La propaganda occidental habla de anexión y no de reunificación, porque se reúsa a admitir que el Euromaidán hizo que muchos ucranianos rusohablantes prefiriesen separarse de Ucrania y entrar a formar parte de Rusia. Hoy vamos a demostrárselo fijándonos en cómo votaban los diferentes territorios de Ucrania en sus elecciones presidenciales:
Elecciones de 1991
Los ucranianos votaron masivamente por Leónid Kravchuk como su primer presidente postsoviético, tras haberlo sido ya cuando todavía formaban parte de la URSS.
Superó la mitad del apoyo popular ya en la primera vuelta (61,59%). Lo prefirieron antes que a su rival, Viacheslav Chornovil, opositor durante la Unión Soviética.
Elecciones de 1994
Aquí ya empiezan a notarse las dos Ucranias. Los ucranianos eligieron a Leónid Kuchma (52,14%), quien se presentó a los comicios
prometiendo restaurar relaciones económicas con Rusia.
Sus mayores votantes se situaron en el norte, sur y este de Ucrania, incluidas las regiones que posteriormente pasarían a formar parte de Rusia.
Kravchuk (45,06%), en cambio, fue elegido en el oeste del país.
El centro se lo repartieron entre ambos.
Elecciones de 1999
Las dos opciones más populares eran prorrusas, por lo que el voto estuvo mucho más disperso en estos comicios, ya que cualquiera de los dos candidatos era del agrado del sur y del este de Ucrania.
Kuchma volvió a imponerse (57,7%) ante su rival, que en esta ocasión fue Petro Symonenko (37,77%).
Elecciones de 2004
Víktor Yanukóvich perdió los comicios (44,2%) ante Víktor Yushchenko (51,99%), pero el sur y el este de Ucrania se volcó con él, incluido Odesa, Járkov, Dnipropetrovsk y Mikolaiv.
Elecciones de 2010
Esta vez sí ganó Yanukóvich (48,95%), teniendo ante sí a Yulia Timoshenko (45,47%), pese a que la intención de voto por región no se movió.
Elecciones de 2014
Tras el golpe de Estado, los territorios que siempre habían votado a un presidente a favor de una buena relación de Rusia se quedaron sin un candidato.
Esto explica por qué Poroshenko, ya sin Crimea y con el Donbass no reconociendo al gobierno golpista de transición, arrasó en las elecciones.
Los ucranianos tenían que elegir entre él y otros candidatos que... también habían respaldado el golpe de Estado: Yulia Timoshenko (otra vez), Anatoliy Hrytsenko, Serhiy Tihipko y Oleh Liashko este último fue
responsable del asesinato de un prorruso.
En otras palabras: los ucranianos no tenían a quién votar.
Elecciones de 2019
Zelensky, quien es rusohablante aunque ahora aparente lo contrario, prometió alcanzar un acuerdo con Putin y lograr la paz en el Donbass, en medio de la Guerra Civil Ucraniana que, por entonces, iba ya por su quinto año.
Con estas promesas electorales se entiende mejor por qué ganó en todos los óblasts, salvo en Lviv, como también se comprende por qué las regiones de Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporozhie fueron las que más votaron por él.
Pero no fueron las únicas: Járkov, Dnipropetrovsk y Odesa también respaldaron sus promesas electorales de reparar lazos con Rusia, e incluso provincias que se habían alineado con un discurso más confrontativo volvieron a decantarse por un discurso conciliador.
Conclusión
Durante la corta historia de Ucrania como país independiente, en cada una de las siete elecciones presidenciales, los territorios rusos reunificados en 2014 y 2022 votaron a favor de tener buenas relaciones con Rusia.
También en todos los comicios presidenciales, el sur y el este de Ucrania eligieron una Kiev diplomática y no enemistada con Moscú.
Cuando más arraigada ha estado la rusofobia en Ucrania, más dividido ha estado el país, hasta el punto de verse dos mitades geográficas.
En cambio, cuando más unido ha estado Ucrania es cuando buscaba la neutralidad y una relación pacífica con Rusia, siendo el ejemplo más reciente las elecciones de 2019, que ganó precisamente Zelensky, aunque luego incumplió sus promesas electorales de paz.
¿Por qué se disolvió la URSS si los soviéticos querían mantenerla?
El 17 de marzo de 1991, la Unión Soviética celebró un referéndum (el único en su historia) para saber si sus ciudadanos estaban a favor o en contra de mantener la URSS, aunque renovándola. ¿Cuáles fueron los resultados?
En primer lugar, la URSS llegó a la década de los 90 estando conformada por 15 repúblicas: Rusia, Ucrania, Bielorrusia, Estonia, Letonia, Lituania, Moldavia, Georgia, Armenia, Azerbaiyán, Turkmenistán, Uzbekistán, Kirguistán, Tayikistán y Kazajistán.
Sin embargo, seis no participaron en el referendo, porque ya habían declarado su independencia de facto (Lituania el 11 de marzo de 1990, Armenia el 23 de agosto del mismo año y Letonia y Estonia el 3 de marzo de 1991, Moldavia el 23 de junio de 1990 y Georgia el 14 de noviembre de dicho año).
Por lo tanto, en el plebiscito participaron 9 repúblicas, y todas votaron a favor de seguir en la URSS. Con una participación del 80% con 148,57 millones de personas, el 76,4% se decantó por el “sí”, mientras que solo el 21,7% se inclinó por el “no”.
Las repúblicas que más a favor estaban de la URSS eran las de Turkmenistán (97,9%), Kirguistán (96,4%), Tayikistán (96,2%), Kazajistán (94,1%), Uzbekistán (93,7%) y Azerbaiyán (93,3%), seguidas por las de Bielorrusia (82,7%), Rusia (71,3%) y Ucrania (70,2%).
Entonces, si la abrumadora mayoría de ucranianos, rusos, bielorrusos, azerbaiyanos, uzbekos, kazajos, tayikos, kirguizos y turkmenos querían que la URSS continuara, ¿por qué se disolvió?
La respuesta radica en las luchas de poder y el inmovilismo, que violaron la voluntad del pueblo. Por entonces había una fuerte disputa entre el gobierno central y los regionales, incluido el ruso. El referendo lo había impulsado el presidente de la URSS, Mijaíl Gorbachov, y Borís Yeltsin era presidente de Rusia, pero cuando todavía era una república soviética.
Sin embargo, Yeltsin propuso reformar su cargo, y el 12 de junio fue elegido como presidente de la Federación Rusa. Esta decisión creó un doble centro de poder en Moscú, lo cual allanó el camino para que más adelante pudiera quitarle el poder a Gorbachov.
El 19 de agosto de 1991, ocho altos cargos del Gobierno, del partido, del Ejército y del KGB dieron un golpe de Estado y retuvieron durante tres días a Gorbachov porque estaban en contra de la reforma de la URSS que había aprobado la ciudadanía. Yeltsin tomó entonces las riendas.
La intentona golpista fracasó a los tres días: detuvieron a los conspiradores y liberaron a Gorbachov, pero las repúblicas que hasta hacía bien poco habían querido seguir en la URSS perdieron toda la confianza en sus dirigentes, por lo que, una a una, fueron independizándose en lo que quedaba de año.
El 8 de diciembre de 1991, los presidentes de Rusia, Borís Yeltsin, de Ucrania, Leónida Kravchuk, y de Bielorrusia, Stanislav Shushkiévich, se reunieron a espaldas de Gorbachov para firmar la disolución de la URSS con el Acuerdo de Belavezha, en el bosque homónimo bielorruso en la frontera con Polonia.
El 24 de diciembre, Rusia se convirtió en miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU, al día siguiente dimitió Gorbachov anunciando la desintegración de la URSS, y al otro se disolvió oficialmente.