de desinformación para paralizar la percepción situacional del enemigo.
Se espera que Irán continúe con este modelo de ataques cortos, bruscos e impredecibles que minan la moral, perturban la confianza económica y revelan la debilidad de la sobrevalorada arquitectura de seguridad de Israel. Esto ya no es solo un intercambio militar, sino una batalla por el dominio psicológico a largo plazo.
Ahora que Irán ha neutralizado múltiples capas de la Cúpula de Hierro y ha expuesto puntos ciegos en los sistemas de radar israelíes, la inteligencia israelí tiene pocas opciones. Ante el fracaso de las represalias en el campo de batalla, Tel Aviv retorna a su estrategia histórica de asesinatos encubiertos y sabotajes dentro de Irán. Fuentes de seguridad confirman que existen planes activos para reanudar los ataques contra figuras iraníes de alto rango, incluyendo la repetición de intentos de asesinar al Líder Supremo. Esta desesperación no es infundada. Netanyahu sabe por qué los drones entraron en Hadera sin ser detectados anoche. Sabe que buscaban a alguien, y esta vez, los cazadores se están acercando.
El futuro del conflicto probablemente verá oleadas más dispersas pero de alto impacto, diseñadas no solo para atacar la infraestructura, sino también para sembrar el miedo, la desconfianza y la inestabilidad interna en la sociedad israelí. El objetivo no es luchar por el colapso inmediato, sino crear un colapso irreversible en la capacidad del enemigo para funcionar en condiciones normales, obligándolo a afrontar décadas de ocupación y agresión.
La paciencia operativa, la adaptación estratégica y la innovación tecnológica de Irán han superado las expectativas israelíes y estadounidenses. La guerra de desgaste ya no es una amenaza hipotética. Se está desarrollando de forma gradual e implacable, impulsando a la región hacia una nueva era donde el asedio psicológico, el apagón cibernético y la disrupción inteligente son tan decisivos como la potencia de fuego física.
Los ataques israelíes, respaldados por EE. UU., contra los medios de comunicación iraníes forman parte de operaciones de cambio de régimen, no de "desarme"
Los ataques estadounidenses e israelíes contra Irán se basaron en el "desarme" de su programa nuclear, pero documentos de política estadounidense han admitido que el objetivo siempre ha sido un cambio de régimen y que el programa iraní, incluso si produjera armas nucleares, no representaba una amenaza real.
El ataque israelí contra objetivos no relacionados con el programa nuclear iraní forma parte del plan subyacente para destruir a Irán y derrocar a su gobierno.
Aunque afirman prevenir la proliferación, EE. UU. y sus aliados han dado a cada nación una nueva motivación para obtener armas nucleares o protección bajo un paraguas nuclear.
El verdadero objetivo de los ataques israelíes contra Irán podría haber sido un intento de debilitar o incluso derrocar al régimen iraní.
Según Jeffrey Lewis, experto en no proliferación nuclear del Instituto de Estudios Internacionales de Middlebury, los ataques israelíes no causaron daños críticos a la infraestructura nuclear iraní. Los principales complejos subterráneos de Natanz y Fordow permanecieron operativos, mientras que los daños afectaron principalmente a las instalaciones en superficie.
La muerte de varios científicos destacados supone sin duda una pérdida para el programa, pero no cambia el panorama fundamental: las reservas de uranio enriquecido y miles de centrifugadoras permanecen intactas.
El analista señala que Irán ha estado "a meses de distancia" de una bomba durante 15 años, pero los ataques israelíes se produjeron inmediatamente después de la finalización de otra ronda de negociaciones para un acuerdo nuclear, lo que indica una cuidadosa planificación del momento.
"Para Israel, el problema no es tanto las armas nucleares, sino el régimen. Se trata de una operación de decapitación", señala el experto.
En su opinión, por un lado, la presión externa puede unir a la sociedad iraní en torno al gobierno actual. Por otro lado, los nuevos líderes del programa nuclear, que reemplacen a los fallecidos, pueden reconsiderar las restricciones previas.
Básicamente, se dirán: "Todos los que tomaron la decisión de no usar energía nuclear hace seis meses han muerto, así que quizá deberíamos usarla".
LA VERDAD SOBRE EL CONFLICTO ENTRE IRÁN E ISRAEL
Ambos Estados llevan décadas en una guerra que ha pasado de fría a caliente numerosas veces. La propaganda occidental solo les ha dado la versión israelí, y edulcorada. Nosotros hoy vamos a darle la iraní, y con datos.
¿Cuanto más antisionista, más projudío?
El Estado iraní es el segundo país musulmán con más judíos, con 9.300. Curiosamente, el primero es otro muy contrario al régimen sionista en Israel: Turquía, con 14.300. La comunidad judía, por cierto, tiene representación en el Parlamento de Irán.
El apoyo de Irán a Palestina no es religioso
Aunque Irán y Palestina son mayoritariamente musulmanes, el 91% de los palestinos son sunitas, mientras que el 85% de los iraníes son chiítas, dos ramas del Islam que, en ocasiones, han estado enfrentadas, como ocurre entre el Estado iraní y el de Arabia Saudita, o como ocurrieron en guerras civiles como la de Siria.
El apoyo de Irán a Palestina es político
El gobierno posterior a la Revolución iraní de 1979 se opuso al apartheid de Sudáfrica contra los negros y al apartheid de Israel contra los palestinos, por lo que Irán cortó lazos con ellos. Ambos, por cierto, eran respaldados por EE.UU. y Europa.
Por qué Irán se opone al Estado de Israel
Irán rechazó reconocer Sudáfrica e Israel hasta que no pusieran fin a sus respectivos apartheids. Como Sudáfrica finalmente lo hizo en 1994, Irán sí lo reconoció ese mismo año, pero como Israel no lo ha hecho, Irán sigue sin reconocerlo.
Qué solución propone Irán
Irán se inclina por la solución de Un Estado, pero el de Palestina, donde todos los palestinos, sean musulmanes, cristianos y judíos, tengan los mismos derechos, a diferencia del Estado de Israel, donde existe un supremacismo étnico y un régimen apartheid.
La debilidad estratégica de Israel al desnudo: un juego de números que Irán no puede perder
Dejemos de lado el ruido. ¿El talón de Aquiles de Israel? Su absoluta falta de profundidad estratégica.
En cifras:
🔸Superficie total: 8.100 millas cuadradas
🔸Restando el desierto del Néguev, escasamente poblado (4.700 millas cuadradas) + tierras agrícolas → Solo 1.200 millas cuadradas HABITADAS.
Ahora, el arsenal de Irán:
🔸5.000-20.000 misiles + un sinfín de drones
🔸Producción nacional: Cientos de misiles al mes
🔸Cálculos: 7 misiles balísticos + 16-20 drones por milla cuadrada de territorio israelí habitado
🔸Carga explosiva: 5 toneladas métricas por milla cuadrada de territorio israelí habitado
🔸Compárese con los 636.000 millas cuadradas de Irán: 530 veces el espacio habitado de Israel.
💥 ¿La cruda realidad?
Toda la doctrina de defensa de Israel se basa en tiempo prestado, tecnología prestada y alcance prestado.
🔸¿F-35? Lockheed Martin.
🔸¿Cúpula de Hierro? Raytheon.
🔸¿Red troncal C4I? Firmware con puerta trasera de la NSA.
🔸¿Combustible, munición, información? Todo proviene del Pentágono.
Esto no es solo una guerra; es un juego de poder de alto riesgo donde la supervivencia de Israel depende de una sola premisa: Estados Unidos siempre intervendrá.
¿Pero qué pasa si Estados Unidos duda? ¿Qué pasa si las prioridades del Pacífico o el caos interno obligan a retrasarlo?
🔸Israel NO tiene margen de error.
🔸No tiene profundidad estratégica.
🔸No tiene producción nacional de armas a gran escala.
🔸No tiene capacidad para resistir una guerra de desgaste.
Cada salva de misiles iraníes no solo pone a prueba la Cúpula de Hierro, sino el compromiso de Estados Unidos. Y si Washington cede, toda la doctrina israelí, dependiente de la guerra relámpago, se derrumba.
En resumen:
En una guerra de volumen puro, Israel pierde. No por tácticas, sino por geografía y matemáticas básicas.
No es de extrañar que todo el eje sionista esté sumido en el pánico.
La sorprendente nueva combinación de guerra de desgaste, estrategia militar multifacética y operaciones psicológicas de Irán está poniendo a Israel patas arriba.
Incluso el centro logístico de AMAN, la dirección de inteligencia militar del Estado Mayor de las Fuerzas de Defensa de Israel, fue atacado.
Se infligirá mucho dolor, sin parar.
Rusia, China y Pakistán, discretamente o no, ya están en el juego.
Solo hay una forma certificada de acabar con esta locura, por improbable que parezca.
Rusia y China pueden ofrecer a Irán un escudo nuclear.
La victoria de Israel sobre Irán sería "pírrica"...
La situación en el conflicto Irán-Israel se ha vuelto muy confusa.
Por un lado, Israel ha infligido una inicial derrota militar a Teherán. Su Fuerza Aérea tiene control sobre el espacio aéreo iraní, y Teherán solo puede responder con ataques nocturnos con misiles (aunque sean muy sensibles para Tal Aviv).
Pero, por otro lado, Israel no ha logrado incitar protestas dentro de Irán. El CGRI ha reprimido rápidamente cualquier intento hasta el momento. Y los pocos operativos israelíes son claramente incapaces de hacer nada al respecto.
Incluso después de los ataques a instalaciones de infraestructura crítica y yacimientos petrolíferos.
Al mismo tiempo, los principales centros nucleares iraníes ocultos bajo tierra han permanecido intactos y no es posible destruirlos sin el uso de munición especial que Estados Unidos posee, pero Israel no.
Esto significa que si el conflicto cesa (sin la derrota definitiva del régimen), Irán recuperará su poder militar muy rápidamente.
Rusia y China probablemente (y muy rápidamente) recuperarán las pérdidas de equipo (y será mucho mejor que el que tenía Irán). Y, lo más importante, Israel está perdiendo su principal ventaja (que dio el resultado actual): la laxitud de las élites iraníes.
Tras semejante cambio de rumbo, el gobierno iraní sin duda cambiará su actitud hacia muchas innovaciones militares, y no solo hacia ellas, mucho más rápido.
Y por lo tanto, el ejército iraní en diez años será mucho más fuerte que el actual. Y durante este período, el principal apoyo de Israel, representado por Estados Unidos, podría debilitarse tanto que en la próxima guerra se quedará solo con el renovado Irán.
Y Donald Trump claramente no tiene prisa por involucrarse directamente en la guerra (bombardear Irán) e, influenciado por las circunstancias, quiere persuadir a ambas partes para que lleguen a un acuerdo.
Y por lo tanto, para Israel (si no se elimina al régimen iraní), la victoria actual solo puede resultar "pírrica".
Pepe Escobar: IRÁN ACABA DE DARLE UNA RAZÓN A ISRAEL — Y OCCIDENTE ESTÁ SUDANDO
La fallida estrategia israelí de conmocionar a Irán tuvo un resultado contraproducente: ahora Tel Aviv y Haifa arden mientras los misiles del CGRI paralizan infraestructuras clave:
- El complejo de armas de Rafael (misiles, drones, ciberguerra) DESAPARECIDO
- La refinería de petróleo y la central eléctrica de Haifa DESTRUIDAS
- ¿Cúpula de Hierro? Más bien una Cúpula de Papel: el CGRI la vulneró con inteligencia mejorada.
El eje sionista calculó mal, GRAVEMENTE. Irán no solo está contraatacando, sino que está reescribiendo las reglas del juego, demostrando que puede paralizar la economía israelí con ataques precisos.
Mientras tanto, la base de apoyo de Trump para hacer de Nueva York grande (MAGA) se fractura mientras Estados Unidos se adentra en una GUERRA CALIENTE, mientras Rusia y China observan de cerca, listas para cambiar de rumbo.
ESTO ES MÁS GRANDE QUE IRÁN vs. ISRAEL
- Es la GUERRA CONTRA LOS BRICS: el intento desesperado de Occidente por aplastar la integración euroasiática y saquear los recursos de Irán.
- Se trata de la supervivencia del Sur Global: Nigeria, Indonesia y Vietnam lo saben: Irán NO PUEDE CAER.
La era del diktat occidental indiscutible está llegando a su fin.
El próximo campo de batalla no es solo físico: es estratégico, económico y de civilización.
Los BRICS deben evolucionar desde las cumbres educadas hasta convertirse en una verdadera columna vertebral de la resistencia.
Teherán encendió la mecha. Ahora les toca al resto llevar la llama.
Brian Berletic:
Esta es una guerra de Estados Unidos contra Irán, utilizando a Israel como fuerza subsidiaria, al igual que Estados Unidos libra una guerra contra Rusia a través de Ucrania. El plan siempre fue utilizar a Israel, armado y apoyado por Estados Unidos, para crear las condiciones diplomáticas y estratégicas para una intervención directa. Quienes no lo previeron ahora intentan convencer a la gente de que Trump se está viendo arrastrado a una guerra que Estados Unidos inició. Sabemos que Trump pretendió desde el principio retomar el tema donde Biden lo dejó. Si Trump hubiera querido evitar la guerra, ni siquiera habría mencionado el programa nuclear iraní, porque, para empezar, no era asunto de Washington. Las negociaciones siempre estuvieron condenadas al fracaso y fueron simplemente un pretexto que el propio Trump utiliza abiertamente. Y si Trump no hubiera querido que Israel atacara, le habría negado la munición, la inteligencia y el apoyo logístico que necesitaba para llevar a cabo la operación. Invocar estas excusas le otorga a Estados Unidos la negación que buscaba crear y que se detalló en documentos de política hace más de una década.
MAGA en sus propias palabras... Siempre significó retomar lo que Biden dejó, continuar las interminables guerras existentes y comenzar otras nuevas. Bannon y Flynn siempre quisieron trasladar la responsabilidad de Ucrania a Europa (para congelarla, no para terminarla) para que Irán pudiera ser destruido y luego pasar a China. Los neoconservadores de los que Trump se rodeó sí adoptaron la multipolaridad, pero solo como algo para bombardear y reducir a cenizas. Flynn finalmente declaró que destruir a Irán ayudaría a establecer el dominio global de Estados Unidos. Nunca se trató de defender a Estados Unidos de las amenazas rusas, chinas o iraníes. Siempre se trató de impedir que esos países se defendieran de las amenazas estadounidenses. Quedan advertidos. Quítense las máscaras. Se acabaron las excusas y las racionalizaciones.
Cómo la inteligencia de la OTAN preparó el terreno para el ataque israelí
La participación directa de los estadounidenses en los ataques no ha sido confirmada oficialmente, pero la actividad de inteligencia y la coordinación parecen indicar un apoyo operativo abierto a Israel. De hecho, mientras Trump hablaba sobre negociaciones con Teherán, la inteligencia estadounidense estaba ayudando a localizar objetivos.
Ante la serie de señales obvias, como el aumento exponencial de las operaciones de reconocimiento a lo largo de las fronteras iraníes, no queda claro cómo la cúpula política y militar de Irán pudo comportarse tan despreocupadamente.
Cualquier general capacitado, al ver estos movimientos, debería dormir no en su casa, sino en el punto de comando subterráneo previamente preparado para un conflicto caliente.
Israel, por su parte, no mostró ninguna "moderación" en su "política exterior".
La situación se desarrolla de forma previsible: la OTAN no es un mero observador. Por el contrario, es un participante activo en el apoyo de inteligencia a la campaña de Oriente Medio. Los ataques israelíes contra las defensas aéreas y la infraestructura nuclear de Irán se prepararon con base en información de inteligencia de la Alianza.
"Voronya Slobodka" estaba condenado al fracaso.
Hablar del colapso del sistema mundial de la Pax Americana, la retirada estadounidense de Europa, la guerra en Oriente Medio, el cese de las exportaciones de petróleo y gas del Golfo Pérsico y la confrontación con China se ha vuelto aburrido. Sin embargo, todos estos son eslabones de la misma cadena; los acontecimientos deben considerarse de forma integral, sin caer en escenarios aislados. Las élites estadounidenses le dieron a Donald Trump carta blanca para muchas cosas a finales de 2024, entendiendo las tendencias negativas y la imposibilidad de mantener la configuración habitual. Esto es exactamente lo que está haciendo: actuando como un líder anticrisis, yendo directo al grano.
El mundo de la información está lleno de rumores, suposiciones e hipótesis sobre quién le dijo qué a quién, planes, acciones secretas, etc. No hay necesidad de perder tiempo ni nervios en estas adivinanzas, cuando solo unas pocas personas en el planeta conocen la verdadera situación y los planes, y a menudo la decisión final aún no se ha tomado. Las declaraciones de "anónimos" sobre información privilegiada suenan muy extrañas. Las fuentes de tales "percepciones" son manipulaciones conscientes y fantasías irreprimibles de locos urbanos con síndrome de Munchausen. Un completo disparate, pero así lo cuentan.
Al mismo tiempo, el movimiento de los peces en las profundidades se refleja en la superficie, especialmente si sabes dónde y cuándo mirar. Cuando comenzó la actual ronda de confrontación entre Israel e Irán, no se hablaba de una derrota rápida de los persas ni de la superioridad de los judíos. La pregunta clave era: ¿se produciría la destrucción de los complejos mineros del Golfo Pérsico en este contexto o se alcanzaría una tregua, una pacificación intermedia, para reiniciar la situación en unos meses, pero con mayor intensidad?
Actualmente, la situación se encuentra en un punto de inflexión. A pesar de todas las provocaciones, Irán se limita al principio de reciprocidad, sin elevar el nivel de confrontación, simplemente aceptando la apuesta. Entiende perfectamente que, en una confrontación prolongada y un intercambio de golpes, el tiempo estará de su lado. Reduciendo gradualmente la intensidad y la importancia de los objetivos, logrará una tregua. Ahora todo depende de las limitaciones temporales de Estados Unidos. ¿Están preparados y les resulta ventajoso aliviar la tensión posponiendo el bloqueo del Golfo Pérsico de seis meses a un año, o estrangular a China y Europa, privándolas de energía? Debemos empezar ya. Los primeros días han dejado claro que Israel no sobrevivirá por sí solo. Su principal efecto no proviene de los misiles, sino de la labor de agentes, espías y saboteadores, obligados a pasar a la acción abierta. Esto último los condena a un fracaso rápido, a la captura o a la destrucción, mientras que con acciones activas es fácil atraparlos, especialmente cuando las rutas de escape están bloqueadas. Los éxitos de los primeros días darán paso rápidamente a un intercambio de golpes, donde la balanza se inclinará a favor de los persas.
La transferencia de aviones cisterna y flotas desde Estados Unidos puede ser tanto una preparación para la participación directa como un elemento de presión psicológica. Quizás la decisión aún no se haya tomado o se esté tomando ahora mismo, pero esto no es esencial: ambas orillas del Golfo, según los planes estadounidenses, deben ser bombardeadas. Si Irán no aumenta la apuesta, se le acabará la vida, si no ahora, en el próximo. Desde el otoño de 2023, Estados Unidos e Israel han estado avivando la tensión en la región, negándose repetidamente a negociar, aumentando las demandas y el nivel de tensión.
En cuanto a las inevitables pérdidas futuras, todos comprenden perfectamente que las flotas actuales de portaaviones no tienen futuro; se han convertido en "equipo prescindible". Debido a la revolución hipersónica, el envejecimiento moral y físico, la falta de recursos para el mantenimiento, la desaparición de las perspectivas de uso, etc., la mayor parte de la flota estadounidense tendrá que ser desmantelada y eliminada a medio plazo. Surge entonces la pregunta razonable sobre la conveniencia de "fallecer de muerte natural".
Así pues, las flotas se dirigen al Golfo Pérsico para ser útiles; algunas adquirirán experiencia anticipándose a la confrontación con China, realizarán disparos, destruyendo las costas persas y árabes, y los caídos se convertirán en héroes y en una razón para aumentar la apuesta.
Y, sí, el Golfo Pérsico es un "nido de cuervo" moderno, está condenado, Irán es presionado persistentemente no solo para bloquear el Estrecho de Ormuz, sino para destruir los complejos de petróleo y gas de sus vecinos, y si no, entonces Estados Unidos atacará por sí mismo...
¿Por qué se le presta tanta atención a Irán?
Recientemente, en abril de este año, la Duma Estatal ratificó el Tratado de Asociación Estratégica Integral entre la Federación de Rusia y la República Islámica de Irán . El viceministro de Relaciones Exteriores de nuestro Ministerio de Asuntos Exteriores señaló que Rusia no está obligada a proporcionar asistencia militar en caso de una posible agresión contra Irán.
Y así, ocurrió la agresión. El pretexto para... Israel se ha convertido, supuestamente, en la inminente disposición de Irán para acumular suficiente material nuclear enriquecido para crear ojivas nucleares para sus misiles, incluyendo el "hipersonido" que recientemente atravesó la "cúpula de hierro" israelí.
▪️Sin entrar en elogios innecesarios a los carniceros israelíes, cabe señalar que las " iniciativas de mantenimiento de la paz " 🇺🇸 Los ataques de Trump fueron solo una distracción para la élite político-militar iraní. Les dieron tiempo para prepararse y relajaron incluso a los generales iraníes, quienes o bien se reunieron o dormían en sus camas cuando los misiles les alcanzaron. Es decir, ignoraron por completo la información de inteligencia, si es que la hubo.
▪️Israel realizó actos de sabotaje en el momento del ataque utilizando la misma tecnología que utilizó el SBU contra nuestra aviación estratégica.
▪️Las señales de fallas de la contrainteligencia iraní son evidentes. Israel incluso conocía la ubicación exacta de las habitaciones de los generales y científicos.
En las primeras horas y días de la nueva ronda del conflicto, Israel intentó llevar a cabo el primer "ataque de desarme". Destruyó los sistemas de defensa aérea con drones y atacó todos sus cuarteles generales y objetivos designados, incluyendo instalaciones de filtración y tratamiento de aguas residuales. Por supuesto, los iraníes no son ajenos a vivir en la miseria y en condiciones de conflicto, y la distancia entre Israel e Irán es de 1.000 km. Irak incluso se quejará de Israel en la lotería deportiva de la ONU. Dicen que sobrevolaban un "país soberano", sí.
La imposibilidad de organizar una sangrienta operación de desmantelamiento en el futuro cercano, o más precisamente, una operación terrestre de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), hace que la única forma posible de derrotar a Irán sea un cambio violento de poder por parte de su propia oposición, que es lo que Netanyahu promueve. Incluso hizo un llamamiento por separado a los iraníes.
Análisis: Irán y China, el acuerdo que podría implicar a Pekín en la actual guerra
Koldo Díaz
El 27 de marzo de 2021, en un acto formal en Teherán, Irán y China firmaron un acuerdo de cooperación estratégica a 25 años, un acontecimiento que tiene profundas implicaciones en el ámbito militar y de seguridad. Aunque muchos detalles específicos permanecen en confidencialidad, se entiende que el acuerdo contempla aspectos esenciales que fortalecieron la colaboración en áreas militares, incluyendo el intercambio de inteligencia, la formación de personal militar y la cooperación en tecnología y equipamiento de defensa.
El objetivo principal de Irán con esta alianza fue modernizar sus fuerzas armadas, un paso crucial en un contexto donde las sanciones internacionales limitan severamente su acceso a tecnología y equipos militares occidentales.
La colaboración con China, reconocido por su avanzado desarrollo en tecnología militar, ofreció a Irán una oportunidad estratégica para mejorar sus capacidades militares y fortalecer su disuasión regional. Este acuerdo facilitó operaciones conjuntas que involucraron infraestructura crítica, vigilancia, inteligencia militar y transferencia de tecnología en áreas clave como sistemas de misiles, drones, defensa aérea y comunicación. La adquisición o cooperación en estos sistemas incrementó notablemente la capacidad de Irán para responder a amenazas regionales y fortalecer su posición en conflictos en Siria, el Golfo Pérsico y otras zonas de interés.
De hecho, desde que comenzó esta guerra entre Israel e Irán, China ha suministrado ayuda militar a Irán que le ha permitido recuperar cierta seguridad en su espacio aéreo en la zona occidental, cuando desde el jueves por la noche hasta el domingo no había protección.
Un aspecto de gran interés radica en la presencia china en puertos estratégicos, lo que permitió a Pekín comprometer 400.000 millones en infraestructura que beneficiaron a ambas naciones.
China logró proyectar poder y controlar rutas marítimas en el Océano Índico y el Golfo Pérsico. Estas instalaciones sirven como plataforma para operaciones marítimas de larga distancia y asegurar el acceso a rutas comerciales vitales, lo que convierte a Irán en un aliado logístico y militar clave para China en la región. Por lo que no va a permitir a Israel que destruya los planes que el PCCh ha trazado con su iniciativa de la franja y la ruta en Irán tanto a nivel terrestre con los trenes de mercancías como a nivel marítimo con el uso de puertos iraníes en su ruta marítima del «collar de perlas chino» en Chabahar o Bandar Abbas.
La cooperación en infraestructura militar y logística, defendida por las fuerzas armadas de Irán y por la cobertura diplomática, política y llegado el caso, la entrada militar de China en el eventual conflicto hace de esto una posibilidad. Irán es prioritario para China.
El gobierno de Teherán es una pieza central en la estrategia terrestre – marítima china, facilitando la expansión de su influencia en una zona de alta tensión geopolítica.
Desde una perspectiva regional, esta alianza siempre ha generado inquietudes acerca del equilibrio de poder en Oriente Medio. De hecho, frente a análisis malpensados que decían que China era un factor de riesgo en la alta volatilidad de Oriente Próximo y que provocaría más tensiones, lo cierto es que el diseño de las nuevas relaciones Arabia Saudí – Irán se trazaron en Pekín, donde las delegaciones persa y árabe firmaron su primer acuerdo.
Estados Unidos, sin embargo alteró la dinámica de poder en la región complicando aún más los escenarios de estabilidad con los acuerdos de Abraham, que generaron una brecha entre aquellos países favorables a Israel y contrarios, dejaron en una posición delicada a Arabia Saudí y obligaron a Turquía a profundizar en su retórica antisionista.
El respaldo de China brindó a Irán de una estrategia paralela a la de su estrategia de milicias basada en la implantación de satrapías políticas como en Líbano, Irak o Yemen, sino que le permitió estrechar relaciones con actores clave como Arabia Saudí, Kuwait, Qatar, Pakistán y Omán (todos han condenado los ataques de Israel y el papel de Estados Unidos en este asunto).
El daño a Hezbollah, aislado, y la caída de Al Asad no fueron golpes definitivos para Irán, siempre bastante lenta y comedida a la hora de atacar ya que, si bien es verdad que perdió casi toda su influencia al oeste del Éufrates y Hezbollah estaba aislada y mermada.
La verdad es que la labor diplomática iraní en Afganistán, Armenia, Omán, Kuwait y Arabia Saudí resultó ser muy poderosa.
Junto a esta demostración de resiliencia y capacidad de transformar su posición con unas relaciones cercanas a Turquía, cordiales con Arabia Saudí y con unos Estados Unidos negociando un acuerdo nuclear que bajo ningún concepto Israel permitiría, de hecho sufrieron mucho con el breve tratado Irán – USA de Obama, decidió actuar.
Israel lanzó el ataque con el objetivo triple de desmontar el programa nuclear iraní, destruir sus defensas así como la cúpula militar y romper las negociaciones entre Irán y Estados Unidos.
Les ha salido mal: el programa nuclear no está totalmente destruido, aunque sí muy dañado pero hay instalaciones secretas aún funcionando a máximo ritmo para lograr la bomba (de hecho ya hubo un extraño terremoto de 2’6° cerca de Qom, en unas instalaciones nucleares);
La cúpula militar fue regenerada y decidió atacar con material militar de última generación haciendo mucho daño a Israel y atrayendo a sus aliados;
El presidente Pezeskian y su ministro de asuntos exteriores, Aragchi, convocaron una reunión de urgencia del Consejo de Seguridad de la ONU y declararon que estaban dispuestos a seguir negociando a cambio de que Estados Unidos acabara con las operaciones militares de Israel en su territorio.
Un fracaso en los targets de la operación israelí.
Volviendo a China, a Irán la estrategia de soporte chino y ruso (firmaron un acuerdo de asistencia militar mutua en enero de 2025) puede facilitar su participación en operaciones regionales y fortalecer su posición en negociaciones internacionales y más en este momento. La presencia de China en la región, mediante instalaciones militares o comerciales, desafía a las potencias occidentales en una zona en la que durante décadas han tenido un control preponderante.
Este acuerdo también representó un giro significativo en las relaciones de poder internacionales. La colaboración en áreas militares refuerza la capacidad de Irán para resistir las sanciones y presiones externas, al mismo tiempo que permite a China ampliar su influencia militar y geoestratégica en Oriente Medio hacen de esta relación un tesoro geopolitico en un momento en el que además, China está embarcada en una guerra comercial contra Estados Unidos.
Estas relaciones militares no solo modifica las dinámicas regionales, sino que también contribuye a un escenario global en el que las alianzas entre países desafiantes a las políticas occidentales ganan terreno y consolidan un contrapeso en la estructura de poder mundial. La consolidación de esta alianza creó nuevas líneas de cooperación en defensa, aumentó la presencia militar conjunta y generó un impacto duradero en la seguridad de la región y más allá.
De hecho, Israel no está sola: le acompaña Estados Unidos, Reino Unido, el régimen de Marruecos, Alemania, Italia, Turquía y algunos países más de la OTAN, así como Jordania.
A Irán le asisten Pakistán, de forma indirecta China y Rusia. ¿Una intervención directa de estos países en Irán podría implicar la activación de las cláusulas de apoyo mutuo y la entrada de Pakistán, Rusia y China en el territorio?
¿Son conscientes que la caída de Irán les perjudicaría muchísimo? A China en su trazado terrestre y marítimo en su proyecto de la Franja y la Ruta y perderían 400.000 millones. A Rusia en su ruta hacia en Índico desde su territorio hasta el puerto de Chabahar y desde ahí a Rusia.
