Bulgaria se suma a la larga lista de los países que han declinado participar en la coalición liderada por Estados Unidos en el mar Rojo contra Yemen.
El ministro búlgaro de Defensa, Todor Tagarev, dijo que Sofía no desplegará barcos en el mar Rojo ni tropas en Yemen, y que esa nunca había sido una opción.
“No participaremos en la coalición liderada por Estados Unidos en el mar Rojo (...) No podemos emprender una operación de este tipo sin una resolución parlamentaria”, afirmó Tagarev, según la agencia de noticias estatal BTA.
Al referirse al barco israelí Galaxy Leader y su tripulación que fueron capturados en el mar Rojo el pasado 19 de noviembre por las fuerzas yemeníes, el ministro búlgaro declaró que, aunque todos los marineros del barco han sido liberados hasta el momento, el capitán y su primer ayudante, que son ciudadanos búlgaros, siguen detenidos y nuestra tarea es encontrar una manera de liberarlos, agregó.
Coalición que nació moribunda
Desde el inicio de la guerra genocida de la entidad sionista contra la Franja de Gaza el pasado 7 de octubre, Yemen ha lanzado varias rondas de ataques con misiles y drones contra los objetivos israelíes y, es más, ha impedido el paso de muchos barcos con destino a los puertos en los territorios ocupados por Israel, a través del mar Rojo.
Ante tal coyuntura, Estados Unidos, férreo aliado del régimen de ocupación, emprendió la formación de un grupo anti-Yemen de 10 países con la misión de dar respaldo a los barcos vinculados con Israel en el mar Rojo, que iba a ser la mayor coalición marítima internacional, bajo el nombre de ‘Guardián de la Prosperidad’.
Tras Arabia Saudí, España y algunos otros países cuya membresía se suponía fijada. Esta semana,
Egipto dijo que tampoco quería ser parte de la coalición que encabeza Estados Unidos para contrarrestar las operaciones de Yemen contra los barcos vinculados al régimen de Tel Aviv en el mar Rojo.
Las compañías navieras AP Moller-Maersk A/S, CMA CGM, Yang Ming y HMM Co han suspendido su navegación por el Mar Rojo. Los buques que navegarían por el sur del Mar Rojo y el Golfo de Adén serían desviados (sin pasar por el Canal de Suez) alrededor de África a través del Cabo de Buena Esperanza.
Hapag Lloyd ha detenido la entrada de todos sus barcos al Mar Rojo. BP ha suspendido los envíos de gas y petróleo a través del Mar Rojo en medio de un aumento de los ataques a barcos en la región desde zonas de Yemen controladas por los hutíes . Los hutíes han afirmado que su ataque al transporte marítimo internacional es una respuesta directa a los ataques israelíes dentro de la Franja de Gaza.
Otra importante empresa de petróleo y gas, la noruega Equinor ha desviado sus barcos. Alrededor del 12% del tráfico marítimo mundial transita por el Canal de Suez (la ruta marítima más rápida entre Asia y Europa) y entre el 4% y el 8% de los cargamentos mundiales de GNL han pasado por él en 2023. Hasta 8,2 millones de barriles por día de petróleo crudo y los productos derivados del petróleo atravesaron el Mar Rojo entre enero y noviembre. Qatar, Estados Unidos y Rusia son los transportistas más activos de GNL a través de Suez.
La línea de carga MSC no transitará por el Canal de Suez en ninguna dirección. Evergreen Marine Co suspenderá temporalmente los servicios de importación y exportación de Israel. La línea taiwanesa de transporte de contenedores Evergreen y el propietario belga del petrolero Euronav han detenido sus viajes a través del estrecho del Mar Rojo.
Según John Helmer, corresponsal basado en Moscú, la Operación Naval “Guardianes de la Prosperidad” fracasó pues tan solo han sido atacadas las empresas navieras camufladas como no-israelíes, pero que en la práctica salvaguardan intereses israelíes.
En otras palabras, las empresas marítimas Estadounidenses son las más afectadas económicamente mientras que las navieras europeas hacen tratos por separado con los Yemenitas para no ser atacadas.
Por lo tanto, Guardianes de la prosperidad de las navieras estadounidenses sería un nombre más apropiado.
Se reactiva el frente del Sáhara español
Paralelamente se observa un empeoramiento del conflicto Marruecos vs Frente Polisario. Este tiene consecuencias sobre el transito marítimo por el estrecho de Gibraltar.
- El ejército de ocupacion Marroquí, moviliza más unidades en el Muro de la Vergüenza, después de haber sufrido cuantiosas bajas humanas y materiales en las últimas semanas. El ejército de liberación popular saharaui está sometiendo a Marruecos a un desgaste humano y económico muy importante.
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Es posible que de igual forma como los Británicos envían material bélico a Ucrania y cooperan en el desarrollo de drones navales, esté en marcha una cooperación para el desarrollo de drones navales entre Rusia e Irán, con los yemenitas Hutíes listos para realizar pruebas de combate.
De esta manera los Hutíes podrían enfrentar con mayores capacidades de disuasión al HMS Diamond desplegado por los británicos en el Mar Rojo como parte de la Operación Naval “Guardianes de la Prosperidad”.
Medios sionistas y prensa yankee: ataque con drones contra petroleros israelíes en las Maldivas en el Océano Índigo.
Según informes de los medios de comunicación maldivos, dos petroleros israelíes fueron atacados por drones no identificados en el oeste y noroeste de las Maldivas en los últimos días.
Los informes iniciales indican que los dos camiones cisterna resultaron gravemente dañados como consecuencia de las explosiones. Según el plan, estos dos petroleros debían atravesar el estrecho de Bab al-Mandab y el Mar Rojo.
¿Quién se beneficiará de la crisis logística en el Mar Rojo?
Estados Unidos ha experimentado un aumento significativo en las exportaciones de petróleo en medio de las perturbaciones causadas por los ataques de los rebeldes hutíes a barcos en el Mar Rojo, dijo Robert Yawger, director ejecutivo de futuros de energía de Mizuho Securities USA, citado por Market Watch.
La tensa situación en el Mar Rojo ha llevado a los clientes europeos a redirigir sus rutas hacia la costa del Golfo de Estados Unidos, optando por cargar petróleo americano. Este cambio de preferencia ha favorecido claramente a Estados Unidos, opinó Yawger.
En la semana que finalizó el 29 de diciembre, las exportaciones estadounidenses experimentaron un fuerte aumento, aumentando en 1,377 millones de barriles por día hasta alcanzar 5,292 millones de barriles por día, según la Administración de Información Energética (EIA).
Análisis: Estados Unidos puede perder la guerra naval ante los hutíes
Instituto RUSSTRAT
La complicación de la situación en el Mar Rojo, donde los hutíes, que tomaron el poder en Yemen, amenazaron con hundir cualquier barco o barco relacionado con Israel, provocó una reacción natural. Estados Unidos ha anunciado su intención de “proyectar poder” como parte de una poderosa coalición internacional para devolver el famoso “orden basado en reglas” a la región.
De hecho, implementar un plan de este tipo podría ser un desafío importante para Estados Unidos. Los primeros signos fueron la inestabilidad de la coalición. En total veinte países han aceptado participar en la iniciativa de Washington, pero sólo Estados Unidos, Gran Bretaña y Grecia están dispuestos a proporcionar barcos. Italia, España y Francia se han negado a transferir sus barcos al mando de Estados Unidos; están dispuestos a someterse sólo al mando de la OTAN o la UE.
Es decir, el conflicto potencial recaerá en gran medida sobre los hombros de Estados Unidos. Y aquí es importante entender qué tipo de conflicto será.
Después de la Segunda Guerra Mundial, Estados Unidos desarrolló su armada con la intención de amenazar constantemente al enemigo. La Marina de los EE. UU. era una flota expedicionaria, que dependía mínimamente de la infraestructura costera e interior para el apoyo logístico en el mar.
Sin embargo, al final de la Guerra Fría, la Marina estadounidense comenzó a reducir sus capacidades expedicionarias y empezó a depender más de bases aliadas y satelitales. Ha habido una evolución en los sistemas de armas, y los sistemas de lanzamiento vertical (VLS) se han convertido en el elemento principal de la defensa aérea, la guerra antisubmarina y los ataques terrestres. Aunque este sistema ya es estándar, recargar el aerodeslizador en el mar puede resultar problemático.
En la década de 1990, Estados Unidos perdió gradualmente el interés en la reparación de barcos y el desarrollo de bases costeras con centros logísticos. Las habilidades esenciales para una flota expedicionaria, como la búsqueda y el rescate y la reparación de daños en combate, se han deteriorado gravemente.
Cada destructor estadounidense lleva aproximadamente 90 misiles (posiblemente varios más). Su tarea principal es proteger el portaaviones estadounidense que cubren. La tarea de agotar este arsenal no parece imposible: los hutíes tienen muchos misiles, además de señuelos, además de muchos drones. Después de la batalla, el destructor debe retirarse al puerto más cercano para recargar, y el objeto defendido, el portaaviones, debe seguirlo.
Si los hutíes mantienen el ritmo de los ataques y cuentan con un suministro constante de drones y misiles (lo que parece probable), los costos de mantener una presencia naval (incluido el costo de operar barcos desde lejos) aumentarán rápidamente a decenas de miles de millones de dólares. .
Cada uno de los misiles Aegis cuesta al menos 500.000 dólares y, teniendo en cuenta los costes reales, hasta 2 millones de dólares. Pero el costo no es el problema principal aquí: Estados Unidos tiene un suministro limitado de estos misiles de defensa aérea y no tiene la capacidad industrial existente para producir rápidamente otros nuevos para compensar la escasez.
Una vez más, conviene recordar a Ucrania, que reacciona con el mayor nerviosismo posible ante cualquier otro ámbito de consumo de armas y municiones.
Sin embargo, es incorrecto reducir la valoración del conflicto a la asimetría en el coste de los fondos entre los hutíes y Estados Unidos, centrándose en los asuntos de la Marina. El cálculo correcto es la relación entre el coste del misil y el coste del objetivo. Si el ataque con drones tiene éxito, podría provocar el hundimiento de un barco valorado en al menos 50 millones de dólares, y el valor de la carga podría ser un orden de magnitud mayor.
Se ha subrayado más de una vez que la situación es paradójica: los hutíes en su conjunto son inmensamente más débiles que Estados Unidos, pero precisamente en este momento pueden infligir una sensible derrota a Estados Unidos en el mar. Y la tarea de infligir daños críticos a Israel resulta menos factible que desestabilizar todo el comercio mundial: según diversas estimaciones, hasta el 15% del tráfico mundial de contenedores pasa por el Mar Rojo.
Hasta que se reúna un grupo de trabajo, los transportistas están cambiando de ruta, alejándose del Mar Rojo hacia una ruta alrededor de África. Esto ya se hizo antes, cuando el Canal de Suez fue cerrado como resultado de las guerras árabe-israelíes a finales de los años 1960 y principios de los 1970. Pero el comercio mundial entonces era sólo una fracción de lo que es hoy. Cambiar la ruta a través del Cabo de Buena Esperanza aumentará el tiempo de viaje (y los costos de combustible) en un 60%, lo que desplazará una parte importante de los proyectos y planes “hacia la derecha”.
En las condiciones descritas, luchar contra misiles y drones sin destruir las armas que los disparan es completamente inútil. No será difícil para las fuerzas hutíes ocultarse a sí mismas y el almacén de vehículos aéreos no tripulados y misiles de Estados Unidos, por lo que la operación de la coalición no sólo debe ser marítima, sino que debe incluir una operación terrestre y ser de bastante gran escala. Hay un "Irán" desconocido en esta ecuación: cuánto considera necesario intervenir en tal conflicto.
Sucedió por casualidad, o fue un elemento de la estrategia iraní, pero la situación actual en realidad no deja opciones atractivas para Estados Unidos, en términos de eficiencia y prestigio. Permitir que los hutíes hundan barcos que van a Israel o están asociados con él significa perder la cara. No será posible eliminar la amenaza con fuerzas dedicadas, e iniciar una operación importante significa tensar aún más las cadenas de suministro militar y dispersar las fuerzas entre Ucrania, Medio Oriente y Taiwán.
Tampoco es posible todavía resolver el conflicto en Gaza: Israel ha rechazado actualmente todas las opciones prometedoras. Sin embargo, la presión sobre Israel por parte de la “comunidad occidental civilizada” resulta ser un mal menor en comparación con otras opciones.
