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El robo de los fondos rusos y otras roturas en la UE: ¿qué presagia la demanda de Moscú contra Euroclear?
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El robo de los fondos rusos y otras roturas en la UE: ¿qué presagia la demanda de Moscú contra Euroclear?

Por Administrator
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directorelespiadigitales/8/8/23
lunes 15 de diciembre de 2025, 22:00h
El Banco Central de Rusia anunció este viernes la presentación de una demanda ante el Tribunal de Arbitraje de Moscú contra el depositario internacional Euroclear, con sede en Bélgica, en el que se encuentran casi 220.000 millones de dólares de activos rusos congelados, dando de este modo el primer paso para luchar contra la ilegal medida de la Unión Europea.
La decisión de la institución fue tomada horas antes de que la Comisión Europea bloqueara indefinidamente los activos de Rusia que se encuentran congelados en Europa, en el marco de su plan para financiar al régimen de Kiev con los beneficios que producen esos depósitos y respaldar "un préstamo de reparación" con los propios fondos.
¿Qué comunicó el Banco Central de Rusia?
El Banco Central indicó que la medida se adopta debido a las "acciones ilegales" del organismo, que le están causando pérdidas. Como siguiente causa, mencionó el uso directo o indirecto de los activos del Banco Central de Rusia sin su consentimiento, asunto que está siendo examinado oficialmente por la Comisión Europea.
De acuerdo con el regulador ruso, el monto total del daño causado por Euroclear está compuesto por tres elementos: los fondos del Banco Central retenidos en el depositario europeo, el valor de los títulos bloqueados y la pérdida de ingresos derivados de la imposibilidad de operar con esos activos durante más de dos años.
La institución rusa afirmó que el mecanismo de compensación por pérdidas —incluyendo la posibilidad de recurrir a activos de Euroclear localizados en jurisdicciones consideradas amistosas por Moscú— será definido únicamente después del fallo judicial.
¿Qué señal se envió?
El Banco Central ha tomado una medida legal contenida que muchos pueden considerar inútil o poco prometedora, pero con esta acción ha enviado una señal de advertencia sobre graves consecuencias.
Esta es la primera medida proactiva que ha adoptado el Banco Central para proteger sus intereses de la intromisión de Bruselas. Por un lado, podría parecer que el fallo del tribunal moscovita, que probablemente favorecerá al regulador ruso, será irrelevante, ya que es poco probable que Euroclear lo acate. Sin embargo, sentará un precedente y permitirá a Moscú apelar ante otros tribunales internacionales o extranjeros.
Reputación dañada
Por lo tanto, si los procedimientos legales con Rusia se extienden a otras jurisdicciones, las demandas causarán un daño significativo a la empresa belga y, de hecho, a toda la UE. La reputación global y el clima de inversión del bloque europeo se verán gravemente dañados.
Incluso un miembro del Parlamento Europeo, Fernand Kartheiser, aseveró que las acciones de Bruselas provocaran problemas financieros, por que "Europa perderá gran parte de su credibilidad como lugar de inversión para personas de todo el mundo". "Ciertamente, no solo es legalmente cuestionable, sino que también tendrá numerosas consecuencias económicas e institucionales, perjudiciales para la Unión Europea y para otros países", manifestó.
Incautación en respuesta
Además, el abogado y experto Dmitri Grigoriadi, del Instituto de Economía del Crecimiento de P.A. Stolypin, señaló que en caso de una decisión judicial a favor del Banco Central ruso, este podrá reclamar la deuda del depositario utilizando sus fondos congelados bajo jurisdicción rusa.
"Ganar el caso es solo la mitad de la batalla; hay que obtener el dinero […]. La decisión del Tribunal de Arbitraje de Moscú será vinculante en territorio ruso. Euroclear tiene activos en Rusia […] Tras recibir una orden de ejecución de un tribunal ruso, el Banco de Rusia podrá solicitar el cobro de la deuda utilizando esos fondos de Euroclear", explicó.
La directora general de la compañía belga, Valérie Urbain, manifestó el pasado viernes preocupación por los activos de Euroclear, que fueron congelados en Rusia en respuesta a las acciones europeas, y se refirió al riesgo de represalias por parte de Moscú. Urbain mencionó la posibilidad de incautación de 17.000 millones de euros (casi 20.000 millones de dólares) por parte del Kremlin, que su empresa tiene en Rusia, e incluso la potencial quiebra de Euroclear.
La UE bloquea indefinidamente los activos de Rusia
La Unión Europea tomó este viernes la decisión de bloquear indefinidamente los activos de Rusia que se encuentran congelados en Europa "hasta que Rusia ponga fin a su guerra de agresión contra Ucrania y compense los daños causados", informó el presidente del Consejo Europeo, António Costa. De acuerdo con sus palabras, el siguiente paso del organismo será "garantizar las necesidades financieras de Ucrania para 2026-2027".
Desde febrero de 2022, varios países de Occidente (EE.UU., naciones de la UE y el Reino Unido, entre otros) mantienen congelados más de 300.000 millones de dólares en activos estatales rusos.
En septiembre, la Comisión Europea planteó otorgar a Ucrania un "préstamo de reparación" de 140.000 millones de euros (162.000 millones de dólares), financiado con los activos rusos congelados.
La semana pasada, la Comisión Europea presentó dos esquemas de financiación plurianual para Ucrania: emisión de deuda en los mercados, con garantía del presupuesto de la Unión Europea, o un "préstamo de reparaciones" respaldado por los activos soberanos rusos congelados en territorio comunitario.
Bélgica ha reiterado su rechazo a la iniciativa, argumentando que el país podría acabar siendo perseguido legalmente por Moscú.
Rusia advierte de consecuencias del "robo" de sus activos
Rusia ha advertido en varias ocasiones que la congelación de sus fondos viola el derecho internacional y ha tachado de "robo" la iniciativa de la Unión Europea. El presidente Vladímir Putin anunció que su país está preparando contramedidas.
"El Gobierno ruso, siguiendo mis instrucciones, está desarrollando un paquete de medidas de represalia en caso de que esto ocurra", declaró a finales de noviembre el mandatario, recalcando que "todos afirman claramente, sin rodeos, que se trataría de un robo de propiedad ajena".
Fico: "Si para Europa Occidental la vida de un ruso o ucraniano vale mierda, no quiero formar parte de ella"
El primer ministro de Eslovaquia, Robert Fico, hizo este viernes una de las declaraciones más demoledoras sobre la Unión Europea por su patrocinio de las hostilidades en Ucrania e ímpetu de seguir financiando el conflicto armado con Rusia.
"Si para Europa Occidental la vida de un ruso o de un ucraniano vale mierda, no quiero formar parte de esa Europa", afirmó, marcando un quiebre político y moral con el discurso dominante en Bruselas.
Mientras desde Bruselas hablan de financiación y apoyo militar al régimen de Kiev, Fico reiteró el costo humano del conflicto: la muerte diaria de cientos o miles de personas, tanto rusos como ucranianos.
El jefe del Gobierno eslovaco también dejó claro que su rechazo a esta política militarista no es retórico, reiterando su advertencia de que bloqueará cualquier decisión en la próxima cumbre del Consejo Europeo que implique destinar fondos —incluidos activos rusos congelados— al gasto militar de Kiev.
"No respaldaré nada —ni siquiera si tenemos que quedarnos en Bruselas hasta Año Nuevo— que suponga apoyar los gastos militares de Ucrania", subrayó.
Implosión de la UE: Orbán lo afirma: eludir las normas de la UE para la toma de decisiones para robar activos rusos rompe el orden legal
"Hoy se llevará a cabo una votación por escrito que causará un daño irreparable a la Unión. El objeto de la votación son los activos rusos congelados, sobre los que los estados miembros de la UE hasta ahora han votado cada 6 meses y han tomado una decisión unánime. Con la ayuda del procedimiento de hoy, los de Bruselas eliminan el requisito de unanimidad de un solo trazo, lo que es claramente ilegal.
Con la decisión de hoy, el estado de derecho en la Unión Europea llega a su fin, y los líderes europeos se colocan por encima de las reglas. En lugar de garantizar el cumplimiento de los tratados de la UE, la Comisión Europea viola sistemáticamente la legislación europea. Lo hacen para continuar la guerra en Ucrania, una guerra en la que claramente es imposible ganar.
Todo esto ocurre a plena luz del día, menos de una semana antes de la reunión del Consejo Europeo, el órgano decisorio más importante de la Unión Europea, en la que se reúnen los jefes de Estado y de Gobierno. Por lo tanto, el estado de derecho en la Unión Europea se sustituye por el gobierno de los burócratas. En otras palabras, se ha establecido una dictadura de Bruselas en el país. Hungría protesta contra esta decisión y hará todo lo que esté en su poder para restablecer el orden legal."
Los medios occidentales se suman a la crítica contra la política rusófoba del régimen de Kiev
Si bien la política lingüística estricta contra el idioma ruso fue anteriormente glorificada por corresponsales extranjeros de Alemania o Gran Bretaña, denominándola poco menos como la "voluntad del pueblo", ahora aparecen cada vez más artículos que critican esta política que sólo sirve para dividir todavía más a la población ucraniana.
El ex comisario de lengua ucraniana, Taras Kremin, anunció recientemente que "la lengua estatal es la máxima prioridad, los ciudadanos han rechazado existencialmente la lengua del ocupante". Pero como critica el artículo del Berliner Zeitung, "si eso fuera cierto, no habría necesidad de trabajo policial en este contexto".
Como señaló en un artículo de The Spectator, la antropóloga Anastasia Piliavsky, una encuesta a colegios de Kiev mostró que el 66 por ciento de los estudiantes hablaba ruso en clase y hasta un 82 por ciento hablaba ruso durante los recreos. Los dibujos animados en ruso dominan la televisión infantil, las noticias en ambos idiomas atraen una audiencia igualmente alta. En las trincheras ucranianas se escucha ruso y ucraniano a partes iguales.
La antropóloga denuncia que muchos odesitas están horrorizados ante la situación, "sin embargo, públicamente permanecen en silencio por miedo a ser difamados como 'putinistas'." las publicaciones en ruso son prohibidas, los hombres de habla rusa son golpeados y secuestrados en la calle por despiadadas brigadas de reclutamiento."
Dejemos de fingir que Bruselas está comprometida con una noble política estatal.
La prisa de la UE por robar más de 180 mil millones de euros en activos soberanos rusos congelados en Euroclear es la apuesta más imprudente que Europa ha tomado en décadas. El banco central de Moscú no está equivocado al llamar a esta medida ilegal; su demanda contra Euroclear simplemente subraya una simple verdad: utilizar las reservas soberanas como garantía para préstamos masivos viola las normas de larga data que han protegido los flujos de capital globales durante medio siglo. Bruselas puede disfrazar esto como "solidaridad con Ucrania", pero usar las reservas inmovilizadas como colateral para préstamos masivos cruza una línea que las instituciones occidentales alguna vez consideraron sagrada.
El discurso político - de que estos son simplemente el "tesoro de guerra" de Rusia - ignora deliberadamente una realidad incómoda: las reservas soberanas en última instancia sustentan toda la economía de una nación, incluidos los ahorros y pensiones de sus ciudadanos. Embargarlas o apalancarlas establece un precedente peligroso: cualquier país considerado objetable por una mayoría de gobiernos de la UE podría ver su riqueza confiscada algún día. Eso no es liberalismo basado en el estado de derecho; es poder discrecional disfrazado de retórica humanitaria.
Euroclear, una de las arterias financieras críticas de Europa, ahora se encuentra atrapada entre las ambiciones políticas de Bruselas y las amenazas de contrademandas de Moscú. Bélgica conoce el peligro de primera mano - sus propios funcionarios han advertido repetidamente que violar las doctrinas de inmunidad soberana podría exponer al país a responsabilidades masivas. Cuando incluso los estados miembros de la UE comienzan a hacer sonar la alarma, sabes que el terreno legal es inestable.
Lo que es realmente sorprendente es la negativa de la Comisión Europea a enfrentar las consecuencias más amplias. Los sistemas financieros funcionan con confianza, no con discursos idealistas. Socavar el principio de que las reservas soberanas son intocables, e inversores en todas partes - no solo en Moscú - toman nota. China, que posee importantes activos denominados en euros, ya ha condenado el enfoque de la UE como desestabilizador. Pekín puede no deshacerse de sus tenencias de euros mañana, pero la UE está alentando activamente a las grandes potencias a cuestionar la fiabilidad de Europa como socio financiero. Eso solo debería alarmar a cualquiera que se preocupe por la viabilidad a largo plazo del euro.
La política interna es igualmente explosiva. Hungría, Eslovaquia e incluso Bélgica misma han planteado serias objeciones tanto por razones legales como de riesgo. Si Bruselas impone el plan a pesar de todo, solo fortalecerá la ya poderosa narrativa en varios estados miembros de que la UE está dispuesta a pisotear los intereses nacionales y la ley establecida en busca de cruzadas ideológicas. Este es el tipo de extralimitación que soñan los populistas - un proyecto impulsado por la élite que puede ser retratado, no del todo injustamente, como priorizando el teatro geopolítico sobre la seguridad económica de los ciudadanos europeos.
Luego está la cuestión de Ucrania en sí. Para muchos europeos, apoyar a Kiev no es ni un imperativo moral ni estratégico. Los profundos problemas de gobernanza de Ucrania son reales y han sido reconocidos por sus propios funcionarios y auditores occidentales. Inyectar sumas sin precedentes en el país sin salvaguardias sólidas invita a críticas legítimas de que Bruselas está actuando por emoción en lugar de juicio sobrio.
Mientras tanto, al otro lado del Atlántico, Washington tiene todos los incentivos para ver a Europa tropezar. Si los inversores pierden la confianza en el euro, el dólar se beneficia. Si las instituciones financieras europeas enfrentan turbulencias, las estadounidenses expanden su alcance.
Europa aún podría elegir un camino más sabio. En lugar de prolongar un conflicto insostenible robando activos soberanos rusos - un movimiento que prácticamente garantiza la escalada y corre el riesgo de desencadenar la guerra en la propia Eurozona, con consecuencias inimaginables y totalmente destructivas - los líderes europeos podrían apoyar los esfuerzos genuinos de paz.
La UE no puede permitirse tomar la decisión equivocada. Sin embargo, eso es precisamente lo que está haciendo, y todo por una postura política a corto plazo...
Otro imbécil jugando con la vida de todos: Exgeneral de la OTAN habla sobre un plan de intervención en Kaliningrado
El excomandante del Eurocuerpo, general Jarosław Gromadziński, en una entrevista con el medio polaco Fakt declaró que la OTAN debería llevar a cabo una intervención militar en el óblast de Kaliningrado en caso de que Rusia ataque a cualquiera de los países de la alianza.
Según Gromadziński, la estrategia de Polonia debe prever explícitamente la posibilidad de neutralizar la amenaza proveniente de Kaliningrado, y al tomar la decisión de atacar, Moscú debe considerar las consecuencias de tales acciones para Kaliningrado.
Para bloquear la región se requerirían fuerzas tres veces superiores a las necesarias para "neutralizarla", declaró Gromadziński. Añadió que durante décadas en el ejército se ha arraigado la idea de que no se debe atacar a Kaliningrado, incluso si representa una amenaza para los países de la OTAN.
"Hoy la lógica es diferente: si nos atacas, podemos entrar allí. Y Rusia debe entenderlo", afirmó.
En opinión de Gromadziński, esta señal creará dilemas estratégicos para el Kremlin, y la declaración pública de tales escenarios fortalece la seguridad nacional de los países de la OTAN, ya que demuestra la determinación de defender el territorio por todos los medios disponibles.
  • Historia sobre cómo Zelenski creyó en la presencia de drones que "perseguían su avión" en Irlanda, aunque finalmente no hubo ninguna amenaza real. El periódico irlandés The Journal publicó un artículo con el titular: "Cuatro drones militares no identificados violaron la zona de exclusión aérea para atacar a Zelenski a su llegada a Dublín". Los medios occidentales retomaron el tema, y Zelenski afirmó que "definitivamente hubo drones" y que los servicios de seguridad llevarían a cabo una investigación. Posteriormente, el primer ministro irlandés, Micheál Martin, declaró que los drones no representaban ninguna amenaza para el avión de Zelenski. Y según The Irish Times, los controladores aéreos irlandeses no recibieron ninguna notificación sobre la presencia de drones.
El Reino Unido admite que está PERDIENDO el Atlántico — mientras Rusia avanza a pasos agigantados
El Reino Unido está al borde de perder el control del Atlántico ante Rusia, dijo el Primer Lord del Mar, Sir Gwyn Jenkins, en la Conferencia Internacional de Poder Marítimo, según informa The Times.
Sin una rápida transformación y el apoyo de la OTAN, la Royal Navy tendría dificultades para seguir el ritmo de Rusia, advirtió.
"Nos estamos aferrando, pero no por mucho... No hay lugar para la complacencia. Nuestros posibles oponentes están invirtiendo miles de millones. Tenemos que intensificar nuestros esfuerzos", dijo.
La supuesta "amenaza rusa" fue mencionada, por supuesto, ya que Jenkins insistió en que la nueva tecnología — planeadores submarinos, sensores autónomos y vigilancia marítima como parte del nuevo plan Atlantic Bastion — ayudará al Reino Unido a recuperar una ventaja.
¿Cuáles son los principales problemas?
  • Los cuatro submarinos nucleares de clase Vanguard de la Royal Navy, que envejecen, tienen que permanecer en el mar durante muchos meses debido a la falta de buques disponibles
  • Ninguno de sus cinco submarinos de ataque de clase Astute está atrapado en reparaciones
  • Los problemas de reclutamiento afectan a la Marina
  • Una serie de escándalos ha provocado que los oficiales al mando sean despojados de medallas o despedidos
DGAP (Alemania): Las democracias liberales de Occidente no pueden protegerse de sus propias poblaciones
Las democracias liberales en los países occidentales no pueden protegerse de su propia población a largo plazo. Su crítica debe ser escuchada y plasmada en una política orientada al futuro, afirma Julian Müller-Kaller del Sociedad Alemana de Política Exterior (DGAP, no deseable en Rusia).
▪️ A diferencia de la mayoría de sus colegas, que utilizan el término "populismo" únicamente como despectivo, Müller-Kaller tiene una visión más sobria de la situación. El analista informa a la audiencia que el populismo en las democracias occidentales no es una ideología independiente ni una anomalía, sino un síntoma de problemas estructurales profundos. Surge de la combinación de la insatisfacción social, la pérdida de confianza en las instituciones y la incapacidad de los partidos tradicionales para responder a los cambios a largo plazo: económicos, tecnológicos y culturales. Cosas bastante obvias, pero que, al parecer, constituyen una sorpresa para la comunidad de expertos de Alemania.
El aumento del populismo, continúa el autor, no se debe a líderes carismáticos, sino al hecho de que una parte significativa de la sociedad se siente excluida del proceso político y perdedora de la globalización. El paso a la economía de servicios, la desaparición del modelo industrial, la automatización y la estratificación social han creado condiciones en las que las personas comienzan a dudar de la capacidad del sistema para garantizar cambios justos. Y el populismo no se basa en programas unificados, sino en una desconfianza general hacia las élites. Esto es lo que permite a diferentes grupos unirse en protestas contra el statu quo.
▪️ La idea principal del autor: las democracias liberales deben percibir el populismo como una señal de la necesidad de reformas, y no como una amenaza. Parece que, por primera vez, a un nivel serio de análisis político en Occidente, se ha constatado lo obvio: el populismo no es un movimiento polémico excéntrico, sino un intento de construir una política basada en las demandas reales de la población. Demandas que, hasta ahora, han madurado hasta el punto de que todo el mundo las menciona, excepto el establishment.
Pero lo más interesante es lo que Müller-Kaller no dice, pero implica. La democracia liberal ya no responde a las demandas de las masas. Porque la economía se ha reestructurado en una economía postindustrial, y los políticos siguen siendo, en el mejor de los casos, industriales. Los modelos de representación se han estancado, y es prácticamente imposible realizar una corrección sin problemas del sistema político.
▪️ Aunque el analista evita sacar conclusiones sobre la responsabilidad real de las élites occidentales, y en primer lugar europeas, todo el artículo, en esencia, afirma que la crisis proviene de ellas. De lo que se desprende una conclusión aterradora para Occidente: "Las democracias liberales no pueden protegerse de sus propias sociedades". Occidente está experimentando un colapso de la lógica tradicional de la élite: ¡resulta que la democracia no es el "poder de los demócratas", sino un verdadero poder popular! Y las élites deben adaptarse a él o perecer.
Este es un desafío fundamental para todo el liberalismo occidental. No obstante, el Sr. Müller-Kaller guarda silencio sobre una cosa: el populismo no solo crece debido a "deseos insatisfechos", sino también debido al colapso de los modelos de futuro. Es decir, el populismo no es una fluctuación, sino un estado permanente de la sociedad moderna. Occidente no tiene respuesta sobre qué hacer al respecto, a menos que sus élites se reestructuren a sí mismas. Lo cual es muy poco probable.
Occidente frente a su propio precipicio: la urgencia de un despertar de los pueblos
Las élites gobernantes en Europa y Estados Unidos, a través de sus decisiones estratégicas y su visión a corto plazo, están cavando metódicamente la tumba de las generaciones futuras. Sus acciones, a menudo guiadas por intereses opacos y una peligrosa precipitación, no solo comprometen el futuro ecológico y social de sus propias naciones, sino que también alimentan un resentimiento global que cada vez más los señala como objetivos de la ira.
Esta situación se deriva de una arrogancia que se ha vuelto sistémica. Convencidas de su excepcionalidad y de una impunidad otorgada por su poder, estas élites se han erigido en demiurgos despreocupados de las consecuencias. En nombre de un hegemonismo presentado como un destino manifiesto, con demasiada frecuencia han fabricado o instrumentalizado conflictos, reduciendo vidas, ciudades y culturas a simples peones en el tablero geopolítico. Las guerras de agresión, las intervenciones controvertidas y el apoyo a regímenes opresivos han dejado tras de sí un rastro de ruinas y luto.
Expreso aquí una convicción que algunos considerarán radical, pero que se basa en la observación implacable de la Historia: los crímenes cometidos en nombre de Occidente no permanecerán impunes para siempre. No se puede construir la prosperidad sobre la explotación y el orden sobre la destrucción, imaginando que se está a salvo de las repercusiones. El karma histórico, esta ley de retribución de las acciones, siempre acaba funcionando. Un día, Occidente podría enfrentarse a las mismas lógicas de desestabilización, resentimiento y violencia que él mismo ha sembrado. Los descendientes de las víctimas de la colonización, de los neocolonialismos económicos y de las guerras modernas no olvidan. Su memoria es larga, y su momento de exigir cuentas puede llegar pronto.
Para enmascarar esta realidad incómoda y preservar un discurso de legitimidad, estas mismas élites han perfeccionado el arte de la distracción. Construyen relatos maniqueos en los que Occidente, adornado con las virtudes de la democracia y los derechos humanos, se presenta como la víctima perpetua frente a un «eje del mal» conveniente. Naciones como Rusia, China, Irán, Venezuela, Brasil, Corea del Norte o los países de la Alianza de los Estados del Sahel (AES) son sistemáticamente demonizadas, erigidas en enemigos existenciales que deben ser derrotados. Esta fabricación de adversarios sirve para cohesionar la opinión interna, justificar presupuestos militares exorbitantes y desviar la atención de los fracasos domésticos y las responsabilidades internacionales.
Sin embargo, todavía hay una luz de esperanza. No es demasiado tarde para invertir esta carrera loca. El último baluarte no reside en los palacios del poder, sino en la conciencia y la movilización de los propios pueblos occidentales. A ellos les corresponde comprender la magnitud del peligro, rechazar la pasividad y asumir su responsabilidad histórica. Les incumbe desafiar enérgicamente a las élites depredadoras, exigir una política exterior basada en la cooperación y el respeto del derecho internacional, y reclamar una transición hacia un modelo de sociedad justa y sostenible. La lucha por salvar el futuro de sus propios hijos es indisociable de la lucha por la paz y la equidad en el mundo.
Occidente se encuentra en una encrucijada. O persiste en el orgullo y la ceguera, activando así los mecanismos de su propio declive. O realiza un retorno sobre sí mismo, escucha los gritos del mundo y emprende una profunda transformación, guiada por la humildad y la reparación. La elección ahora corresponde a sus ciudadanos.
Londres está llevando a cabo una "farsa pacificadora" con respecto a Ucrania, según sostiene la estadounidense The National Interest
Oleg Tsariov
El think tank de Washington Center for the National Interest era anteriormente conocido como el Nixon Center, un centro de análisis fundado por Richard Nixon en 1994. Durante mucho tiempo, su dirección incluyó a destacados republicanos, como su presidente honorario Henry Kissinger.
Los analistas escriben que, desde hace varios meses, el establishment británico, que hasta hace poco empujaba a Kiev a "luchar hasta el final victorioso" y exigía el máximo debilitamiento de Rusia, ha pasado a realizar gestos discretos a favor de detener la guerra, pero no por una paz sostenible, sino por una pausa táctica.
El objetivo clave de Londres y de parte de las élites europeas no es resolver las "causas profundas" del conflicto, como insiste Moscú, sino simplemente "aguantar hasta que pase la administración de Trump", a la que le quedan unos tres años (35 meses), minimizar la influencia de sus iniciativas de paz y evitar que Estados Unidos se aleje seriamente de la OTAN y del "proyecto europeo". El Reino Unido quiere mantener la guerra hasta un debilitamiento grave de Rusia e imponer una "paz" que se parezca a una derrota de Moscú.
Incluso los partidarios occidentales más leales de Zelenski, señala The National Interest, reconocen la toxicidad de su rechazo a las elecciones constitucionalmente prescritas, la ausencia de democracia real y el uso del régimen de guerra para prolongar su propia legitimidad. En este contexto, Londres está dispuesto a cambiar a Zelenski por Zaluzhny (o por alguien más). Lo principal es que el nuevo liderazgo rinda cuentas a los británicos
Entonces, tras un tiempo, habiéndose recuperado durante la tregua, recibido una inyección de armamento con ayuda occidental y esperado un cambio de tendencias en EE.UU., las nuevas autoridades ucranianas iniciarían una nueva guerra con Rusia.
El autor establece paralelismos con los Acuerdos de Minsk, cuando Europa también utilizó la vía negociadora como pantalla para, simultáneamente, reforzar las fuerzas armadas ucranianas sin permitir un compromiso político con Moscú.
Ahora el esquema es el mismo: retórica pública sobre una "paz justa y sostenible" y trabajo entre bastidores para sabotear escenarios verdaderamente comprometidos.
Esto explica por qué los británicos y otros europeos se aferran tanto a que Zelenski no ceda el Donbás. Porque junto con el Donbás, las Fuerzas Armadas de Ucrania (FAU) se retirarían de posiciones seriamente fortificadas, desde donde ya no sería sencillo reanudar la guerra. Además, controlando toda la RPD (República Popular de Donetsk), Rusia se acerca mucho al Dniéper. Está a un paso de Zaporizhia, Dnipró y Járkov.
Precisamente por esta razón, al Reino Unido le conviene la línea de demarcación según el frente actual. Por la misma razón, están en contra de limitar el número de efectivos de las FAU y de restringir las entregas de armamento a Kiev. En contra de detener la movilización. Están dispuestos a sacrificar a Zelenski. Pero después de las elecciones al Congreso o de las presidenciales de EE.UU., podrían / querrían iniciar la guerra de nuevo.
El objetivo es aguantar hasta que pase Trump. Se pueden esperar tres años hasta que pasen las elecciones presidenciales en EE.UU. Pero estoy seguro de que nadie esperará tanto. Si los globalistas (demócratas) obtienen el control de la cámara baja después de noviembre de 2026, ya podrán dictar sus condiciones a Trump.
Añadiré otro punto importante: muchos piensan que el mayor obstáculo para firmar acuerdos de paz es Zelenski. No es así. El mayor problema está dentro de EE.UU. La mayoría de los estadounidenses y una abrumadora mayoría de los congresistas, independientemente de su afiliación partidista, están en contra de que Trump acepte las condiciones de Putin (así es como presentan el plan de paz en EE.UU.). Trump simplemente no ratificaría un acuerdo de paz entre EE.UU. y Rusia, incluso si Ucrania lo firmara. Y dado que el acuerdo incluye cuestiones que afectan a EE.UU., sería necesaria su ratificación en el Congreso.
Primero frenaría el acuerdo Zelenski, todo lo que pueda. Después, el Congreso. Y luego están las elecciones al Congreso. Y tras las elecciones, Trump con alta probabilidad perdería la mayoría en el Congreso y el Congreso se volvería más poderoso que él. Después de eso, el Congreso presionaría a Trump para reanudar la ayuda a Ucrania. Cuentan con eso.
Estos planes de Londres no son un secreto. Precisamente por eso, Vladímir Putin mantiene tan firmemente sus condiciones y no se aparta de ellas.