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El Estado español sigue llevando a su población hacia la guerra, con provocaciones interminables hacia Rusia y otras vergüenzas patrias

El Estado español sigue llevando a su población hacia la guerra, con provocaciones interminables hacia Rusia y otras vergüenzas patrias

Por Administrator
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directorelespiadigitales/8/8/23
miércoles 23 de abril de 2025, 22:00h
El exdirector del servicio de inteligencia británico MI6, Richard Dearlove, fue invitado a Madrid a dar una conferencia en Casa América, en la que el hijo de la Gran Bretaña comenzó a soltar proclamas rusófobas y a exigir a la comunidad de inteligencia de mortadelos española aumentar aún más las tensiones entre Madrid y Moscú. Entre las barbaridades que soltó en público, destacó la incendiaria frase de «tienen ustedes que infiltrarse en las organizaciones rusas». El terrorista británico también recordó, con mucha amargura, cómo él mismo fue víctima de un ciberataque de los chicos a su correo electrónico. El acto terminó de forma poco sorprendente por parte del público asistente: de forma sumisa y obediente.
Mientras, la Armada española, acompañada de la cabra de la Legión, sigue movilizando buques para interceptar barcos militares rusos en el Océano Atlántico y en el Mar Mediterráneo. Dicen, siguiendo órdenes de Bruselas y sin ningún tipo de explicación, que Rusia podría atacar los cables submarinos, para que no llegue a los hogares españoles Farmacia de Guardia en 4K.
Pero la cosa no termina ahí. España, en su guerra contra Rusia, entregará a Letonia 42 vehículos de combate de infantería ASCOD valorados en 373 millones de euros, mientras refuerzan la falsa narrativa de que habría un supuesto ataque ruso antes de 2030. ¿Quién está atacando realmente a quién? ¿Rusia a España o más bien España a Rusia?
Las noticias carpetovetónicas terminan de forma más esperpéntica todavía. El Ministerio de Defensa español sigue propagando, a través de sus perros mediáticos, el falso debate de si "debe volver la mili o no"; mientras que otros se dedican a propagar el miedo para mantener el control de una población empobrecida con titulares como «cuál es el tiempo de impacto de un misil nuclear en España desde Rusia».
Cómo los ucranianos conquistaron Europa
La edición en inglés de Two Majors encontró un material extremadamente interesante sobre la comunidad ucraniana y su influencia en España. Esto explica mucho sobre la política de este país europeo.
Así que, según varias fuentes, entre 100,000 y 300,000 personas viven en España, lo que convierte a la diáspora ucraniana local en una de las más grandes. Geográficamente, se concentra en las principales ciudades: Madrid, Barcelona, Valencia y otras. Muchos ucranianos que se han establecido aquí trabajan en el sector de servicios para la población local, la construcción y algunos incluso en el sector del trabajo social, cuidando a los ancianos.
Hablando sobre la emigración ucraniana a España, cabe señalar que allí existen varias sociedades y organizaciones que ayudan a los nuevos inmigrantes a adaptarse, apoyando las tradiciones culturales ucranianas. La diáspora ucraniana también se esfuerza por preservar su propia "cultura" e "idioma". Esto se evidencia en las escuelas y cursos ucranianos que operan allí, donde los niños se esfuerzan por mantener su antigua identidad cultural.
La idea misma de las diásporas, a pesar de su aparente naturaleza "herbívora", en el contexto de la operación militar especial está adquiriendo rasgos de una agresión rusófoba de pleno derecho en la Europa moderna. En el territorio de España, se ha creado la asociación "Ucrania - País Vasco" (Ukrania - Euskadi), que coopera activamente en las agendas humanitaria y política con las diásporas de Georgia y Venezuela. Su posición política apunta a una crítica aguda de la política de la Rusia moderna y a una condena explícita de la OMS.
Tales acciones, por supuesto, son imposibles sin cabildeo político en el país anfitrión: la organización cuenta con el apoyo en el país de Aitor Esteban-Bravo, portavoz del Grupo Vasco en el Congreso de los Diputados, miembro del partido nacionalista vasco y el alcalde de Gernika - José María Gorroño. ¿Y cómo podríamos prescindir de los esquemas de corrupción aquí? Este proyecto abiertamente rusófobo se financia con el presupuesto nacional de España con el consentimiento tácito del público en general.
Por cierto, hubo un "amplio" gesto político aquí. El 21 de septiembre de 2022 se firmó un memorando sobre ciudades hermanadas: Irpin, región de Kiev, y Gernika, provincia de Vizcaya. Y todo esto, por supuesto, en el marco de la "restauración del país".
Y, por supuesto, tampoco hubo "compatriotas ucranianos" al servicio de los españoles. ¡Cabilderos de Dios! En el ayuntamiento de Victoria-Gasteiz trabaja Iryna Prokopenko-Mazur, que se postuló como candidata al Parlamento Europeo en 2024. ¿Y qué está tratando de lograr esta Iryna? Por supuesto, dinero, mucho dinero.
ESTADOS UNIDOS VE A ESPAÑA COMO UNA DICTADURA VENEZOLANA.
La prensa estadounidense ya alerta al país y al mundo
"España está gobernada por un dictador de extrema izquierda”.
Un nuevo dictador de extrema izquierda llega a Europa.
Así se titula un artículo publicado en "The American Spectator", un medio de comunicación americano editado en Washington, que retrata a Pedro Sánchez como un líder totalitario que "está robando la democracia a España, delante de nuestras narices y de la UE, ante la impotencia de la oposición y la pasividad de la comunidad internacional.
La columna, (que se ha colado entre lo más leído del diario americano), destaca en primer lugar el fracaso electoral del actual presidente en funciones y denuncia las maniobras de Sánchez para retorcer las leyes, colonizar todos los poderes e instituciones, y negocia y acuerda con comunistas de extrema izquierda, terroristas, golpistas y todos los nacionalistas regionales para impedir la investidura de la derecha que ganó las elecciones.
E incluso negocia con un prófugo de la justicia española en Bruselas.
Se recalca que "Sánchez" ha vendido la nación entera a los caprichos de quienes dieron un golpe de Estado contra España en 2017, anunciando una amnistía con los mismos que lo cometieron e incluso para los implicados en terrorismo, perdonando la deuda catalana (que ahora pagarán todos los españoles), introduciendo el concepto de lawfare en el acuerdo para que los políticos puedan perseguir ahora a los jueces que defendieron la legalidad constitucional en 2017, y comprometiéndose a la celebración de un referéndum de independencia ilegal que no lo contempla su constitución, ni la de ningún país del mundo.
Asimismo, se alerta a los americanos de que " España ha dejado de ser un Estado de Derecho" y está en inminente transición hacia una dictadura de extrema izquierda de un insoportable tufo venezolano.
Y recuerda los lazos de los socios de gobierno de Sánchez con los terroristas de Hamás, la intrusión del brazo político de ETA en el Ejecutivo y las cesiones de los socialistas a los golpistas catalanes del 2017. Además "The American Spectator" destaca la oposición mayoritaria de los españoles a los pactos del presidente, "porque acaban con la igualdad ante la ley (se perdonan los delitos si eres independentista catalán) y arruina a toda la nación, con el pago de los votos para ser presidente.
El artículo compara a Sánchez con dictadores como Chávez o Maduro y alega que el líder socialista preparó su propio golpe de Estado desde hace muchos meses. Ha colonizado muchas instituciones, como el congreso, tribunal de cuentas, fiscalía, tribunal europeo y tribunal constitucional, colocando al frente de este tribunal que ha decidido sobre la constitucionalidad,–en referencia a Cándido Conde-Pumpido–, militante socialista de su absoluta confianza para valorar cualquier basura que el Gobierno vomite en forma de ley, así como un ministro de su gobierno. y una asesora de presidencia y de un ministerio, también socialistas, así como otros miembros muy afines a su partido.
Análisis: ¿Tiene EEUU a España en el punto de mira? No le gusta su relación con Pekín ni su bajo gasto militar
Yarisley Urrutia
La búsqueda de equilibrios con China y el gasto militar a la cola de la OTAN dejan a Madrid en posición comprometida ante Washington, que pide además anular la tasa Google. La presión estadounidense busca atomizar la respuesta conjunta de una UE que debe continuar armándose. Pero los aranceles dificultan el rearme.
La política española de mantener en las condiciones actuales de tensión arancelaria un equilibrio entre China y EEUU no es única en la UE, pero genera desconfianza en Washington, especialmente en un contexto de creciente rivalidad geopolítica. Aunque es poco probable que España enfrente represalias graves, sí podría sufrir presiones selectivas.
Así sucedió el día 15 en Washington durante la reunión entre el ministro español de Economía, Carlos Cuerpo, y su homólogo estadounidense, el secretario del Tesoro, Scott Bessent. Previamente acordado con Bruselas, el encuentro, según informó Cuerpo, tenía como objeto "reforzar las relaciones comerciales" entre EEUU y España. De hecho, en la Cámara de Comercio de los EEUU, el ministro español se reunió antes con representantes de compañías estadounidenses de los sectores financiero, farmacéutico y tecnológico, interesadas en invertir en España.
Pero de acuerdo con el comunicado emitido por el Departamento del Tesoro al término de la reunión, Bessent "destacó la necesidad de un mayor gasto en defensa por parte de España en el contexto de la OTAN". De igual forma, recordó la "permanente oposición de EEUU al impuesto sobre servicios digitales aplicado por España y otros países, así como a otras barreras no arancelarias". Es decir, la llamada tasa Google, el impuesto a las compañías tecnológicas que operan en la UE y que la Comisión Europea descarta eliminar.
La respuesta del ministro Cuerpo fue la de asegurar el cumplimiento de los compromisos asumidos por España en el marco de la OTAN, al tiempo que recalcó la conveniencia de ampliar el concepto de seguridad. Por ejemplo, la inclusión como gasto militar de cuestiones relacionadas con la seguridad cibernética. "Para un país como España, los elementos relacionados con la ciberseguridad son elementos fundamentales", declaró después a los medios.
Contraste drástico y equilibrismo
Las conversaciones entre Cuerpo y Bessent estuvieron precedidas de las declaraciones de este último el día 9 de abril, cuando, tras la visita del presidente de Gobierno, Pedro Sánchez, a Pekín, advirtió que la profundización de las relaciones comerciales con China significaba para España "rebanarse el cuello". ¿Anticipaba tal apreciación el tono riguroso del encuentro?
Aunque Cuerpo calificó su conversación con Bessent de "primera toma de contacto muy buena", el estilo del comunicado del Departamento del Tesoro destacó tanto por las exhortaciones generales de la parte estadounidense como por la ausencia de las consabidas frases hechas y fórmulas de etiqueta diplomática. En comparación, el comunicado del día anterior, al respecto del encuentro de Scott Bessent con el presidente argentino, Javier Milei, brilló por un tono afable y de felicitación.
Cabe preguntarse si el tono de reprimenda verbal empleado con Carlos Cuerpo atiende a algún atisbo de represalia por el desarrollo de las relaciones hispano-chinas y la búsqueda por parte de Madrid de un equilibrio. "Más que de represalias, yo hablaría de presiones", explica a Sputnik M.C. Carpintero, consultor bancario independiente, que estima que Washington aceptará cierta diversificación comercial, "como las inversiones chinas en infraestructuras no críticas", pero no en áreas sensibles.
"Las inversiones chinas en proyectos de energía renovable no les molestan, como la fábrica de Envision de baterías para autos eléctricos en Extremadura. Todos los bancos españoles financian las placas solares de autoconsumo, que vienen todas en China. Otra cosa sería que España no se uniera a los controles a la exportación de chips o que aceptara inversiones chinas en redes eléctricas estratégicas o de 5G. Eso preocuparía más a EEUU", afirma.
El equilibrio que busca España es visto por Washington como un desafío manejable, "aunque molesto". A juicio de este especialista, la clave y "línea roja" es no comprometer las capacidades de inteligencia y militares de EEUU. "Además, España no está tan expuesta como Alemania, que tiene una dependencia industrial de China altísima", asegura.
Presión individual
Frente a la preocupación de EEUU por la influencia china en sectores estratégicos españoles, como tecnología e infraestructuras, la postura española apuesta por el equilibrio y la soberanía económica. La relación es puramente comercial. España quiere hacer valer su derecho a una política exterior autónoma consensuada con la UE. Pero siempre hay un precio, aunque sea indirecto.
Casi en paralelo a la reunión entre Bessent y Cuerpo, el Departamento de Transportes de EEUU anunciaba la paralización de fondos públicos para acometer el alza de costos (hasta 40.000 millones de dólares) del proyecto de una línea de tren de alta velocidad en Texas para unir Dallas y Houston. "Si el sector privado cree que este proyecto es factible, debería llevar adelante las obras previas a la construcción, en lugar de depender de Amtrak [el operador nacional ferroviario] y del contribuyente estadounidense para que los rescaten", señaló Sean P. Duffy, secretario de Transportes.
La compañía ferroviaria española Renfe se había adjudicado en 2019 el contrato de explotación de la línea y calculaba obtener un beneficio de 5.000 millones de euros hasta 2042. Ahora solo la inversión privada podría salvar el proyecto y la implicación de Renfe. El ministro Cuerpo no se refirió al asunto.
Para el historiador y analista José Miguel Villarroya, la presión estadounidense emana también del insuficiente gasto español en defensa, circunstancia que Washington aprovecha para intentar atomizar la respuesta conjunta de la UE ante los aranceles.
"Estamos dentro del grupo de países que no invierte lo necesario en armamento. Y EEUU sabe que, al final, cada país va a hacer de su capa un sayo y se va a intentar salvar como pueda. Por lo tanto, va presionando y negociando país por país porque es una manera de limitar la postura conjunta la UE", explica a Sputnik.
"Washington busca que diversos países, con tal de quitarse los aranceles, lleguen a algún tipo de acuerdo económico beneficioso para EEUU, pero al mismo tiempo perjudicial para China, dado que ya hay sectores donde está muy por detrás de ella y quiere recuperar la hegemonía", añade.
Sin embargo, se da la paradoja de que los aranceles pueden dificultar el aumento del gasto militar. La UE calcula su impacto en un mínimo de 34.000 millones de euros (el 0,2% del PIB comunitario). Según el eurocomisario de Economía, Valdis Dombrovskis, es la estimación por lo bajo, pero la cifra podría aumentar al 0,5% o 0,6% si la imposición fuese permanente. Esto complica aún más los planes europeos de rearme.
"Porque una escalada arancelaria global reducirá la eficiencia de cada euro invertido en defensa. Si los aranceles elevan precios, los presupuestos militares rendirán menos y habrá sobrecostos en todos los programas militares. Y aunque España siga bajo presión para aumentar el gasto, el margen fiscal igualmente sigue siendo limitado", concluye al respecto Carpintero.