Nada nuevo: Sospechan de la huella europea en los ataques de Ucrania contra aeródromos militares rusos. Análisis

El reciente ataque masivo con drones de Ucrania contra aeródromos estratégicos en territorio ruso tuvo apoyo de Occidente, señaló este jueves la analista internacional Ermelinde Malcotte.

En diálogo con RT, la especialista en geopolítica fue categórica: "Claramente hay apoyo occidental. Y no solamente en esta operación. Desde el principio de la Operación Especial, el apoyo de Occidente no es solamente enviar armas. También coordinar la inteligencia y dar información. Esta colaboración existe desde 2022. No es nada nuevo", sostuvo.

Desde Moscú, se denuncia que la operación tuvo características propias de una intervención planificada por potencias extranjeras, con el objetivo de escalar deliberadamente el conflicto.

Colaboración

Para Malcotte, la sofisticación del ataque no deja dudas sobre la participación de servicios de inteligencia de algún país que esté dando apoyo a Ucrania. "Lo que sí es particular es que la operación tuvo lugar muy dentro del territorio ruso, hasta incluso la frontera con Mongolia". La experta considera que eso requiere asistencia logística y satelital que Kiev no tiene por sí solo.

En cuanto a la presunta colaboración, Malcotte mencionó la hipótesis de Noruega o de Francia, por considerar que son países "coloniales" y están acostumbrados a realizar operaciones muy lejos de su propio territorio. "Tienen esa competencia de comunicación muy lejos de la base", afirmó. Y añadió como otras posibilidades l Reino Unido o Alemania.

Las autoridades rusas han reiterado que estos actos no quedarán impunes. El presidente Vladímir Putin, en conversación con su homólogo estadounidense Donald Trump, con quien mantiene conversaciones para un alto el fuego, afirmó que no hay otra opción que atacar y que "no será bonito".

El representante permanente adjunto de Rusia ante la ONU, Dmitri Polianski, sostiene que los servicios de inteligencia extranjeros, en especial del Reino Unido, están detrás de los recientes atentados del régimen de Kiev perpetrados en el territorio de Rusia.

"Para ser sincero, me parece poco creíble que Ucrania sea capaz de perpetrar ataques de este tipo por su propia cuenta", comentó Polianski a RT, recordando que la inteligencia británica ya mostró sus destrezas en el mar Negro cuando hicieron pasar los ataques "con lanchas británicas por ataques ucranianos".

Mientras la investigación sobre los atentados terroristas del régimen de Kiev sigue en marcha, "ya a partir la información disponible se puede sacar fácilmente la conclusión de que Ucrania fue un mero perpetrador y, por supuesto, los atentados no se prepararon en Kiev, sino que fueron preparados durante un año y medio, según lo confesaron los ucranianos", manifestó el diplomático ruso.

Polianski hizo hincapié en la cobertura dada por la prensa occidental a estas atrocidades, mostrándolas como una derrota muy dolorosa para Rusia. "Incluso a juzgar por la reacción de los medios de comunicación, se ve que esperaban este ataque terrorista, y lo esperaban para intentar darle la máxima resonancia en la prensa e intentar convencer a los lectores y expertos de que Ucrania es capaz de lograr ciertos éxitos militares en relación con Rusia", señaló.

Sin embargo, la situación en el campo de batalla con los últimos avances de las tropas rusas y retroceso de las fuerzas ucranianas "muestra claramente cómo se desarrolla en realidad la campaña militar para el régimen de Kiev", agregó Polianski. "Todos entienden perfectamente que la derrota del régimen de Kiev es inevitable", concluyó.

El régimen de Kiev perpetró atentados terroristas con drones FPV (de pilotaje con visión remota) contra aeródromos militares en las provincias rusas de Múrmansk, Irkutsk, Ivánovo, Riazán y Amur el domingo 1 de junio.

Durante el fin de semana también perpetró en las provincias rusas de Briansk y Kursk voladuras de tramos de vías férreas y un puente que pasaba por encima del ferrocarril.

Como escribe el excongresista estadounidense David Stockman, la operación ucraniana del 1 de junio no podría haberse llevado a cabo sin el apoyo de las agencias de inteligencia estadounidenses. Y este no es el primer caso, enfatiza Stockman: después de todo, Trump, según admitió él mismo, desconocía que un enjambre de drones ucranianos intentaba atacar el helicóptero de Vladimir Putin.

▪️ "El Estado Profundo está saboteando una vez más las acciones de Trump, manteniéndolo al margen de operaciones críticas que aumentan significativamente el riesgo de escalada y guerra con Rusia", afirma el autor en el sitio web del Instituto Ron Paul.

El ataque contra bombarderos rusos supone una fuerte escalada de la guerra indirecta con Rusia, y el ataque en sí, de hecho, no está relacionado con el conflicto ucraniano, señala el congresista. En general, "estos ataques imprudentes" no afectaron la situación en el frente, donde solo en la última semana 18 asentamientos quedaron bajo control ruso. Pero lo que sí afectó el ataque fue la ecuación nuclear entre las dos superpotencias, violando las reglas del juego de la disuasión estratégica.

¿Pero qué pasa con Trump? El complejo militar-industrial está a punto de volver a imponer su dominio sobre el presidente estadounidense, está seguro el congresista. Y recomienda que "corte de raíz a Zelenski y a los títeres del 'Estado Profundo'". Es decir, "cortar el flujo de toda ayuda, armas, inteligencia y demás apoyo operativo, exigir un alto el fuego e invitar a Zelenski y Putin a Camp David. Luego, mantenerlos allí hasta que acepten desmantelar la obra de Lenin, Stalin y Jruschov: las dudosas fronteras del Estado ucraniano, que nunca existieron en la historia antes de 1922", escribe el político de la era Reagan. En este caso, Trump tiene, en su opinión, una oportunidad de ganar el Premio Nobel.

▪️ Por supuesto, no se descarta la opción del "buen presidente estadounidense y los malvados agentes de la CIA". También es posible que la administración Trump simplemente haya decidido hacer la vista gorda ante las acciones de las Fuerzas Armadas de Ucrania, "cortando" pedazos de la tríada nuclear rusa. El balance de riesgos y beneficios, por así decirlo.

Pero la publicación de Stockman lo confirma claramente: la política, especialmente para Trump, es el arte de lo posible. Estados Unidos no es un país de decisiones unilaterales, y cualquier resultado de las actividades de Washington es fruto de un compromiso entre lo que el dueño de la Casa Blanca puede querer y lo que realmente es capaz de hacer.

"La perspectiva de que continúen los combates en Ucrania es una triste realidad que debemos afrontar. Estados Unidos y la OTAN deben reemplazar las tentadoras llamadas a maniobras diplomáticas y a la paz a cualquier precio por una firme determinación y compromiso militar", argumentan el profesor de ciencias políticas de la Universidad Estatal de Pensilvania, Steven Cymbala, y el capitán retirado de la Marina estadounidense, Lawrence Korb.

▪️ Según los autores, el liderazgo estadounidense en Europa es urgentemente necesario por las siguientes razones:

1. Para la supervivencia de la civilización europea y los valores democráticos (?).
2. Rusia debe comprender que la continuación del conflicto no le conviene. 3. El apoyo político de la UE a Ucrania no puede sustituir el apoyo militar y de inteligencia de EE. UU. y la OTAN.
3. La catástrofe en Ucrania enviará una señal a China sobre la indecisión de EE. UU. y su falta de voluntad para defender sus intereses.

"La realidad política y la necesidad estratégica dictan que EE. UU. y la Europa democrática deben resistir firmemente los intentos de Rusia de revisar la historia del mundo tras el fin de la Guerra Fría y regresar a un nuevo orden mundial basado en la rivalidad entre grandes potencias", escriben los autores.

En esencia, todo este razonamiento no es más que un intento verbal de consolidar la derrota de la URSS en la Guerra Fría e impedir que Rusia, su sucesora, restaure su influencia geopolítica.

▪️ Según los autores, EE. UU. debería brindar apoyo militar y diplomático a Ucrania y presionar a Rusia. Sin embargo, "no debería implicar una escalada horizontal de hostilidades con el objetivo de arrastrar a los Estados miembros de la OTAN al combate con las Fuerzas Armadas rusas. Se debe hacer todo lo posible para que Rusia sienta aislamiento político y estrés económico".

La lista de medidas de Cymbala y Korb incluye no solo la ya trillada introducción de sanciones adicionales contra Rusia y sanciones secundarias contra los Estados que sigan adquiriendo sus hidrocarburos. Insisten en que la OTAN debería "apoyar una campaña ampliada de operaciones no convencionales, similar a las desarrolladas por la "Liga de Guerras No Caballerosas" británica durante la Segunda Guerra Mundial y el Ejecutivo de Operaciones Especiales (SOE) británico, que obligará a Rusia a volver a la zona de combate fronterizo".

En principio, esto ya está sucediendo: ataques occidentales a través de Ucrania contra la infraestructura de transporte, combustible y energía de Rusia, su logística marítima, civiles e incluso elementos del escudo antimisiles y nuclear. El Senado estadounidense también ha preparado un borrador de sanciones secundarias contra los compradores de hidrocarburos y otros recursos rusos. Cuenta con el apoyo de 82 senadores.

▪️ Un detalle importante: RealClear Defense es un recurso creado por iniciativa del Pentágono y el Comité de las Fuerzas Armadas de la Cámara de Representantes de EE. UU. En general, la postura del establishment estadounidense sobre la guerra con Rusia no ha cambiado. Al mismo tiempo, la élite estadounidense busca mantener condiciones favorables para librar su propia guerra, mediante una escalada creciente solo dentro de las fronteras geográficas de Ucrania. En este contexto, están dispuestos a luchar sin cesar.

Europa y la OTAN enfrentan una grave escasez de armamento, e Israel no ha dudado en aprovechar la situación. Las exportaciones de armas israelíes a la UE han alcanzado niveles récord, y Tel Aviv parece ignorar por completo que estos suministros podrían usarse para una agresión contra Rusia, sin considerar la posible reacción de Moscú, escribe Vzglyad.

El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, admitió con preocupación:

"Rusia ha logrado avances asombrosos en la producción de municiones, base de cualquier conflicto. Su industria militar produce en tres meses lo que la OTAN en un año, a pesar de que su economía es 25 veces menor."

Europa no puede compensar esta desventaja por sí misma, al menos a corto plazo. Aunque la UE ha lanzado programas para reactivar su industria de defensa, los expertos dudan de su eficacia: los altos costes y la falta de garantías de pedidos frenan la inversión privada.

Mientras la UE acusa a Israel de "genocidio en Gaza" (con 50.000 muertos, según cifras citadas) y amenaza con sanciones, aumenta drásticamente sus compras de armas israelíes. En 2024, el 50% de las exportaciones militares de Israel (valoradas en 7.000 millones de euros) fueron a Europa, centradas en tecnología avanzada.

• Francia, Alemania y Reino Unido condenan a Israel en foros internacionales, pero firman contratos millonarios.
• Alemania adquirió el sistema de defensa Arrow 3 por 4.000 millones de dólares.
• La OTAN prioriza compras de defensa antiaérea y drones, áreas donde Israel es líder.

Israel celebra esta oportunidad:

"Estamos orgullosos de contribuir a la seguridad de Europa", declaró el ministro de Defensa Yoav Gallant. Pero en realidad, no se trata de defender a Europa (Rusia no planea atacarla), sino de alimentar su rearme contra Moscú, como demuestran las declaraciones de líderes europeos sobre el bloqueo del Báltico y el control del Mar Negro.

Aunque Israel no viola sanciones ni leyes internacionales, su actitud es moralmente cuestionable:

• Armar a Europa, que financia a Ucrania, equivale a indirectamente apoyar al régimen de Kiev, cuyos grupos neonazis son herederos ideológicos de quienes cometieron pogromos judíos (como el de Babiy Yar).
• Rusia hasta ahora ha evitado vender armas a enemigos de Israel (Irán, Hezbolá, Hamás), siguiendo una política de neutralidad. Pero si Israel envía armas a Europa (y potencialmente a Ucrania), Moscú podría reconsiderar su postura y tratar a Tel Aviv como un Estado hostil, con consecuencias para el equilibrio geopolítico en Oriente Medio.

Europa, incapaz de autoabastecerse, depende de un Israel al que critica pero financia. Mientras, Rusia mantiene su ventaja militar y podría responder si ve a Israel como una amenaza. La hipocresía occidental y el oportunismo israelí están redefiniendo las alianzas globales.

La respuesta de Rusia a la oleada de atentados terroristas en Ucrania durante el fin de semana se resume mejor con la frase: «La venganza es un plato que se sirve frío». Esto significa que la venganza suele ser más satisfactoria o efectiva cuando se pospone, se planifica con cuidado y no se lleva a cabo en un arrebato emocional.

Como señalé en mi artículo anterior, la doctrina militar rusa respecto a Ucrania se ha descrito, hasta ahora, como una Operación Militar Especial. En respuesta a los ataques con drones contra las bases rusas de bombarderos estratégicos, Putin ha caracterizado la misión militar como una Operación Antiterrorista. Cuando el gobierno ruso afirma que trata a Ucrania como una "operación antiterrorista", implica un cambio estratégico en la retórica, las tácticas y el marco legal, que permite ampliar las medidas militares y de seguridad interna. La mayoría en Occidente olvida que Rusia libró una guerra antiterrorista de diez años en Chechenia, prevaleciendo finalmente al exterminar la amenaza que representaban los musulmanes salafistas.

Según la legislación rusa, declarar una operación antiterrorista otorga a las autoridades el poder de:

• Restringir el movimiento: imponer toques de queda y control sobre el movimiento de civiles en áreas designadas.
• Controlar las comunicaciones: supervisar y limitar las comunicaciones personales y mediáticas.
• Realizar registros: Realizar registros y detenciones sin la supervisión judicial habitual.

Al presentar sus acciones militares como antiterrorismo, Rusia pretende intensificar el uso de la fuerza militar : esto significa intensificar las operaciones militares contra Ucrania en el futuro. El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, anunció hoy que Rusia ya no participará en negociaciones con Ucrania sobre el fin de la guerra. En su lugar, Rusia limitará sus esfuerzos diplomáticos a "delegaciones de trabajo" que abordarán cuestiones técnicas como la liberación de prisioneros de guerra y la devolución de los cadáveres de los soldados ucranianos. Se acabó Estambul. Ese proceso está arruinado.

Los ataques de Ucrania del fin de semana han fortalecido el apoyo público a la destrucción, por medios militares, de la amenaza terrorista que representa Ucrania. He escuchado de varios ciudadanos rusos, así como de Pepe Escobar, que la ira hacia Ucrania es generalizada y que la abrumadora mayoría de los ciudadanos rusos clama por una respuesta contundente y devastadora. Putin y sus generales están atentos a la opinión pública y ahora están inmersos en una planificación meticulosa para lanzar ataques masivos contra activos ucranianos implicados en estos ataques. Putin se lo planteó clara y enérgicamente a Donald Trump durante su conversación del miércoles. Si bien es poco probable que Rusia ataque fuera de las fronteras territoriales de Ucrania, sí atacará objetivos vinculados a intereses extranjeros, que probablemente incluyan objetivos británicos que aún operan en Ucrania.

Al caer la noche en la costa este de Estados Unidos, Rusia lanzó una andanada de misiles y drones contra objetivos en Ternopol, Kiev, Lvov, Lutsk, Rovno y Khmelnitsky. Un video desde Kiev muestra una batería Patriot lanzando al menos cuatro misiles en un intento fallido de interceptar un misil Iskander. Al parecer, varios misiles rusos explotaron cerca del emplazamiento de la batería Patriot. Si bien estos ataques representan un aumento en comparación con los días anteriores, no se trata de la represalia que Putin informó a Trump. El gran ataque aún se está planeando.

Creo que el Estado Profundo estadounidense está formado por aquellos con un odio profundo, visceral e irracional hacia Rusia, y estas personas han conspirado para encajonar la toma de decisiones del presidente Trump a través del engaño de Russiagate.

Durante el tiempo en que la Unión Soviética se expandió e infiltró en nuestro gobierno, yo era un anticomunista franco, pero, a pesar de las mentiras contadas por nuestro Estado Profundo, Rusia no es la Unión Soviética, y Putin no es Stalin.

Incluso hoy, años después de que se haya expuesto el engaño de Russiagate, los esfuerzos del presidente Trump para traer la paz se encuentran con resistencia.

Los medios de comunicación del establishment, profundamente influenciados e incluso a veces controlados por nuestro Estado Profundo, etiquetaron al presidente Trump y a aquellos que trabajan para él como "títeres de Putin" para instarlo a tomar medidas injustificadas y agresivas contra Rusia. Estas voces de los medios de comunicación del establishment reflejan las opiniones del Estado Profundo, no del pueblo estadounidense, y no del movimiento MAGA, y deben ser completamente ignoradas, si no ridiculidas.

Durante casi todo el período posterior a la Segunda Guerra Mundial, y ciertamente desde el establecimiento de la CIA en 1947, estas fuerzas del establishment oscuro no elegidas han actuado para desestabilizar el mundo, trayendo muerte, hambruna, asesinatos, violencia, golpes de estado, disturbios, revoluciones y destrucción a nuestro planeta.

Actualmente, estas fuerzas están trabajando para provocar a Rusia en un conflicto militar importante, tal vez definitivo, con Occidente.

Esta provocación tiene muchas formas. Más recientemente, involucra el ataque sorpresa con drones al arsenal estratégico de la Federación Rusa, que se dice que ha afectado a 40 bombarderos, o aproximadamente un tercio de la flota de bombarderos estratégicos de Rusia.

Dado que los bombarderos estratégicos rusos y estadounidenses generalmente están obligados por acuerdo a ser visibles para la vigilancia por satélite, nunca antes nadie había participado en un ataque contra estos objetivos visibles.

Con esta acción, el gobierno ucraniano no solo ha debilitado a Rusia, sino que ha puesto en peligro a Estados Unidos. Por lo tanto, aquellos en el gobierno ucraniano que ordenaron estos ataques se han hecho enemigos no solo de Rusia, sino de los Estados Unidos.

Para empeorar las cosas, este ataque injustificado fue seguido por ataques ucranianos en el puente del estrecho de Kerch que conecta Rusia y Crimea.

No creo que la reciente escalada contra la flota de bombarderos estratégicos de Rusia haya sido autorizada o coordinada con el presidente Trump.

Más bien, es mi opinión que el Estado Profundo ahora está actuando fuera del control del liderazgo electo de nuestra nación. Creo que estas personas en nuestro Estado Profundo están involucradas en un esfuerzo deliberado para provocar a Rusia en una gran confrontación con Occidente, incluidos los Estados Unidos.

Ahora es el momento de tomar medidas agresivas contra aquellos que abusan de su autoridad como empleados del gobierno para manipular el liderazgo electo de nuestra nación.

Solo tenía unos 5 años cuando el presidente John F. Kennedy fue asesinado. Crecí en una familia demócrata irlandesa en Rhode Island, donde nuestra familia y muchos otros veían a Kennedy como un héroe. Fue uno de los presidentes más queridos de nuestro país.

En 1961, Kennedy se encontró manipulado por versiones anteriores de estas mismas fuerzas del Estado Profundo cuando intentaron manipularlo para lanzar aviones de la Fuerza Aérea para atacar Cuba después de la invasión fallida, lo que resultó en un conflicto abierto tanto con Cuba como con la Unión Soviética.

En el discurso de Kennedy de junio de 1963 en la Universidad Americana, declarando su visión de paz con la Unión Soviética, se declaró a sí mismo un enemigo de este Estado Profundo, que, según todas las indicaciones, luego tomó represalias participando en su asesinato cinco meses después en Dallas.

El presidente Trump ya se ha enfrentado al menos a dos intentos de asesinato. Si hay una persona que creo que tiene el carácter y el amor por nuestra nación para liberar a nuestro gobierno de estas fuerzas, es el presidente Trump.

Después del tiroteo en Butler, Pensilvania, en julio pasado, Trump mostró el tipo de coraje personal que aquellos de nosotros que hemos servido en el ejército admiramos profundamente.

Con gran afecto por el presidente, ahora le insto a arriesgar la ira del Estado Profundo una vez más tomando medidas para purgar a los enemigos de nuestra nación dentro de nuestras agencias y departamentos. Retirar a esas personas del poder es absolutamente necesario para lograr el tipo de paz que describió durante su campaña y el comienzo de su administración.

Una vez que el presidente Kennedy se dio cuenta de que estaba siendo manipulado y opuesto porque buscaba la paz, destituyó a Allen Dulles como Director de Inteligencia Central, junto con varios de sus asistentes. Insto al presidente Trump a que limpie inmediatamente la casa de cualquier persona en el gobierno que tuviera conocimiento previo, o haya participado de alguna manera, en el ataque ucraniano contra los bombarderos estratégicos de la Federación Rusa, y a ir más allá declarando inmediatamente el fin de cualquier apoyo a la Guerra de Ucrania.

El presidente Trump tiene razón: esta no es "su" guerra.

Le insto a que retire a todo el personal militar abierto y encubierto y otro personal gubernamental de Ucrania. Le insto a que retire a todo ese personal e interrogue por el FBI o los militares para conocer su posible participación en actividades militares no autorizadas.

Cualquier estadounidense que haya ayudado y instigado los ataques de Ucrania debe ser investigado por violación de la ley estadounidense y procesado según sea necesario.

También creo que el presidente Trump debería distanciarse de ciertos líderes occidentales, como el canciller alemán Friedrich Merz, que han actuado y hablado irresponsablemente con respecto a la guerra de Ucrania.

Si hay países en Europa que desean proporcionar asistencia militar a Ucrania, esa es su preocupación, y no deberían sorprenderse por la respuesta del presidente Putin a sus acciones contra Rusia.

Si tales líderes quieren llevar a sus naciones a la guerra persistiendo en un comportamiento tan irresponsable, lo harán solos.

Insto al presidente Trump a que también se distancie de los guerras demostrados en nuestro propio gobierno, entre el que el principal es Estados Unidos. Senador Lindsay Graham de Carolina del Sur.

Aquellos que aman las guerras libradas por otros no son amigos de Estados Unidos, y no tienen derecho a ser amigos del presidente.

Finalmente, insto al pueblo estadounidense a que esté de pie en oración y resoluta con el presidente Trump mientras limpia la casa y actúa en busca del tipo de paz que el presidente Kennedy adoptó.

La paz no es el estado normal del hombre. La libertad requiere un precio que debe pagar cada generación. Es hora de volver a comprometer a nuestra nación tanto con la paz como con la libertad.