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Guerra híbrida de EEUU contra Brasil: Un general confiesa que ideó el plan para asesinar a Lula. Aranceles, BRICS y resistencia. Análisis

Guerra híbrida de EEUU contra Brasil: Un general confiesa que ideó el plan para asesinar a Lula. Aranceles, BRICS y resistencia. Análisis

Por Administrator
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directorelespiadigitales/8/8/23
lunes 28 de julio de 2025, 22:00h
El general en la reserva del Ejército brasileño, Mário Fernandes, reconoció ante el Supremo Tribunal Federal (STF) ser el autor del documento conocido como 'Puñal Verde y Amarillo', un texto que contemplaba el asesinato de autoridades como el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, el vicepresidente Geraldo Alckmin y al magistrado Alexandre de Moraes.
Durante una declaración el jueves como parte de las investigaciones por el intento de golpe de Estado en enero de 2023, y que recoge G1, Fernandes alegó que el contenido del documento era solo una "idea digitalizada" sobre el escenario posterior a las elecciones de 2022, cuando Lula fue elegido presidente.
Según su versión, el archivo fue creado e impreso en el Palacio del Planalto —donde él trabajaba en ese momento—, pero fue destruido inmediatamente y nunca compartido con nadie.
"Es un archivo digital. No es más que un pensamiento mío digitalizado. Una recopilación de datos, un estudio de situación, un análisis de riesgos que realicé, y por costumbre, decidí digitalizarlo. No se lo mostré a nadie, no se lo compartí a nadie. Hoy me arrepiento de haberlo digitalizado", declaró.
Dinero en una bolsa de vino
La Policía Federal sostiene que el plan fue redactado en noviembre de 2022, poco después del resultado electoral, y que fue discutido por militares en la residencia del general Braga Netto, exministro de Jair Bolsonaro y su compañero de fórmula en la campaña presidencial.
Fernandes también reveló que en el entorno más cercano de Bolsonaro se debatía un posible decreto presidencial que permitiese una intervención del Ejecutivo sobre otros poderes, bajo argumentos supuestamente constitucionales. "Le hice un llamado al general Ramos, entonces asesor de Bolsonaro: si ese movimiento existe y está dentro de la Constitución, ¿por qué no reforzarlo?", contó.
El plan salió a la luz tras la delación del teniente coronel Mauro Cid, exayudante de Bolsonaro, quien declaró que Braga Netto incluso habría financiado parte de la operación y que entregó dinero en una bolsa de vino al mayor Rafael Martins de Oliveira, otro implicado.
La semana pasada, De Moraes ordenó imponer medidas cautelares a Bolsonaro, entre ellas, el uso de una tobillera electrónica. El magistrado llamó la atención el jueves al expresidente por incumplir algunas de las medidas cautelares impuestas por la Justicia, pero consideró que se trató de un hecho "aislado" que no merece endurecer las sanciones que ya pesan en su contra.
"Aquí nadie pone la mano": Lula responde a EE.UU. sobre interés en minerales estratégicos brasileños
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, criticó el interés declarado de EE.UU. en minerales estratégicos brasileños, como el litio y el niobio, en un contexto marcado por un gravamen del 50 % impuesto por el Gobierno de Donald Trump, que entrará en vigor el próximo 1 de agosto.
"Tenemos todo nuestro petróleo para proteger. Tenemos todo nuestro oro para proteger. Tenemos que proteger todos los minerales valiosos que ustedes quieren. Y aquí nadie pone la mano. Este país es del pueblo brasileño", dijo el presidente durante un acto en el municipio de Minas Novas, en el estado de Minas Gerais.
Según G1, su comentario se produjo después de que Gabriel Escobar, encargado de negocios de la Embajada de EE. UU., se reuniera con representantes del Instituto Brasileño de Minería (Ibram) y manifestara el interés de su país en establecer acuerdos con Brasil para la obtención de minerales estratégicos.
El presidente de Ibram, Raul Jungmann, afirmó que los estadounidenses mostraron "preocupación e insistencia" sobre el tema y que les dejó claro que las negociaciones deben realizarse con el Gobierno federal, ya que la Constitución brasileña determina que los recursos minerales son de su propiedad.
"Esta es una agenda de gobierno. Nos preocupaba acotarla y alcanzar acuerdos con el sector privado y también con el Congreso estadounidense. Pero, repito: esto compete exclusivamente al Gobierno de Lula y a su estrategia de negociación", subrayó Jungmann.
Reserva de tierras raras
El medio local reportó que el Gobierno estadounidense no ha establecido contacto directo con el Palacio del Planalto sobre el tema, y la información llegó únicamente a través del sector privado.
Brasil cuenta con la segunda mayor reserva de tierras raras del mundo —solo superada por China— pero representa apenas el 1 % de la producción global. Además, el gigante latinoamericano posee vastas reservas de minerales estratégicos como litio, niobio, grafito, cobre y uranio. Aunque el país figura entre los que tienen mayor potencial geológico, aún depende en gran medida de otras naciones para el procesamiento y refinamiento de estos materiales clave para las transformaciones tecnológicas y energéticas.
Con la entrada en vigor del nuevo paquete arancelario, el asunto de los minerales suma tensión a las relaciones comerciales y diplomáticas entre ambos países.
"La única cosa que le pido al Gobierno estadounidense es que respete al pueblo brasileño como yo respeto al pueblo estadounidense", aseveró Lula.
Brasil fortalece lazos con los BRICS desafiando la presión estadounidense
Brasil planea duplicar sus compromisos con los BRICS, según Celso Amorim, asesor principal de política exterior del presidente Lula da Silva. En declaraciones al Financial Times, Amorim afirmó que las amenazas estadounidenses solo están acercando a Brasil al bloque.
Trump amenaza con aranceles
El presidente estadounidense Donald Trump amenazó a Brasil dos veces este mes con aranceles: primero, un arancel del 10% a los países que se unieran al BRICS, considerado "antiamericano", y luego, un arancel del 50% vinculado a la exigencia de que Brasil deje de procesar al expresidente Jair Bolsonaro por cargos relacionados con un intento de golpe de Estado.
Brasil rechaza la interferencia estadounidense
Amorim calificó las amenazas como una interferencia sin precedentes, señalando que ni siquiera durante la época colonial Estados Unidos había interferido a tal grado. Agregó que Brasil seguirá ampliando vínculos no sólo dentro de los BRICS sino también con países de Europa, Sudamérica y Asia, para evitar la dependencia de Estados Unidos.
Análisis: La campaña de Trump contra Brasil va más allá de Bolsonaro, el comercio bilateral y el BRICS
Andrew Korybko
Su objetivo es someter a Brasil como estado vasallo para que se convierta en el principal componente de la «Fortaleza América» de su visión del «Occidente global».
Brasil ha sido objeto de una enorme presión por parte de Trump en las últimas semanas por el juicio del expresidente Jair Bolsonaro, el comercio bilateral y el BRICS. Esto se ha traducido en la publicación de una carta de apoyo a Bolsonaro en la que exige el «fin inmediato» del proceso contra él por organizar un golpe de Estado fallido; la amenaza de imponer aranceles del 50 % a Brasil el mes que viene a pesar de disfrutar de un superávit comercial con este país; y la posibilidad de añadir otro 10 % únicamente por su pertenencia al BRICS.
La dimensión económica de esta nueva campaña de presión podría incluso escalar hasta un arancel adicional del 100 % si Brasil sigue comerciando con Rusia después del plazo de 50 días fijado por Trump para alcanzar un acuerdo de paz en Ucrania. Como informó CBS News a mediados de julio, «Brasil es el mayor comprador de fertilizantes rusos, fundamentales para sus exportaciones de soja, azúcar y café», por lo que no puede cortar de forma realista el comercio con Rusia. Sin embargo, todos los aranceles quedarán a discreción de Trump, por lo que podría reducirlos o incluso eliminarlos si se llega a un acuerdo.
Trump no solo quiere que se retiren los cargos contra su amigo Bolsonaro, que se establezcan garantías para facilitar aún más el comercio con Estados Unidos y evitar el transbordo de productos de países con aranceles más elevados a su mercado, sino que también quiere que Brasil, cofundador del BRICS, se distancie de este. Su objetivo es someter a Brasil como un Estado vasallo, independientemente de quién termine liderándolo después de las próximas elecciones presidenciales en otoño de 2026, para que se convierta en el principal componente de la «Fortaleza América» de su visión del «Occidente Global».
El «Occidente Global» se refiere al conjunto de Estados liderados por Estados Unidos en Iberoamérica, Europa y Asia-Pacífico, con los correspondientes proyectos geopolíticos «Fortaleza América», OTAN y AUKUS+ (Australia, Japón, Nueva Zelanda, Filipinas y Corea del Sur). La inclusión de Brasil en la «Fortaleza América» es fundamental para el éxito de este proyecto, ya que el fracaso en someterlo y, lo que es más importante, en mantener este estatus de forma indefinida, debilitaría la hegemonía de EE. UU. sobre el resto de Iberoamérica.
Esto se debe a que Brasil es un polo en ascenso en el emergente orden mundial multipolar. Este prestigioso estatus es el resultado de su enorme población, su impresionante economía y su relativa soberanía frente a la mayoría de los demás países iberoamericanos. Aunque los cárteles de la droga y sus matones locales siguen siendo amenazas permanentes para la seguridad, no tienen ni de lejos el poder militar y político que tienen en México, que es lo que impide a este país desempeñar el papel que Brasil también es capaz de desempeñar y la razón por la que Estados Unidos arma a algunos de ellos.
El complot de Estados Unidos para someter a Brasil ha dado bandazos a lo largo de los años. La Administración Obama ayudó a derrocar a los socialistas en el poder después de que estos se volvieran demasiado independientes en materia geopolítica, pero la de Biden ayudó a Lula a volver al poder después de que este abrazara la visión liberal y globalista del mundo de los demócratas mientras estaba en prisión, tal y como se documenta en las varias docenas de análisis que se enumeran al final de este artículo aquí. La Administración Trump no solo quiere derrocar a los socialistas una vez más, sino someter a Brasil de forma más completa.
La guerra híbrida es el medio para conseguir el fin de coaccionar a Brasil para que institucionalice unos lazos comerciales extremadamente desiguales con EE. UU. o sufrir aranceles de hasta el 160 % por negarse, lo que significa manipular las próximas elecciones para que pierdan los socialistas. Sin embargo, las últimas encuestas sitúan a Lula en cabeza en todos los escenarios si se presenta de nuevo, por lo que los brasileños podrían estar uniéndose patrióticamente en torno a los socialistas. Si son capaces de soportar el dolor el tiempo suficiente, lejos de convertirse en la base de la «Fortaleza América», Brasil podría acabar siendo su perdición.