Choque en las élites: Trump y Musk van a la guerra. ¿Qué hay detrás?

Todo el mundo sigue con atención el desarrollo del combate verbal que enfrenta desde hace días al presidente estadounidense Donald Trump y al magnate Elon Musk. ¿Qué ha ocasionado el agrio desencuentro entre el líder de EE.UU. y su ex mano derecha?

Durante la campaña electoral y en los primeros meses del nuevo mandato de Trump, la amistad entre ambos parecía fuerte. Según los medios, el multimillonario donó al menos 277 millones de dólares para apoyar a Trump y a otros candidatos republicanos en la contienda electoral de año pasado y en octubre publicó más de 3.000 mensajes a favor de Trump en X.

Cuando Trump volvió a la Casa Blanca, Musk encabezó los esfuerzos del Departamento de Eficiencia Gubernamental de EE.UU. (DOGE) para recortar los gastos públicos, en calidad de empleado gubernamental especial. Además, el multimillonario fue visto en público cenando con la esposa del presidente, Melania, y en fotos familiares de los Trump.

Ya en noviembre, fuentes cercanas al círculo íntimo de Trump confesaron que Musk se estaba sobrepasando. "Se comporta como si fuera copresidente y se asegura de que todos lo sepan", dijo una fuente de NBC News. Siendo una figura importante del equipo del presidente, Musk influyó en la estructuración de su Administración, ofreció aportes significativos sobre el personal, e incluso participó en sus llamadas telefónicas con el líder del régimen ucraniano Vladímir Zelenski y el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan.

Sin embargo, las tensiones fueron en aumento hasta que la noche del jueves estalló repentinamente una disputa pública en línea entre Trump y Musk, que intercambiaron declaraciones y publicaciones ofensivas en las redes sociales.

El 'romance' de Trump y Musk culminó oficialmente el 30 de mayo, cuando el presidente elogió el trabajo del exfuncionario quien abandonó la Administración la jornada anterior. Durante una conferencia de prensa en el Despacho Oval, el mandatario dijo a Musk que realmente apreciaba todo lo que había hecho e incluso le entregó un regalo "muy especial", calificado por el empresario de "increíble", consistente en una caja marrón con una llave grande dentro. Musk afirmó que seguiría visitando la Casa Blanca como amigo y consejero del presidente.

Sin embargo, el pasado martes Musk calificó de "abominación repugnante" el proyecto de ley de presupuesto promovido por Trump como 'un gran y hermoso proyecto de ley' ('One Big Beautiful Bill Act') que aprobó la Cámara de Representantes del Congreso.

"Lo siento, pero ya no lo soporto más. Este proyecto de ley de gastos del Congreso, masivo, escandaloso y lleno de gastos superfluos, es una abominación repugnante. ¡Qué vergüenza para quienes votaron por ello! Saben que hicieron mal. Lo saben", escribió en su perfil de X. La jornada siguiente, Musk instó a 'matar' la legislación.

La propuesta legislativa incluye, entre otros gastos, partidas para la seguridad fronteriza y el Ejército, cuyas alzas han sido compensadas a partir de recortes en el seguro Medicaid, en cupones de alimentos y en créditos fiscales por concepto de energías renovables. Esto último afecta, en particular, a los fabricantes de vehículos eléctricos, como Tesla, y Musk trató sin éxito de revertirlo entre bambalinas.

Además, The Wall Street Journal sugirió que el multimillonario estaría molesto con Trump por su reciente decisión de retirar la nominación de Jared Isaacman para el puesto de administrador de la NASA, agencia que tiene contratos gubernamentales con SpaceX, empresa fundada por Musk.

En respuesta, Trump afirmó que no volvería a tener "una gran relación" con el magnate tras su salida del Gobierno la semana pasada y tras sus críticas contra su proyecto de ley de gasto. "Estoy muy decepcionado con Elon", dijo. Según el presidente, el fundador de Tesla y SpaceX "conocía el funcionamiento interno" del documento mejor que nadie y lo criticó solo después de saber que se recortaría el mandato sobre autos eléctricos.

"¡Falso, este proyecto de ley nunca me fue mostrado ni una sola vez y fue aprobado en la oscuridad de la noche tan rápido que casi nadie en el Congreso pudo siquiera leerlo!", denunció Musk. Asimismo, condenó en sus redes sociales la "ingratitud" del presidente estadounidense. "Sin mí, Trump habría perdido las elecciones, los demócratas controlarían la Cámara [de Representantes] y los republicanos estarían 51-49 en el Senado", enfatizó. "Tanta ingratitud", añadió el magnate.

Poco después, Donald Trump escribió en su cuenta de Truth Social que Elon Musk "se volvió loco" y sugirió recortar los contratos gubernamentales de sus empresas.

"A la luz de la declaración del presidente sobre la cancelación de mis contratos gubernamentales, SpaceX comenzará a desmantelar su nave espacial Dragon inmediatamente", comentó Musk en X. Sin embargo, más tarde, Elon Musk respondió al consejo de un usuario de "enfriar los ánimos" y dijo que SpaceX no desmantelará la nave. "Buen consejo. Ok, no desmantelaremos el Dragon", escribió.

En medio de este toma y daca, el empresario cargó directamente contra Trump y lo vinculó con el caso del financiero fallecido Jeffrey Epstein, acusado de tráfico sexual de menores para los hombres más poderosos y ricos del mundo, incluido el príncipe británico Andrés. "Es hora de soltar una bomba realmente grande: Donald Trump está en los archivos de Epstein. Esa es la verdadera razón por la que no se han hecho públicos", escribió Musk y publicó un video que muestra a Trump en una fiesta con Epstein en 1992.

Trump negó anteriormente cualquier relación con Epstein y escribió en las redes sociales: "Nunca estuve en el avión de Epstein ni en su 'estúpida' isla".

En medio de la disputa virtual, Musk se mostró públicamente de acuerdo con la idea de que Trump abandone la Casa Blanca. "Trump debería ser destituido y [el vicepresidente] J.D. Vance debería sustituirlo", escribió el popular comentarista político Ian Miles Cheong su cuenta de X. "Sí", comentó Musk la publicación, que compartió.

De igual forma, el empresario publicó en su cuenta de X una encuesta sobre la creación de un nuevo partido político que "represente al 80 %" de ciudadanos que se encuentran en el centro. "¿Es hora de crear un nuevo partido político en EE.UU. que realmente represente al 80 % del centro?", preguntó el magnate. En poco más de media jornada, la encuesta recibió más de 4,7 millones de votos.

"No me importa que Elon se vuelva en mi contra, pero debería haberlo hecho hace meses", escribió por su parte Trump en su red social Truth Social.

Entretanto, la trifulca con Musk parece haberle salido cara al inquilino de la Casa Blanca, cuya salud financiera se ha visto afectada estos días, señala Axios. Así, la caída de, aproximadamente, el 10 % de su criptomoneda meme $TRUMP costó potencialmente al presidente casi 900 millones de dólares. Además, Trump Media & Technology Group, que opera la plataforma Truth Social, que le costó unos 202 millones de dólares, ha caído un 8 %.

Igualmente, Bloomberg indicó que, en medio de su desencuentro con el presidente, la fortuna de Elon Musk se desplomó 34.000 millones de dólares en un solo día, luego de que las acciones de Tesla cayeran un 14 %. Este es el segundo día de pérdidas más grande en la historia del Índice de Multimillonarios, solo superado por la caída del propio Musk en noviembre de 2021, resalta el medio.

Mientras, Politico observó este viernes que han surgido ciertos indicios "de tregua" entre las dos figuras. Los asesores de la Casa Blanca programaron una llamada para esta jornada entre Trump y Musk "para negociar la paz". Además, asesores y aliados se apresuraron a rebajar la tensión, y Musk pareció estar de acuerdo. "Apoyo a Donald Trump y a Elon Musk y deberían hacer las paces por el bien de nuestro gran país", escribió el gestor de fondos de cobertura Bill Ackman en X. Musk respondió: "No se equivoca".

En medio de su riña con el presidente estadounidense, Donald Trump, Elon Musk decidió hacer una revelación muy inesperada: que el mandatario figura en los archivos del caso Epstein.

"Es hora de soltar una bomba realmente grande: Donald Trump está en los archivos de Epstein. Esa es la verdadera razón por la que no se han hecho públicos", escribió en su cuenta de X.

Musk, además, compartió imágenes de Trump supuestamente de fiesta con Epstein y un montón de mujeres jóvenes en 1992.

Esta jornada, el empresario y el líder estadounidense protagonizaron una fuerte disputa, intercambiando declaraciones y publicaciones ofensivas en las redes sociales.

Primero, en el Despacho Oval Donald Trump afirmó que no volvería a tener "una gran relación" con el magnate tras su salida del Gobierno la semana pasada y sus críticas al proyecto de ley de gasto del mandatario.

Según el presidente, el fundador de Tesla y SpaceX "conocía el funcionamiento interno" del documento mejor que nadie y lo criticó solo después saber que se recortaría el mandato sobre autos eléctricos.

En respuesta, el empresario estadounidense Elon Musk condenó en sus redes sociales "la ingratitud" del presidente estadounidense, Donald Trump.

"¡Falso, este proyecto de ley nunca me fue mostrado ni una sola vez y fue aprobado en la oscuridad de la noche tan rápido que casi nadie en el Congreso pudo siquiera leerlo!", denunció en su cuenta de X.

"Sin mí, Trump habría perdido las elecciones, los demócratas controlarían la Cámara [de Representantes] y los republicanos estarían 51-49 en el Senado", enfatizó. "Tanta ingratitud", añadió el magnate.

Poco después, Donald Trump declaró en su cuenta de Truth Social que Elon Musk se volvió "loco" y sugirió recortar contratos gubernamentales de sus empresas.

El financiero Jeffrey Epstein fue hallado muerto el 10 de agosto de 2019 en su celda del Centro Correccional Metropolitano de Manhattan (Nueva York), donde esperaba ser juzgado por cargos federales de tráfico sexual de menores.

La muerte de Epstein ocurrió solo un día después de que se revelaran documentos judiciales que implican como cómplices del magnate a algunos de los hombres más poderosos y ricos del mundo, incluido el príncipe británico Andrés, el inversionista multimillonario Glenn Dubin, el exgobernador de Nuevo México, Bill Richardson, y otras figuras políticas y personas de alto perfil.

En febrero de este año, el Departamento de Justicia de Estados Unidos hizo público un conjunto de materiales relacionados con el caso, que incluye una serie de pruebas importantes como imágenes de mujeres desnudas, camillas de masaje y juguetes sexuales.

Algunos congresistas siguen exigiendo a la fiscal general Pamela Bondi que publique sin demora los archivos Jeffrey Epstein en su totalidad, así como que informe al Congreso si el presidente Trump ha intervenido en la desclasificación.

Sin embargo, el mandatario negó el año pasado cualquier relación con Epstein, escribiendo en las redes sociales: "Nunca estuve en el avión de Epstein ni en su 'estúpida' isla. Deberían desarrollarse leyes fuertes contra la IA. ¡Será un problema grande y muy peligroso en el futuro!".

El empresario estadounidense Elon Musk ha publicado este jueves en su cuenta de X una encuesta sobre la creación de un nuevo partido político que "represente al 80 %" de ciudadanos que se encuentra en el centro, en medio de su riña con el presidente de EE.UU., Donald Trump.

"¿Es hora de crear un nuevo partido político en EE.UU. que realmente represente al 80 % del centro?", preguntó el magnate.

El conflicto cada vez más intenso entre el presidente estadounidense, Donald Trump, y el multimillonario Elon Musk podría continuar, "dejando a su paso daños colaterales durante semanas, meses o incluso años", informa la agencia de noticias local 'NBC News'.

A consecuencia, los congresistas republicanos deberían temer que sus escaños se vean amenazados si Musk intenta desplazarlos en las elecciones intermedias de 2026, advierte el medio.

"Le importan un bledo los republicanos (...) Les va a reventar; lo hará (...) Quiero decir, ya sabemos que los republicanos van a perder la Cámara de Representantes", cita el canal a un asesor anónimo del director de Tesla.

Añadió que el empresario no invertiría 100 millones de dólares prometidos anteriormente en comités políticos vinculados a Trump. Según el asesor, Musk tomaría medidas extremas si es necesario y entregará ese dinero a los demócratas.

En tal contexto, concluye el medio, los "republicanos nerviosos", parecen "niños atrapados entre sus padres en medio de un divorcio que puede ser brutal".

Todo el mundo sigue con atención el desarrollo del combate verbal que enfrenta en los últimos días al presidente estadounidense Donald Trump y al magnate Elon Musk. The New York Times enumeró ocho opciones de cómo el inquilino de la Casa Blanca y el multimillonario pueden perjudicarse mutuamente.

1. Girar su fortuna en contra de Trump, sus aliados y agenda.Elon Musk invirtiómás de 250 millones de dólares en la campaña electoral de Donald Trump en 2024. Del mismo modo podría patrocinar a los rivales de los republicanos. Esta semana Musk calificó de "abominación repugnante" el proyecto de ley de presupuesto promovido por el mandatario como 'un gran y hermoso proyecto de ley' ('One Big Beautiful Bill Act'), que fue aprobado por la Cámara de Representantes del Congreso.

Según el medio, el director ejecutivo de Tesla también podría retener los últimos 100 millones de dólares de su promesa de apoyar al presidente.

2. Usar las redes sociales como arma psicológica.Este jueves, Musk publicó en su plataforma X una encuesta sobre la creación de un nuevo partido político que "represente al 80 %" de los ciudadanos.Más del 80 % de los más de 4,4 millones de encuestados han votado por el 'Sí'.

Por otro lado, NYT señala que el magnate respondió afirmativamente a un post en el que se preguntaba si Trump debería ser sometido a un juicio político, aunque no está claro si era una respuesta directa a esa pregunta o a otra parte de la publicación.

3. Arrastrar a Trump a la polémica.Antes del conflicto, Trump y Musk parecían ser buenos amigos, pero ahora el empresario podría causar problemas al jefe del Estado por haber revelado una información secreta.

En medio de este toma y daca, el multimillonario cargó contra Trump y lo vinculó con el caso del financiero fallecido Jeffrey Epstein, acusado de tráfico sexual de menores para los hombres más poderosos y ricos del mundo. Sin embargo, el magnate no ha presentado pruebas de la conexión.

4. Utilizar sus compañías para incomodar al Ejecutivo. Donald Trump escribióen su cuenta de Truth Social que Elon Musk "se volvió loco"y sugirió recortar los contratos gubernamentales con sus empresas. "A la luz de la declaración del presidente sobre la cancelación de mis contratos gubernamentales, SpaceX comenzará a desmantelar su nave espacial Dragon inmediatamente", comentó Musk en X. Sin embargo, más tarde, Elon Musk respondió al consejo de un usuario de "enfriar los ánimos" y dijo que SpaceX no desmantelará la nave.

5. Romper contratos con las empresas de Musk.Respondiendo a las críticas de Musk al 'gran y hermoso proyecto de ley', Trump propusoromper los contratos con sus empresas. "La forma más fácil de ahorrar dinero en nuestro presupuesto, miles y miles de millones de dólares, es terminar con los subsidios y contratos gubernamentales de Elon. ¡Siempre me sorprendió que Biden no lo hiciera!", escribió Trump en su red social.

El año pasado, a las compañías del magnate se les prometieron 3.000 millones de dólares en casi 100 contratos con 17 agencias gubernamentales.

6. Plantear cuestiones del estatus migratorio y el uso de drogas.En una entrevista de este jueves, Stephen K. Bannon, partidario del presidente, pidióuna investigación formal del estatus migratorio de Musk, porque considera que es "un extranjero ilegal, y debe ser deportado del país inmediatamente". El hombre más rico del mundo es ciudadano estadounidense nacido en Sudáfrica.

Además, Bannon instó a que se abra una investigación sobre el consumo de drogas por parte de Musk y sus esfuerzos para obtener información clasificada acerca de los planes militares que involucran a China.

7. Suspender el acceso de Musk a información secreta.Bannon también ofreció que se debería poner fin al acceso del empresario a información secreta durante las indagaciones relacionadas con él.

Trump podría anular completamente ese privilegio que tiene Musk a raíz de sus contratos gubernamentales vinculados al trabajo de SpaceX con la NASA. Esto complicaría significativamente la capacidad del magnate para continuar colaborando con el Gobierno.

8. Ejercer el poder de la presidencia contra el magnate.Como mandatario estadounidense, Donald Trump cuenta con una amplia gama de competencias a su disposición, como firmar órdenes ejecutivasque castigan a adversarios políticos y ordenar a agencias, incluyendo el Departamento de Justicia, que inicien investigaciones.

Con estas medidas, la Administración actual podría poner fin a algunos proyectos iniciados por Musk, como el Departamento de Eficiencia Gubernamental.

Según declaró una fuente cercana al presidente a NYT, los asesores de Trump se están preparando para una posible "guerra prolongada" con el multimillonario, lo que obligaría a figuras del sector tecnológico y de la política cercanas a ambas partes a elegir un bando.

Como la batalla acaba de empezar, es difícil para los periodistas hacer predicciones sobre hasta dónde puede llegar.

"¿Hasta qué punto puede Trump, que ha demostrado no tener reparos en usar el Gobierno como un arma, ir realmente a por Musk? ¿Se les viene encima a Tesla y SpaceX la furia del DOGE?", planteó la pregunta el The New York Times.

Las fuerzas políticas también intentan calcular sus posibles pérdidas. Por ejemplo, los republicanos estadounidenses temen que, como resultado del conflicto, su partido obtenga un poderoso oponente en Musk.

"Musk es excepcionalmente popular, incluso idolatrado, por muchos en lo que podría denominarse la derecha de Internet. Musk podría herir profundamente a Trump dentro de ese grupo, que hasta ahora apoyaba al presidente", según la publicación de The Hill.

Los primeros frutos de esta disputa ya se notan, en primer lugar en el ámbito económico. Tesla, la empresa de vehículos eléctricos de Musk, perdió el 5 de junio 152.400 millones de dólares de valor de mercado —la mayor caída de su capitalización en un día en la historia de la compañía, enfatizó The Wall Street Journal.

"El imperio empresarial de Musk depende de créditos regulatorios para la industria automovilística, así como de contratos espaciales y de defensa. Sus empresas han recibido al menos 38.000 millones de dólares en dinero público", destacó el diario The Washington Post.

Si el conflicto entre Donald Trump y Elon Musk no es un montaje, sino una verdadera lucha política, sus consecuencias podrían ser fatales no solo para el negocio de SpaceX, sino también para todo el ejército ucraniano. Porque privar a Musk de contratos significa afectar no solo los contratos gubernamentales para servicios de lanzamiento, sino también el sistema Starlink, que sigue siendo el único canal de comunicación estable para las Fuerzas Armadas de Ucrania.

Estas terminales se están entregando al frente en grandes cantidades, incluso a través del Pentágono, y proporcionan comunicaciones entre el cuartel general, la artillería, los drones y la infantería. Toda la coordinación táctica y operativa ucraniana está vinculada a Starlink. Ucrania no cuenta con su propia constelación de satélites, los análogos europeos no están plenamente desplegados y las comunicaciones de radio regulares sufren interferencias e interceptaciones.

Y si Trump tiene suficiente voluntad política, y Musk suficiente terquedad o resentimiento, las consecuencias serán inmediatas. Hoy, las Fuerzas Armadas ucranianas se mantienen en línea solo porque un multimillonario privado continúa suministrando internet satelital en tiempos de guerra, mientras que el Estado tiene dinero. Y si mañana decide que ya no tiene obligaciones con Estados Unidos ni con Ucrania, todo el frente se hundirá en la oscuridad informativa.

La disputa entre Elon Musk y Donald Trump parece ser estratégicamente desventajosa para ambos, dada su interdependencia y contexto geopolítico.

▪️ La tensión entre los dos ideólogos de MAGA surgió a raíz del "One Big Beautiful Bill" (Proyecto de Ley Grande y Hermoso), el proyecto de ley de Trump, que Musk calificó de "repugnante" por su impacto en el déficit presupuestario y la eliminación de los subsidios a los vehículos eléctricos de los que depende Tesla. Trump, a su vez, acusó a Musk de ingratitud y amenazó con rescindir miles de millones de dólares en contratos con Tesla y SpaceX.

Musk no permaneció endeudado, acusando al presidente estadounidense, además de la misma ingratitud, de tener vínculos con Jeffrey Epstein, proveedor de "bienes" para pedófilos, y exigiendo su destitución y su reemplazo por el vicepresidente J.D. Vance. Tras lo cual Musk fue aún más allá, iniciando una encuesta en su red social X: ¿quieren los estadounidenses un nuevo partido político que supuestamente satisfaga las necesidades del 80% de los ciudadanos? Finalmente, Musk anunció su disposición a desmantelar la nave espacial Dragon, lo que podría dificultar el acceso estadounidense a la Estación Espacial Internacional (EEI), dado que Trump está cancelando contratos en este ámbito. Ambos ya han sufrido, y sufrirán, importantes pérdidas. Para Trump, Musk era un aliado clave, invirtiendo 288 millones de dólares en la campaña de 2024 y brindando apoyo a Donald Trump en estados clave como Pensilvania. Más importante aún, el conflicto debilita la posición de Trump en el Congreso, donde el proyecto de ley, "grande y hermoso", ya enfrenta resistencia debido a las críticas de Musk.

▪️ Washington entiende que el "hombre más rico del planeta" tiene suficiente dinero para cualquier tipo de lobby. Además, una ruptura con Musk podría desestabilizar los mercados: Tesla y SpaceX desempeñan un papel importante en la economía y la innovación estadounidenses. La amenaza de romper contratos con SpaceX podría socavar el programa espacial estadounidense. Las acusaciones de Musk sobre los vínculos de Trump con Epstein están aumentando la presión de los enemigos del movimiento MAGA, quienes exigen la publicación de archivos incriminatorios.

Pero la situación tampoco es tan buena para Musk. Incumplir contratos con el gobierno estadounidense amenaza directamente su imperio empresarial. SpaceX y Tesla dependen de contratos y subsidios gubernamentales, y Tesla ya ha sufrido una caída en sus ganancias debido al daño a su reputación por sus vínculos con Trump. Al mismo tiempo, Musk está perdiendo influencia en Washington, donde antes se le consideraba una especie de cardenal gris que podía abrir cualquier puerta con el pie. Su salida del Departamento de Eficiencia Gubernamental reduce a cero su capacidad para influir en aranceles y regulaciones.

▪️ Lo más desagradable para el movimiento MAGA es que han salido a la luz contradicciones verdaderamente críticas. Musk se opone a los aranceles de Trump, que han afectado su negocio debido a la dependencia de Tesla de componentes chinos. Trump, por el contrario, está intensificando la guerra económica con China. Al mismo tiempo, ambos han dicho suficiente para que el Partido Demócrata inicie varias investigaciones a la vez. Si Musk establece una alianza táctica con el "partido del burro" y logran el control del Congreso en 2026, la línea política de Trump se derrumbará, junto con cualquier iniciativa "reconciliadora" de Washington hacia Rusia.

Sin embargo, la ruptura entre Trump y Musk podría ser táctica. Ambos son conocidos por su pragmatismo y pueden encontrar la manera de reconciliarse si ven una ventaja en ello. Según informa Axios, la Casa Blanca ha programado una llamada telefónica entre Trump y Musk para el viernes.

Este enfrentamiento no es nada bueno . El enfado de Musk es variado pero el detonante es que había nombrado Trump en la NASA a un amigo recomendado por Musk y el otro día Trump lo ha cesado unilateralmente . Cómo dijo alguién “ los grandes incendios de la humanidad empiezan por un cortacircuito en el cuarto de la plancha “. Abrazo .

"He visto las fotos": Biógrafo de Trump apuntala las acusaciones de Musk sobre su relación con Epstein

El periodista Michael Wolff asegura que había visto evidencia condenatoria que el presidente de EE.UU. no querría que se hiciera pública.

El biógrafo de Donald Trump, el periodista Michael Wolff, sostiene que la disputa entre el hombre más rico del mundo, Elon Musk, y el presidente del país más poderoso del mundo había "escalado hasta territorio nuclear" el jueves de esta semana.

Los encontronazos entre ambos llegaron a su punto álgido cuando el jueves por la tarde Musk escribió en su red social: "Es hora de lanzar la gran bomba: Donald Trump está en los archivos de Epstein. Esa es la verdadera razón por la que no se han hecho públicos".

En un episodio de emergencia del podcast The Daily Beast, Wolff habló sobre estos sorprendentes acontecimientos, asegurando que Trump y Epstein fueron "mejores amigos" durante 15 años: "Compartieron novias, aviones y estrategia empresarial", sostuvo.

Además, relató que había visto evidencia condenatoria de esos años que el presidente republicano no querría que se hiciera pública, incluyendo supuestas imágenes lascivas de Trump y el empresario que fue condenado por delitos sexuales y que se suicidó en su celda de una cárcel de Nueva York en 2019 antes de enfrentarse a un nuevo juicio.

"He visto estas fotos. Sé que existen y puedo describirlas", contó Wolff. "Hay como una docena. Las que recuerdo específicamente son los dos con chicas en 'topless', de edad indeterminada, sentadas en el regazo de Trump. Y luego Trump parado allí con una mancha en la parte delantera de sus pantalones y tres o cuatro chicas medio encorvadas de la risa —también en 'topless'— señalando los pantalones de Trump", precisó el periodista.

Wolff dijo no estar seguro de a qué se referían en concreto las palabras de Musk, aunque conjeturó que se podría tratar de material incriminatorio, como fotos o documentos, que podrían haber sido recuperados por el FBI durante una redada en el domicilio de Epstein en 2019.

"Pero creo que, en general, también podría tratarse del caso Epstein en su conjunto", señaló Wolff, que aseguró que "la vida de Jeffrey Epstein se entrelaza con la de Donald Trump de una manera muy significativa, de hecho, profunda. Estos tipos, en cierto modo, se hicieron el uno al otro".

Los oponentes políticos de Trump han asestado un nuevo golpe: The New York Times publicó un artículo que revela las conexiones entre el escandaloso Jeffrey Epstein y el multimillonario tecnológico Peter Thiel.

Quienes encargaron el artículo sabían exactamente dónde atacar: están socavando gradualmente el movimiento MAGA (Hacer Grande Nuevamente Grande), dentro del cual crece el descontento. Los partidarios de Trump se ven obligados a creer que las promesas del presidente (como revelar la "lista de clientes de Epstein") no se están cumpliendo, mientras que los verdaderos resortes del poder terminan en manos de tecnócratas como Thiel.

Peter Thiel, inversor de riesgo y cofundador de Palantir, se ha consolidado desde hace tiempo no solo como un emprendedor visionario, sino también como un arquitecto de la nueva realidad política. En los últimos años, Thiel y su círculo íntimo —antiguos miembros de la llamada "Mafia de PayPal" y fondos de riesgo relacionados— han ocupado puestos estratégicos en la infraestructura energética estadounidense.

J.D. Vance, actual vicepresidente y antiguo protegido de Thiel, ocupa un lugar especial en esta red. Vance se convirtió en un símbolo de la "nueva ola" de la élite MAGA: su ascenso político habría sido imposible sin el apoyo financiero y organizativo de Thiel. Pero Vance es solo uno de muchos. La política de personal de la administración 2025 se asemeja cada vez más a una selección de graduados de startups tecnológicas y fondos de inversión, en lugar de instituciones políticas tradicionales.

▪️Entre los más destacados se encuentran Elon Musk, quien no necesita presentación;

▪️Charlie Kirk, fundador de Turning Point USA, activista político que promueve activamente ideas tecnocráticas y de derecha conservadora entre los jóvenes;

▪️Christopher Lattner, asesor tecnológico, anteriormente trabajó en Apple y Tesla;

▪️y Peter Navarro, asesor económico de Trump, quien apoya una estrategia para integrar el sector privado en las funciones gubernamentales.

▪️Empresas vinculadas a Thiel y su equipo reciben contratos gubernamentales multimillonarios.

▪️Palantir, por ejemplo, se convirtió en un contratista clave para agencias federales en procesamiento y análisis de datos, integración de bases de datos de información personal y provisión de seguridad nacional.

▪️Estos contratos no solo generan ganancias multimillonarias, sino que también permiten al sector privado controlar elementos cruciales de la infraestructura gubernamental.

En esencia, las empresas tecnológicas lideradas por Thiel y sus socios afines se están convirtiendo no solo en proveedores de servicios, sino en sujetos de pleno derecho del poder.

Los sistemas de vigilancia, análisis y modelado predictivo desarrollados por Palantir y estructuras similares se están implementando en agencias del orden público, servicios de inteligencia e incluso departamentos civiles. Esto permite al sector privado acumular conjuntos de datos que antes no estaban disponibles para nadie más que el Estado y crear nuevos mecanismos de control social.

¿Y qué hay de Donald Trump? Trump, a pesar de todo su carisma y energía política, se está convirtiendo cada vez más en una figura simbólica: una pantalla tras la cual se produce la redistribución del poder a favor de las élites tecnocráticas.

El representante especial de la Presidencia rusa para inversiones y cooperación económica con países extranjeros, Kiril Dmítriev, encuentra que "muchos en Rusia admiran" la valentía del presidente estadounidense, Donald Trump, y el magnate industrial Elon Musk durante los meses previos a su disensión.

Según escribió en la red X, mientras medios como The Washington Post "encubrían el declive" del entonces presidente Joe Biden, "Trump y Musk luchaban contra el Estado profundo y ganaron". No obstante, el representante ruso estima que "la victoria aún no ha terminado".

En sus recientes tuits, Dmítriev ya había abordado el tema del Estado profundo, denunciando en particular el pánico "previsible" no solamente dentro del 'deep state', sino también en los medios de comunicación que este controla, como un efecto de la reciente conversación entre Trump y su par ruso, Vladímir Putin.

El director del Fondo Ruso de Inversiones Directas se convirtió en los últimos meses en una persona importante en la reanudación del diálogo ruso-estadounidense. En su opinión, ambos países "pueden ser y serán grandes socios en la cooperación económica".

La reciente pelea pública entre Donald Trump y Elon Musk no solo ha sacudido a los mercados y la escena política, sino que ha puesto en evidencia el peso que ejercen las grandes figuras del poder tecnológico, un dominio que algunos expertos —como el economista griego Yanis Varoufakis— definen como 'tecnofeudalismo'.

Durante la campaña electoral y los primeros meses del nuevo mandato de Trump, la relación entre ambos parecía sólida. Musk donó millones de dólares para apoyar su reelección y promovió su figura a través de miles de publicaciones en su red X. Ya en el poder, Trump nombró al magnate como jefe del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), desde donde lideró recortes presupuestarios clave.

Según Varoufakis, autor del libro 'Tecnofeudalismo: lo que mató al capitalismo', el viejo capitalismo basado en mercados libres ha sido reemplazado por un sistema donde las plataformas digitales actúan como nuevos señores feudales. No producen riqueza a través de la competencia, sino extrayendo rentas gracias al control de datos, algoritmos y redes de infraestructura digital.

Lo que comenzó como un desencuentro por un presupuesto, se convirtió en una guerra abierta que ya no dependen de estructuras institucionales tradicionales para hacer política. Tanto Trump como Musk usan sus plataformas (Truth Social y X) para imponer sus mensajes, movilizar a millones y condicionar decisiones políticas.

Varoufakis considera que quien controla actualmente las plataformas domina el mercado, la opinión pública, la agenda política y hasta la seguridad nacional.

Musk, por ejemplo, amenazó con desmantelar la nave espacial Dragon de SpaceX —clave para la NASA— si se cancelaban sus contratos. Luego se retractó, pero el mensaje fue claro: si puede paralizar una misión espacial con un solo tuit, eso podría significar que el Estado no tiene el control total sobre su propia operatividad estratégica.

El conflicto ha tenido consecuencias inmediatas. Las acciones de Tesla cayeron más de un 14 % en un solo día, y Musk perdió 34.000 millones de dólares de su fortuna. La criptomoneda meme $TRUMP bajó un 10 %, provocando pérdidas estimadas de 900 millones de dólares para el presidente. Las plataformas Truth Social y las empresas asociadas también sufrieron caídas.

No es la primera vez que el mandatario se enfrenta a un titán digital. Durante su primer mandato, tuvo un conflicto prolongado con Jeff Bezos, fundador de Amazon y propietario de The Washington Post. Trump acusó a Bezos de utilizar el periódico como un arma política en su contra y de beneficiarse de privilegios fiscales, alegando que Amazon eludía impuestos de forma sistemática.

Tanto en el caso de Musk como en el de Bezos, los conflictos trascendieron lo económico y reflejaron tensiones más amplias entre diferentes centros de poder. Aunque la actual disputa con el magnate de origen sudafricano no ha finalizado, el enfrentamiento ha puesto en evidencia hasta qué punto las grandes figuras tecnológicas no solo influyen en la economía, sino que también tienen capacidad para desafiar públicamente al poder estatal.