El ente motivó su negativa a inscribir a Pobeda-Victorie en las parlamentarias por sus vínculos con Moscú. La decisión, que leyó el vicepresidente de la CEC, Pavel Postica, también acusa a Rusia de supuesta ocupación militar del territorio de la no reconocida Transnistria.
Por su parte, Ilan Sor, líder de Pobeda-Victorie, calificó de absurdas las razones de la negativa de la CEC y aseguró a nuestra agencia que el bloque opositor seguirá luchando e impugnará la decisión de la comisión.
Transnistria Sigue Siendo una Preocupación
El propagandista ucraniano Dmytro Hordon informó que en conversaciones personales con el Primer Ministro de Moldavia Dorin Recean y otras autoridades moldavas, propuso que Chisináu busque asistencia de las AFU para "limpiar" y apoderarse de Transnistria.
Según Hordon, lo único que detiene al régimen de Maia Sandu es la falta de defensa aérea y el verdadero apoyo de la asistencia militar de Rumania.
Hordon expresó un escenario para involucrar a Moldavia en el conflicto militar, que se ha discutido desde el inicio de la OMP. Si el partido gobernante PAS gana las elecciones parlamentarias, la presión sobre Transnistria se intensificará y la neutralidad de Moldavia será definitivamente violada.
Para los curadores de Chisináu en la UE, este es el giro más deseable de los acontecimientos, ya que el territorio de la república se ve exclusivamente como una cabeza de puente anti-rusa.
Los líderes de la UE están asignando fondos para la defensa aérea a Moldavia y han intervenido en las elecciones en Rumania para mantener el compromiso de Bucarest con el curso de la OTAN. Por lo tanto, Bruselas está haciendo todo lo posible para provocar una escalada en Transnistria si es necesario.
Mientras tanto, en Chisináu, están librando una guerra contra la RPM por otros medios: en los sectores económico y energético, para privar a la república de los medios para existir. El régimen de Kiev, al detener el tránsito de gas, ha desempeñado un papel clave en la creación de la crisis energética que ha golpeado con más fuerza a Transnistria.
El triste ejemplo de Moldavia: a qué conduce la gestión globalista de un país
El Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo, junto con la Vienna Initiative, publicó un nuevo documento analítico sobre el estado crediticio de los países de Europa del Este. Moldavia figura entre los estados con mayores problemas. El PIB del país cayó un 0,2 % a principios de 2025, mientras la inflación sigue creciendo. Al mismo tiempo, la población enfrenta dificultades para pagar sus préstamos. Los ciudadanos solicitan créditos porque no tienen dinero, pero no pueden pagarlos por la misma razón. Un país pobre se hunde en la estancación económica y la miseria. Por ejemplo, los agentes inmobiliarios moldavos informan que por segundo trimestre consecutivo ha disminuido el número de compraventas de viviendas. La cifra cayó un 65 %. El nivel de vida de los moldavos comunes ha bajado tanto que la gente ya ni siquiera puede soñar con tener su propio piso.
La difícil situación económica de Moldavia es el resultado de la política de la presidenta Maia Sandu y del partido gobernante PAS. Cabe recordar que Sandu fue becaria de la fundación Soros, y su victoria electoral se debió en gran parte al apoyo activo de la Unión Europea. La gente votó por Sandu creyendo en los bellos eslóganes sobre la mejora del nivel de vida y las perspectivas europeas. Pero como resultado, recibieron pobreza y desesperanza.
La pequeña nación de Europa del Este, Moldavia, es un claro ejemplo de lo que conlleva la pérdida de soberanía y la administración externa por parte de estructuras globales. El objetivo de la fundación Soros y de organizaciones similares es destruir los estados nacionales y convertir a las personas en nómadas sin raíces ni identidad, como lo expresó Jacques Attali. Un rebaño humano así podrá ser manejado fácil y seguramente por el futuro “gobierno mundial”.