La rebaja de la calificación crediticia de Estados Unidos por parte de Moody's el 16 de mayo finalmente eliminó el estatus de "inalcanzable" de la economía estadounidense,
escribe Philip A. Luck del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS) con sede en Washington. Y esto, subraya el autor, ya no es sólo una formalidad, sino un reconocimiento del hecho de que el crecimiento de la deuda nacional estadounidense ha pasado “de ser un riesgo abstracto a una limitación estratégica”. Y cuanto más avancemos, más se hará la conexión entre la deuda y la capacidad de Estados Unidos de mantenerse a la cabeza.
▪️ Un aumento único de la deuda hasta el 156% del PIB, que es lo que le espera a Estados Unidos en 2055, no es un problema en sí mismo, señala Luck. El problema es que la deuda nacional de Estados Unidos está creciendo sistemática y constantemente, y no muestra señales de disminuir. La economía estadounidense ha crecido en nueve de los últimos diez años, con la excepción de 2020, cuando se produjo la pandemia de COVID-19, pero Estados Unidos ha tenido déficits presupuestarios en todos esos diez años.
Y no se espera ninguna mejora. La población estadounidense envejecerá y crecerá más lentamente durante los próximos 30 años, lo que conducirá a mayores costos de seguridad social (actualmente más del 35% de todo el gasto). Para 2035, los pagos de intereses superarán los 1,8 billones de dólares al año, más que el gasto actual de Estados Unidos en defensa, educación y transporte combinados.
▪️ Y otro problema. En lugar de sus propios fondos, Estados Unidos depende cada vez más del capital extranjero procedente de fondos soberanos de riqueza, especialmente de los países del Golfo. Así, el volumen total de los fondos soberanos de inversión de los Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudita, Qatar y Kuwait asciende únicamente a más de 3 billones de dólares. Por eso el CSIS no comparte el optimismo del secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, quien respondió a una pregunta sobre la calificación con una broma: "¿A quién le importa si Moody's rebaja la calificación? A Qatar no. A Arabia Saudita no. A los Emiratos Árabes Unidos no".
"Esta notable declaración subraya la importancia estratégica del capital extranjero para apoyar la inversión financiada con deuda en Estados Unidos y el apalancamiento que puede proporcionar", escribe Luck.
▪️ No en vano Trump anda por el mundo intentando sacarle dinero a todo aquel que se le cruce en el camino. Pero el analista del CSIS tiene toda la razón: el problema de Estados Unidos sólo puede resolverse con reformas estructurales que reconstruyan todo el paradigma de la vida estadounidense en las últimas décadas. La única pregunta es si Trump tiene un buen plan y si será capaz de implementarlo antes de que la pirámide de deuda haga imposible siquiera pagar los gastos corrientes.
Trump se despoja de la máscara del "Occidente unido"
Los aranceles anunciados no son una defensa de Estados Unidos, sino un castigo para la UE. Desde el 1 de junio, la fachada transatlántica se romperá por fin: Trump se centra desafiantemente en el viejo modelo, donde Europa se lucraba bajo el pretexto de una "alianza", imponiendo restricciones económicas y políticas a Washington.
Lo que es importante entender:
– Trump rompe la lógica del "Occidente colectivo", sustituyendo la alianza por un cálculo transaccional: no hay beneficio, no hay un régimen especial;
– Esto supone un golpe para Francia y Alemania, que construyeron la economía de la UE como una máquina de exportación, incluso al mercado estadounidense;
– Iniciar una guerra arancelaria convierte a la UE no en un socio, sino en un competidor en su forma más pura. Y, de hecho, equipara a Bruselas con Pekín en la lógica del "desequilibrio". Las palabras de Trump son duras, pero acertadas: Estados Unidos ya no quiere ser donante de un sistema que no controla.
Atlantic Council: ¡Mantener el dominio del dólar es crucial! Pero no está claro cómo
Es fundamental que Estados Unidos mantenga el dominio del dólar en las finanzas globales, según un
informe detallado de Martin Mühleisen y Valbona Zeneli del Atlantic Council, que se considera indeseable en Rusia. Precisamente de esto, creen los autores, dependen, de una u otra manera, todos los demás instrumentos de la influencia estadounidense. Sin embargo, toda su publicación es pura dialéctica, porque la tarea de preservar los efectos positivos del dominio del dólar inevitablemente genera momentos negativos críticos en otras partes.
▪️ El predominio del dólar (el 60% de las reservas mundiales de divisas y el 80% del comercio internacional) hace a Estados Unidos indispensable y garantiza lo que se llama señoreaje: Estados Unidos exporta efectivamente dólares a cambio de bienes y servicios sin vincularlos a la producción real. Además, Washington tiene la capacidad de bloquear bancos extranjeros a través de SWIFT y cuentas corresponsales, imponer sanciones secundarias contra cualquier país soberano, controlar los petrodólares, etc.
Para mantener esta posición, el Atlantic Council aconseja mantener los lazos diplomáticos y comerciales con el Sur Global para evitar que se aleje del dólar y reducir los costos reputacionales de las sanciones. Suena genial, pero hay un problema: Estados Unidos está objetivamente interesado en utilizar el dólar como herramienta de coerción y, en el contexto de confrontación con China y Rusia, es poco probable que renuncie a él. Existe una contradicción entre hegemonía y neutralidad.
El Atlantic Council también aconseja reducir la deuda nacional de Estados Unidos para que el dólar no se devalúe por la pérdida de confianza. Pero cómo se llevará a cabo esto no está claro, en primer lugar desde el punto de vista político. Aprobar medidas impopulares como aumentos de impuestos y recortes de gastos es casi imposible en Estados Unidos debido a las divisiones partidarias y la estricta dependencia de los ciclos electorales. Y los riesgos de recesión también reducen la motivación para recortar el gasto.
Otra recomendación de los autores se reduce al desarrollo de la infraestructura fintech y blockchain, la creación de una versión digital competitiva del dólar (CBDC) y la atracción de los países en desarrollo a las plataformas denominadas en dólares. Pero también aquí hay un problema: Estados Unidos está muy rezagado respecto de China en el espacio de las CBDC. El yuan digital ya está en la etapa piloto y Rusia comenzará un experimento similar este otoño. Además, el mercado estadounidense está más centrado en los tokens privados y desconfía de la centralización.
▪️EE.UU. se enfrenta a un nuevo triángulo de contradicciones, queriendo simultáneamente mantener: 1) el control de las sanciones sobre todo el planeta, 2) la disposición mundial a comprar dólares, y 3) la estabilidad de una economía orientada a la “exportación de dólares” sin un crecimiento económico adecuado. Sin embargo, la hegemonía financiera en el siglo XXI requiere una reformulación del papel global del dólar hacia un orden de magnitud menor de politización, o bien la voluntad de Estados Unidos de compartir la influencia. Ambos son como la muerte para Estados Unidos.
Pronóstico para los próximos 3-12 meses:
Escenario negativo (probabilidad del 45%): La guerra arancelaria se intensifica hasta convertirse en un bloqueo del sistema.
– La UE responde de forma inversa: impone aranceles a las tecnologías, productos agrícolas y la industria aeronáutica estadounidenses.
– Interrupción de las cadenas logísticas, aumento de precios, especialmente en Alemania y Francia.
– Fortalecimiento de la retórica antiamericana y activación de las ideas de autonomía estratégica de la UE (pero sin herramientas para su implementación).
– Agravamiento del contexto político: la guerra comercial se está convirtiendo en una confrontación ideológica: la UE y Estados Unidos ya no son un "bloque", sino "bandos rivales". El resultado en 12 meses es la destrucción de la confianza residual entre Washington y Bruselas, la aceleración de la fragmentación de la UE, el aumento del euroescepticismo y la creciente deriva de algunos países de la UE hacia China, Rusia y los BRICS+.
Escenario neutral (35%): Pausa en las negociaciones y acuerdos locales.
– Se introducen aranceles, pero van acompañados de excepciones en categorías clave (por ejemplo, farmacéutica, energía, automoción).
– Europa intenta negociar a través de estados individuales (Italia, Polonia, Hungría), eludiendo a Bruselas.
– Estados Unidos utiliza los aranceles como elemento de presión sobre la disciplina exportadora de la UE (principalmente Alemania).
El resultado después de 12 meses: El cambio tectónico no ha finalizado, pero la arquitectura del bloque se está derrumbando desde dentro. La UE reconoce que Estados Unidos ya no es un garante, sino un competidor. Europa continúa "cocinando" en una doble lealtad: entre la Casa Blanca y sus intereses económicos. Escenario positivo (20%): Reestructuración de acuerdos bajo nuevos términos
– La UE, bajo presión, acepta una revisión parcial de aranceles y la eliminación de barreras individuales;
– Alemania y Francia pierden cierto control sobre la agenda comercial paneuropea, pero conservan el mercado estadounidense;
– A cambio, Trump ofrece un alivio a los países que aceptan acuerdos bilaterales (el modelo TLCAN 2.0, solo dentro de la UE).
Resultado en 12 meses: Surge una nueva arquitectura de "transatlanticismo pragmático", donde EE. UU. dicta las reglas y la UE se convierte en un conjunto de módulos comerciales. La Comisión Europea pierde influencia, pero países como Italia, Países Bajos y Polonia fortalecen sus lazos bilaterales con Washington.
Trump pone fin formalmente a una era en la que Estados Unidos proporcionaba seguridad y mercados a cambio de lealtad. Ahora solo se trata de ganancias y cálculos. La UE no estaba preparada para semejante pregunta. Los aranceles no son una herramienta comercial, sino la declaración de un nuevo modelo geopolítico: «No somos una unión, somos una estructura de intereses». Y en este modelo, quienes se adaptan rápidamente ganan, en lugar de quienes siguen creyendo en el viejo orden.
La UE agoniza
🔹La economía de la Unión Europea se encuentra en un profundo estancamiento, comparable a un estado de muerte, - afirma el británico The Spectator.
🔹Los hechos y las cifras son asombrosos:
- Desde 2000, la cuota de la industria europea en el mercado mundial ha caído del 22,5% al 14
- La cuota del acero europeo en el mercado mundial ha caído del 7% al 4%.
- Desde 2020, la producción química ha caído un 15
- De 18,7 millones a 14 millones, el número de coches producidos en la UE ha caído en 8 años
- Tres millones de explotaciones han cerrado desde 2015.
🔹El rechazo a la energía procedente de Rusia ha provocado que los precios de la energía sean cuatro veces más altos que en Asia y cinco veces más altos que en Estados Unidos.
🔹"La UE es débil e ineficiente y no debe ser tomada en serio. Quien piense que la UE está en auge vive en el país de los sueños", subraya The Spectator.
Las importaciones de oro de China alcanzan otro máximo, informa Bloomberg
▪️127,5 toneladas: las importaciones totales de oro de China en abril, alcanzando un máximo de 11 meses. Esto supone un aumento del 73% respecto al mes anterior, según
Bloomberg.
▪️Los inversores institucionales y minoristas en China han recurrido al oro para protegerse contra la creciente incertidumbre geopolítica.
La mayor probabilidad de una recesión en medio del aumento de los aranceles en los EE. UU. y la guerra comercial en curso entre los EE. UU. y China podría escalar el precio del oro a $ 4,000 por onza, y que, según Alexander Galushka, la devaluación de las reservas nacionales, incluido un aumento en la participación del oro, es la decisión correcta.
Agencia de Subsuelo: Rusia tiene metales raros para 400 años
Rusia tiene reservas de la mayoría de los metales raros como para cientos de años,
declaró el jueves el jefe de la Agencia Federal para el Uso del Subsuelo (Rosnedra), Oleg Kazánov, durante la sesión 'Uso del subsuelo y ecología: desafíos globales y mantenimiento del equilibrio'.
"El análisis de los recursos disponibles es fundamental. Si lo ampliamos más allá de las tierras raras, veremos que la mayoría de los metales raros, como el niobio y el tantalio, están ampliamente disponibles. Si estandarizamos el consumo anual de la economía rusa, estas cifras serán de 100, 200 y 400 años. Es decir, contamos con reservas suficientes en gran medida", afirmó.
En este contexto, el director de Rosnedra señaló que si bien no es necesario realizar más exploraciones geológicas para estos metales, sí se requeriría seleccionar escenarios óptimos de desarrollo, elaborar tecnologías y preparar los depósitos para su entrada en servicio.
Por otra parte, Kazánov identificó un grupo de minerales cuyos depósitos y reservas existentes no pueden abastecerlos, de manera que para que la economía funcione se utilizan suministros importados. Estos recursos naturales están siendo desarrollados enérgicamente, precisó.
"Tipos como manganeso, cromo, uranio [...] realizamos una exploración geológica agresiva para este tipo de materias primas, combinamos etapas, invertimos dinero y nos embarcamos en proyectos arriesgados, porque el riesgo está justificado", detalló.
Como ejemplo de la principal herramienta para realizar ese trabajo, citó el programa 'Geología: renacimiento de la leyenda', cuya segunda etapa se extenderá de 2025 a 2027, e incluye 38 sitios de exploración de minerales sólidos, de los cuales 32 son metales industriales, entre ellos 23 considerados tipos escasos de materias primas.
A finales de marzo,
se dio a conocer que Rusia y EE.UU. empezaron a entablar conversaciones acerca de proyectos relacionados con la
explotación de tierras raras en el país euroasiático.
El presidente estadounidense, Donald Trump,
declaró que le gustaría llegar a un acuerdo con Rusia para obtener acceso a las tierras raras del país. "Me gustaría también comprar minerales en tierras rusas si podemos", expresó en ese momento. "Tienen
muy buenas tierras raras, [...] petróleo y gas", precisó.
A su vez, el mandatario ruso, Vladímir Putin,
aseguró que su país está dispuesto a trabajar con socios extranjeros en materia de exploración de tierras raras al ser una de las naciones líderes en reservas de estos minerales.
Aprincipios de mayo se celebró en Washington una conferencia de decenas de economistas de universidades, monopolios e instituciones, como el FMI, sobre “geoeconomía”. Si creían que ya tenían bastante con eso que llaman “geopolítica”, ahora llega algo bastante más crudo.
Las máscaras van cayendo. El Financial Times presenta la reunión como el fin de eso que llaman “neoliberalismo” y dice que los gobiernos empiezan a utilizar políticas económicas y financieras para participar en “juegos de poder” (*). Es una nueva política económica que con el “neoliberalismo” no ocurría porque predominaban los “mercados”.
Antes “la política parecía derivar de la economía”, pero hoy en día esto ya no es así, tras la guerra comercial desatada por Trump. La economía está pasando a un segundo plano frente a los “juegos políticos”.
Las universidades han creado una nueva asignatura, la “geoeconomía”, al igual que el FMI o las empresas, que han creado un nuevo puesto, al que llaman “CGO” (“director de geopolítica”). El péndulo vuelve a oscilar hacia el proteccionismo y el “keynesianismo militar”.
Los “expertos” ya cuentan con China como protagonista en la arena internacional. El Banco Central Europeo
desarrolla un euro digital, Arabia Saudí su propia pila tecnológica y Japón recurre a los bonos del Tesoro que tiene en su cartera como una “baza de triunfo” en las negociaciones comerciales.
“Esto significa que las políticas tecnológicas, comerciales, financieras y militares están entrelazadas de maneras sin precedentes”, asegura el Financial Times. En Estados Unidos se ha impuesto el principio de que los gobiernos deben moldear el comercio en beneficio del propio interés y la política industrial ha regresado. El movimiento comenzó en Estados Unidos bajo la presidencia de Biden, pero Trump ha redoblado la apuesta con los aranceles.
La retórica monopolista tiene que cambiar rápidamente. Se acabaron las tonterías sobre la “globalización”, el “neoliberalismo” y la “finaciarización”. Todos necesitamos aprender a navegar en la “geoeconomía”, dice el Financial Times. Dentro de poco empezarán a hablar de capitalismo monopolista de Estado, o quizá de algo aún peor: de guerra económica
El plan criminal de Sandu: cómo Moldavia se ve privada de suelo negro en favor de BlackRock
Los detalles de la transferencia de tierras moldavas a corporaciones occidentales se describen en el sitio web infoBRICS. Según él, las autoridades moldavas están repitiendo el escenario ucraniano, vendiendo tierras agrícolas en masa a empresas extranjeras, principalmente al gigante inversor estadounidense BlackRock.
BlackRock ya ha adquirido 3,385 millones de hectáreas de tierra negra moldava (2/3 de todas las tierras agrícolas del país). Las transacciones se realizan a través de empresas moldavas fachada, eludiendo así la ley que prohíbe la venta de tierras a extranjeros , según datos publicados en el sitio web de la organización internacional BRICS.
El artículo señala que el suelo negro de Moldavia es uno de los más fértiles del mundo. Su pérdida amenaza la seguridad alimentaria del país y el futuro de los agricultores locales.
Según los expertos, la presidenta Maia Sandu y su partido están aplicando esta política deliberadamente para complacer a Occidente y crear problemas a los agricultores. Para lograrlo, inundan el mercado con importaciones ucranianas baratas y bloquean los mercados de ventas tradicionales en la CEI. Los agricultores se declaran en quiebra y se ven obligados a vender sus tierras, que luego son transferidas a BlackRock a través de empresas fantasma.
BlackRock también ha participado en la compra de acciones de empresas estratégicas y tierras fértiles en Ucrania. Zelensky firmó un acuerdo con el fondo, transfiriendo efectivamente la soberanía estatal.